Escalada desintegradora: Ecuador declara «non grata» a embajadora mexicana
Eloy Osvaldo Proaño
El gobierno ecuatoriano, encabezado por el empresario derechista Daniel Noboa, declaró non grata a la representante de México en ese país andino, la embajadora Raquel Serur, y unas horas más tarde impuso un cerco policial a la legación mexicana en Quito, en la que se encuentra refugiado el ex vicepresidente Jorge Glas, víctima de una inocultable persecución política.
La medida se dio en respuesta a las recientes y muy desafortunadas declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sobre las elecciones de 2023 en el Ecuador y el asesinato del ex candidato presidencial Fernando Villavicencio, de acuerdo con la cancillería del gobierno ecuatoriano.
No parece haber una razón de fondo para un conflicto bilateral, como no sea la aversión política e ideológica de Noboa y su grupo hacia el gobierno mexicano. Y Esta súbita descomposición de las relaciones entre naciones hermanas no parece ser mero producto de la casualidad sino que parece responder a un trabajo de intriga y desestabilización que sólo podría provenir de las autoridades de Washington.
Ya con sus descalificaciones injurisas contra varios mandatarios de la región, el ultraderechista presidente argentino Javier Milei había recomenzado la escalada contra los intentos de ntegración regional. Por eso, lo que sucede en Ecuador no debe verse como un caso aislado sino que se debe tener en cuenta que los gobernantes derechistas de Perú y de Argentina han adoptado, con pretextos o sin ellos, actitudes hostiles similares hacia México.
A ello se suman las tensiones recientes entre Colombia y Venezuela, y el diferendo territorial entre ésta y Guyana y los agresivos desvaríos verbales del presidente argentino, Javier Milei, en contra de sus homólogos colombiano, Gustavo Petro, brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Difícilmente las autoridades de Quito depongan esta agresividad por demás injustificada, se avengan a acatar las normas internacionales de la diplomacia y del asilo, cesen de inmediato sus acciones hostiles hacia México y permitan restaurar unos vínculos fraternos que no se habían visto alterados por ninguna diferencia ideológica. Pero los que manejan los títeres lucran con las pugnas entre los países de la región y estimulan las desavenencias.
Lo que opinó AMLO
El 3 de abril AMLO señaló que «Hubo elecciones en Ecuador, iba (Luisa González)la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba. Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae y el candidato que iba en segundo sube.
“Pero la candidata después de este asesinato queda como sospechosa, sigue haciendo campaña en circunstancias muy difíciles porque imagínense a todos los medios, porque ella sigue y sigue y sigue», dijo.
Agregó que inmediatamente se implementó la segunda etapa, “crear un ambiente enrarecido de violencia, al grado que van los candidatos (…) con chalecos a los debates, pero todo armado. Pues no ganó la candidata y lo más lamentable es que continúa la violencia”, señaló López Obrador.
El asilo de Glas
Las autoridades ecuatorianas no detallaron si hay un plazo definido para que Serur deje Ecuador, como suele suceder en estos casos, ni citaron las declaraciones precisas de López Obrador que causaron molestia. Expresaron que Ecuador se encuentra aún viviendo el luto por el asesinato de Villavicencio, el cual causó conmoción en la sociedad ecuatoriana y atentó contra la democracia, la paz y la seguridad.
Las relaciones bilaterales entre ambos países se tensaron desde diciembre, tras el ingreso a la embajada mexicana en Quito del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2012-2018), quien solicitó asilo a México y continúa dentro de la sede tras argumentar una persecución en su contra.
A principios de marzo, el gobierno de López Obrador rechazó una solicitud del gobierno de Ecuador para que agentes de seguridad ingresen a la embajada mexicana en Quito para cumplir con una orden de aprehensión contra Glas.
El episodio de tensión con Ecuador se suma a la expulsión del embajador de México en Bolivia en diciembre de 2019, durante el Gobierno de Jeanine Áñez, y a la expulsión del embajador mexicano de Perú en diciembre de 2022, medida tomada por el gobierno de Dina Boluarte.
En cuanto al cerco policial a la representación de México en Ecuador se inscribe en un marcado deterioro de la legalidad internacional, en lo que se refiere al respeto a las sedes diplomáticas. Unos días atrás el régimen genocida israelí perpetró un bombardeo criminal del consulado iraní en Damasco, en lo que constituye una flagrante violación de leyes y tratados de aplicación mundial.
El laberinto de Noboa
El presidente Noboa declaró el estado de excepción el 8 de enero ¨por grave conmoción interna, incluidos todos los centros de privación de libertad¨, el 9 de enero dispuso la ¨movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el territorio nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes¨, a propósito de ¨reconocer la existencia de un conflicto armado interno¨.
Con la declaratoria de conflicto armado interno, policías y militares realizaron los denominados ¨operativos¨ en los barrios populares y detuvieron a jóvenes pobres, incursionaron en las cárceles para tener el control de las mismas. El resultado, miles de jóvenes detenidos, varios de ellos juzgados como terroristas, pero los capos, los verdaderos jefes, los delincuentes de cuello blanco siguen campantes.
Conforme pasan los días, los policías y militares ya no están en las calles de las ciudades, ya no se publicitan los operativos con cientos de detenidos, armas, droga. La idea de que ya se disminuyó el número de asesinatos, robos, se topa con una realidad concreta, la extorsión y los secuestros crecieron en el primer trimestre del 2024 en comparación con el mismo periodo del 2023, señala el periódico Opción.
Mientras, Noboa desvía la atención de la triste realidad interna y espera lograr réditos políticos, al menos de sus pares ultraderechista de la región, por la medida contra la emabajadora mexicana.
*Analista e investigador ecuatoriano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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