El primer adiós de Pepe Mujica: renunció al Senado, pero no a la política/ O primeiro adeus de Pepe Mujica – renunciou ao Senado, mas não à política
Rubén Armendáriz
El ex presidente de Uruguay José “Pepe” Mujica ya había avisado a principios de este mes que dejaba su banca en el Senado para tomarse licencia “antes de morir” y, fiel a su palabra, el exmandatario, que gobernó entre 2010-2015, renunció este martes 14 a su escaño para acogerse a la jubilación, aunque prometió continuar militando en política.
La curul de Mujica, que en 2014 fue electo senador en el primer lugar de la lista del Movimiento de Participación Popular (MPP) de la coalición centroizquierdista Frente Amplio, será ocupado ahora por Andrés Berterreche, ingeniero agrónomo y exministro de Ganadería.
Su renuncia es anunciada como parte de un plan de renovación del MPP a fin de facilitar el recambio de los cuadros políticos. El primero en alejarse de su banca fue el exsenador Ernesto Agazzi en diciembre del año 2016. También se preveía que Lucía Topolansky abandonara la banca, pero la renuncia de Raúl Sendic a la vicepresidencia de la República provocó que la exprimera dama pasara a ocupar ese cargo.
Poco antes de renunciar a su banca, José Mujica criticó por televisión las políticas sociales del gobierno y apuntó a que esa falencia es la causa del crecimiento de los delitos violentos en el país. «Hay que trabajar más desde el punto represivo, pero hay que afinar más en lo social» y añadió que se necesita «menos asistencialismo y más promoción de la gente joven».
Más tarde, y mientras los analistas lo señalaban como el gran elector del candidato presidencial del Frente Amplio para las próximas elecciones, fue entrevistado en un programa radial, donde dijo que las políticas sociales «no han dado resultado» y que «asistir no equivale a convencer». «No le puedo pedir a la Policía que arregle el problema de por qué tanta gente joven agarra para el crimen», argumentó,
Dijo que la clave para solucionar los problemas de seguridad pública está en la educación. «Yo creo que hay que rodear a la escuela, promover mucho en la escuela, hay que darle importancia a la relación, porque el hecho que más sorprende es que en la masa de gente carcelaria, hay una inmensa mayoría de gente joven que apenas ha terminado la escuela”
“ Creo que la promoción cultural es parte de las soluciones de fondo, pero los problemas complejos son multicausales», explicó, y añadió que «además nos toca vivir en una cultura superconsumista y tendemos a querer riqueza ya por todas partes, y seguramente esto también está golpeando en el acervo cultural de mucha gente».
La oposición lo saludó con respeto. El senador nacionalista Luis Alberto Heber señaló:”Lamento el alejamiento del señor senador Mujica porque es una figura de referencia importante en el espectro político nacional y de gran influencia en la fuerza de gobierno. Naturalmente, está bien que su tiempo libre lo dedique a descansar, no a trabajar en contra de nuestro partido y a favor de su fuerza política”.
Es la duda, temor y preocupación de muchos: ¿Mujica dejará su banca en el Senado para dedicarse a hacer campaña? Él ya descartó presentarse como candidato a los 83 años, pero no hay dudas que será una pieza fundamental de la campaña del Movimiento de Participación Popular (MPP).
Luego de afirmar que quedó en «shock» tras leer la noticia de que Mujica dejaría el Senado, el senador José Amorín Batlle (Partido Colorado) dejó constancia de que lo van a «extrañar» en el Parlamento y luego lanzó su sospecha de que el expresidente hará campaña de cara a las elecciones del 2019. “Estamos seguros de que lo seguiremos viendo por televisión y de que nos cruzaremos en la campaña”, indicó.
Pepe Mujica ya tramitó su licencia para viajar la semana próxima a Europa, a presentar la película de Emir Kusturica «El Pepe, una vida suprema» que comenzó a filmarse en abril de 2013. En la misiva de renuncia, enviada a la presidenta del Senado, Lucía Topolansky, le solicita que acepte su desistimiento al congreso, expresándole que «mientras mi mente funcione, no puedo renunciar a la solidaridad y la lucha de ideas».
“Le solicito al cuerpo que usted preside, aceptar mi renuncia al cargo de Senador. Los motivos son personales, diría cansancio de largo viaje”, agregó en su carta de despedida.
Una vez anunció Mujica que tomaba un curso para aprender a callarse la boca, pero los medios de comunicación uruguayos registran un centenar de entrevistas desde 1994 hasta 2015, con los vaivenes de su discurso, sus ideas originales, su pirotecnia, su trayectoria política y su actitud como presidente: “Sigo pensando que el Estado jamás puede ser neutral”, “hay que ser prudente con el poder para ser más justo”, “la derecha asegura el conflicto social”.
“Vive como piensas, o pensarás como vives”, repite siempre. “Una vez alguien me preguntó quién era mi jefe de marketing. Parece que no perdonan que uno sea como es. Se ha hecho tan irreal este mundo que parece que todo debe tener una imagen cultivada”, señala.
A la chacra de José Mujica en las afueras de Montevideo llegan micros de turistas de distintos rincones del mundo para intentar conocerlo. Pepe y su compañera de lucha y de vida, Lucía Topolansky (actual vicepresidenta del Uruguay), viven con sencillez y sobriedad. Mujica odia la palabra “austeridad” porque dice que es utilizada para reducir derechos y dejar sin trabajo a la gente.
