Crimen del fiscal Pecci: Narcoderecha del Mercosur y la sombra de EEUU
Nicolás Centurión
10 de mayo de 2022. El fiscal paraguayo Marcelo Pecci y su esposa están disfrutando de su luna de miel y de las hermosas playas de Cartagena en Colombia, cuando de repente se escuchan dos tiros. Unos mercenarios en una moto acuática asesinan al fiscal que muere en el acto.
Pecci, de 45 años de edad, era fiscal especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo. Comprometido hacía pocos meses con su esposa, ella había anunciado en sus redes sociales, horas antes de su deceso, que iban a ser papás.
Luego del asesinato, Chacón Zúñiga viajó a El Salvador el 26 de mayo de 2022 y fue aprehendida por las autoridades de ese país el 16 de enero de 2023 para que respondiera ante la justicia colombiana. La acusada, de 43 años, era la compañera sentimental de Andrés Pérez Hoyos y la cuñada de Ramón Emilio Pérez Hoyos, dos hermanos condenados a 25 años y seis meses de prisión por planear, financiar y organizar la logística del asesinato de Pecci.
Por el homicidio del fiscal paraguayo han sido condenados a 23 años de prisión Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, y el venezolano Wendre Still Scott Carrillo.
Londoño y Monsalve siguieron al fiscal y se hospedaron en el mismo hotel donde se cometió el crimen. Allí dieron la señal a Scott Carrillo para que llegara al lugar exacto y disparara.
Hasta allí los autores materiales y los condenados, pero faltan los autores intelectuales o morales. El nexo entre estos es el «testigo estrella»: Francisco Correa Galeano, un ex militar colombiano: parece que su silencio vale oro. Correa Galeano acordó un año de inmunidad con el ente acusador a cambio de entregar todos los da finales de este año.
En dos instancias. Correa Galeano nombró y ratificó al expresidente parguayo Horacio Cartes y a Miguel Insfrán (alias Tío Rico), como autores intelectuales del crimen del fiscal Marcelo Pecci. Incluso pidió que revisen su celular para comprobar sus dichos. Tío Rico es uno de los líderes de la banda de Sebastián Marset y tío de Cartes, «Papacho», era el que transportaba cargamentos de droga en avioneta a Uruguay. Todo en familia.
¿Por qué mataron a Pecci?
El fiscal paraguayo llevaba adelante varias causas y algunas de ellas de alto perfil. Casos vinculados a la búsqueda y extradición de narcotraficantes tanto nacionales como extranjeros, lavado de activos y crimen trasnacional, eran los que ocupaban las tareas habituales del agente fiscal. Participó en la investigación sobre el asesinato de la hija de un gobernador regional, así como en el caso del exfutbolista brasileño Ronaldinho, cuando éste fue detenido al tratar de entrar a Paraguay en 2020 con un pasaporte adulterado.
La hipótesis de las autoridades en el momento fue que el homicidio estuvo relacionado a un ajuste de cuentas por narcotráfico. Schwartzman, al parecer, también tenía un importante rol en la organización criminal investigada por la operación «A Ultranza PY», reseñaron medios de ese país.
Aquí es cuando se empieza a enredar la cuestión. José Martínez, exasesor de la Administración Nacional de Navegación y Puertos de Paraguay, afirmó que los mismos que ordenaron el asesinato del empresario Mauricio Schwartzman, son los autores morales del crimen del fiscal Marcelo Pecci, en mayo del 2022.
Refirió que el asesinato de cobra relevancia porque “era el gerente comercial de la distribución de la droga a nivel internacional. ¿Y para quién trabajaba? Trabajaba para la DEA”. Schwartzman, al parecer, también tenía un importante rol en la organización criminal investigada por la operación «A Ultranza PY»
Esta operación contra el narcotráfico y lavado de dinero en Paraguay fue identificada por las autoridades del país como la más grande en su historia. El propósito era desarticular una organización criminal dedicada al trasiego de drogas a gran escala desde los países productores en Sudamérica, como Bolivia, hacia Europa.
El esquema, de acuerdo con la gubernamental Agencia de Información Paraguaya, se basaba en transportar cocaína por contenedores agrícolas hasta varios puertos europeos. La pesquisa comenzó a finales de 2019 y las intervenciones judiciales se realizaron en febrero del 2022.En esta investigación fueron encausados dos líderes de la organización: los hermanos Miguel Ángel Insfrán, a quien le decían Tío Rico y José Insfrán, quien era un político y pastor paraguayo.
