Informe CLAE: Argentina-FMI, un análisis de «fondo»
La política es la expresión concentrada de la economía. Toda decisión económica relevante es una decisión política asentada en el plano de la estrategia, es decir, en el plano de la disputa de fuerzas sociales y políticas, con sus actores económicos, político-institucionales y estratégicos. El reciente acuerdo del gobierno del presidente argentino Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional es una decisión que encaja en dicha afirmación. El problema, entonces, no es sólo económico.
Por eso, más allá de evaluar la justeza o no del mismo, para responder más a apreciaciones morales que políticas, el equipo de editorial y de analistas de CLAE ofrece este análisis de ciertas dimensiones estratégicas de la disputa: La valorización y fuga como modelo del neoliberalismo argentino, El gobierno del Frente de Todes ante el endeudamiento, Más allá del acuerdo: Quebrar la valorización financiera y construir el Proyecto de las Mayorías, Acuerdo con el FMI: Maniobras en la escena política y La estrategia neoconservadora y un acuerdo diseñado a su medida.
De ser aprobado el acuerdo con el FMI en el Congreso argentino -con la excusa que «no hay nada más que hacer» – a libro cerrado-, se frustrará, con mayores golpes a la condiciones de vida de las mayorías, la sincera expectativa y la enorme esperanza original generada por el actual gobierno.
En su plataforma electoral de 2019, el Frente de Todes se comprometió a combatir prioritariamente: “la creciente pobreza; destrucción y precarización del mercado de trabajo; marcada caída del poder de compra de salarios en un contexto de aceleramiento inflacionario; esquema tarifario que desconfiguró la economía; políticas de ajuste impuestas sobre el Estado, y endeudamiento externo que condiciona el accionar de una futura administración gubernamental”.
Dos años perdidos de este gobierno que había despertado expectativas tras los cuatro de neoliberalismo macrista. Pese un ministerio de Economía que -aun habiéndose sumado el inesperado factor crítico adicional de la pandemia- dedicó su tiempo centralmente a tratativas confidenciales que supuso exitosas , la presión financiera sobre Argentina ha crecido, no disminuido. Claros signos de ésta lo son la presión devaluatoria, la brecha cambiaria y la aplicación de medidas cada vez más restrictivas para el uso de divisas.
Sin dudas, las decisiones que se tomen en relación a este tema son claves. Antes de comprometer el futuro del país y las finanzas públicas, el endeudamiento debe ser investigado exhaustivamente en forma transparente y se determinen quiénes fueron sus responsables y beneficiarios.
Este informe, está escrito “desde la esperanza”, y con la mirada puesta en la caracterización de los distintos programas en disputa en Argentina, y, particularmente la disrupción y los quiebres en los equilibrios de lo que pretende aparecer como irreversible.
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