Nadie podía vaticinar que aquel diputado que llegaba al Parlamento en moto, vestido de vaqueros, iba a lograr que el Movimiento de Participación Popular (MPP) pudiera arrasar en las elecciones internas del Frente Amplio y acceder, con él a la Presidencia.
Saludando su ¿retiro?, surgen en los medios frases y definicionss de un político singular, exguerrillero, filósofo de a pie. “Soy un viejo manso pero no amansado”,
“Si vas a estar de señor pacato, más vale que no pelees por el gobierno”, “Somos socialistas convictos y conversos”, “La gran pregunta es: ¿el hombre tendrá capacidad de reaccionar o va hacia un abismo?”, “¿En qué termina este modelo de civilización que lo depreda todo, contamina el agua, la tierra, el aire, genera desperdicios explosivamente?”
Siendo Presidente, confiaba: “Siento los golpes todos los días en los riñones, porque uno pone la carita del gobierno. Yo rescato el derecho a opinar, cuando hay que tomar decisiones me alineo con el gobierno, pero tengo la conciencia para opinar, y a veces me puedo equivocar.” “Estoy harto de que se hable sólo de lo financiero, no hay economía viable con este sistema de crédito”, les decía a su equipo económico.
“A todos mis compañeros de gobierno les quisiera trasmitir en dos palabras por dónde pasa ese desafío: la estética de hoy es la ética. La ética tiene que ver con desde lo que ganás a cómo vivís, a cómo atendés a la gente, a cómo te rompés el alma por la gente.”
“Las luchas del socialismo son más justificables que nunca, lo que está en tela de juicio son los caminos, pero hay miedo de agarrarse a los roscazos con Lenin. La izquierda ha perdido audacia de una forma que no tiene gollete. (…) Llegó el momento de tener visión crítica y autocrítica, pero también tener visión creadora», dijo en su último discurso en Buenos Aires.
“Pelear por la democracia no es sólo pelear para votar de vez en cuando, o elegir un gobernante. Desde el punto de vista del progreso humano, es luchar utópicamente por una civilización mejor. Si mejoráramos el reparto, si nos pusiéramos absolutamente equitativos, pero siguiéramos en la espiral del progreso que está planteando el capitalismo, seguimos en la misma”, añadió.
«Esta realidad de profunda desigualdad que nos golpea se evidencia en que 35 personas poseen más riqueza que el 50 por ciento de la humanidad», explicó.
Brasil
Mujica, que ya había estado en la celda de Curitiba con su amigo Luiz Inácio Lula da Silva (“el pacificador de las contradicciones del Brasil”, dice que lo vio bien, “más delgado, siempre con su temperamento jocoso, por un lado, y también horrorizado por lo que está pasando en Brasil desde el punto de vista de la enajenación del patrimonio del Estado y la transformación de la legislación laboral”.
“Lula considera que todo este episodio, que incluye la destitución de Dilma, es parte de un proyecto para cambiar las condiciones del país. Para que si un día vuelven dirigentes progresistas al gobierno, se encuentren prácticamente maniatados por compromisos establecidos a largo plazo a nivel internacional. Temperamento jocoso pero pensamiento bastante trágico. Lula es el único que está en condiciones de permitir que Brasil vuelva a su natural alegría de vivir.
El odio
“Les tengo bronca al odio y al fanatismo. Una cosa es la pasión y otra cosa el fanatismo. El odio es como el amor, ciego. El amor tiene la ventaja de que es creador, reproductor. El odio es destructivo. Si uno vive mirando para atrás intentando cobrar o algo por el estilo cuentas incobrables y no se embebe hacia el futuro queda como dando vueltas a una columna. La naturaleza es sabia. Estaría bárbaro que nos hubiera puesto un ojo atrás para cuidarnos la espalda. Pero nos puso dos ojos para delante: la vida es mañana, es porvenir. Tengo recuerdos de dolor y de angustia.”
“¿De qué me arrepiento? Ufff. Tengo un montón de cosas. De lo que más me arrepiento es de la falta de velocidad para disparar. Me comí la cana (fui preso) porque me agarraron. Tendría que haber corrido un poco más rápido. Una falla atlética”
Argentina está jodida
En julio último, Mujica se solidarizó con las mujeres argentinas que luchan por el aborto legal. El ex mandatario, que legalizó la interrupción voluntaria en su país, señaló que la sociedad es “cínica” porque prohíben el aborto «como por si tenerlo prohibido lo vamos a evitar”. Y les pidió a los hombres “que no entienden” que “se callen la boca”, en un video, con un pañuelo verde (símbolo de la campaña por la legalización) en la mano.
“Soy uruguayo; o sea, un argentino al que patearon del puerto de Buenos Aires. Ésa es la historia verdadera y no me conviene hablar mucho de cómo veo a la Argentina. . Lo que puedo decir con preocupación, por historia, es que cuando a la Argentina le va mal a nosotros nos termina golpeando fuerte. Lo que más me asusta es esto del endeudamiento, porque después hay que pagar en algún momento y sé lo que pasa. Esta historia se repite”
“También estoy aburrido con la repetición de que la Argentina está fundida. Y no, no está fundida. La Argentina está jodida pero no está fundida. Porque después reflota. Tiene la desgracia de tener demasiados recursos naturales y cae en el despilfarro, pero es mi pueblo. Me duele”
Crisis ética
“Pensábamos que el mundo cambiaba modificando las relaciones de producción y de distribución. Cambiando la estructura parecía que tendríamos un hombre distinto o mejor. Y no nos dimos cuenta tal vez de que un sistema es a su vez generador de una cultura que le es funcional a largo plazo. Hemos sustituido las viejas religiones por la nueva religión, que es el mercado.
