El gobierno salvadoreño impuso el bitcoin: nadie confía y enciende la alarma fiscal
Victoria Korn
El Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop), de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), indicó que nueve de cada diez personas en El Salvador cuenta con escasos o nulos conocimientos sobre el bitcóin, criptomoneda de curso legar en el país desde el 7 de septiembre del 2021.
La encuesta realizada indica que la mayoría de la población piensa emigrar, pues la ciptomoneda podría afectar aún más su economía familiar. La pesquisa concluyó que el 95,9 por ciento de la población sostiene que el uso del bitcóin debe ser voluntario.
El sondeo reportó que 25,6 por ciento de los ciudadanos opina que los más beneficiados con la Ley Bitcóin pertenecen al sector adinerado de El Salvador; el 20,5 por ciento de la población indicó que es el gobierno salvadoreño encabezado por Nayib Bukele, mientras que el 19 por ciento señaló a los inversionistas extranjeros como principales beneficiarios.
“Según este estudio de opinión, la mayor parte de la población salvadoreña tiene una noción desacertada sobre lo que es el bitcóin, especialmente porque más de la mitad considera que es como dinero, cuando en realidad, es un activo financiero”, precisó la UCA. “Los datos muestran que existe un bajo nivel de conocimiento de la población salvadoreña sobre varios hechos de la coyuntura nacional, como, la propuesta del Gobierno de reformar la Constitución de la República”, añadió.
El Salvador es la primera nación a nivel internacional en adoptar la criptomoneda, en consonancia con el dólar, como un mecanismo financiero para facilitar las remesas desde Estados Unidos hacia El Salvador.
Alarma fiscal
Mientras, el analista de la calificadora de riesgo Moody’s, Jaime Reusche, dijo que las operaciones en bitcóin que hace el gobierno de El Salvador están agregando riesgo a una nota soberana «que ya era débil y refleja una creciente posibilidad de incumplimiento». Las 1,391 criptomonedas que tiene el Gobierno «ciertamente se suman a la cartera de riesgo y es bastante arriesgado, particularmente para un gobierno que ha estado luchando con presiones de liquidez en el pasado», dijo Reusche.
En junio pasado, Reusche había comentado, que si la adopción del bitcóin impactaba la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), eso afectaría la calificación del país. En ese momento El Salvador tenía una nota de parte de Moody’s de B3 con perspectiva «negativa».
Un mes después de esa declaración, cuando la calificadora vio que el acuerdo no se concretaba, degradó la calificación del país a Caa1 un escalón más abajo de los llamados «bonos basura». La definición de la calificadora es que las emisiones con esa nota son: «especulativas con mala reputación y están sujetas a un riesgo crediticio muy alto».
El analista afirmó que el riesgo de incumplimiento del país aumentará si el Gobierno compra más criptomonedas. Sobre la futura emisión de mil millones dólares de bonos que hará en bitcóin próximamente (y las futuras) que, a menos que estas sean bien recibidas, será necesario reestructurar la deuda del país. Esta medida nunca se ha hecho.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, señaló que, «debido a la situación fiscal, con una creciente deuda pública, y a la incertidumbre generada por la entrada de la Ley Bitcóin, el riesgo país, se ha visto afectado. Lo anterior ha puesto presiones adicionales a las necesidades de financiamiento del país».
Economistas y organismos han advertido que las posibilidades de financiamiento de El Salvador cada vez son menores. Tomando en cuenta que el riesgo país es cada vez mayor y que las multilaterales no prestan para refuerzo presupuestario, al ver que no hay una ruta clara en materia fiscal.
*Periodista venezolana, analista de temas de Centroamérica y el Caribe, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
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