Marielle Franco: yo soy porque nosotras somos
Angela Colman|
El 14 de marzo se cumplieron tres años de los asesinatos de Marielle Franco y Anderson Silva, su chofer. Pasan los años pero la pregunta persiste ¿quién mandó a matar a Marielle y por qué? El asesinato está fuertemente vinculado a la familia Bolsonaro, y el porqué quizá lo podemos prever: mujer, negra, bisexual y favelera, que llega a concejala con más de cuarenta y cinco mil votos cuando esperaba diez mil, con enormes oportunidades de ganarle el puesto de legislador en las elecciones de 2018 de Río de Janeiro a Flavio Bolsonaro, hijo del actual presidente del Brasil.
A Marielle la querían tanto dentro como fuera de la favela. Marielle fue mujer, negra, de favela, funkeira, bisexual, militante por los derechos LGBTIQ+, feminista, socióloga, magister en administración pública, madre.
Velaba por la participación de las mujeres en política, sobre todo las negras. Planteaba la urgente necesidad de la incorporación de éstas para construir políticas públicas preventivas, “porque solamente las mujeres sabemos qué es ser mujer, lo que llevamos a cuestas”. Lo que nos cuesta llegar al espacio público, lo que nos cuesta que nos tomen en cuenta en un mundo realizado por y para hombres.
En 2016, planteó que su lucha era por la vida de las mujeres, contra la cultura de violación, del machismo, del sexismo. Por eso es tan importante la participación de nosotras mujeres en política, porque solamente nosotras podemos legislar sobre nuestros cuerpos, deseos y destinos, dijo.
“¿Cuántos màs tendrán que morir para que esta guerra acabe?
Marielle era conocida no sólo por ser referente feminista, sino por denunciar reitereadas veces de forma pública el cáracter punitivista que adquiere el Estado y la forma violenta que accionan las fuerzas de seguridad en cada intervención a las favelas y la población pobre, donde se arrebata la vida de personas muchas veces inocente,s dado que solamente les importa que sea negros y pobres para proceder a la coerción.
En los últimos años se confirma en Brasil el aumento de violencia institucional, en especial por parte del BOPE (batallones de la policía militar) y el crecimiento, además, de los grupos parapoliciales, donde las cifras de asesinatos en manos de milicias se tornan históricas.
Estas políticas que se fueron aplicando habilitan la suspensión de derechos básicos en la población de favelas y a la vez refuerzan los estigmas que asocia a las y los faveleros con la delincuencia, planteaba Marielle en su tesis de maestría “UPP, La reducción de la favela a tres letras: un análisis de la política de seguridad pública en el estado de Río de Janeiro”
“Yo soy porque nosotras somos”
Esta frase, que fue parte de un discurso de Marielle en 2016, sintetiza de una forma muy clara lo que plantea el feminismo: que ninguna de nosotras es sin la otra, sin acompañarnos, sin apoyarnos. Demuestra la más amplia definición de sororidad.
Nos muestra que nosotras somos las primeras que tenemos que creernos cuando otra cuenta un mal suceso, tenemos que ser las primeras que estemos cuando la sociedad nos posterga, nos corre, nos inferioriza, nos quita del espacio público. Vivimos en un sistema capitalista y patriarcal, donde las mujeres somos las últimas en ser libres y las primeras en encargarnos de los demás, como lo vemos claramente en esta pandemia.
Esta frase nos transmite que no todas estamos en el mismo proceso, porque esto muchas veces depende de nuestras condiciones materiales, nuestra clase social y nuestro día a día para poder definirnos. Marielle militaba un feminismo popular, como mujer negra de favela, y aunque se definía feminista.
No le hablaba solamente a aquellas mujeres que estaban convencidas de su feminismo, le hablaba también a “Doña Marìa”, dueña de casa, quien sale a trabajar para sacar a su familia adelante, que no terminó quizás el secundario, que vive en la favela o en la periferia, que perdió al hijo o hija por una bala perdida, quien jamás permitiría que un hombre le levante la voz.
Doña María podría pensar “¿para qué me sirve el feminismo? ¿Para qué me sirve estar politizada? Lo importante entonces es no “excluir” a doña María por no sentirse identificada, porque dadas sus condiciones materiales toda la vida se manejó sola, sino buscar la forma de demostrarle todo lo que el feminismo ha conquistado y conquistará si las mujeres permanecemos juntas. Ella, sin quizás pensarlo, también es parte y sin ella nosotras tampoco estamos completas.
Marielle no está y sus Asesinos Siguen sueltos Nos toca a cada una de nosotras seguir luchando en todo el mundo. A Marielle la asesinaron y queremos respuestas, ella resurge en cada una de nosotras.
*Estudiante de Sociología, Universidad de la República, Uruguay. Integrante del Colectivo Periferia y Marielle Franco Uy.