“Eso es más fuerte que los ejércitos y que las cuestiones de fuerza, porque es una cultura tácita, subliminal, que está jugando en el seno de todos los hogares. Entonces hay millones que salieron de pobres que demandan más y son prepotentes, potenciales consumistas. Y nos parece que eso es equivalente a ser más felices.
“ Lo que pasa que esta cultura nos lleva de la mano, por un lado al despilfarro de medios que terminan siendo bastante superfluos y por otro a no atender necesidades vitales que una parte central de las poblaciones tiene. Si los africanos pudieran comer como los perros europeos no estarían peleando con la muerte… ni ahogándose en el Mediterráneo.
“Acá hay una profunda cuestión ética, y la política hace mucho que la abandonó las preguntas más elementales y se transformó en un apéndice de la econometría: ¿es más feliz la gente? ¿Nos preocupamos de eso, o nos preocupamos solo del desarrollo? Es muy discutible que estemos mejor porque haya aumentado el PBI. ¿Es más feliz la sociedad japonesa que los muy poquitos aborígenes que quedan en la Amazonia?
“Tenemos una única riqueza, que es el milagro de estar vivos, pero la vida se nos va y no hay supermercado que nos venda años de vida. Cuando compramos algo no compramos con plata, compramos con el tiempo de nuestra vida. El mundo nunca produjo más que hoy en día pero ha crecido la desigualdad como nunca.
La alternativa
“Es muy difícil imaginar cómo se construye una correlación de fuerzas que implique desaprender muchas cosas que son parte del sentido común de nuestras sociedades y construir un paradigma que busque un equilibro entre el yo y el nosotros. Somos antropológicamente gregarios, necesitamos de la sociedad. Lo que ha construido la civilización es la consecuencia de haber vivido y erigido sociedades. Todo el progreso que nos rodea es consecuencia de esa construcción. La civilización es la solidaridad intergeneracional. Pero somos individuos”.
“ La política está para amortiguar los conflictos que tienen los individuos cuando construyen la sociedad. Da para discutir mucho. Bien, yo no puedo cambiar el mundo. Lo que puedo ir es educando gente para que no sea tan estúpida y la lleven enganchada de acá (se toca la nariz). Hay que pelear en esta vida para que no te lleve esta cultura que te transforma en un pagador de cuentas. Tener libertad es tener tiempo libre para hacer lo que a vos te gusta.
“Siempre desconfié que América Latina iba a ingresar en un período de retroceso. Yo tengo una interpretación pendular de la historia humana. Se habla de izquierda recién a partir de las divisiones en la Revolución Francesa. Pero la sensibilidad hacia el dolor de los más débiles no es moderna. Es tan vieja como que el hombre anda arriba de la tierra ha estado en una lucha permanente. Por eso esta ola reaccionaria va a fracasar, nunca va a triunfar definitivamente, porque la nuestra tampoco triunfa definitivamente.
“No hay derrota porque tampoco hay triunfo definitivo. La lucha es ir sumando escalones a favor de la civilización humana. Creíamos que luchábamos por el poder. En realidad nuestra lucha es por mejorar el contenido de esa herencia que se llama civilización.
“Hay que pensar que por nuestras imperfecciones son inevitables los conflictos en las sociedades. Entonces, el capital de la tolerancia para convivir no es, como pudimos pensar en una época, un subproducto liberal de la burguesía, sino un valor para el género humano, frente al cual no hay que retroceder, sino que hay que defenderlo. Casi diría que es la cosa más esencial que pueda tener la idea de democracia ¿Cómo convivir en democracia si no soportamos las diferencias que se dan en la convivencia?
“No es lo mismo la burguesía fundadora, cuáquera, que hace mítico el trabajo y el ahorro como orgullo nacional; que la burguesía acumulativa y especulativa de nuestro sistema financiero contemporáneo. No son lo mismo, hay diferencia por más que pertenezcan a la misma clase, ¿verdad?
“El capitalismo ha sembrado una idea de progreso permanente que está ligado al mejoramiento económico para consumir más cosas, entonces mejorar significa consumir más. Entonces se creó la idea de que el progreso no tiene nunca fin. Ahí surge la otra pregunta: ¿en ese progreso el hombre es más feliz? Si la gente tiene 20 o 30 años tiende a creer que si tiene más cosas es más feliz, o si tiene más poder, más fama o más plata, es más feliz. Pero cuando empieza a pasar los 50, los tipos empiezan a pensar distinto.
El declive progresista
“Pienso que algunas causas fundamentales en el declive de los gobiernos progresistas están en el agotamiento de las posibilidades que da el propio sistema y no haber podido superar las contradicciones del propio sistema. Y algo muy importante, no haber establecido una batalla en el campo de la cultura, una batalla que sustituya la cultura del consumo.
