Milicianos paramilitares seguidores de Trump “cazan” migrantes en la frontera
Gerardo Villagrán del Corral
La Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU) denunció la detención ilegal de cientos de migrantes en Nuevo México por un grupo de milicianos que se hacen llamar Patriotas Constitucionales Unidos (United Constitutional Patriots, UCP), integrada por seguidores de Donald Trump, de actuar contra la ley y pidió al fiscal del estado y a la gobernadora,Michelle Luján Grisham, investigar para terminar con los arrestos ilegales.
La UCP es un grupo armado civil conformado por veteranos de guerra, quienes no esconden su simpatía por Trump y se dedican a patrullar la frontera para evitar el cruce ilegal de personas. Ya son varias las «redadas» que ha realizado este grupo, que al momento de detener a los migrantes llaman a la patrulla fronteriza para que los capture. Esta vez su «redada» fue transmitida por Facebook.
El video revela la forma en que actúan durante la noche, al interceptar y retener a los migrantes en Sunland Park, Nuevo México, a metros de la valla fronteriza y cerca de la periferia de Ciudad Juárez. Un miliciano graba, mientras los indocumentados huyen, les grita que se detengan, los persigue y da órdenes como si fuera agente de la Patrulla Fronteriza. Luego de que los migrantes dejan de correr, los obliga a permanecer en el suelo.
En el video puede verse a mujeres y niños, quienes también son hostigados. Las imágenes muestran a una madre llorando con su pequeño y se oyen los gritos del miliciano, que obliga a los indocumentados a sentarse.
Dicen que su trabajo no es remunerado, lo hacen simplemente para «cuidar a la nación», mientras la prensa independiente señala que son financiados por los “rancheros” (terratenientes) de la zona y “fundaciones” de la extrema derecha racista, que esperan con ansias y apoyan con las acciones la construcción del muro de acero que prometió Trump en la frontera con México.
Los milicianos vigilan la frontera entre Anapra, Chihuahua, y Sunland Park, Nuevo México, para detener a migrantes que buscan refugio y entregarlos a la Patrulla Fronteriza. En esta semana retuvieron a por lo menos 300, incluyendo mujeres y niños, a quienes exhiben en videos y fotografías que publican en redes sociales.
Jim Benvie, vocero del colectivo de patriotas, confirmó a El Diario de El Paso que el grupo acampa en la zona desde febrero y llegó a la frontera procedente de Minnesota. Señaló que los milicianos no utilizaron armas contra los migrantes y explicó que esperan quedarse en Sunland Park hasta que se construya el muro propuesto por Donald Trump o cuando el Congreso de EEUU reforme la ley y endurezca los requisitos para pedir asilo.
Héctor Balderas, fiscal de Nuevo México, confirmó que su oficina fue informada de que esta semana un grupo armado ha detenido a casi 300 personas cerca de Sunland Park. Estos individuos no deben intentar ejercer la autoridad que solamente se reserva para las agencias del orden público, dijo. La UCLA pidió tomar acciones contra los Patriotas Constitucionales Unidos porque, señaló, vulneran la seguridad de las comunidades fronterizas de Nuevo México.
Estas acciones son producto de la administración racista del presidente Donald Trump, que inspira a los grupos blancos nacionalistas y fascistas a violar las leyes. Esto no tiene cabida en nuestro estado, por lo que instamos a que se investiguen inmediatamente estas conductas atroces e ilegales, dijo el fiscal, quien agregó que no se puede permitir que vigilantes racistas armados secuestren a solicitantes de asilo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y la Patrulla Fronteriza se limitaron a emitir una advertencia el viernes, al informar en redes sociales que interferir con asuntos de cumplimiento de la ley puede tener consecuencias legales y de seguridad pública.
Coincidiendo con la presencia del grupo de milicianos en Sunland Park, Trump expresó que hay una invasión de familias centroamericanas en la frontera entre México y Estados Unidos. El grupo, señala la prensa local estadounidense, recibe el apoyo de mexicanos radicados en EEUU y México, quienes respaldan los patrullajes de civiles contra el ingreso de indocumentados e incluso participan en la captura de centroamericanos.
En videos y comentarios difundidos en redes sociales, se acusa al presidente Andrés Manuel López Obrador de ser comunista, de firmar el pacto migratorio de Naciones Unidas y de abrir las puertas de la frontera sur a los centroamericanos «para llevar a México a la ruina».
Los “patriotas” permanecen en la frontera de Sunland Park, luego del arresto el sábado último, por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), de Larry Hopkins, líder del grupo, por una investigación que data de 2006, en la que se le acusa de hacerse pasar por un oficial de la policía en el condado de Klamath, Oregon. En la investigación sobre Larry Hopkins, el FBI encontró que en 2017 éste dijo a sus seguidores que «entrenaban para asesinar a Barack Obama, a Hillary Clinton y al multimillonario George Soros, por respaldar a antifascistas».
La prensa local señaló que el grupo –de menos de diez personas– acampa al lado de las vías del ferrocarril en Sunland Park y utiliza carpas de día de campo, un reducido número que contrasta con el respaldo que reciben en sus videos y publicaciones de redes sociales. Un integrante de los “patriotas”, identificado como Anthony, residente de El Paso e hijo de padres mexicanos, publicó un video en el que hablando español pide a otros mexicanos que respalden la «cacería» de migrantes.
«Yo estoy protegiendo este país de estos animales. El pleito no es contra los mexicanos, el pleito es contra la gente migrante que está viniendo porque México le está dando todos sus recursos a los invasores», expresó.
México detiene migrantes
Mientras, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías federales detuvieron este lunes en el municipio de Pijijiapan, en la costa de Chiapas, a cientos de migrantes, la mayoría centroamericano, que caminaban en caravana sobre la carretera hacia el norte del país. Por allí pasaban alrededor de tres mil migrantes que salieron por la madrugada del municipio de Mapastepec.
Decenas de agentes del INM y de la Policía Federal los esperaban con 10 autobuses y una docena de camionetas, presuntamente para trasladarlos a la estación migratoria Siglo XXI, en Tapachula, de donde serían deportados.
Desplazamiento interno en México
Defensores de víctimas de violaciones a los derechos humanos celebraron este lunes que el Gobierno de México reconociera la existencia de al menos un millón 130 mil desplazados internos a causa de la violencia. La cifra se desprende de un análisis oficial cuantitativo y cualitativo sobre el fenómeno publicado en el libro “La violencia como causa de Desplazamiento Interno Forzado” el cual ofrece un estudio del fenómeno con base en el análisis de diversos instrumentos estadísticos oficiales.
El estudio denuncia la falta de atención gubernamental y revela que los costos e impactos del desplazamiento han sido asumidos por las víctimas, de forma individual o familiar. Durante los primeros tres meses del año, se registraron 8.493 homicidios, casi 10 por ciento más que en el mismo periodo de 2018, una violencia que genera desplazamientos internos desde los estados más azotados por ese flagelo, según un informe del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)