Las dudas y la certeza sobre la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner
Horacio Rovelli
El 1 de enero de 1947, en el primer aniversario de la creación de la empresa pública Gas del Estado, Perón y el ingeniero Julio Canessa (autor del proyecto y director de la obra) soldaron el primer caño del gasoducto que uniría Llavallol (Partido de Lomas de Zamora, Gran Buenos Aires) con Comodoro Rivadavia. Dos años después, el 29 de diciembre de 1949, se concluía el primer gasoducto en nuestro suelo, 1605 kilómetros de caños que daban forma al ducto, en esa época, más largo del mundo.
Fue el Estado argentino el que adquirió las máquinas y equipos de última generación, capacitó al personal que dirigiría la obra, incorporó a los obreros necesarios a quienes también se capacitó según la función —la mayoría era personal argentino— y encaró la compra de la cañería a Italia, donde fue fundamental la firma Dalmine, del Grupo Techint.
La licitación de obra se dividió en cuatro tramos. Los dos primeros fueron adjudicados a la empresa Termec, que no pudo presentar los avales de garantía y se cayó. Eso obligó a realizar la obra por administración. La parte sur fue adjudicada a Techint, que cumplió en tiempo y forma, y así se inició como la primera empresa especializada en grandes obras energéticas [1].
El destino final era proveer gas a la población y a la industria argentina. El peronismo logró revertir un modelo de crecimiento subordinado al mercado internacional, básicamente de producción primaria, a otro de expansión del mercado interno y del gasto público, con fuerte intervención estatal, responsable y garante del crecimiento del PIB y de su distribución.
El gasoducto Kirchner
El 3 de junio de 2022 se realizó el llamado a licitación pública para la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), una obra estratégica cuyo primer objetivo es ampliar en un 25 % la capacidad del sistema de transporte de gas natural del país, que reducirá en un tercio las importaciones en invierno, mejorará el suministro a la industria, permitirá desarrollar inversiones petroquímicas, elevará las exportaciones del combustible a Brasil, Uruguay y Chile y ayudará a desarrollar la producción creciente en Vaca Muerta.
El primer tramo del ducto, de una extensión de 563 kilómetros entre la localidad neuquina de Tratayén [2] y Salliqueló, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, que atraviesa las provincias de Río Negro y La Pampa, se terminó de construir y comenzó a transportar gas el 9 de julio de 2023.
Tiene un segundo tramo que va hasta la localidad de San Jerónimo, en la provincia de Santa Fe, lo que extenderá el total a 1.050 kilómetros, que se licitarán en septiembre de 2023, y allí el GPNK se juntará con el Gasoducto Norte de TGN y dos gasoductos de exportación, uno hacia Uruguay y otro hacia Brasil.
El gasoducto fue financiado por el Estado nacional, a través de su empresa Enarsa. El 22 de junio 2023 se publicó el contrato entre la estatal Enarsa y la estatal Cammesa, que administra el mercado eléctrico mayorista, en el que Cammesa se compromete a pagar tarifas en dólares por 35 años por el transporte del gas en el GPNK.
Entre muchas incógnitas, hay una certeza. El primer ganador es el grupo Techint, al ser SIAT S.A. (Tenaris) la única oferente en la provisión de caños que ofertó por 437 millones de dólares y consiguió que el Banco Central de la República Argentina le habilite el acceso a dólares de las reservas internacionales (al tipo de cambio oficial), para comprar parte de la materia prima a una subsidiaria de Techint en Brasil, de la que el grupo posee el 61,3 % del capital (Usiminas) [3].
En febrero de 2023 se lanzó la licitación para proveer los ductos. La única oferente fue Techint a la que ENARSA (responsable de la obra) le adjudicó la provisión en marzo de 2023. La chapa laminada es traída de la fábrica de Usiminas en Brasil y con ella se confeccionan los tubos en su planta de Tenaris Siat, en Valentín Alsina.