“En una época pensamos que cambiando las relaciones de producción y distribución cambiaba matemáticamente la sociedad, grave error, sabemos que la cultura cumple un papel determinante, cada vez más, y nosotros no participamos en afrontar esa batalla cultural. Los dirigente padecimos lo mismo (…) nos sentamos en la misma mesa en que se sentaban ellos. Y al final de tanto negociar y tener que acomodar el cuerpo, creo que le trasladamos confusión a la gente.
“Hay un péndulo histórico hacia la derecha que está afuera de América Latina, está en el mundo… No me impresionan los discursos ultraderechistas, lo que me impresiona es la gente que sigue esos discursos, que no son marcianos, son parte de la sociedad americana y europea, potencias mundiales… Cuando escucho a los que votan contra Merkel como si Merkel fuera un epicentro de la revolución mundial, me preocupa. ¡Por favor! ¿Ha salido algo como para pensar que Merkel es una revolucionaria? Estamos en un momento complicado de la coyuntura mundial y eso también influye en América Latina.
“ Esto, a mi juicio, es una consecuencia no buscada del efecto que tiene el auge de la globalización con el auge de la economía transnacional, que está produciendo, entre otras cosas una concentración de la riqueza de carácter pavoroso, acentúa la desigualdad. No es que multiplique la pobreza, multiplica la distancia entre ricos y pobres, la desigualdad.
Venezuela, la integración
“ ¡No tienen ningún derecho a meterse con Venezuela!, pero además esto es muy sarcástico, porque los errores y los motivos son muy de ellos y son ellos los que lo tienen que solventar, y, ¡qué joden con la democracia en Venezuela y no dicen una sola palabra de lo que pasa en China … o en Arabia Saudita. Pero sobran ejemplos para señalar a Venezuela, pequeñas verrugas al lado de los desastres que se han provocado en el mundo.
“Ahí no dicen nada, porque son potencias que influyen en las decisiones del mundo de hoy las que cometen esos desastres. Entonces no puedo considerar la tolerancia de Estados Unidos con algunos países que son sus amigos. Es una política bastante cínica la de utilizar los derechos humanos. ¡No me jodan! ¿Los derechos humanos? Si vemos en los últimos años, Estados Unidos y sus aliados tienen un balance nefasto.
“Donde intervinieron no hay otra cosa que desastre, desarticulación: Afganistán, Iraq, Libia, Siria… ¡Mira lo que hicieron! Apuesto que el modelo que tienen de paz en Siria es la balcanización, hacer lo que hicieron en Yugoslavia, balcanizarla, aprovechar una Siria chiíita, otra sunita, Kurdistán y después atomizados utilizarlos de uno en uno…
“Venezuela por varias cosas, pero además está todo lo que sembró Chávez, todo, el más colosal batallador por la integración latinoamericana, sin duda. El gobierno más generoso que he conocido en la historia política en los años en que puedo medir la historia de América Latina.
“América Latina lleva una tragedia a cuestas. Tiene la tragedia de ser el 10% de la economía del mundo, de no tener masa crítica para nada, de que haya fracasado por ahora la integración. La integración es un imperativo de la necesidad. No tenemos posibilidad de pesar en la balanza del mundo por falta de masa crítica, porque no podemos crear un sistema de investigación que nos dé libertad en la creatividad, porque ni siquiera tenemos el manejo de ciertas tecnologías, porque nuestras universidades están divorciadas entre si y compartimentadas de país en país, porque nuestros investigadores son pocos…
“Todo eso nos obliga a la integración. Pero además, en este mundo ¿quién nos va a tener en cuenta separados? ¿Cómo negociar con China o con los países de Europa? ¿Países como Ecuador o Uruguay van a negociar en igualdad con China? Recogeremos, lo que dé para recoger en determinada coyuntura, pero nunca en términos de igualdad, porque no pesamos. Una cosa es que el Canciller de Ecuador, de Uruguay, etc., vayan cada uno a hablar solo. Otra es que vaya uno en nombre de toda América Latina
“Nuestra tragedia es la balcanización. Por otro lado, tenemos a nuestro favor un paquete de recursos naturales muy valiosos. Probablemente somos el continente reserva más importante que tiene el mundo, pero vamos a tener grandes desafíos. El mundo sigue creciendo locamente, y en ese marco, la integración pasa a ser la prioridad cronológica más importante de nuestros días
“La posibilidad de integración la tuvimos cerca, pero nos quedamos embebidos en nuestros proyectos nacionales, en nuestras respectivas preocupaciones. Esta fue la mayor falla de los gobiernos progresistas y es medio cruel decirlo, pero hay que decirlo para que las generaciones de progresistas que vienen lo tengan claro, y cometan sus errores pero no los nuestros. Más, diría, para mí esto de la integración es sine qua non.
Obviamente, sólo abandonó su curul de senador. Y prometió, a sus 83 años, seguir militando en política, y quizá cultivando flores en su chacra de Rincón del Cerro, junto a la escuela agraria para 60 jóvenes alumnos que impulsó y que depende de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU).
* Periodista y politólogo uruguayo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
VERSIÓN EN PORTUGUÉS
O primeiro adeus de Pepe Mujica – renunciou ao Senado, mas não à política
Por Rubén Armendáriz
O ex-presidente do Uruguai José “Pepe” Mujica já havia avisado, no começo deste mês, que deixaria o Senado para tomar uma “licença antes de morrer”. Fiel à sua palavra, o velho guerrilheiro tupamaro, que governou seu país entre 2010 e 2015, renunciou nesta terça-feira (14/8), para se dedicar à aposentadoria, embora prometendo que continuará militando na política.
