EEUU-Venezuela: entre amenazas, acercamientos y cambios en Washington/ Entre ameaças, aproximações e mudanças em Washington

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Victoria Korn|

 Es difícil (y largo) enumerar los numerosos errores cometidos por la oposición en los casi veinte años de Revolución Bolivariana: hoy se encuentra desmembrada, falta de credibilidad, con una muy disminuida capacidad de influencia y movilización, ausencia de posiciones institucionales (gobernaciones y alcaldías) y sobre todo un enorme deterioro de la imagen de su dirigencia.

Quizá, el principal error haya sido abdicar –en nombre de su “democracia”- de la línea electoral adoptada desde 2006, señala el politólogo Leopoldo Puchi. Muchas de ellas no piensan en reintegrarse a la vida política (otras lo vienen haciendo) y siguen insistiendo, sobre todo fuera del país, en una solución externa (invasión, injerencia) que les de acceso al poder.

Pero, visto la perspectiva de Puchi, esto no ha beneficiado al oficialismo, ya que “la vitalidad de un sistema político depende de la existencia de una pluralidad que permita la contraposición de los diversos intereses sociales a través de organizaciones y partidos”.Resultado de imagen para venezuela elecciones ya

En medio de la guerra de micrófonos, memes y videos, surge la idea de una (nueva) reforma constitucional que permita unas elecciones generales el año que viene. Pero el diálogo no surge naturalmente, por la obstinación de grupos en el poder de aferrarse al mismo y la falta de proyectos y opciones dentro de una derecha sin candidatos potables y votables (con rechazos que superan el 70%), tal como lo indican los sondeos de la Universidad Católica e Hinterlaces.

El proyecto es que en 2019 se elijan un nuevo presidente, un nuevo parlamento y también cargos regionales y municipales, con un doble planteo: la eventual alternancia de distintos grupos bolivarianos alejados del gobierno de Nicolás Maduro, y de eventuales candidatos que presente la oposición. Todo esto ha sido considerado por dirigentes oficialistas y de la oposición, incluso con la intervencipón (¿mediación?) de funcionarios extranjeros.

Pero a pesar de las permanentes amenazas del presidente Donald Trump y otros halcones de su gobierno, a los estadounidenses no les importa mucho la situación en Venezuela. Tan es así que la exsecretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EEUU, Roberta Jacobson, aseguró desde Colombia que la influencia interna para que Trump intervenga en Venezuela “es muy baja”, debido a que no es un tema relevante para los estadounidenses.

Lo que preocupa a los políticos estadounidenses es el día después de una posible intervención. ¿A quién elegir para que tome el poder? El intervencionismo se viene desplomando después de la declaración de varios países del Grupo de Lima oponiéndose a una agresión, sobre todo luego que se conocieron proyectos para que la OEA se encargara de un gobierno transitorio, aupado por el secretario general Luis Almagro.

De cal y de arena

 Todo esto no significa que Washington haya amainado su diaria prédica antivenezolana. El gobierno de EEUU aseguró esta semana que el gobierno Nicolás Maduro, está «implicado» en la muerte del concejal opositor Fernando Albán, que según las autoridades bolivarianas se suicidó en la cárcel. Albán fue detenido el 5 de octubre por su participación en la explosión de dos drones durante un desfile militar encabezado por Maduro en agosto pasado.

Resultado de imagen para venezuela bob cockerMientras, el senador estadounidense, Bob Corker, sostuvo una reunión en un hotel de Caracas con el gobernador del Estado Carabobo, el oficialista Rafael Lacava, quien estuvo acompañado de otros miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (Saúl Ortega, Franisco Torrealba, Desirée Santos Amaral) y algunos de la oposición (representantes de Acción Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo).

El tablero se sigue moviendo en Washington. Nikki Haley, embajadora en la ONU, anunció su retiro. Según Glenn Greenwald, fundador de The Intercept, ella “reafirma las políticas belicistas pro imperialistas del consenso de Washington; por ello cosechó popularidad en los círculos en los que ser ‘moderado’ significa ‘amor a Estados Unidos, a las guerras y a la hegemonía’”. Trump dijo está considerando a Dina Powell, exconsejera adjunta de Seguridad Nacional, para el cargo y amenazó con nombrar a su hija..

Business Insider señaló que la renuncia ocurre después de que la asociación

Nikki Haley y Luis Almagro

Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington acusó a Haley –en realidad Imrata Randhawa de Haley, hija de inmigrantes indios- de haber disfrutado de siete vuelos privados como regalos de empresarios de su natal Carolina del Sur, estado del que fue gobernadora.

En la ONU se distinguió por presionar por una línea dura contra Corea del Norte, Irán, Venezuela y Nicaragua y se preocupó particularmente por solidificar la relación entre Estados Unidos e Israel, y llegó a acusar al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de sufrir «un sesgo crónico antiisraelí».