En su discurso por los 100 años de YPF, la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó: “Tenemos también que comenzar a exigir, porque quien provee los caños es una gran empresa multinacional de origen argentino y que la mayor parte de su capital la hizo aquí, en Argentina, a partir de la privatización de la siderurgia que también estaba en manos del Estado; pedirle que la chapa laminada que hacen en Brasil la traigan acá, con línea de producción para hacerla acá. Muchachos: no podemos seguirle dando 200 millones de dólares para que se paguen ustedes mismos en la empresa subsidiaria que tienen en Brasil. Pongan la línea de producción de chapa en la Argentina, si han ganado fortunas en la Argentina”.
El grupo Techint pasó a tener el monopolio en el país de los aceros planos, además de los tubos sin costura, que extendió a los tubos con costura, incluidos los grandes tubos de SIAT, que pertenecía al grupo SIAM Di Tella.
El grupo Techint conformó una UTE (Unión Transitoria de Empresa) con la firma SACDE (Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico), empresa que se llamaba IECSA y que fue comprada por Pampa Energía S.A. en el año 2017 al primo Ángelo Calcaterra. UTE ganó la licitación por la provisión de las válvulas con las que se impulsa el transporte del gas y la obra civil (excavaciones y demás) y la operación y mantenimiento del gasoducto.
A ello se le debe sumar la nave insignia del grupo en el sector: Tecpetrol S.A., que es una empresa subsidiaria del Grupo Techint fundada en 1981 y que realiza principalmente actividades de exploración y explotación de petróleo y gas en la República Argentina. En sus balances contables de los periodos 2016 y 2017, la empresa mostraba una situación económico-financiera desfavorable, arrojando resultados negativos. A pesar de ello, logró convertirse en uno de los principales productores de gas no convencional en el yacimiento de “Fortín de Piedra” en el área de Vaca Muerta de la cuenca neuquina.
En el período que va del 17 de diciembre de 2015 al 27 de octubre 2019, según el informe del BCRA [4], que publicó El Cohete, con fecha 24 de mayo de 2020 [5], a través de sus empresas controladas, el grupo adquirió, sin poder demostrarlo en los estados contables, la suma de 546.991.858 dólares. Por medio de Tecpetrol S.A. 92.627.000 dólares; por Ternium Argentina S.A.. (ex Siderar SAIC) compró 222.980.456 dólares, y por Transportadora Gas del Norte S.A. 231.384.402 dólares.
El otro socio
Pampa Energía S.A., en su página oficial, declara: “Participamos en la generación y transmisión de energía eléctrica. Generamos 5.386 MW de energía a través de centrales térmicas, hidroeléctricas y parques eólicos. Participamos en la transmisión, a través del co-control de Transener, que transporta el 85 % de la electricidad de la Argentina. Desarrollamos una intensa actividad en exploración y producción de gas y petróleo con presencia en 13 áreas de producción y 5 áreas de exploración en las cuencas más importantes del país. Somos co-controlantes de Transportadora del Gas del Sur (TGS), que transporta el 60 % del gas consumido en el país”.
En efecto, con respecto al gas, en la etapa de extracción, las empresas que participan son YPF, Total Austral, Pan American Energy (PAE), Petrobras, Pluspetrol, LF Company, Tecpetrol, Apache y Chevron.
El transporte es controlado por Transportadora General del Norte (TGN) de Techint y Eurnekián, y Transportadora General del Sur (TGS), de Pampa Energía (Marcelo Mindlin, Joseph Lewis, BlackRock y las familias Sielecki y Werthein), que conectan las cinco cuencas que existen en el país, y ahora se suma la UTE de Techint y Pampa Energía para transportar el gas de Vaca Muerta
Por su parte, el sector de la distribución es manejado por nueve empresas que son Metrogas, Gas Natural Fenosa, Camuzzi Gas Pampeana, Camuzzi Gas del Sur, Ecogas Centro, Ecogas Cuyana, Litoral Gas, GasNor y Gas Nea, quienes se encargan de distribuir el gas a lo largo del país.
En las 100 empresas que fugaron capitales durante la gestión de Macri, aparece como segundo gran adquirente: Pampa Energía S.A., que compró 903.829.771 dólares. En la nota “Fuga y evasión”, del 17 de abril de 2022 de El Cohete y con la lectura de los estados contables presentados, se observa que, si la empresa hubiera volcado todo el efectivo o su equivalente a efectivo a la compra de divisas, el total hubiera sido de 623.090.000 dólares; en cambio, en el MULC (Mercado Único Libre de Cambio) compró —según le declararon los bancos y casas de cambio al BCRA— 903.829.771 dólares. Y eso que suponemos que todo el efectivo está en dólares, lo que es materialmente imposible.
