La Organización Mundial del Comercio o el capitalismo en crisis permanente/A OMC e o capitalismo em crise permanente
Eduardo Camin
Según el último indicador de las perspectivas del comercio mundial de la Organización Mundial de Comercio, publicado el 9 de agosto, la expansión del comercio probablemente se seguirá ralentizando en el tercer trimestre de 2018. El dato más reciente de la OMC (100,3) está por debajo del valor anterior (101,8) y ligeramente por encima del valor de referencia para el índice (100), lo que apunta a una ralentización del crecimiento del comercio en los próximos meses en consonancia con las tendencias a medio plazo.
Esta pérdida de dinamismo refleja la atonía de los índices parciales, que incluyen datos sobre los pedidos de exportación y la producción y venta de automóviles, lo que puede obedecer al aumento de las tensiones comerciales.Debemos recordar que en el WTOI se actualiza cada trimestre y en élse combinan una serie de índices relacionados con el comercio que permiten conocer oportunamente la dirección del comercio mundial en un momento dado y su evolución probable en un futuro cercano. De este modo, la OMC puede anunciar puntos de inflexión en el volumen de comercio mundial de mercancías.
Complementa las herramientas existentes, como las previsiones comerciales de la OMC a largo plazo y otras publicaciones estadísticas. La OMC proporciona una cifra global de desempeño en relación con la tendencia. Una cifra de 100 indicaría que el comercio está creciendo conforme a las tendencias recientes, una cifra superior a 100 sugeriría un crecimiento superior a la tendencia, y una cifra inferior a 100 un crecimiento por debajo de la tendencia.
La insuficiente reacción de la inversión empresarial a las políticas económicas expansivas, en especial las monetarias, y el bajo crecimiento del volumen de comercio internacional, son señales inquietantes en casi todas las economías avanzadas.
Sin olvidar que entre mediados de octubre de 2017 y mediados de mayo de 2018, los miembros de la OMC introdujeron más medidas restrictivas del comercio que en el período de examen anterior (de mediados de octubre de 2016 a mediados de octubre de 2017), según el informe de mediados de año del Director General sobre los hechos ocurridos recientemente en relación con el comercio, presentado a los miembros el 25 de julio 2018, en una reunión del Órgano de Examen de las Políticas Comerciales.
Si bien es cierto que los miembros siguieron aplicando más medidas de facilitación del comercio que medidas restrictivas del comercio, el valor del comercio abarcado por las medidas restrictivas aumentó y el valor abarcado por las medidas de facilitación disminuyó. El informe pone de relieve este cambio de tendencia y el hecho de que está teniendo lugar en un momento de intensificación de las tensiones comerciales y de la retórica asociada, lo cual debe ser motivo de preocupación para la comunidad internacional.
Recordaremos que, en la presentación del informe, el Director General Roberto Azevêdo señalo que: «El mensaje que transmite el informe que hoy nos ocupa es serio. Estamos yendo en la dirección incorrecta, y al parecer cada vez más deprisa. Están en juego el crecimiento, el empleo y la recuperación. Insto a los Miembros a que reconozcan la gravedad de este informe y sus conclusiones. Necesitamos que se adopten medidas inmediatas que distiendan la situación. Continuaré trabajando con todos los Miembros en esta dirección». Concluyendo con la siguiente advertencia “Esta situación debería preocupar a la comunidad internacional.”
En el informe se pone de manifiesto que, durante el período examinado los miembros de la OMC aplicaron 75 nuevas medidas restrictivas del comercio, consistentes, entre otras, en incrementos arancelarios, restricciones cuantitativas, impuestos a la importación y regulaciones aduaneras más estrictas, lo que significa una media de casi 11 nuevas medidas al mes y supone un aumento con respecto al promedio indicado en el informe anterior, que era de 9.
En consonancia con las conclusiones de informes precedentes, el valor del comercio abarcado por las medidas de facilitación de las importaciones (107.300 millones de dólares EE. UU.) es mayor que el del abarcado por las medidas restrictivas de las importaciones (84.500 millones de dólares).
Aunque este es un dato positivo, la relación entre el valor del comercio abarcado por las medidas de facilitación de las importaciones y el abarcado por las medidas restrictivas, que en el informe de noviembre de 2017 era de dos a uno a favor de las medidas de liberalización, ha disminuido considerablemente en el período objeto de examen. Según diversas fuentes, este dato resulta muy preocupante; de ahí la necesidad de seguir vigilando la situación.
