Después de 14 años, los conservadores pueden perder el poder en el Reino Unido

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Isabella Arria

El primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, convocó a elecciones generales para el 4 de julio, en las que se espera que su partido pierda el poder ante el opositor Partido Laborista, después de 14 años en Downing Street., en medio del descontento generalizado con su gestión y los malos resultados de su partido en las últimas encuestas.

La situación sanitaria, la economía, la mala gvestión del Brexit (la salida del Reeino Unido de la Unión Europea) que pesa todavía o la presión migratoria son algunos de los motivos que han propiciado el descontento de los ingleses con el gabinete de Sunak y el adelanto electoral.

Al poner fin a meses de especulaciones sobre cuándo convocaría una nueva votación, Sunak, de 44 años, anunció la convocatoria antes de lo que algunos esperaban, estrategia arriesgada para su partido, que va muy atrás en las encuestas.

«Llegué al Gobierno prometiendo estabilidad económica, y gracias al esfuerzo colectivo hemos conseguido dos hitos: nuestra economía está creciendo más rápido de lo que nadie preveía (…) y la inflación ha vuelto a la normalidad. Esto es la prueba de que nuestras prioridades están funcionando», agregó. Afirmó, asimismo, que el Partido Laborista «pondría en riesgo la estabilidad económica ganada con tanto esfuerzo», y avisó que los conservadores «están brindando un futuro seguro al Reino Unido».

En una declaración que convirtió en su primer acto de campaña, Sunak dijo que el Reino Unido deberá elegir entre sus tories y los laboristas de Keir Starmer, lo que, a su juicio, «sería como volver a la casilla de salida». «Starmer ha mostrado una y otra vez que siempre tomará el camino más fácil», atacó el primer ministro, tras presentarse como alguien que adoptó medidas difíciles e impopulares cuando así se necesita.

El premier aceptó que el país se enfrentaba a circunstancias “inciertas” debido a eventos como la guerra en Ucrania y la inflación que afecta al bolsillo de los británicos, pero aseguró que el plan de su gobierno estaba funcionando.

Para el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, el anuncio de Sunak es «el momento que el país viene esperando», luego de una seguidilla de gobiernos conservadores que suman ya 14 años en el poder. «Juntos, podemos parar el caos, cambiar la página y reconstruir Gran Bretaña y cambiar nuestra nación», dijo el líder laborista

El editor político de BBC News Chris Mason, señaló que hay decisiones que se toman al filo de la navaja, y ha habido quienes han presionado a Sunak para que se vaya antes, entre ellos el viceprimer ministro Oliver Dowden. Quienes defendieron ese argumento sienten que las cosas podrían no mejorar mucho y que el deseo percibido del electorado de tener voz pronto podría agravar cualquier derrota conservadora si se retrasaba la cita con los votantes. En otras palabras, debía hacerlo ahora o las cosas podrían empeorar”.

El anuncio de Sunak llamó la atención por la condiciones en las que ocurrió, con el primer ministro dirigiéndose a los británicos mientras se mojaba bajo la lluvia y con partes de su discurso ahogadas por la música que venía del parlante de un manifestante que se encontraba en las cercanías de Downing Street.

El anuncio tomó por sorpresa a analistas y expertos, dada la distancia de unos 20 puntos que las encuestas otorgan a los laboristas sobre los tories, que les podrían resultar suficientes para alcanzar la mayoría absoluta. Sunak llega a los comicios no sólo muy por detrás del Partido Laborista en las encuestas, sino también algo aislado de algunos miembros de su partido y cada vez más dependiente de un pequeño equipo de asesores para lo que será una compleja campaña.

Catorce años de conservadurismo

En los 14 años de gobierno conservador desfilaron cinco primeros ministros, siete cancilleres, ocho secretarios de Asuntos Exteriores y no menos de 16 ministros de Vivienda, desde que la coalición Conservador-Liberal Demócrata tomó el relevo del Partido Laborista. Hoy 4,3 millones de niños viven en pobreza relativa y la lista de espera del Servicio Nacional de Salud es de 7,5 millones de personas en Inglaterra.

Después de David Cameron, Theresa May pasó tres años en Downing Street, y en ese tiempo apenas pasó una semana sin controversias o disputas, gran parte de ellas debido al Brexit. Luego vino Liz Truss, cuya capacidad para Liz Truss dimite a los 45 días como primera ministra británicadurar no más de 49 días en el número 10 de Downing Street quizás resuma su idoneidad para el trabajo. Ahora, se vive el acto final de los conservadores, después de que Sunak ha logrado estabilizar el barco sin hacer nada para que el partido parezca más atractivo para los votantes.

Las encuestas dan a los laboristas (centro-izquierda), liderados por Keir Starmer, alrededor de 45 por ciento de intención de voto, prácticamente el doble que a los conservadores (de 20 a 25 por ciento). Tres semanas atrás, en las elecciones mujnicipales, los conservadores tuvieron unos resultados históricamente bajos, con la pérdida de la mitad de sus concejales en las localidades donde se votaba.

Sunak y su gobierno acusan al Partido Laborista de estar dispuesto a aumentar los impuestos si llega al poder. Mientras, los laboristas sostienen que el gobierno ha tenido en 14 años una mala gestión económica, dejando a la gente en peor situación, con una serie de administraciones caóticas que no han logrado dar la estabilidad que las empresas anhelaban para estimular el crecimiento económico.

Fuera tories, stop al Brexit" | Internacional | EL MUNDO
Manifestaciones contra Theresa May

Es el momento para que Gran Bretaña elija su futuro, declaró el aún primer ministro, y enumeró lo que considera los aspectos más destacados de su mandato, incluida la introducción del llamado plan de permisos que ayudó a las empresas a superar la pandemia de covid-19.

Pero Sunak parece haber decidido que, con algunos logros, como la caída de la inflación y el crecimiento de la economía a su ritmo más rápido en casi tres años, es el momento de asumir un riesgo y presentar formalmente a los votantes su agenda para un nuevo mandato. El ex banquero de inversiones y ministro de Finanzas asumió el cargo hace menos de dos años y desde entonces ha tenido problemas para definir sus prioridades, y ha estado cada vez más frustrado porque sus éxitos no han sido apreciados.

*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)

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