Las órdenes de arresto por estos crímenes eran 43 y algunas personas estaban relacionadas a altos funcionarios gubernamentales. Esa operación implicó 107 allanamientos y la incautación de más de 100 millones de dólares, 98 inmuebles, 28 vehículos, 10 avionetas, un helicóptero, 12 carretas, 41 tractores, 48 motos y siete embarcaciones. La organización tenía un mecanismo de lavado a través de clubes de fútbol e iglesias.
Pecci fue el blanco elegido por el Clan Insfran Marset y sus aliados para silenciarlo. Había desbaratado gran parte de su organización y logística y no se lo podían permitir. El nombre de Horacio Cartes aparece cada vez con más fuerza como uno de los autores intelectuales. En julio del 2022 fue señalado por Estados Unidos como «significativamente corrupto». Es decir, ligado a actos de corrupción, crimen transnacional y/o terrorismo.
Estados Unidos está poniendo especial interés en la captura de los autores intelectuales. Incluso ha ofrecido cinco millones de dólares como recompensa. Fiscales de Florida han visitado Colombia para investigar este caso.
Otros funcionarios estadounidenses también estuvieron encomendados a interiorizarse en el tema. El asesor legal residente del Departamento de Justicia de EEUU, Brian Skaret, viajó a Paraguay para reunirse con distintas autoridades y abordar cuestiones vinculadas al crimen organizado y al tráfico de drogas.
Se pretende extraditar a los sicarios. El interés se debe a que el pago de 530.000 dólares por el asesinato se realizó utilizando el sistema financiero de Estados Unidos, específicamente una entidad financiera del estado de Florida. Y por ello pasaría a ser competencia de EEUU.
Hay supuestos correos entre Tabesa (propiedad de Horacio Cartes) y la compañía (Cidcitei General Trading LLC), donde hablan de una presunta transferencia enviada por Tabacalera del Este , por la suma de 559.148 dólares, a Margareth Chacón.
“El caso de Pecci es un mensaje para las personas que trabajan contra el crimen organizado; es un mensaje grave contra nosotros: que dónde sea que estemos, no importa si no nos conocen, ellos pueden llegar”, dijo a Infobae Irma Llano Pereira, fiscal delegada de la Unidad Especializada de Delitos Informáticos del Ministerio Público de Paraguay.
Todos los caminos conducen a Paraguay
La Hidrovía Paraná-Paraguay juega un rol geopolítico muy importante en esta región del mundo. Para cualquier narcotraficante del Mercosur es pieza fundamental de transporte de su mercadería. Este especial enfoque de Estados Unidos en el caso Pecci, es sólo una encerrona y aleccionamiento para los que quieran anteponerse a los intereses de dicho país. Hacía varios meses que Paraguay había dejado de reconocer a Taiwan como país independiente, volcándose hacia el lado de China.
Esto despertó el encono del país del norte. Los rivales empresariales de Horacio Cartes, el Grupo Zapag, son los dueños de una megapapelera que precisa la Hidrovía como principal salida de sus productos.
Cartes pasó en 2013 de ser un exitoso empresario a los ojos de Estados Unidos, a ser una persona catalogada de significativamente corrupto. Esto es un mensaje para Cartes y para cualquier otro que pretenda obstaculizar los objetivos de Estados Unidos.
En esta línea, donde la derecha del Mercosur mueve sus peones, Horacio Cartes planea apoyar en las elecciones de 2028 a Alejandro Domínguez, actual presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, íntimo amigo del presidente de Uruguay Luis Lacalle.
Si de casualidades está lleno este mundo, uno de los asesores personales de Domínguez es el exasesor de comunicación de Luis Lacalle, quien tuvo que renunciar en el escándalo de la entrega del pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset -por destrucción de documentos- y que fue el cerebro de la operación para mentir en el Parlamento uruguayo sobre dicho escándalo.
Estados Unidos tiene grandes intereses en la Triple Frontera parguayoa-argentino-brasileña. A través de ingenieros estadounidenses están construyendo un tramo de la Hidrovía, pero quizá en realidad se está gestando una base militar encubierta.
Las compañías de este país apenas han salido de su territorio a competir un mercado global de dragados, donde cuatro compañías europeas, las llamadas “big four” del sector, controlan casi el 80%: las belgas Jan de Nul –que ya operó durante tres décadas la Hidrovía junto al empresario local Gabriel Romero, dueño de Emepa– , DEME y las neerlandesas Boskalis y Van Oord.
Uruguay, Paraguay y Argentina alineados a Estados Unidos, con la narcoderecha en los gobiernos, la Hidrovía sigue siendo ajena, mientras que las penas siguen siendo de nuestros pueblos.
* Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP).Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la
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