Por lo que respecta a las medidas comerciales correctivas, en el período examinado se registró un ritmo estable en la iniciación de investigaciones por parte de los Miembros de la OMC y un aumento del número de terminaciones. Las investigaciones iniciadas en materia de medidas comerciales correctivas representaron el 40% de todas las medidas comerciales adoptadas durante el período objeto de examen, y casi el 80% de ellas eran investigaciones antidumping.
Se calcula que el valor del comercio abarcado por las investigaciones iniciadas en materia de medidas comerciales correctivas que se recogen en este informe asciende a 52.700 millones de dólares EEUU, esto es, casi el doble del valor correspondiente registrado durante el mismo período en 2016-2017. En cuanto al valor del comercio abarcado por las terminaciones con respecto a medidas comerciales correctivas durante el período examinado, se estima en 6.800 millones de dólares.
La otra cara del informe
Los informes se suceden antagónicamente a las soluciones manifestadas por los gobiernos por esos creemos que es necesario primeramente precisar la causa de las crisis y los factores que pueden actuar como marco propicio para que se desencadenen. A pesar de la ira que se pueda desatar para los defensores del capitalismo neoliberal, no me voy a privar de un útil imprescindible “el marxismo” para tratar de entender o explicar el casino que nos gobierna.
El marxismo parte del criterio de que las crisis económicas son fenómenos inevitables por cuanto su causa principal radica en la propia esencia del régimen capitalista y ellas mismas son una manifestación de las contradicciones del sistema, en primer lugar, de la que definió Marx como su contradicción económica fundamental, la contradicción entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación capitalista.
Es decir, las contradicciones inherentes al modo capitalista de producción provocan la aparición tarde o temprano de la crisis, que actúa como una forma de ajuste violento de los desequilibrios existentes, constituyendo un mecanismo de autorregulación del sistema que convierte a las crisis como algo inevitable.
Durante muchos años, los teóricos defensores del sistema capitalista -en los cuales están inmersos la mayoría de los intelectuales de estas organizaciones- se empeñaron en ignorar el carácter inevitable de las crisis. Pero la realidad no se puede ocultar eternamente y se impone, a tal punto que ya todos reconocen el “carácter cíclico” de la economía capitalista. Sin embargo, muy pocos reconocen que las crisis son una enfermedad crónica del Capitalismo y que, por lo tanto, su desaparición sólo es posible con la desaparición de este sistema. El problema es que nunca leyeron a Marx, nunca les intereso entrar en una discusión profunda sobre las deshumanizaciones del sistema que defienden.
Resumiendo, la teoría económica de Marx aporta dos conclusiones fundamentales en relación a las crisis económicas: en primer lugar, las crisis económicas surgen del mismo desarrollo del capitalismo, como una solución a las desproporciones que inevitablemente se reproducen como consecuencia del patrón de acumulación del sistema y, por lo tanto, son inevitables. En segundo lugar y derivado de lo antedicho, mientras exista el Capitalismo, existirán las crisis económicas, sin importar las medidas que tomen los Gobiernos para tratar de evitarlas. Por lo tanto, estas sólo desaparecerán cuando el Capitalismo no exista.
La economía mundial navega por las aguas turbias de la globalización capitalista, con más factores de incertidumbre, o al menos más relevantes, que los que había al empezar el año. También lo hace con un ritmo de crecimiento relativamente reducido, tanto entre las economías emergentes como entre las más avanzadas. El promedio de las previsiones de crecimiento de la economía mundial supera ligeramente el 3% para este año.
Por otra parte, el giro proteccionista que prometió Donald Trump afecta gravemente al comercio internacional.La economía China, en el centro de atención de algunos de los nombramientos de Trump, no está en la mejor posición para intensificar contenciosos que amenacen la continuidad de su más moderada expansión actual y su cada día más precaria estabilidad financiera. El nivel de endeudamiento ha crecido a un ritmo excesivo en los últimos años, difícil de asimilar en ausencia de un crecimiento suficiente.
Y la dependencia del resto del mundo de lo que ocurra en las dos mayores economías es muy significativa. Tanto para los países emergentes, pero también, para Europa.P ero “tout va très bien madame la marquise»: la factura ya sabemos quiénes las pagan.