Según Greenwald, después de John Bolton, el asesor nacional para seguridad de Trump, «Haley es la funcionaria más proguerra y proimperialista», y por tanto se popularizó entre los halcones de la cúpula de Washington.

Intervención humanitaria

Pese a que la campaña de intervención “humanitaria” sigue desde Colombia y organismos internacionales, el experto independiente de las Naciones Unidas, Alfred de Zayas -quien viajó a Venezuela en noviembre último para constatar la situación de derechos humanos denunciada por la oposición nacional e internacional-, señaló que fue objeto de asedio personal y que se le pidió no continuar con su trabajo, por no ser el relator “pertinente” para llevar el caso.

Resultado de imagen para venezuela de zayas“Es increíble como la Industria de los derechos humanos rogaba a Venezuela que invitase a relatores de la ONU, y cuando lo hizo ya no le interesaba ni el informe, ni las recomendaciones. Si hubiera cantado su canción, estaría en la primera página de The New York Times, Washington Post, etc”, expresó de Zayas en entrevista televisada..

El experto explicó que “Venezuela está asediada y usan el pretexto de los derechos humanos para derrocar a Nicolás Maduro sin darse cuenta que al utilizar (la muletilla de) los derechos humanos destruyen la dignidad humana y el propio concepto”

Cambios en el PSUV

Un equipo conformado por 13 mujeres y 27 hombres, civiles y militares retirados, llevará las riendas ahora del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv): 21 miembros de esta Dirección Nacional se mantienen, mientras que tres salieron para incorporarse al Consejo Político que fue ampliado. Un cambio: Rodbexa Poleo lidera ahora la Juventud del PSUV.

Maduro sigue siendo el presidente del partido y Diosdado Cabello el primer vicepresidente, mientras que Jorge Rodríguez fue relegado a la Vicepresidente de Técnica Electoral. Sin cargos específicos en la Directiva, se suman la esposa del presidente, Cilia Flores, Blanca Eekhout, Delcy Rodríguez, Tareck El Aissami, Erika Farías, Elías Jaua, Isis Ochoa, Diva Guzmán, Mayerlin Arias y Edwin Rojas. El hijo del mandatario, Nicolás, fue investido como vicepresidente de Ideología y Formación.

*Periodista venezolana asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

 

VERSIÓN EN PORTUGUÉS

Entre ameaças, aproximações e mudanças em Washington
Por Victoria Korn

É difícil (e longo) enumerar os muitos erros cometidos pela oposição nos quase vinte anos de Revolução Bolivariana: hoje, o setor se encontra desmembrado, desacreditado, sem capacidade de influência e mobilização, sem cargos institucionais (governos estaduais e municipais) e, o pior de tudo, com uma direção cuja imagem está bastante deteriorada junto à opinião pública.

“Talvez o principal erro seja o de abdicar – em nome da `democracia´ – da linha eleitoral adotada desde 2006”, afirma o cientista político Leopoldo Puchi. Muitos dos seus representantes não pensam em se reintegrar à vida política (outras ocuparam esse espaço) e insistem, sobretudo fora do país, numa solução externa (invasão, intervenção) que lhes dê acesso ao poder.

Contudo, dentro da perspectiva de Puchi, isso tampouco tem beneficiado o governo, já que “a vitalidade de um sistema político depende da existência de uma pluralidade que permita a contraposição dos diversos interesses sociais, através de organizações e partidos”.

Em meio à guerra de microfones, memes e vídeos, surge a ideia de uma (nova) reforma constitucional, que permita eleições gerais no ano que vem. Mas o diálogo não surge naturalmente, pela obstinação de grupos no poder que pretendem se aferrar ao mesmo, e à falta de projetos e opções dentro de uma direita sem candidatos potáveis e votáveis (com uma rejeição que supera os 70%), tal como indicam as sondagens da Universidade Católica e do instituto Hinterlaces.

O projeto prevê que em 2019 sejam eleitos um novo presidente, um novo parlamento e também cargos regionais e municipais, com um duplo objetivo: a eventual alternância de distintos grupos bolivarianos afastados do governo de Nicolás Maduro, e de eventuais candidatos apresentados pela oposição. Tudo isso é considerado pelos dirigentes governistas e pela oposição, inclusive com a intervenção (mediação?) de funcionários estrangeiros.

Mas, apesar das permanentes ameaças do presidente estadunidense Donald Trump e de seus falcões, os estadunidenses não se importam muito com a situação da Venezuela. Tanto é assim que a ex-secretária adjunta para Assuntos do Hemisfério Ocidental do Departamento de Estado norte-americano, Roberta Jacobson, assegurou na Colômbia que a influência interna para que Trump intervenha na Venezuela “é muito pequena”, devido a que não é um tema relevante para os estadunidenses.

