Bolivia: Arce plantea referendo para definir el futuro del país

Boris Acosta Reyes

El presidente Luis Arce,en el aniversario 199 de la independencia de Bolivia, indicó que  distintos sectores buscan la politización de demandas contra su Gobierno para generar confrontación, y propuso un referendo sobre la reelección presidencial, la distribución de escaños en la Asamblea Legislativa (Congreso) y la subvención a los hidrocarburos.

La consulta popular se realizará la primera quincena de diciembre junto con las elecciones judiciales que el Parlamento ha activado el 5 de agosto, con retraso de un año.

«Momentos difíciles requieren decisiones firmes, maduras, reflexionadas y de seres humanos que no desfallezcan ante las adversidades», afirmó el presidente durante su discurso en ocasión del 199 aniversario de la independencia de Bolivia, en la ciudad de Sucre, departamento de Chuquisaca (sur).»Por tal motivo y fiel al compromiso con la Patria, con el pueblo y por vías democráticas, convoco a un referendo en la fecha en la que se desarrollen las elecciones judiciales», eventualmente en enero de 2025, agregó.

El presidente boliviano señaló que no ha tomado la decisión de consultar al pueblo sobre la reelección para beneficio personal, ya que en este momento, él puede ser reelegido. En cambio, una sentencia aprobada por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) en diciembre de 2023 estableció que ningún boliviano podrá ocupar el mismo cargo electo más de dos veces, un límite que no está establecido en la Constitución.

Este fallo imposibilita una nueva candidatura del expresidente Evo Morales, antiguo compañero y hoy duro rival de Arce. El referendo busca refrendar y legitimar, con el voto popular, la sentencia del TCP en contra de Morales. Desde el gobierno se anticipa que no formulará las preguntas de modo que se haga necesario un cambio de la Constitución, ya que en ese caso tendría que contar con una mayoría de dos tercios en el Parlamento, la cual no tiene.

El tema más delicado desde el punto de vista legal es cómo redistribuir la cantidad fija de escaños de diputados que está establecida en la Constitución, que es de 130, entre los nueve departamentos del país, de un modo que refleje los resultados del censo de población 2024 que deben conocerse en septiembre, y que, al mismo tiempo, no perjudique a los departamentos en los que la población ha disminuido en los últimos años.

Arce señaló que es momento que el pueblo y el Gobierno decidan «el camino que deseamos transitar de cara al Bicentenario» para superar los problemas vinculados al abastecimiento de diésel y la falta de dólares, temas que «están siendo utilizados políticamente por parte de algunos grupos para generar escenarios de convulsión».

Al respecto, propuso llevar a consulta popular la subvención a los hidrocarburos – la cual solo para este año llegará a los 9.803 millones de bolivianos (unos 1.419 millones de dólares), la distribución de escaños en la Asamblea Legislativa y la reelección presidencial. Llamó al pueblo a decidir «si mantenemos o no la subvención» a los hidrocarburos,

Los escaños de la Asamblea

La Asamblea Legislativa está compuesta actualmente por 36 senadores y 130 diputados. El tercer punto tiene que ver con la reelección continua o discontinua del presidente y vicepresidente de Bolivia. «Este tema es para que los actores políticos no vuelvan a afectar la estabilidad y la economía de las familias bolivianas. Es importante precisar el carácter de la reelección estipulada en el artículo 168 de nuestra Constitución», afirmó.

Arce indicó que es el momento en que el pueblo, junto a su Gobierno, debe escoger el camino que desea transitar de cara al Bicentenario para erradicar los problemas vinculados al abastecimiento de diésel, ocasionado por varios factores. Dijo que otra adversidad a dilucidar en el referéndum es la escasez de dólares, pues ambos asuntos “están siendo utilizados políticamente por parte de algunos grupos para generar escenarios de convulsión”.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, reiteró que esas acciones buscan evitar que estas demandas «sean politizadas y utilizadas como instrumentos de confrontación entre bolivianos. Asimismo, ratificó que en días próximos, se convocará nuevamente a un diálogo al sector productivo, económico y empresarial del país para asumir medidas en relación con la situación que atraviesa Bolivia producto de varios factores.

Producción, desabastecimiento

“Después de escuchar a los sectores productivos empresariales, y a la población en su conjunto, hemos tomado la decisión de convocar en los próximos días a un Diálogo Nacional por la Economía y la Producción (…). Momentos difíciles requieren de decisiones firmes, maduras y reflexionadas”, expresó Arce.

En febrero pasado, con el propósito de mejorar el acceso de dólares en la economía e impulsar al sector productivo, el gobierno firmó un acuerdo económico, productivo y empresarial con el sector, de 10 medidas. De ellas, ya fueron implementadas ocho, entre las que sobresale la liberación de exportaciones con agilización de trámites.

Arce reiteró que las medidas anunciadas no responden a cálculos electorales o ambiciones personales. «Obedecen a la población, para darle certezas sobre el futuro con medidas que ayuden a resolver los problemas estructurales de la economía nacional».

Bolivia vive una crisis energética por la debacle de su industria petrolera. La falta de producción de hidrocarburos también ha conducido a una crisis cambiaria que ha vaporizado las reservas de divisas del país. Por ambas razones, se ha producido una escasez crónica de diésel y, en menor medida, de gasolina que llevó a un paro y corte de rutas por parte de transportistas y paros en contra del Gobierno.

Mientras, llegaron  al país cientos de camiones cisterna provenientes del puerto chileno de Arica, donde un barco ruso descargó un cargamento de diésel comprado por el gobierno boliviano, que abastecerá el mercado al menos por una semana. Se espera la llegada de nuevos cargamentos para más adelante. Arce prometió que los precios subsidiados de la gasolina común y del diésel se mantendrán hasta que el referéndum permita conocer la opinión mayoritaria de los ciudadanos sobre ellos.

El presidente sostuvo que debe ser la decisión del pueblo, en democracia participativa, la que marque el camino al futuro. «Estoy convencido de que la sabiduría del pueblo será la garantía que nos permita superar los obstáculos que ahora atravesamos y que sin lugar a dudas sortearemos unidos de cara al Bicentenario» en 2025, aseveró.

*Sociólogo y periodista bolivano, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)