*Periodista uruguayo, miembro de la Asociación de Corresponsales de prensa de la ONU. Redactor Jefe Internacional del Hebdolatino en Ginebra. Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
EN PORTUGUÉS
A OMC e o capitalismo em crise permanente
Por Eduardo Camin
Segundo o último indicador das perspectivas do comércio mundial (WTOI) da Organização Mundial de Comércio (OMC), publicado em 9 de agosto, a expansão do comércio provavelmente se tornará mais lenta no terceiro trimestre de 2018. O dado mais recente da OMC (100,3) já é menor que o valor anterior (101,8) e ligeiramente acima do valor de referência para o índice (100), o que mostra que essa diminuição do crescimento do comercio nos próximos meses está conectada às tendências a médio prazo.
Esta perda de dinamismo reflete a atonia dos índices parciais, que incluem a análise das informações como os pedidos de exportação e a produção e venda de automóveis, o que pode obedecer a um aumento das tensões comerciais iniciadas com a disputa entre Estados Unidos e China. Devemos recordar que o WTOI (sigla em inglês do World Trade Outlook Indicator) é atualizado a cada trimestre, e combina uma serie de índices relacionados com o comércio, que permitem conhecer oportunamente a direção na que caminha o comércio mundial em um momento específico, e sua avaliação em um provável futuro próximo. Deste modo, a OMC pode anunciar pontos de inflexão no volume do comércio mundial de mercadorias.
O WTOI complementa as ferramentas existentes, como as previsões comerciais da OMC a longo prazo, além de outras publicações estatísticas. O índice proporciona uma cifra global de desempenho relacionada com a tendência. Uma cifra de 100 pontos, indica, por exemplo, que o comércio está crescendo conforme as tendências recentes, uma cifra superior a 100 sugere um crescimento superior à tendência, e uma cifra inferior a 100 um crescimento abaixo da tendência.
A insuficiente reação dos índices de investimento empresarial com respeito às políticas econômicas expansivas, em especial as monetárias, e o baixo crescimento do volume de comércio internacional, são sinais inquietantes em quase todas as economias avançadas.
Sem esquecer que, entre meados de outubro de 2017 e meados de maio de 2018, os membros da OMC introduziram mais medidas restritivas ao comércio que no período anteriormente examinado (entre meados de outubro de 2016 e meados de outubro de 2017), segundo o informe do diretor geral da instituição, sobre os fatos ocorridos recentemente com relação ao comércio, apresentado aos membros no dia 25 de julho de 2018, numa reunião do Órgão de Exame das Políticas Comerciais.
Embora os países membros tenham aplicado mais medidas de facilitação do comércio do que medidas restritivas, nos últimos tempos, o fato é que os valores afetados pelas medidas restritivas têm aumentado, enquanto os valores abarcados pelas medidas de facilitação vão diminuindo. O informe coloca em perspectiva essa mudança de tendência, e o fato de que se está produzindo um cenário de intensificação das tensões comerciais e da retórica associada a elas, o que deve ser motivo de preocupação para a comunidade internacional.
Na apresentação do informe, o diretor geral Roberto Azevêdo mostrou que: “a mensagem que ele transmite é séria, e nisso devemos trabalhar. Estamos seguindo na direção incorreta, e ao que parece cada vez mais depressa. Estão em jogo o crescimento, o emprego e a recuperação econômica. Insto aqui os membros da comunidade a reconhecer a gravidade deste informe e suas conclusões. Necessitamos que se adotem medidas imediatas capazes de distender a situação. Continuarei trabalhando com todos os membros nesta direção”. E concluiu com a seguinte advertência: “esta situação deveria preocupar a comunidade internacional”.
No informe, fica evidente que, durante o período examinado, os membros da OMC aplicaram 75 novas medidas restritivas do comércio, consistentes, entre outras, nos incrementos de taxas aduaneiras, restrições quantitativas, impostos à importação e regulações aduaneiras mais estritas, o que significa uma média de quase 11 novas medidas por mês, e um aumento com respeito à média indicada no informe anterior, que era de 9.
Em concordância com as conclusões de informes anteriores, o valor do comércio abarcado pelas medidas de facilitação das importações (107,3 bilhões de dólares estadunidenses) é maior que o do afetado pelas medidas restritivas das importações (84,500 bilhões).
Embora este seja um dado positivo, a relação entre o valor do comércio abarcado pelas medidas de facilitação das importações e o atingido pelas medidas restritivas – os quais, no informe de novembro de 2017, era de dois para um a favor das medidas de liberalização – diminuíram consideravelmente no período examinado. Segundo diversas fontes, este número é muito preocupante, e traz a necessidade de seguir vigiando a situação.