O que preocupa os políticos estadunidenses é o dia seguinte de uma possível intervenção. Quem escolher para tomar o poder no país? O intervencionismo vem perdendo força depois que vários países do Grupo de Lima fizeram declarações contrárias a uma agressão à Venezuela, sobretudo depois de conhecer projetos para que a Organização dos Estados Americanos (OEA) se encarregasse de ajudar no estabelecimento de um governo transitório, apoiado pelo secretário-geral Luis Almagro.

De cal e de areia

Todo isso não significa que Washington tenha desistido de suas diárias práticas antivenezolanas. O governo dos Estados Unidos assegurou nesta semana que Nicolás Maduro está envolvido na morte do militante opositor Fernando Albán, que, segundo as autoridades bolivarianas, se suicidou na prisão. Albán foi preso no dia 5 de outubro por sua participação na explosão de dois drones durante um desfile militar encabeçado por Maduro, em agosto passado.

Enquanto isso, o senador estadunidense Bob Corker sustentou uma reunião em um hotel de Caracas com o governador do Estado de Carabobo, o governista Rafael Lacava, que esteve acompanhado por outros membros do Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), como Saúl Ortega, Francisco Torrealba e Desirée Santos Amaral, e alguns da oposição, representantes dos partidos Ação Democrática, Vontade Popular, Primeiro Justiça e Um Novo Tempo.

O tabuleiro continua se movendo em Washington. Nikki Haley, embaixadora estadunidense na Organização das Nações Unidas (ONU), anunciou sua renúncia. Segundo Glenn Greenwald, fundador do portal The Intercept, Haley “reafirmou as políticas belicistas pró-imperialistas do Consenso de Washington, por isso conseguiu construir uma popularidade nos círculos onde ser `moderado´ significa `amor aos Estados Unidos, às guerras e à hegemonia´”. Trump disse que está considerando para o cargo o nome de Dina Powell, ex-conselheira adjunta de Segurança Nacional, e ameaçou inclusive com nomear a sua filha.

O portal Business Insider afirmou que a saída de Haley – que na verdade se chama Imrata Randhawa de Haley, e é filha de imigrantes indianos – ocorre depois que a associação Cidadãos pela Responsabilidade e a Ética, sediada em Washington, a acusou de desfrutar de sete voos privados como presente de empresários de sua terra natal, a Carolina do Sul, onde também foi govenadora.

Na ONU, ela se destacou por pressionar a favor de uma linha dura contra Coreia do Norte, Irã, Venezuela e Nicarágua, e se preocupou particularmente por solidificar a relação entre Estados Unidos e Israel, chegando a acusar o Conselho de Direitos Humanos da ONU de sofrer com “um viés crônico anti israelense”.

Segundo Greenwald, depois de John Bolton, o assessor nacional para a segurança de Trump, “Haley é a funcionária mais pró-guerra e pró-imperialista”, e por isso fez tanto sucesso entre os falcões da cúpula de Washington.

Intervenção humanitária

Longe da campanha de intervenção “humanitária” continuar, tendo a Colômbia como base de operações, e com o auxílio de organismos internacionais, o especialista independente das Nações Unidas, Alfred de Zayas – que viajou à Venezuela em novembro para constatar a situação dos direitos humanos denunciada pela oposição nacional e internacional –, afirmou que foi objeto de assédio pessoal e que foi pressionado para não continuar com seu trabalho, por não ser o relator “pertinente” para lidar com o caso.

“É incrível como a Indústria dos direitos humanos rogava à Venezuela que convidasse os relatores da ONU, e quando o país o fez, os demais já não se interessaram mais nem pelo informe, nem pelas recomendações. Se eu tivesse dançado conforme a música, estaria na primeira página do The New York Times, do Washington Post, etc”, expressou de Zayas em entrevista televisada.

O especialista explicou que “a Venezuela está sendo assediada, e que usam os direitos humanos como pretexto para derrubar Nicolás Maduro, sem perceber que, ao utilizar (como desculpa) os direitos humanos, destroem a dignidade humana e o próprio conceito”

Mudanças no PSUV

Uma equipe conformada por 13 mulheres e 27 homens, civis e militares da reserva, assumiu a direção do PSUS: 21 membros desta Direção Nacional se mantêm, enquanto outros três saíram para se incorporar ao Conselho Político que foi ampliado. Uma mudança: Rodbexa Poleo passou a liderar a Juventude do PSUV.

Maduro continua sendo o presidente do partido e Diosdado Cabello o primeiro vice-presidente, enquanto Jorge Rodríguez foi relegado à vice-presidente de Técnica Eleitoral. Sem cargos específicos na direção estão a esposa do presidente, Cilia Flores, Blanca Eekhout, Delcy Rodríguez, Tareck El Aissami, Erika Farías, Elías Jaua, Isis Ochoa, Diva Guzmán, Mayerlin Arias e Edwin Rojas. O filho do mandatário, Nicolás Junior, foi nomeado vice-presidente de Ideologia e Formação.

Victoria Korn é jornalista venezuelana associada ao Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)

*Publicado em estrategia.la | Tradução de Victor Farinelli

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