Voto de confianza al gabinete peruano, tras la caída de ministro fiestero
Mariana Álvarez Orellana|
Tras la caída del ministro del Interior Luis Barranzuela, el Congreso peruano otorgó el voto de confianza al gabinete ministerial que lidera la primera ministra Mirtha Vásquez, con 68 votos a favor, 56 en contra y una abstención, en votación en la que 16 congresistas del oficialista Perú Libre votaron en contra, considerándolo “moderado”.
El gobierno tiene como prioridad la lucha contra la corrupción, la reactivación económica y el control de la pandemia de la Covid-19, dijo Vázquez, mientras que el presidente Pedro Castillo sñaló que “con el voto de confianza otorgado por el Congreso, seguiremos bregando sin descanso por los cambios que el pueblo necesita. Somos el Gobierno que impulsa la gesta de la reivindicación social y que apuesta por el desarrollo de nuestras regiones. Con unidad y consensos, lo haremos”, señaló.
El gobierno salió airoso de esta crisis ministerial en el segundo gabinete, después que en octubre fuera destituido de la jefatura del gabinete a Guido Bellido. Si el Congreso le negaba el voto de confianza, el gabinete tendría que renunciar. La salida del ministro del Interior, que ya venía muy cuestionado antes del escándalo de la fiesta, juega a favor del gabinete para obtener el voto de confianza en el Congreso.
Paralelamente, el Gobierno nombró sorpresivamente nuevos jefes del Ejército y de la Fuerza Aérea a los generales Walter Alemán y Alfonso Artadi. Córdova reemplaza al general José Vizcarra y Artadi a Jorge Chaparro Alfonso Javier Artadi y los sustituidos pasaron al retiro.
Pero el cerco de la derecha contra el gobierno de Castillono cesa. El analista Roger Taborda señala que “a través de opinólogos, dinosaurios políticos, columnistas alquilados y televisión basura, señalan a diario que el Perú es un caos, que les preocupa la patria, el cierre de minas, porque nos gobierna un comunista”.
“Que el pollo, el pan y el dólar subieron porque Guido Bellido era primer ministro, que con su salida bajó de precio todo y que ahora las cosas han vuelto a subir porque, a pesar de tener una premier suavecita, el presidente Pedro Castillo ha anunciado la nacionalización del gas, las reformas tributarias e insiste en una nueva Constitución”.
El ministro que cayó en la noche de brujas
Una fiesta tumbó al ministro del Interior, el más criticado del gabinete de Pedro Castillo. Luis Barranzuela, abogado y exmayor de la policía, se vio obligado a renunciar luego que se revelara que el domingo 31 de octubre organizó una fiesta en su casa a pesar de una prohibición para hacer reuniones debido a la pandemia. No llegó a cumplir un mes en el cargo: para él fue una noche de brujas.
Avelino Guillen llegó en su reemplazo. Se lo recuerda por haber formado parte del equipo técnico de Perú Libre apoyando a Pedro Castillo durante la segunda vuelta y por participar en el debate de técnicos que organizó el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Barranzuela, cuestionado por su pasado de 27 años como policía –donde acumuló 158 sanciones por abandono de cargo, desobediencia y otras faltas- y sus clientes como abogado, terminó cayendo por una ruidosa noche de festejos en su casa.
Al ser nombrado como ministro tenía entre sus clientes al secretario general del partido oficialista Perú Libre (PL), Vladimir Cerrón, y otros dirigentes del partido acusados de lavado de activos. Se habpia convertido en jefe de la policía que investigaba a sus recientes clientes como abogado.
La llegada de Guillén le sacó un peso de encima a Castillo. Barranzuela también fue abogado de traficantes de armas que operaron en la dictadura de Alberto Fujimori de la mano con el llamado monje negro del régimen, Vladimiro Montesinos. La derecha parlamentaria y los medios explotaron al máximo la cuestionada figura de Barranzuela para atacar al gobierno.
La jefa del gabinete ministerial, Mirtha Vásquez, le pidió públicamente explicaciones a Barranzuela por su fiesta de Haloween tras lo cual se reunió con Castillo y se decidió la salida del ministro. En medio del escándalo de la famosa fiesta se publicó una norma, firmada por Barranzuela y el ministro de Defensa, en la que se dispone que las fuerzas armadas salgan a las calles para apoyar a la policía en el combate a la delincuencia. Sin duda, una concesión a la derecha. La militarización y está lejos de solucionar el problema de la delincuencia y la inseguridad pública.
Desde distintas posiciones bombardean al gobierno de Castillo. El presidente del Banco Central Julio Velarde, ratificado en el cargo por este gobierno, es el responsable del dólar caro con inflación al alza; del encarecimiento del costo de la canasta básica y de la exacerbación del conflicto político.
El Banco Central tiene una regla de intervenciones cambiarias esterilizadas, precisamente para morigerar las fuertes fluctuaciones del precio del dólar, originadas por shocks que generan incertidumbre. Esta vez el Banco Central ha vendido muy poco en comparación a otros dos episodios de alza del dólar, en los que vendió montos significativos de dólares para forzar la caída de su precio. Velarde lo sabe, porque estuvo como presidente del Banco Central en ambos episodios.
Velarde sabe que el aumento del precio del dólar tiene efectos inflacionarios y que afecta, no solo a las empresas que tienen deudas en dólares e ingresos en soles, sino también a las cuentas fiscales del gobierno que en la actualidad tiene el 55.3% de su deuda en moneda extranjera. Sabe que los servicios financieros de esta deuda suben, cuando aumenta el tipo de cambio, señala el economista Félix Jiménez. .
* Antropóloga, docente e investigadora peruana, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
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