La OMC, EEUU y los derechos comerciales de los otros países/ A OMC entre os Estados Unidos e os direitos comerciais dos outros países
Eduardo Camín|
La brisa es serena en la ciudad de Calvino, mientras tanto el color del verano paulatinamente deja paso al torbellino de hojas amarillas del otoño. Frente al Jardín Botánico de Ginebra en uno de esos parques idílicos se encuentra la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Pero el ambiente no está para hacernos sentirnos mejor, todo es competencia, comercio y rentabilidad, y en ese marco de crisis capitalista; China inicia procedimientos de solución de diferencias en relación con los derechos impuestos por los Estados Unidos a las células solares y las medidas relacionadas con la energía renovable
En efecto, China ha solicitado la celebración de consultas con los Estados Unidos en el marco del sistema de solución de diferencias de la OMC en relación con los derechos de salvaguardia impuestos por EEUU a las importaciones de productos fotovoltaicos de silicio cristalino. Asimismo, China ha solicitado celebrar consultas con Washington en el marco del sistema de solución de diferencias de la OMC en relación con las medidas estatales y municipales que otorgan incentivos al uso de productos y tecnologías de energía renovable de origen estadounidense.
Ambas solicitudes fueron distribuidas a los miembros de la OMC el 16 de agosto.Estas vicisitudes del capitalismo no son nada nuevo, aunque esta vez la disputa es de pesos pesados de la economía mundial, y las consecuencias pueden ser fatales para la globalización.
Tampoco este contencioso ha sido un azar cuando EEUU señaló que el 19 de diciembre que habían solicitado la autorización del OSD para suspender concesiones con respecto a la India debido a que, a su juicio, esta no había cumplido las resoluciones en esta diferencia antes de que expirara el plazo para la aplicación, el 14 de diciembre de 2017. No deberíamos olvidar que la India produce tecnología de alta definición y compite directamente con las plataformas americanas.
El 3 de enero, la India presentó una comunicación en la que se opuso a la solicitud estadounidense. Sin embargo, EEUU dijo que la India no indicó en ningún lugar de su comunicación que «impugna[ra] el nivel de la suspensión propuesta» por ellos, lo que automáticamente activaría un arbitraje sobre la cuantía de la retorsión, de conformidad con el párrafo 6 del artículo 22 del Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD) de la OMC.
Por consiguiente, el OSD necesitaba que la India aclarase si estaba impugnando el nivel de la suspensión propuesto por los Estados Unidos; si era así, la cuestión se sometería a arbitraje de conformidad con el párrafo 6 del artículo 22, si no, el OSD debía conceder a los Estados Unidos la autorización para suspender concesiones.
Órgano de Solución de Diferencias (OSD)
La solución de diferencias comerciales es una de las actividades básicas de la OMC. Se plantea una diferencia cuando un gobierno Miembro considera que otro gobierno Miembro está infringiendo un acuerdo o un compromiso que ha contraído en el marco de la OMC. La OMC cuenta con uno de los mecanismos de solución de diferencias internacionales más activos del mundo: desde 1995 se han planteado más de 500 diferencias ante la OMC, y se han publicado más de 350 fallos.
El Consejo General se reúne en calidad de Órgano de Solución de Diferencias (OSD) para examinar las diferencias entre los Miembros de la OMC. Esas diferencias pueden plantearse con respecto a cualquiera de los Acuerdos comprendidos en el Acta Final de la Ronda Uruguay que esté abarcado por el entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias (ESD).
El OSD tiene la facultad de establecer grupos especiales de solución de diferencias, someter los asuntos a arbitraje, adoptar los informes de los grupos especiales y del Órgano de Apelación, así como los informes arbitrales, vigilar la aplicación de las recomendaciones y resoluciones que figuran en dichos informes, y autorizar la suspensión de concesiones en caso de incumplimiento de esas recomendaciones y resoluciones.
En realidad, la solicitud de celebración de consultas inicia formalmente una diferencia en la OMC. Las consultas dan a las partes la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución satisfactoria sin llegar al litigio. Pasados 60 días, si las consultas no han permitido resolver la diferencia, el reclamante puede pedir que la resuelva un grupo especial.
El objetivo preferente del EDS es que los Miembros resuelvan las diferencias entre ellos de un modo compatible con los Acuerdos de la OMC (párrafo 7 del artículo 3 del ESD). En consecuencia, las consultas bilaterales entre las partes son la primera etapa del sistema formal de solución de diferencias (artículo 4 del ESD).