A vaga de Mujica, eleito senador em 2014 com a maior votação daquele pleito, e encabeçando a lista do seu partido – o Movimento de Participação Popular (MPP) da coalizão centro-esquerdista Frente Ampla – será ocupado agora por Andrés Berterreche, um engenheiro agrônomo e ex-ministro da Pecuária.
Sua renúncia foi anunciada como parte de um plano de renovação do MPP, a fim de facilitar a renovação dos quadros políticos. O primeiro em se afastar foi o já ex-senador Ernesto Agazzi, em dezembro de 2016. Também se previa que Lucía Topolansky fizesse o mesmo gesto, mas a renúncia de Raúl Sendic Jr à vice-presidência da República obrigou à ex-primeira dama a ocupar esse cargo.
Pouco antes de renunciar, Pepe Mujica deu uma entrevista à televisão criticando as políticas sociais do governo do seu aliado Tabaré Vázquez, e apontou ao fato de que essa falência é a causa do aumento dos delitos violentos no país. “É preciso reconsiderar as políticas de repressão, e também afinar mais as políticas sociais”, e acrescentou que se necessita “menos assistencialismo e mais políticas que promovam a ascensão dos jovens”.
Os analistas continuam apontando Mujica como o grande eleitor do candidato presidencial da Frente Ampla para as próximas eleições. Em outra entrevista dada no mesmo dia, em um programa de rádio, ele disse que as políticas sociais “não deram totalmente certo”, e que “assistir não equivale a convencer, eu não posso esperar que a polícia solucione esse problema de porque os mais jovens acham que compensa mais o caminho do crime”.
Disse que o segredo para solucionar os problemas de segurança pública está na educação. “Creio que é preciso equipar melhor a escola, dar melhor estrutura, maior importância para os resultados que ela produz, porque o que mais surpreende na massa de gente presa hoje em dia é que há uma imensa maioria de pessoas jovens que mal terminaram o ensino básico”.
E logo explicou: “eu vejo a promoção da cultura como parte das soluções mais importantes, mas sem esquecer que os problemas complexos são multicausais”.
Também falou de outro de seus temas favoritos nos últimos tempos: a cultura do consumo. “Vivemos em um tempo de cultura superconsumista, e nos ensinam a ver riqueza e querer riqueza em tudo. E isso certamente está afetando o acervo cultural de muita gente”.
A oposição o despediu com respeito. O senador nacionalista Luis Alberto Heber afirmou que lamenta o afastamento do senador Mujica, “porque é uma figura de referência importante, relevante no espectro político nacional e de grande influência na força de governo. Naturalmente, está bem que dedique seu tempo livre a descansar, não a trabalhar contra o nosso partido e a favor de sua força política”.
Esta é a dúvida, temor e preocupação de muitos: Mujica deixará sua bancada no Senado para se dedicar a fazer campanha? Ele assegura que não será candidato a mais nada. Contudo, e mesmo aos 83 anos, ainda é uma peça fundamental da campanha do MPP.
Após afirmar que ficou em choque ao ler a notícia de que Mujica deixaria o Senado, o senador conservador José Amorín Batlle (Partido Colorado) registrou seu pesar, dizendo que sentirá “saudades” do colega no parlamento. Porém, logo lançou sua suspeita de que o ex-presidente fará campanha durante as eleições de 2019. “ Temos certeza de que ele continuará aparecendo na televisão, e de que nos cruzaremos com ele na campanha”, indicou.
Pepe Mujica já tramitou sua licença para viajar à Europa, na semana próxima, para ajudar na promoção do filme de Emir Kusturica El Pepe, una vida suprema, que começou a ser filmado em abril de 2013. Na carta de renúncia, enviada à presidenta do Senado e vice-presidenta do país, Lucía Topolansky, ele solicitou que aceite sua desistência do Congresso, expressando que “enquanto minha mente funcione, não posso renunciar à solidariedade e à luta de ideias”.
“Solicito ao corpo que você preside que aceite a minha renúncia ao cargo de Senador. Os motivos são pessoais, diria que se trata do `cansaço pela longa viagem´”, agregou em sua despedida.
Uma vez, Mujica brincou dizendo que faria um curso para aprender a calar a boca. Os meios de comunicação uruguaios registram uma centena de entrevistas entre 1994 e 2015, nas quais se podem ver as idas e voltas do seu discurso, suas ideias originais, sua pirotecnia, sua trajetória política e sua atitude como presidente: “sigo pensando que o Estado jamais pode ser neutro (…) é preciso ser prudente com o poder, para ser mais justo (…) a direita assegura o conflito social”.
“Vive como pensas, ou terá que pensar como vives”, repete sempre, e conta que “uma vez, alguém me perguntou quem era meu chefe de marketing. Parece que não perdoam o fato de alguém ser como é. Hoje, parece ser algo tão irreal, em um mundo onde tudo parece que deve ter uma imagem cultivada”, comenta.
