Un acuerdo que abre una esperanza para Haití
Victoria Korn
Finalmente, Ariel Henry, primer ministro de Haití, dimitirá de su cargo, según lo que anunció el presidente de turno de la Comunidad del Caribe (Caricom) y líder de Guyana, Irfaan Ali. En medio de una grave crisis por el crimen organizado, indicó que la renuncia llega tras «el establecimiento de un consejo presidencial de transición y el nombramiento de un primer ministro interino».
La presión internacional se hizo cada vez mayor para pedir la renuncia del primer ministro haitiano, Ariel Henry, quien permanece en el cargo tras el asesinato del presidente Jovenal Moise en julio de 2021, que contaba con el apoyo de EEUU. Al igual que su predecesor, Henry también incumplió su promesa de renunciar al poder antes de la fecha límite acordada.
Henry no acudió a la cumbre de Jamaica: se encuentra desde el pasado martes en Puerto Rico sin poder por el momento regresar a su país, después de que las autoridades dominicanas le negaran su solicitud de aterrizar en el país por motivos de seguridad nacional. . Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reiteraron su «profunda» preocupación por la situación humanitaria y de seguridad en Haití, y subrayaron la necesidad de abordar la crisis de forma multidimensional.
Henry asumirá su dimisión en cuanto haya un consejo presidencial de transición porque, en sus propias palabras, “ningún sacrificio es demasiado grande para nuestro país”. “El Gobierno que dirijo acepta la instalación de un consejo presidencial de transición. Los miembros del consejo serán elegidos tras un acuerdo entre diferentes sectores de la vida nacional“, aseguró en un mensaje a través de las redes sociales del Ejecutivo haitiano.
A pesar de que su mandato concluyó en febrero, Henry había convocado elecciones para agosto de 2025, una decisión que no gustó ni a las pandillas ni a una parte de la población que pedía su renuncia. Las bandas armadas de Puerto Príncipe ya han adelantado que no reconocerán ningún gobierno resultante de estas reuniones, lo que complica aún más la situación.
Su líder en la capital del país, Jimmy Chérisier, apodado Barbecue, aseguró que de llegar a Haití los soldados de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de la ONU, desencadenarán una guerra civil. Indicó que “los haitianos tenemos que decidir quién va a encabezar el país y qué modelo de gobierno queremos (… ) También vamos a dilucidar cómo sacar a Haití de la miseria en la que se encuentra ahora”.
Junto a los demás mandatarios caribeños, Alí señaló que se acordó «la creación de un consejo presidencial de transición formado por siete miembros con derecho a voto y dos observadores». La decisión llegó luego de la reunión que tuvo lugar en Jamaica con representantes de Estados Unidos y Francia, además de Naciones Unidas.
El Caricom y Estados Unidos se mostraron «optimistas» con la reunión de alto nivel sobre Haití celebrada en Jamaica y aseguraron que han logrado avances hacia una transición política en ese país. «Estamos progresando», afirmó el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness en una rueda de prensa en Kingston junto al presidente de turno de Caricom y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
«Todos sabemos que es necesaria una acción urgente para ayudar a mover las cosas en una mejor dirección», dijo el secretario del departamento de Estado, Antony Blinken, quien insistió en «la propuesta conjunta desarrollada con Caricom y partes haitianas interesadas para acelerar una transición política en Haití», añadió.
Blinken anunció que su gobierno aportará otros 100 millones de dólares a una fuerza de seguridad multinacional respaldada por la Naciones Unidas y destinada a ayudar a la policía haitiana a controlar a las bandas, así como 33 millones de dólares en ayuda humanitaria. Con ello, la contribución propuesta por Estados Unidos a la fuerza asciende a 300 millones de dólares.
En medio del agravamiento de la crisis haitiana, la República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Española, consideró que «es crucial que la Misión Multinacional de apoyo a Haití se despliegue a la menor brevedad posible» y que los fondos prometidos por la comunidad internacional para la misión se desembolsen inmediatamente.
Preocupación en EEUU
La congresista del estado de Florida de origen haitiano Sheila Cherfilus-McCormick alertó de los peligros para la seguridad de EEUU que entrañaría que los grupos pandilleros logren hacerse con el poder en Haití, en momentos en que el país caribeño sufre un dramático deterioro de la seguridad.
“Tres de las pandillas más grandes del país actúan de forma conjunta con el objetivo de asegurarse la toma del poder», en una ola de violencia que puede extenderse a Estados Unidos y poner en riesgo su seguridad, si los pandilleros «tienen éxito en sus planes» de hacerse con el poder. La legisladora añadió que EEUU tiene «tropas de ayuda» en ese país, va a evacuar al personal de su embajada y a enviar 50 millones de dólares (ya se han liberado 10 millones) para «enfrentar» a las bandas armadas.
*Periodista venezolana, analista de temas de Centroamérica y el Caribe, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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