Argentina: deben ser los gorilas, deben ser… Debut y despedida de una «mesa» militar
Rubén Armendáriz|
Si bien los sables ya no hacen ruido en las calles argentinas ni ocupan el gobierno como hace casi medio siglo, tratan de presionar, desgastar y desestabilizar desde los medios de comunicación. Un grupo de militares y policías retirados presentaron una “Mesa de encuentro Libertador general San Martín”, con la intención de expresar opiniones públicas sobre las políticas de defensa y seguridad.
Rápidamente, el ministro argentino de Defensa, Agustín Rossi, denunció que esta mesa de encuentro de militares en retiro; intenta conspirar y desestabilizar. El presidente Alberto Fernández respaldó la denuncia de Rossi, y compartió desde su cuenta de twitter cada uno de los comentarios del funcionario.
La fuerte reacción provocó que las autoridades de las mutuales, federaciones y sociedades anunciaran su retiro y hasta el desconocimiento de este grupo de conspiradores. Rossi, lo confirmó al tuitear que «Para la buena salud de la Democracia y de las Fuerzas Armadas, la Mesa de Enlace Militar no se formó».
La Sociedad Militar Seguro de Vida (SMSV) –organización que encabezó y brindó su sede para el encuentro– envió una carta firmada por su presidente, Daniel Reimundes, donde asegura que «no formó ni formará parte de la mesa» y que tampoco financiará.
Lo mismo hicieron la Mutual del Personal de Intendencias Militares (MUPIM), la Federación del Personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales (FEMPFASP), la Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas y el Observatorio de Seguridad y Defensa de la Ucema. Todos niegan pertenencia y advierten que quienes participaron lo hacen a título personal.
«Las instituciones que estaban representadas en la Mesa de Enlace Militar y 5 de los 6 militares retirados q participaron de la foto comunicaron por escrito q no participan ni participarán de la Mesa. El General Bossi (R), organizador de la reunión, dijo que no quiso hacer lo que hizo», escribió Rossi: «Debut y despedida de la Mesa de Enlace Militar. En la Argentina del siglo XXI no hay lugar para estas ideas».
Operación político-comunicacional
Es una fenomenal operación política encabezada por un conspirador nato como es el general retirado Juan Bossi, que ya conspiró en 2004 contra Néstor Kirchner, dijo Rossi, al hablar sobre estos militares retirados dispuestos a reactivar una discusión saldada en los inicios de la democracia.
«La Mesa de Enlace de las Fuerzas Armadas, como su nombre lo indica, nació para conspirar. Se presenta casi como una conducción alternativa a los jefes de las FFAA, asumiendo potestades, funciones objetivos que son propios de la conducción militar en actividad», escribió Rossi en el primero de los mensajes.
«Si la Mesa de Enlace se va a ocupar de los salarios, las viviendas, el talento y los recursos humanos, implícitamente intentan descalificar a los jefes actuales de las Fuerzas que tienen esta responsabilidad primaria».
El grupo hizo su presentación con un documento con tres «objetivos»: participar en el debate público y político sobre la defensa y la seguridad nacional («ablandar» los estrictos límites entre seguridad y defensa nacional); amalgamar a la «familia de los uniformados» y determinar intereses comunes y particulares de «cientos de miles de uniformados. «No nos justificamos más. Es hora de hacernos escuchar», desafiaron.
Bossi, quien llevó la voz cantante del agrupamiento, aseguró que la aparición no significaba «un desafío a la instituciones» ya que la conducción de las Fuerzas corresponde al personal en actividad, pero que eran «conscientes de las lecturas que se pueden generar».
No hay libreto nuevo. Este agrupamiento es similar a la llamada mesa de enlace de militares y policías retirados en Bolivia, de definida actuación represiva durante el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales en noviembre de 2019 y a la llamada Fundación Uno América, creada en Bogotá en diciembre de 2008 por militares de la ultraderecha colombiana, y sus colegas retirados de toda la región, que actuaron durante las pasadas dictaduras.
Los militares no pueden actuar en seguridad interior, algo que el actual gobierno reforzó a principios de año cuando derogó un decreto del expresidente derechista Mauricio Macri que ampliaba el rango de acción de las Fuerzas Armadas en temas como narcotráfico, ciberseguridad y terrorismo.