Estas consultas dan a las partes la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución satisfactoria sin recurrir al litigio (párrafo 5 del artículo 4 del ESD). Sólo cuando estas consultas obligatorias no han proporcionado una solución satisfactoria en un plazo de 60 días podrá el reclamante pedir la resolución por un grupo especial (párrafo 7 del artículo 4 del ESD). Incluso cuando las consultas no resuelven la diferencia, las partes siempre tienen la posibilidad de encontrar una solución mutuamente convenida en una etapa ulterior del procedimiento. (2)
Hasta ahora la mayoría de las diferencias en la OMC no han pasado de la etapa de consultas, bien porque se encontró una solución satisfactoria o bien porque el reclamante decidió por otros motivos no llevar adelante su demanda. Esto demuestra que las consultas suelen ser un medio eficaz de resolver las diferencias en la OMC, y que las instancias jurisdiccionales y de aplicación no siempre son necesarias, ni mucho menos.
Junto con los buenos oficios, la conciliación y la mediación, las consultas son el principal instrumento no judicial/diplomático del sistema de solución de diferencias de la OMC. Las consultas permiten que las partes esclarezcan los hechos del asunto y las alegaciones del reclamante, disipando posiblemente los equívocos en cuanto a la naturaleza real de la medida en litigio. En este sentido, las consultas sirven para sentar las bases de una solución o para llevar adelante el procedimiento con arreglo al ESD.
La otra cara del Informe
Hablamos de crisis capitalista cuando los centros financieros, sus bolsas de valores suben o bajan en el gran casino de las finanzas, cuando el engranaje del comercio mundial se ahoga en sus propias contradicciones, pero matar de hambre a más de900 millones de habitantes, condenar al desempleo y la precariedad al 80% del planeta, dejar sin agua al 45% de la población mundial, derretir los polos, denegar auxilio a los niños y migrantes en las costas del Mediterráneo, o acabar con los árboles, ya no es suficiente rentable para 200 0 300 empresas multinacionales y un puñado de millonarios.
Asistimos día tras día al vergonzoso espectáculo del capitalismo neoliberal; por lo tanto, no se puede hablar hoy de la crisis del multilateralismo, es algo que viene de larga data. La ronda de Doha fue lanzada en 2001 y en realidad no se pudo cerrar nunca. Hoy al interior de las reuniones del Consejo General en Ginebra insinúan a voz baja todos los problemas que traen los políticas de Trump, donde se realinearon las alianzas de los países en un barajar y dar de nuevo. No está claro hacia donde encamina su rumbo el sistema de comercio internacional.
Una cosa que es real es que la OMC ha generado resistencia a lo largo y ancho del planeta. Algunos grupos buscan mejorar la agenda de negociación pensando que pueden incidir en los negociadores y otros que plantean directamente que la OMC en sí misma es una perversidad por las propias agendas que tienen.
Sabemos que la OMC no tiene una agenda solo comercial al igual que los Tratados de Libre Comercio (TLC)que nos imponen, no contemplan solo cuestiones comerciales o aranceles, es decir, los temas de las fronteras o cuanto impuesto le pongo como Estado a un producto que entra desde otro Estado.
Hoy el comercio abarca todos los temas que están en la OMC desde su nacimiento, por ejemplo, derecho de propiedad intelectual, servicios, inversiones, compras de los Estados. Hay distintos tipos de temas e incluso la incorporación de agricultura que no estaba en el espacio de negociación de la posguerra en temas comerciales. No hay reconciliación posible con esa agenda que viene a liquidar los subsidios que se le dan a los pequeños productores o el acceso al mercado de manera irrestricta.
Es la agenda de los países más industrializados y por eso hay una resistencia tan fuerte. En los últimos años, como consecuencia de estas políticas y de esta orientación neoliberal, hemos visto emerger algunos fenómenos relacionados con la globalización. Promoviendo políticas de liberalización y libre comercio en virtud de defender las finanzas, la propiedad y las inversiones, en desmedro de los derechos de los seres humanos en concreto.
