Ameripol, la policía que Europa propone y Uruguay apoya, y el avión venezolano

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Luvis Hochimín Pareja

El crimen organizado en Europa no es perseguido solo por la Policía de cada país, sino que está bajo la lupa de Europol, que con una mirada más integral investiga los lazos de las organizaciones delictivas transnacionales. Su espejo latinoamericano, Ameripol, no ha tenido mayor trascendencia desde su creación en 2007.

Pero las intenciones de Europa y varios países americanos –entre ellos Uruguay–, es que eso cambie, y el escándalo armado alrededor de un avión de carga venezolano con tripulación iraní que transportaba  autopartes de la trasnacional Volkswagen, sirvió de excusa para replantear la iniciativa policial.Archivo:Escudo Ameripol Color Degradado (2).png - Wikipedia, la  enciclopedia libre

Para ello había que lograr actualizar el espectro de peligrosidad terrorista y al mismo tiempo que se naturalizara la intervención foránea en las decisiones domésticas. Uno de los mecanismos más utilizados es acostumbrar a las sociedades neocolonizadas a respetar reglas supranacionales, que nunca pueden ser cuestionadas por los países domesticados.

Esta semana, el gobierno uruguayo celebró el aporte de Inteligencia de Paraguay que le permitó evitar un escándalo «nacional e internacional» al prohibir a último momento el ingreso del avión de Emtrasur, la empresa venezolana vinculada a Irán y acusada por los organismos policiales y de inteligencia europeos, estadounidenses, israelíes y de sus repetidores sudamericanos, de colaborar con organizaciones consideradas terroristas a nivel internacional.

El ministro de Defensa uruguayo, Javier García señaló que la aeronave estuvo a escasos de minutos de poder aterrizar para cargar combustible, lo que fue impedido tras un cruce de varias llamadas telefónicas que terminó con la nave retornando a Argentina.

Y admitió que el cambio en el plan de vuelo comunicado por la aeronave había sido originalmente autorizado, a la espera del “informe de inteligencia” paraguayo que hablaba de una asociación con Hezbollah y que le transmitió el ministro del Interior, Alberto Heber.

Pero García se abstuvo de comentar sus conversaciones con las embajadas de Israel y Estados Unidos y con las autoridades locales de la Americapol.  El ministro también rechazó las acusaciones del gobierno venezolano, que afirmó que Uruguay actuó «irresponsablemente» al negar el ingreso a la nave y poniéndola en peligro ante su supuesta escasez de combustible.

Mientras, los off the record de las embajadas de Israel y EEUU y sus organismos de inteligencia tanto en Uruguay como en Argentina, sugerían la posible vinculación con actividades terroristas.

En Buenos Aires, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) volvió a la tarea de demonizar todo aquello que no coincida con el encuadramiento geopolítico demarcado por las delegaciones diplomáticas de Washington y Tel Aviv. Su presidente, Jorge Knoblovits, fue el ariete encargados de sembrar dudas sobre la actuación de los funcionarios argentinos como supuestos cómplices del terrorismo internacional.

Las entidades judías y los organismos policiales argentinos trabajan sobre una única hipótesis central: todo aquello que esté vinculado con Teherán y Caracas supone una ligazón intrínseca e indudable con los dos atentados sucedidos en 1992 y 1994: la implosión de la embajada de Israel y el atentado contra la AMIA, en Buenos Aires.

Tampoco debe descartarse que la evidente operación de inteligencia en curso apunte contra el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, por su intención de renegociar el acuerdo nuclear 5+1 con Irán, y el acercamiento a Venezuela en procura de reemplazar el abastecimiento de petróleo ruso.

No hay que olvidar que la tensión entre Israel e Irán creció a raíz del asesinato por dos motociclistas en Teheran, del Coronel de la Guardia Revolucionaria Quds, Hassan Sayyad Khodaei, y la detención de miembros de una red israelí de inteligencia acusados por el crimen.

El juez federal argentino Federico Villena terminó sometiéndose a la jurisdicción de Washington para decidir si el piloto iraní Gholamreza Ghasemi –que carece de pedidos de captura y/o de alertas de Interpol– posee vínculos con el terrorismo. Las embajadas volvieron a aplaudir esa obediencia jurisdiccional y seguramente aporten más financiamiento para la Ameripol.

Narcotráfico y lavado

En febrero, unas 30 personas fueron detenidas hace unas semana en Brasil y España en una operación policial internacional destinada a desmantelar una vasta red de narcotráfrico y lavado de dinero con tentáculos en varios países, que transportaba cocaína boliviana hacia Europa, anunció Europol. La investigación implicó a la Policía Federal brasileña, la Guardia Civil española, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay y a autoridades estadounidenses, y estuvo coordinada por Europol.Desmantelan gran base de operaciones de narcotráfico en Paraguay |  Cubadebate

Según explicó la agencia de policía europea en un comunicado, «la organización criminal podía realizar varios envíos de cocaína de varias toneladas a Europa» cada pocos meses, gracias a una red de distribución con sede en España. La mayoría de los arrestos se realizaron en las ciudades brasileñas de Rio de Janeiro, Sao Paulo, Santos y Volta Redonda, y también hubo siete detenidos en Barcelona (noreste de España).

La investigación permitió descubrir una infraestructura de producción en Bolivia, con líneas logísticas y de suministro en Brasil, Paraguay y Uruguay, dijo Europol, con sede en La Haya.

*Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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