Arrasa la derecha en España; el PSOE y Podemos en retroceso
Isabella Arria
El derechista Partido Popular (PP) arrolló en las elecciones municipales y autonómicas celebradas este domingo en España, con un triunfo contundente en número de votos para concejales, municipios y gobiernos autonómicos, frente a la debacle de la centroizquierda y de los dos partidos de la coalición del gobierno central, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP).
Asimismo, el partido de extrema derecha Vox se consolidó como la tercera fuerza del país. El Partido Popular gobernará cuatro de las cinco grandes capitales, todas las andaluzas y los gobiernos de Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja, Baleares, Cantabria y Extremadura.
El analista Sergio Linares señala que quienes se han querido presentarse como el dique contra la derecha han terminado siendo su alfombra roja. Cuando el “progresismo” en el poder aplica las grandes líneas del consenso del “extremo centro” en política económica, social, vivienda, servicios públicos o seguridad, lo que se refuerza no es ese “progresismo” sino la derecha y la extrema derecha que avanzan sin obstáculos en el terreno que más cómodo les resulta.
Tras la derrota ante la derecha en las alcaldías, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio. Sánchez señaló también la «responsabilidad muy importante en este contexto geopolítico» que supone la presidencia de turno de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio.
Es obvio que elecciones generales y municipales no son la misma cosa. Los comicios confirmaron la tendencia de que la derecha y la extrema derecha están al alza, que el presidente del gobierno, el socialdemócrata Pedro Sánchez, y sus socios de coalición, Unidos Podemos, están en franco retroceso, y que en el País Vasco y Cataluña crecen las formaciones que pugnan por la independencia del Estado español.
Podemos queda al borde de la irrelevancia, perdiendo toda representación en comunidades como Madrid o la Comunidad Valenciana, y en decenas de consistorios, entre ellos el de la capital. Un producto combinado de su subordinación al PSOE y la pugna artificial -sin diferencias- que sostiene con el espacio de Sumar.
Juan Tortosa, en Público, aconseja a la centroizquierda derrotada: Nada de victimismos que nos distraigan de lo sustancial: el 23 de julio es una oportunidad que no se puede desaprovechar y señala que los medios, los jueces, las cloacas y la instrumentalización de la mentira no pueden tener la culpa de todo. “Aquí está pasando algo más. Y conviene diagnosticarlo cuanto antes: el electorado no puede ser tonto solo cuando vota a las derechas y listo cuando no lo hace.”, resalta.
.Los comicios
En el País Vasco, por primera vez en la historia la coalición de la izquierda independentista vasca EH-Bildu se convirtió en el partido más votado y ya amenaza la hegemonía histórica del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
En Barcelona, la segunda ciudad del país, Junts per Catalunya (JxCat) ganó, con lo que está en riesgo la continuidad de la actual alcaldesa de izquierda, Ada Colau.
El triunfo por mayoría absoluta del PP en la comunidad y el ayuntamiento de Madrid son ejemplo de esta tendencia, al barrer a toda la izquierda y provocar incluso la desaparición de Podemos en el Parlamento regional y en el consistorio. Pero además el PP le arrebató al PSOE algunos feudos históricos, como Extremadura, Valencia, Aragón y las Islas Baleares.
El derechista Partido Popular aumentó sus votos en todas las comunidades autónomas en juego y está en condiciones de gobernar, ya sea en solitario o con pactos con la ultraderecha de Vox, en Aragón, Extremadura, Islas Baleares, Cantabria, La Rioja, Madrid y Murcia.
Mientras, las coaliciones de izquierda, lideradas por el PSOE, lo harán en Asturias, Navarra, Castilla La Mancha y Asturias. En las principales ciudades en disputa, de nuevo del PP salió muy reforzado, convirtiéndose en el partido más votado en Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Alicante y Córdoba. Y fue el partido más votado, con 31.53 por ciento (más de 7 millones de sufragios).
El PSOE obtuvo 28.22 por ciento y se quedó a más de 760 mil votos de la derecha, cuando hace sólo cuatro años los socialdemócratas superaron al PP en 400 mil votos. En cuanto a número de concejales, el PP logró 23 mil 351, frente a 20 mil 752 del PSOE. La extrema derecha de Vox se consolidó como la tercera fuerza del país, con más de un millón 600 mil votos y mil 687 concejales.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, proclamó que “se inicia un nuevo ciclo político en España”, con la vista puesta en las elecciones generales de finales de año, en las que el presidente Sánchez aspira a su primera reelección.
La ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, reconoció que “es evidente que éste es un mal resultado para el Partido Socialista, no es en absoluto el que esperábamos”, y al felicitar al PP, advirtió que Núñez Feijóo tendrá que pactar con “la ultraderecha” de Vox para gobernar en muchos puntos de España.
La coalición de izquierda UP únicamente sumó 133 mil votos y 201 concejales, pero lo más grave fue su desaparición de la comunidad y el ayuntamiento de Madrid, así como en la comunidad y el ayuntamiento de Valencia.
Barcelona, la segunda ciudad del país, era una de las plazas en juego más codiciadas. El resultado reflejó una fragmentación del electorado, con un triunfo ajustado del candidato del nacionalismo conservador, Xavier Trias, que sumó 11 concejales, frente a los 10 del aspirante del PSC, Jaume Callboni, y los nueve de la actual alcaldesa, Ada Colau.
Es decir, que el mando de la ciudad dependerá de los pactos con el resto de formaciones y se podrían dar varias fórmulas, entre ellas el pacto entre los partidos de izquierda: PSC, en Comú Podem y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), este último con cinco escaños. El PP, con cuatro concejales, y Vox, con dos, no serán determinantes para la formación del gobierno.
En el País Vasco, donde sólo se celebraron comicios municipales y de diputaciones, el gran triunfador de la jornada fue EH-Bildu, que por primera vez en la historia fue el más votado y con más representantes en los centros del poder.
En términos numéricos, la coalición liderada por Arnaldo Otegi consiguió un total de mil 399 ediles, 137 más de los que había conseguido hace cuatro años. Pero sin duda, uno de sus grandes logros es que está en condiciones de formar gobierno, previo pacto de gobierno con otras formaciones, en dos capitales de provincia, Pamplona y Vitoria.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
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