**Periodista uruguayo, miembro de la Asociación de Corresponsales de prensa de la ONU. Redactor Jefe Internacional del Hebdolatino en Ginebra. Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
VERSIÓN EN PORTUGUÉS
A OMC entre os Estados Unidos e os direitos comerciais dos outros países
A brisa é serena na cidade de Calvino, enquanto a cor do verão vai dando lugar paulatinamente a um redemoinho de folhas amarelas do outono. Nas proximidades do Jardim Botânico de Genebra, em um desses parques idílicos, se encontra a sede da Organização Mundial do Comercio (OMC).
Mas o ambiente não está para se sentir melhor. Tudo é competição, comércio e rentabilidade. E nesse marco de crise capitalista, a China inicia procedimentos de solução de diferenças com relação aos direitos impostos pelos Estados Unidos às células solares e às medidas relacionadas com a energia renovável.
Efetivamente, a China solicitou a realização de consultas com os Estados Unidos no marco do sistema de solução de diferenças da OMC com relação aos direitos de garantia de impostos dos Estados Unidos às importações de produtos fotovoltaicos de silício cristalino. Ademais, também solicitou as mesmas consultas relacionadas às medidas estatais e municipais que outorgam incentivos ao uso de produtos e tecnologias de energia renovável de origem estadunidense.
Ambas solicitações foram distribuídas aos membros da OMC no dia 16 de agosto. Essas vicissitudes do capitalismo não são algo novo, embora a disputa dessa vez seja de pesos pesados da economia mundial, e as consequências possam ser fatais para a globalização.
Essa disputa tampouco tem sido uma novidade, se lembramos que, em 19 de dezembro, os Estados Unidos solicitaram a autorização do OSD para suspender concessões à Índia, devido a que, segundo o seu critério, esse país não cumpriu com as resoluções até a data na que expirou o prazo para a aplicação das mesmas (14 de dezembro de 2017). Não deveríamos esquecer que a Índia produz tecnologia de alta definição e compete diretamente com as plataformas norte-americanas.
Em 3 de janeiro, a Índia apresentou um comunicado na qual expressou sua oposição à solicitação estadunidense. Entretanto, os Estados Unidos reclamaram que a Índia não indicou, em nenhum lugar de seu comunicado, que “impugna o nível da suspensão proposta” por eles, o que ativaria automaticamente uma arbitragem sobre a quantia da retaliação, de acordo com o parágrafo 6 do artigo 22 do Entendimento sobre Solução de Diferenças (ESD) da OMC.
Em consequência, o OSD precisava que a Índia esclarecesse se estava impugnando o nível da suspensão proposto pelos Estados Unidos. Se fosse o caso, a questão se submeteria à arbitragem. Caso contrário, o OSD deveria conceder aos Estados Unidos a autorização para suspender concessões.
Órgão de Solução de Diferenças (OSD)
A solução de diferenças comerciais é uma das atividades básicas da OMC. Se considera que existe uma diferença quando um Estado-membro considera que outro Estado-membro está infringindo um acordo ou um compromisso contraído dentro dos parâmetros da OMC. A organização conta com um dos mecanismos de solução de diferenças internacionais mais ativos do mundo: desde 1995 já foram apresentadas mais de 500 diferenças à OMC, das quais se produziram mais de 350 decisões.
O Conselho Geral se reúne na qualidade de Órgão de Solução de Diferenças (OSD) para examinar as diferencias entre os membros da OMC. Essas diferenças podem ser planteadas com respeito a qualquer um dos acordos compreendidos na Ata Final da Rodada Uruguai, que conste no entendimento relativo às normas e procedimentos que regem a solução de diferenças (ESD).
O OSD tem a faculdade de estabelecer grupos especiais de solução de diferenças, submeter os assuntos à arbitragem, adotar os informes dos grupos especiais e do Órgão de Apelação, assim como os informes arbitrais, vigilar a aplicação das recomendações e resoluções que figuram nos tais informes, e autorizar a suspensão de concessões no caso de incumprimento dessas recomendações e resoluções.
Na verdade, o pedido de celebração de consultas inicia formalmente uma diferença na OMC. As consultas dão às partes a oportunidade de debater a questão e encontrar uma solução satisfatória, sem chegar ao litígio. Após 60 dias, se as consultas não solucionam a diferença, o reclamante pode pedir que seja resolvida por um grupo especial.
O objetivo preferido do EDS é que os membros resolvam as diferenças entre eles de um modo compatível com os acordos da OMC (parágrafo 7 do artigo 3 do ESD). Em consequência, as consultas bilaterais entre as partes são a primeira etapa do sistema formal de solução de diferenças (artigo 4 do ESD).