Com respeito às medidas comerciais corretivas, o período examinado registrou um ritmo estável na iniciação de investigações por parte dos membros da OMC, e um aumento do número de conclusões. As investigações iniciadas sobre as medidas comerciais corretivas representaram 40% de todas as medidas comerciais adotadas durante o período examinado, e quase 80% delas eram investigações antidumping – ou seja, contra o expediente de coloca à venda produtos a preço inferior ao de mercado para se desfazer de excedentes ou para derrotar a concorrência.
Calcula-se que o valor do comércio abarcado pelas investigações iniciadas em matéria de medidas comerciais corretivas, e analisadas por este informe, ultrapassa os 52,7 bilhões de dólares estadunidenses. Ou seja, quase o dobro do correspondente registrado durante o mesmo período em 2016-2017. Com relação ao valor do comercio abarcado pelas determinações com respeito às medidas comerciais corretivas, durante o período examinado, se estima que a cifra chega a 6,8 bilhões.
A outra cara do informe
Os informes sugerem medidas antagônicas com relação às soluções manifestadas pelos governos, e por isso acreditamos que é necessário, primeiramente, precisar a causa das crises e os fatores que podem afetar o cenário para que elas se desencadeiem. Apesar da ira que possa ser desatada pelos defensores do capitalismo neoliberal, não vou evitar uma útil e imprescindível citação ao marxismo para tentar entender ou explicar o cassino que nos governa, e suas consequências.
O marxismo parte do critério de que as crises econômicas são fenômenos inevitáveis, uma vez que sua causa principal radica na própria essência do regime capitalista, e elas mesmas são uma manifestação das contradições do sistema, em primeiro lugar, pelo que Marx definiu como sua contradição econômica fundamental, entre o carácter social da produção e o carácter privado da apropriação capitalista.
Ou seja, as contradições inerentes ao modo capitalista de produção provocam a aparição, cedo ou tarde, e uma nova crise, que atua como uma forma de ajuste violento dos desequilíbrios existentes, constituindo um mecanismo de auto regulação do sistema, o que torna as crises algo inevitável.
Durante muitos anos, os teóricos defensores do sistema capitalista – nos quais estão imersos a maioria dos intelectuais destas organizações – se empenharam em ignorar o carácter inevitável das crises. Mas a realidade não pode ser eternamente ocultada, e agora ela se impõe de tal forma que todos já reconhecem o “carácter cíclico” da economia capitalista. Entretanto, poucos sabem que as crises são uma doença crônica do capitalismo, e que, portanto, sua desaparição só é possível com a desaparição deste sistema. O problema é que nunca leram Marx, nunca se interessaram em entrar numa discussão profunda sobre as desumanizações do sistema que defendem.
Resumindo, a teoria econômica de Marx entrega duas conclusões fundamentais com relação às crises econômicas: em primeiro lugar, elas surgem a partir do próprio desenvolvimento do capitalismo, como uma solução às desproporções que inevitavelmente se reproduzem, em consequência do padrão de acumulação do sistema – e, portanto, são inevitáveis. Em segundo lugar, e conforme o explicado anteriormente, enquanto exista capitalismo, existirão as crises econômicas, sem importar as medidas que os governos tomem para tentar evitá-las. Logo, as crises só desaparecerão quando o capitalismo já não exista.
A economia mundial navega pelas águas turvas da globalização capitalista, com mais fatores de incerteza, ou ao menos mais relevantes que os que havia no começo do ano. Também o faz com um ritmo de crescimento relativamente reduzido, tanto entre as economias emergentes quanto entre as mais avançadas. A média das previsões de crescimento da economia mundial supera ligeiramente os 3% para este ano.
Por outra parte, a campanha protecionista prometida por Donald Trump afeta gravemente o comércio internacional. A economia chinesa, no centro das atenções de algumas das nomeações de Trump, não está na melhor posição para intensificar as medidas de contenção que ameaçam a continuidade de sua mais moderada expansão atual e sua cada dia mais precária estabilidade financeira. O nível de endividamento tem crescido a um ritmo excessivo nos últimos anos, difícil de assimilar, diante da ausência de um crescimento suficiente.
E a dependência do resto do mundo sobre o que ocorre nas duas maiores economias é muito significativa, e não só para os países emergentes, como também para a Europa. Contudo, como diz uma velha canção tout va très bien, madame La Marquise… já sabemos quem são os que pagarão essa conta.
Eduardo Camín é jornalista, ex-diretor do semanário Siete Sobre Siete, membro da Associação de Correspondentes de Imprensa da ONU, redator-chefe internacional do Hebdolatino e analista associado ao Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)