A chácara de Pepe e Lucía, nos arredores de Montevidéu, recebe ônibus com turistas de diferentes lugares do mundo, que tentam conhece-lo. Pepe e sua companheira de luta vivem com simpleza, e sobriedade. Mujica odeia a palavra “austeridade”, porque diz que é utilizada para reduzir direitos e deixar as pessoas seu trabalho.
Ninguém poderia vaticinar que aquele deputado que chegou ao parlamento numa moto, vestido de jeans, levaria o MPP a arrasar nas eleições internas da Frente Ampla, e alcançaria a Presidência.
Ao falar de sua “aposentadoria”, os meios locais uruguaios lembrar de algumas frases e definições desse político singular, ex-guerrilheiro e filósofo das ruas.
“Sou um velho manso, mas não domado”. “Se vai dar uma de senhor pacato, melhor que não queira brigar com o governo”. “Somos socialistas convictos e convertidos”. “A grande pergunta é: o homem terá capacidade de reagir ou vai direto ao abismo?”. “Em que terminará este modelo de civilização que destrói tudo, contamina a água, a terra, o ar, e gera desperdícios explosivamente?”.
Sendo presidente, confiava: “sinto os golpes nos rins todos os dias, porque, sendo governo, você coloca a cara para bater todos os dias. Eu defendo o direito de opinar, quando se deve tomar decisões, eu me alinho com o governo, mas tenho a consciência para opinar, e às vezes posso me equivocar”. E completa, dizendo à sua equipe: “estou farto de que se fale somente dos aspectos financeiros, não há economia viável com este sistema de crédito”.
“A todos os meus companheiros de governo, eu queria transmitir, em duas palavras, qual será o novo desafio: a estética de hoje é a ética. A ética tem a ver com o que você ganha e como vive, e como atende as pessoas, como você luta e até se sacrifica por elas se for necessário”.
“As lutas do socialismo são mais justificáveis que nunca, o que está em jogo são os caminhos, mas há medo de se chocar contra o modelo de Lenin. A esquerda perdeu a audácia (…) chegou o momento de ter uma nova visão crítica e autocrítica, mas também ter uma visão criadora”, disse ele, em seu último discurso, em Buenos Aires.
“Lutar pela democracia não é só defender um voto de vez em quando, ou escolher um governante. Do ponto de vista do progresso humano, é lutar utopicamente por uma civilização melhor. Se melhorarmos a divisão (da riqueza), se fôssemos absolutamente equitativos, mas seguindo nessa espiral de progresso defendida pelo capitalismo, continuaremos no caminho do mesmo buraco”, acrescentou.
“Essa realidade de profunda desigualdade que nos golpeia se evidencia no fato de que 35 pessoas possuem mais riqueza que 50% da humanidade”, explicou.
Brasil
Mujica, que esteve na cela de Curitiba visitando sue amigo Luiz Inácio Lula da Silva (“o pacificador das contradições do Brasil”, segundo ele), disse que o viu bem de ânimo, “mais magro, sempre com seu temperamento brincalhão por um lado, mas também horrorizado pelo que está acontecendo no Brasil, do ponto de vista da destruição do patrimônio do Estado e a transformação da legislação trabalhista”.
“Lula considera que todo esse episódio, que inclui a destituição da Dilma Rousseff, é parte de um projeto para mudar as condições do país. Para que, se um dia os governantes progressistas voltarem a comandar o país, se vejam praticamente amarrados pelos compromissos estabelecidos a longo prazo a nível internacional. Lula é o único que está em condições de permitir que o Brasil volte à sua natural alegria de viver.
O ódio
“Tenho uma bronca do ódio e do fanatismo. Uma coisa é a paixão, e outra coisa é o fanatismo. O ódio é cego como o amor, e o amor tem a vantagem de que é criador, reprodutor. O ódio não, é destrutivo. Quem vive olhando para trás, tentando cobrar o outro por coisas que não existem, e não vive o futuro, ficará dando voltas sem parar em torno de uma coluna. A natureza é sábia. Seria bárbaro se tivéssemos um olho atrás, ver o que acontece às nossas costas. Mas temos os olhos na frente, porque a vida é amanhã, é o que está por vir. Tenho lembranças de dor e de angústia”.
“Do que eu me arrependo? Puxa… tenho um monte de coisas. Do que mais me arrependo é da falta de velocidade para disparar. Aguentei um tempo em cana (preso) porque me capturaram. Deveria ter corrido um pouco mais rápido. Uma falha atlética”.
Argentina está fodida
Em julho passado, Mujica se solidarizou com as mulheres argentinas que lutam pelo aborto legal. O ex-mandatário, que legalizou a interrupção voluntária da gravidez em seu país, disse que a sociedade é “cínica”, porque proíbe o aborto “acha que essa proibição vai evitá-los”. Ademais, pediu aos homens “que não entendem do tem” que “calem a boca”, em um vídeo onde trazia um lenço verde (símbolo da campanha pela legalização) em suas mãos.
“Sou uruguaio, ou seja, um argentino chutado do porto de Buenos Aires. Essa é a história verdadeira, e não me convém falar muito sobre como vejo a Argentina. O que posso dizer, com preocupação, pela história, é que quando a Argentina vai mal, isso logo termina nos afetando também fortemente. O que mais me assusta nesse endividamento (do governo argentino), que terá que ser pago em algum momento, é que eu sei como isso aconteceu, e o que vai acontecer. A história se repete”.