Estas consultas dão às partes a oportunidade de debater a questão e encontrar uma solução satisfatória sem recorrer ao litigio (parágrafo 5 do artigo 4 do ESD). Só quando estas consultas obrigatórias não proporcionam uma solução satisfatória em um prazo de 60 dias o reclamante poderá pedir a resolução por um grupo especial (parágrafo 7 do artigo 4 do ESD). Inclusive quando as consultas não resolvam a diferença, as partes sempre têm a possibilidade de encontrar uma solução que se torna, por acordo mútuo, a etapa posterior procedimento.
Até agora, a maioria das diferenças na OMC não passaram da etapa de consultas. Entre outras coisas, porque se encontrou uma solução satisfatória, ou porque o reclamante decidiu, por outros motivos, não levar sua demanda adiante. Isso demonstra que as consultas costumam ser um meio eficaz de resolver as diferenças na OMC, e que as instâncias jurisdicionais e de aplicação nem sempre são necessárias.
Além dos bons ofícios, a conciliação, a mediação e as consultas são o principal instrumento não judicial/diplomático do sistema de solução de diferenças da OMC. As consultas permitem às partes esclarecer os fatos relacionados aos temas e as alegações do reclamante, dissipando possivelmente os equívocos com respeito à natureza real da medida em litígio. Nesse sentido, as consultas servem para criar as bases de uma solução, ou para levar adiante o procedimento com acordo ao ESD.
A outra cara do informe
Falamos de crise capitalista quando os centros financeiros e suas bolsas de valores sobem ou baixam, no grande casino das finanças. Quando a engrenagem do comércio mundial se afoga em suas próprias contradições. Mas matar de fome a mais de 900 milhões de habitantes, condenar 80% das pessoas ao desemprego e à precariedade, deixar 45% da população mundial sem água, derreter os polos, negar auxílio às crianças e aos migrantes nas costas do Mediterrâneo, ou acabar com as árvores, já não é suficientemente rentável para as 200 ou 300 empresas multinacionais e um punhado de milionários.
Assistimos, dia após dia, o vergonhoso espetáculo do capitalismo neoliberal; pelo qual não se pode falar hoje de uma crise do multilateralismo, pois é algo que vem de longa data. A rodada de Doha foi lançada em 2001, e na verdade não foi fechada nunca. Hoje, no centro de reuniões do Conselho Geral, em Genebra, insinuam em voz baixa que todos os problemas são trazidos pelas políticas de Trump, que realinharam as alianças entre os países, embaralhando as cartas do jogo geopolítico. Ainda não está claro o rumo que tomará o sistema de comércio internacional.
Uma coisa que é real: a OMC vem gerando certa resistência ao longo do planeta. Alguns grupos buscam melhorar a agenda de negociação, pensando que podem incidir nos negociadores, e outros planteiam diretamente que a OMC em si mesma é uma perversidade, pelas próprias agendas que têm.
Sabemos que a OMC não possui uma agenda somente comercial, e o mesmo acontece com os Tratados de Livre Comércio (TLC) que nos impõem, que tampouco se resumem somente a questões comerciais ou aduaneiras, os temas entre fronteiras ou quanto imposto um Estado impõe a outro Estado.
Hoje, o comércio abarca todos os temas que estão parados na OMC desde o seu nascimento. Por exemplo, o direito à propriedade intelectual, serviços, investimentos, compras dos Estados. Há diferentes tipos de temas e inclusive a incorporação dos relacionados à agricultura, que não estava no espaço de negociação do pós-guerra, em temas comerciais. Não há reconciliação possível com essa agenda que vem para liquidar os subsídios dados aos pequenos produtores, ou o acesso ao mercado de forma irrestrita.
É a agenda dos países mais industrializados, e por isso há uma resistência tão forte. Nos últimos anos, como consequência dessas políticas e desta orientação neoliberal, vimos a emergência de alguns fenômenos relacionados com a globalização, promovendo políticas de liberalização e livre comércio, para defender as finanças, a propriedade e os investimentos, em detrimento dos direitos reais de todos os seres humanos.
Eduardo Camín é jornalista, ex-diretor do semanário Siete Sobre Siete, membro da Associação de Correspondentes de Imprensa da ONU, redator-chefe internacional do Hebdolatino e analista associado ao Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)
*Publicado em estrategia.la | Tradução de Victor Farinelli