Las dudas
No se sabe a ciencia cierta cuál fue el costo final de este primer tramo del gasoducto Presidente Néstor Kirchner. . Tampoco se sabe cuál es la estimación del precio del millón de BTU de gas que llegará a las familias y a las industrias, del que se supone un costo mucho menor que el que se obtiene, traslada y distribuye actualmente.
El segundo tramo se licitará en septiembre de 2023 y seguramente se presentará la UTE conformada por el Grupo Techint y el de Pampa Energía. También se ignora si lo financiará en su totalidad o en forma parcial el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Socialde Brasil (BNDES), y la duda es, si no hay marcos regulatorios claros fijados por el Estado, que las empresas encargadas de su transporte y distribución podrían decidir vender en el mercado local solo al mismo precio que conseguirían en el exterior.
El Grupo Techint y Pampa Energía han sido los principales compradores de dólares en la gestión de Cambiemos y han seguido comprando dólares en la gestión de Alberto Fernández al precio oficial, vendidos por el BCRA. Dólares que hoy no tenemos para pagar la deuda externa que los ha tenido a ellos como principales beneficiarios.
Su operatoria no es exenta de conflicto. El caso de la empresa SIAT, en su planta de Valentín Alsina, había sumado a 300 empleados destinados a trabajar en la fabricación de tubos para la obra del gasoducto de 48.000 caños de 36 pulgadas de diámetro y 12 metros de largo, que cada uno pesa una tonelada y media, que requirieron 14.000 viajes en camión para transportarlos hacia los tres frentes de obra, con despachos previstos cada siete minutos, en un operativo logístico que insumía las 24 horas del día.
Con semejante ritmo de trabajo, la empresa del grupo Techint no respetó el convenio con la UOM y hubo paros, echaron trabajadores, tuvieron que reincorporarlos (no a todos), hubo conciliaciones obligatorias y, ahora que el trabajo se terminó, deben tomarse medidas para preservar los puestos de trabajo ante la nueva presentación de la firma en la licitación del segundo tramo del GPNK.
La conclusión obligada es que todo el sacrificio que se hace para obtener divisas, imponiendo un modelo extractivista, agropecuario y financiero exportador, sin importar el costo ambiental y los derechos de los pueblos originarios, se hubiese salvado si el gobierno de Alberto Fernández hubiera investigado la deuda externa y su fuga en la gestión de Cambiemos, como se comprometió en su discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del 1° de marzo de 2020.
Esencialmente, los movimientos bancarios: tanto los que tienen que ver con la compra de dólares probando el origen de los fondos, como los relacionados con las transferencias bancarias en dólares y su destino. Asimismo, la AFIP debería fiscalizar los saldos contables en dólares al final de cada ejercicio y verificar en qué cuentas bancarias —nacionales y/u offshore— estaban esas tenencias.
La deuda ha sido y es funcional a un modelo de país que beneficia a una minoría, en lugar de que nuestras riquezas naturales beneficien a todos, como diría Juan Perón: “Por la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación”.
Notas
[1] Aldo Duzdevich, Página 12, 12 de julio de 2023.
[2] Teóricamente se consultó a la población originaria. Tratayen fue un fortín en el siglo XIX.
[3] Usiminas era una empresa estatal de Brasil y su mayor siderúrgica, en la era privatizadora de Fernando Cardozo se vendió a la empresa japonesa Nippon Steel Corporation. El grupo Techint fue comprando parte de esta y, con fecha 3 de julio de 2023, informó que posee el 61, 3 % de su capital.
[4] “Informe de Mercado de Cambios, Deuda y Formación de Activos Externos 2015-2019”, publicado por el BCRA el 20 de mayo de 2020.
[5] “Los 100 de Macri”.
* Licenciado en Economía, profesor de Política Económica y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica. Analista senior asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
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