“Também estou cansado dessa ladainha de que a Argentina está falida. Não, ela não está falida. A Argentina está fodida, mas não está falida. Porque depois pode se recuperar. É um país que tem a desgraça de ter enormes recursos naturais, e por isso se deixa cair no desperdício. Mas esse país também é o meu povo, e isso me dói”.
Crise ética
“Pensávamos que o mundo seria mudado somente modificando as relações de produção e de distribuição. Mudando a estrutura, parecia que teríamos um homem distinto, e melhor. E não percebemos que talvez um sistema seja também um gerador de uma cultura que lhe é funcional a longo prazo. Fomos substituindo as velhas religiões pela nova religião, que é o mercado”.
“Isso é mais forte que os exércitos e que as questões de força, porque é uma cultura tácita, subliminar, que está atuando no seio da sociedade, em todos os lares. Então, milhões de pessoas pobres que demandam mais, e que são potenciais consumistas, achando que isso é o equivalente a ser mais feliz”.
“Essa cultura nos leva, por um lado ao desperdício de recursos, que terminam sendo bastante supérfluos, e por outro, a não atender as necessidades vitais que a maioria da população tem. Se os africanos pudessem comer a quantidade de vezes que os cachorros europeus não estariam lutando contra a morte, nem se afogando no Mediterrâneo”.
“Aqui há uma profunda questão ética, e a política abandonou há muito tempo as perguntas mais elementares, e se transformou num apêndice da econometria: estamos fazendo isso para as pessoas serem mais felizes? Estamos nos preocupando demais ou somente com o desenvolvimento? É muito discutível essa ideia de que estamos melhor porque o PIB aumento. A sociedade japonesa é mais feliz que os pouquinhos aborígenes que restam na Amazônia?”.
“Temos uma única riqueza, que é o milagre de estarmos vivos, mas a vida nos escapa, e não há supermercado que nos venda anos de vida. Quando compramos algo, não compramos com dinheiro, compramos com o tempo da nossa vida. O mundo nunca produziu mais do que o produzido hoje, e ainda assim as desigualdades aumentaram como nunca”.
A alternativa
“É muito difícil imaginar como se constrói uma correlação de forças que signifique desaprender muitas coisas que são parte do sentido comum das nossas sociedades e construir um paradigma que busque um equilíbrio entre o eu e o nós. Somos antropologicamente gregários, necessitamos da sociedade. Tudo o que a civilização alcançou e avançou é a consequência de ter vivido e erigido sociedades. Todo o progresso que nos rodeia é consequência dessa construção. A civilização é a solidariedade intergerações, embora sejamos indivíduos”.
“A política existe para atenuar os conflitos entre os indivíduos, quando esses constroem a sociedade. Podemos discutir muito. Eu não posso mudar o mundo sozinho. O que posso fazer é educar as pessoas para que não sejam tão estúpidas ou que se deixem manipular. É preciso lutar muito nesta vida, para não se deixar levar por essa cultura que te transforma num pagador de contas. Ter liberdade é ter tempo livre para fazer o que a você gosta”.
“Sempre desconfiei que América Latina voltaria a um período de retrocesso. Eu tenho uma interpretação pendular da história humana. Se fala muito sobre a esquerda somente a partir das divisões na Revolução Francesa. Mas a sensibilidade para com a dor dos mais fracos não é um sentimento moderno. É tão velho quanto o homem andando sobre a terra, e o homem tem estado permanentemente tentando travar essa batalha. Por isso, essa onda reacionária irá fracassar, nunca poderá triunfar definitivamente, porque a nossa tampouco triunfará definitivamente”.
“Não há derrota porque tampouco há triunfo definitivo. A luta é ir avançando degraus a favor da civilização humana. Acreditávamos que nossa luta era pelo poder. Na verdade, nossa luta é para melhorar o conteúdo dessa herança que se chama civilização”.
“Devemos pensar que, por nossas imperfeições são inevitáveis os conflitos nas sociedades. Então, o capital da tolerância para conviver não é, como pudemos pensar em alguma época, um subproduto liberal da burguesia, e sim um valor para o gênero humano, com o qual não devemos retroceder, e sim defendê-lo. Diria até que é a coisa mais essencial de um ideário de democracia. Como conviver em democracia se não suportamos as diferenças que se dão na convivência?”.
“A burguesia fundadora, que mitifica o trabalho e a economia e a defende como o orgulho nacional, é diferente da burguesia acumulativa e especulativa do nosso sistema financeiro contemporâneo. Não são a mesma coisa, há diferenças, por mais que pertençam à mesma classe, certo?”.
“O capitalismo semeou uma ideia de progresso permanente que está ligada à melhoria da economia para consumir mais coisas. Então melhorar significa consumir mais. Logo, se criou a ideia de que o progresso nunca tem fim. E aí surge a outra pergunta: nesse progresso, o homem é mais feliz? As pessoas que têm 20 ou 30 anos acreditam que tendo mais coisas serão mais felizes, ou tendo mais poder, mais fama, mais dinheiro. Mas quando começam a passar dos 50, elas começam a pensar diferente”.
O declínio progressista
“Penso que algumas causas fundamentais para o declínio dos governos progressistas estão no esgotamento das possibilidades dadas pelo próprio sistema, e por não ter superado as contradições desse sistema. E algo muito importante: não ter estabelecido uma batalha no campo da cultura, uma batalha que substitua a cultura do consumo”.
