Kamala Harris elige a Tim Walz, gobernador de Minesota, como su vicepresidente
Mirko C. Trudeau
La actual vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata para las elecciones generales de noviembre, Kamala Harris, eligió como su compañero de fórmula a la vicepresidencia a Tim Walz, gobernador del estado de Minesota desde 29019, considerado como el más progresista de los aspirantes al cargo. Su nombre no figuraba en las primeras apuestas, pero emergió con fuerza tras varias apariciones públicas, incluida una en la que calificó de «raritos» a los rivales republicanos.
Nacido en Nebraska en 1964, Walz se alistó de joven en la Guardia Nacional y fue maestro en una escuela donde conoció a su esposa, Gwen Wipple, con la que luego se mudó a Minesota. En ese estado fue profesor de geografía y entrenador de fútbol en un instituto, logrando que su equipo ganara el campeonato estatal de 1999. El salto a la política lo dio en 2006 cuando fue elegido congresista por Minesota en la Cámara de Representantes de EEUU.
Tras la elección de Walz, ambos inician este martes una maratón de mitines y encuentros con ciudadanos que comienza Filadelfia (Pensilvania) y continuará en Eau Claire (Wisconsin), Detroit (Michigan), Durham (Carolina del Norte), Sabana (Georgia), Phoenix (Arizona) y Las Vegas (Nevada), el llamado «muro azul» del Medio Oeste y en el «cinturón del sol» de los estados del sur. Son los estados ‘bisagra’ del país, claves para asegurar el camino a la Casa Blanca.
Harris ha conseguido recortar significativamente la ventaja de Trump en la mayoría de los estados decisivos y espera apuntalar o mejorar la situación en las encuestas, que en poco tiempo han puesto de nuevo estos siete estados decisivos sobre la mesa.
Walz garantiza la unión de los demócratas
“Es el honor de toda una vida unirme a la campaña de Kamala Harris. A tope. La vicepresidenta Harris nos está mostrando la política de lo que se puede conseguir. Me recuerda un poco al primer día de clase”, dijo Walz, actual presidente de la asociación de gobernadores demócratas, fue apoyado por grupos progresistas, Es la decisión más importante que Kamala Harris ha tomado como candidata presidencial y ahora espera la votación para confirmarla por la Convención Demócrata.
Durante días, los distintos grupos de poder dentro del partido presionaron, en privado y en ocasiones muy en público, para promover a sus favoritos. Los sindicatos, los grupos progresistas y muchos legisladores que colaboraron con él durante sus 12 años como congresista, hicieron fuerza a favor del gobernador de Minnesota. Otros alineados con posiciones centristas, apoyaron al de Pensilvania, Josh Shapiro, el otro finalista.
En su apuesta por Walz, Harris ha primado sus dotes de comunicación, su identificación con el público común y corriente y sus buenas relaciones en el Congreso, Con 60 años, era hasta hace apenas dos semanas casi un perfecto desconocido para el público general fuera de su Estado y saltó a la fama en las últimas dos semanas como un representante de la campaña ubicuo en los medios, caracterizado por su manera directa de expresarse, como su definición de “raros” para caracterizar a sus rivales republicanos, los candidatos Donald Trump y JD Vance.
La del gobernador de Minnesota “ha sido una selección pensada para mantener incólume la cohesión del Partido Demócrata y evitar ciclos noticiosos sobre un ala progresista decepcionada y peleas internas demócratas sobre la guerra en Gaza”, señaló el analista Nate Silver en su blog, Silver Lining, inmediatamente tras el anuncio.
Todo el proceso fue a las apuradas y no, como ocurre en condiciones normales, tras meses de análisis, conversaciones y de minuciosa investigación de los detalles más nimios de las cuentas bancarias, el historial de vida, el respaldo dela ciudadanía y los ideales de los candidatos. Es una “colonoscopia (política) practicada con un telescopio”, describió el exgobernador de Indiana Evan Bayh, quien Barack Obama descartó como su compañero de fórmula electoral en favor de Joe Biden en 2008.
Harris espera apuntalar la posición de su campaña en toda la región centro-norte, una zona muy importante en la política presidencial que suele servir como un amortiguador para los demócratas que buscan llegar a la Casa Blanca. El partido sigue acosado por las victorias del republicano Donald Trump en Michigan y Wisconsin en 2016. Trump perdió esos estados en 2020, pero se ha centrado en ellos en su intento por recuperar la presidencia de este año, y está expandiendo su enfoque en Minesota.
Trump ataca otra vez
Antes incluso de que se confirmara de manera oficial la selección, el expresidente Donald Trump ha asegurado que Walz “sería el peor vicepresidente de la Historia”, que “desatará el infierno en la tierra y abrirá nuestras fronteras a los peores criminales imaginables”.
“Walz está obsesionado con difundir la peligrosa agenda liberal de California por todas partes. Si Walz no les dice la verdad a los votantes, nosotros lo haremos: al igual que Kamala Harris, Tim Walz es un extremista peligrosamente liberal, y el sueño californiano de Harris-Walz es la pesadilla de todos los estadounidenses”. señaló el comando de campaña de Trump.
Waltz le ganó la pulseada a Josh Shapiro, de 51 años y considerado una de las grandes estrellas emergentes de su partido, con un publicitado impresionante historial de logros, su carisma y el poder arañar votos en su Estado, que los demócratas necesitan ganar a toda costa para imponerse en la carrera por la presidencia. Pero las críticas a las posiciones proisralíes de este judío practicante acabaron inclinando la balanza del lado de Walz, considerado la opción menos proclive a generar divisiones internas en filas demócratas.
Una decena de personas figuraba en las listas iniciales. Media docena de ellas pasaron por el tamiz, tras la renuncia pública de dos de los más barajados, la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, y el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper. Un equipo de abogados liderado por el ex secretario de Justicia Eric Holder se encargó contra reloj de examinar la documentación aportada por la media docena de finalistas: además de Walz y Shapiro, el senador por Arizona Mark Kelly; el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, y los gobernadores de Kentucky, Andy Beshear, e Illinois, JB Pritzker.
*Politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
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