La presentación del grupo desestabilizador se realizó en la sede de la Sociedad Militar Seguro de Vida y fue presidida por Daniel Reimundes, militar retirado y procesado por espionaje ilegal. En 2004, en el gobierno del fallecido Néstor Kirchner, habían intentado hacer algo parecido, pero no progresó por la acción del ex mandatario.
Asimismo participó el general Claudio Pasqualini, ex jefe militar del gobierno de Macri. Entre los integrantes hay también ex oficiales veteranos de las Malvinas (1982) como Juan Daniel Amelog y Ricardo Cundom, quienes están entre los señalados por maltrato a soldados bajo sus órdenes.
Por los pronto, el rechazo se extiende en distintos sectores sociales entre los ex combatientes de Malvinas e incluso los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, hundido en 2017, todos con válidas razones.
La referencia del ministro Rossi a la conspiración desbaratada por Néstor Kirchner en 2004 se remonta a una cena realizada en el Regimiento Patricios, entre militares retirados y empresarios como el baquero Jorge Brito y algunos dirigentes de la Unión Cívica Radical (Enrique Nosiglia, Eduardo Jaunarena), en la que apareció por sorpresa el entonces ministro de Defensa, José Pampuro, para indigestión de los comensales.
Más de 16 años después, Bossi (quien trabajó en la central de inteligencia SIDE) y Raimundes siguen con las mismas intenciones. El ministerio de Defensa sabe que la mutual Sociedad Militar funciona como permanente usina de rumores sobre las Fuerzas Armadas que difunden por cadenas de whatsapp, de mails o a través de las redes.
«Desde la forma que se presenta hasta la denominación similar a la Mesa de Enlace (de los empresarios rurales) tiene un contenido político fuertemente conspirativo», advirtió Rossi. El ministro se mostró confiado en que la flamante Mesa no tendrá mayor predicamento dentro de las filas de militares activos, dado que sus integrantes ya pasaron por los puestos de conducción..
Pasqualini, quien ocupó la jefatura del Ejército durante los dos últimos años del mandato de Macri, desalentó los procesos por lesa humanidad en Malvinas. Su esposa, Laura Renes, es hija de Athos Renes, condenado a prisión perpetua por la Masacre de Margarita Belén (tortura y ejecución de 11 militantes y desaparición forzada de cuatro, en un operativo conjunto del Ejército Argentino y la Policía del Chaco en 1976)
Parte del impulso de la «Mesa de Encuentro» vino de la mano del Observatorio de Seguridad y Defensa de la privada Universidad del CEMA, que Pasqualini presentó el 5 de noviembre último. “Si la Defensa es nuestro sistema inmunológico, lo tenemos profundamente debilitado para hacer frente a las amenazas globales”, dijo entonces.
Cundom también integra una fundación llamada Criteria, con vínculos con esa casa de estudios. “Resultado del esfuerzo de la UCEMA, la Sociedad Militar Seguros de Vida y Fundación Criteria, este nuevo think tank estará dirigido por el Dr. Alejandro Corbacho, historiador y ex secretario académico de la carrera de Ciencias Políticas en la UBA, y el Teniente General (R) Claudio Pasqualini, ex jefe del Estado Mayor General del Ejército”, señala el portal de Criteria.
De la joven guardia está también Pablo Bressi, el exjefe de la Policía bonaerense de la exgobernadora María Eugenia Vidal. Bressi había llegado a la jefatura de la fuerza con el visto bueno de la agencia antidrogas estadounidense DEA y terminó eyectado con denuncias insistentes de la legisladora derechista Lilita Carrió, por corrupción. En el grupo no apareció hasta ahora referente alguno de la Policía Federal Argentina (PFA).
La Armada tiene una representación muy minoritaria a través de Humberto Toloza, que tiene actividad en el mutualismo y preside el Círculo de Oficiales de Mar. Toloza integró la Marina entre 1962 y 1992.
Deben ser los gorilas, deben ser. La popular canción del programa radial «La revista dislocada», de Délfor Dicásolo, en 1955 dió origen al término «gorila» para referirse a los antiperonistas. «Cuando los rumores arreciaban y se controlaba cada gesto, cada movimiento, tuvo un hallazgo: lanzó la palabra ‘gorila’, que se incorporó para siempre, aquí y en el extranjero, como sinónimo de hombre político, militar o civil, conspirador y reaccionario”, señala Carlos Ulanosky en su Días de Radio. ¿Otra vez?
* Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)