“Houve uma época na qual pensamos que mudando as relações de produção e distribuição mudaríamos matematicamente a sociedade, e isso foi um grave erro. Sabemos que a cultura tem um papel determinante, cada vez mais, e nós decidimos não fazer essa batalha cultural. Nós, dirigente políticos (da esquerda de hoje), sofremos do mesmo problema: nos sentamos na mesma mesa na qual eles se sentavam. E depois de tanto negociar e acomodar o corpo, creio que repassamos essa confusão às pessoas”.
“Há um pêndulo histórico que agora se move agora para a direita, e que está fora da América Latina, está no mundo. Os discursos da ultradireita não me impressionam, e sim as pessoas que seguem esses discursos, que não são marcianos, são parte da sociedade estadunidense e europeia, das potências mundiais. Quando escuto os que votam contra Merkel como se ela fosse um epicentro da revolução mundial, me preocupa. Por favor! Como alguém pode pensar que Merkel é uma revolucionária? Estamos num momento complicado da conjuntura mundial, e isso também influi na América Latina”.
“Para mim, isso é uma consequência não planejada do efeito do auge da globalização, da economia baseada nas multinacionais, que estão produzindo, entre outras coisas, uma concentração da riqueza de carácter pavoroso, acentuando a desigualdade. Não é que multiplica a pobreza, multiplica a distância entre os ricos e os pobres, a desigualdade”.
Venezuela, a integração
“Ninguém de fora tem o direito de se intrometer na Venezuela! Mas, além disso, é uma coisa muito sarcástica, porque os erros (cometidos pelo país) são deles e eles é que devem resolver, e não me encham o saco com a democracia ou não na Venezuela, sem dizer uma só palavra do que acontece na China, ou na Arábia Saudita. Mas sobram dedos apontados para a Venezuela, falando sobre o que são pequenas verrugas ao lado dos desastres que se provocaram no mundo”.
“Em outros casos ninguém diz nada. São potências que influem nas decisões do mundo de hoje as que cometem esses desastres. Então, não posso denunciar a tolerância dos Estados Unidos com alguns países que são seus amigos. É uma política bastante cínica, ao utilizar os direitos humanos. Não me fodam! Direitos humanos? Se vemos o que fizeram os Estados Unidos e seus aliados nos últimos anos, temos um balanço nefasto”.
“Nos lugares onde se intrometeram, não há outra coisa senão desastre, desarticulação: Afeganistão, Iraque, Líbia, Síria… Olhem só o que fizeram! Aposto que o modelo que têm para a paz na Síria é a balcanização, fazer o que fizeram na Iugoslávia, balcanizá-la, aproveitar uma Síria xiita, outra sunita, o Curdistão, e depois que estiverem atomizados, utilizá-los, um após o outro”.
“A Venezuela está sobretudo no que Chávez semeou, tudo! O mais colossal batalhador pela integração latino-americana, sem dúvida. O governo mais generoso que conheci na história, nos anos em que posso medir a história da América Latina”.
“A América Latina carrega uma tragédia nas costas. A tragédia de ser 10% da economia do mundo, de não ter massa crítica para nada, e de ter fracassado em suas tentativas de integração, como nesta mais recente. A integração é um imperativo, uma necessidade. Não teremos possibilidade de pesar na balança do mundo por falta de massa crítica, porque não podemos criar um sistema de investigação que nos dê liberdade na criatividade, porque sequer temos o controle de certas tecnologias, porque nossas universidades estão divorciadas entre si, porque nossos investigadores são poucos”.
“Tudo isso nos obriga a apostar na integração. Além do mais, neste mundo, quem vai nos levar a sério separados? Como negociar com a China ou com os países da Europa? Países como Equador ou Uruguai podem negociar em igualdade com a China? Recolheremos o que for possível, em determinada conjuntura, mas nunca em termos de igualdade, porque não pesamos. Uma coisa é um chanceler do Equador ou do Uruguai a negociar sozinhos, outra coisa é que apareça um em nome de toda a América Latina”.
“Nossa tragédia é a balcanização. Por outro lado, temos a nosso favor um pacote de recursos naturais muito valiosos. Provavelmente, somos o continente reserva mais importante que o mundo tem, mas também temos grandes desafios. O mundo continua crescendo loucamente, e nesse sentido a integração passa a ser a prioridade cronológica mais importante dos nossos dias”.
“Tivemos a possibilidade da integração muito próxima, mas fomos travados pelas necessidades dos nossos projetos nacionais, presas de nossas respectivas preocupações. Essa foi a maior falha dos governos progressistas e é um pouco cruel dizer, mas é preciso dizer para as gerações de progressistas que virá, para que saibam, e que cometam os seus erros, mas não os nossos. Para mim, a integração é uma condição sine qua non para a América Latina”.
Depois de todas essas palavras, Pepe Mujica abandonou o cargo de senador. E prometeu aos seus 83 anos, seguir militando na política – e, talvez, seguir cultivando flores em sua chácara em Rincón del Cerro, ao lado de uma escola agrária para 60 jovens alunos, construída por ele, que depende da Universidade do Trabalho do Uruguai (UTU).
Rubén Armendáriz é jornalista e cientista político uruguaio, analista do Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)
Tradução de Victor Farinelli