¿Por qué el ataque criminal a El Chapare en Bolivia?
Verónica Zapata|
Los productores de coca de El Chapare expulsaron el jueves 16 de abril a los policías de El Chapare, en el trópico de Cochabamba, quienes en un ataque criminal intenban encapsular la combativa región, e imponer la restricción total para al ingreso y la salida de las personas, Asi se desarrollaron los acontecimientos.
–15 de abril: Un grupo de 85 policías ingresa al trópico de Cochabamba. Según el gobierno de facto con el objetivo de “realizar tareas de seguridad y hacer cumplir la cuarentena”. No hubo coordinación del ingreso de la fuerza con antelación, ni con las autoridades, ni con las fuerzas armadas locales.
–16 de abril: Un grupo de pobladores de forma espontánea produjo el repliegue de ocho policías en Shinahota hacia el cuartel de Unidad Móvil Policial para Áreas Rurales (Umopar) en Chimoré. En esta región hace 5 meses que no operaba la fuerza policial, pero hay varias unidades militares y se encuentra Umopary no existen problemas con estas instituciones porque se coordino su ingreso con autoridades locales.
Los policías ingresaron sin cumplir los protocolos contra el Covid-19. Esta fuerza esta sospechada de estar infectada, motivo por el cual la población está preocupada de que hayan provocado un contagio. La región del trópico no posee casos de Covid-19 por la estricta cuarentena y cuidado sanitario que el pueblo lleva delante de forma auto organizado y responsable.
Este rechazo a la policía, pos golpe de estado, se origina en el amotinado que provocó la renuncia del ex presidente Morales y la masacre de sacaba que ocurrió el 15 de noviembre del 2019 en esta región con un saldo de 9 muertes y decenas de heridos.
El ministro de gobierno Arturo Murillo responsabilizó a los dirigentes cocaleros y a algunos alcaldes por la expulsión del grupo de policías y amenazó con procesos penales a los responsables.
Acusó de la organización del incidente a Evo Morales, como parte de una campaña de demonización del Movimiento al Socialismo (MAS). dirigida por Erick Foronda, agente de la CIA. y secretario de la presidenta de facto Jeanine Áñez para sacar rédito político. El jefe militar de la 9° división del ejército desmintió la versión del Murillo y califico de “muy mala” la llegada de la policía al chapare, sin coordinación previa.
La coordinadora de las seis federaciones del trópico de Cochabamba en un comunicado, lamentó los incidentes ocurridos donde 8 funcionarios policiales tuvieron que abandonar el recinto policial. Afirmó que esta acción no fue organizada por los dirigentes y que fue una manifestación espontanea motivada en la masacre de sacaba.
Responsabilizaron de lo sucedido a los mandos policiales y al gobierno de facto por no coordinar el ingreso de la policía con autoridades locales. Ratificaron el cumplimiento de la cuarentena en coordinación con las unidades militares de la región del trópico y apoyaron la posición del jefe militar de la novena división del ejército.
–17 de abril: El gobierno de facto en represalia ordenó cerrar todos los bancos y gasolineras de la región, congelando las actividades financieras del trópico impidiendo el cobro de bonos, jubilaciones, etc., y la compra de medicamentos de parte de las farmacias y postas sanitarias.
También, provocarían al sector piscicultor una gran pérdida con la muerte de 21 millones de peces porque 6.000 piscinas funcionan con motobombas que utilizan combustible. Medidas de esta envergadura recuerdan el genocida bloqueo económico y financiero a países como Cuba y Venezuela, condenadas hoy por el mundo entero.
–18 de abril: Se detiene a la comisión municipal de Villa Tunari cuando retornaban del municipio de Tomina de Chuquisaca, luego de llevar frutas para ese municipio. Se dictó prisión domiciliaria.
19 de abril: Se amenaza con encapsular a la región, prohibiendo el ingreso y la salida de las personas, a excepción de los uniformados, incluso la prohibición se extendería hasta a las ambulancias. Lo que impediría proseguir con la campaña #TropicoSolidario en el que se reparten frutas a la gente de escasos recursos económicos, así como el trueque de productos.
–21 de Abril: Andrónico Rodríguez, joven líder masista, en conferencia de prensa anunció denuncia contra el gobierno de facto ante la oficina de Alto comisionado de Naciones unidas para los Derechos Humanos y ante la Comisipón Interamericana de Derechos Humanos de la OEA., por la violación de los derechos humanitarios. en la región del trópico y en Bolivia.
“Lamentablemente la solidaridad se ha criminalizado (…) hoy todo es amenaza, amedrentamiento y procesos penales. Le decimos al gobierno que la cuarentena se aguanta con alimentos y medicamentos en casa y no con armamento sometiendo al pueblo. Nuestra ayuda solidaria desde el trópico es precisamente para aguantar la cuarentena y para que la gente no salga a las calles por hambre”, dijo.
–22 de abril: Se firma un acuerdo entre el coronel de la policía Franz Sellis, Andronico Rodríguez, la gobernadora de Cochabamba, el defensor del pueblo, la iglesia católica, entre otras autoridades a fin de resolver el conflicto que permitiera el retorno de la policía y el restablecimiento de los servicios bancarios y los surtidores de co,bustible. Se acordó el desarrollo de los servicios policiales en coordinación con autoridades locales y con las organizaciones sociales.
–23 de abril: La policía retorna al chapare y retorna el funcionamientos de bancos y surtidores con normalidad. Se notifica de una emboscada a efectivos de Umopar en Entre Ríos y es presentado en un “gran show” en los medios.
24 abril: Murillo advierte enviar aviones de guerra al trópico si hay otra arremetida a Umopar. La diputada, Juana Quispe acusó de montaje al operativo para hacer quedar mal a la región, y señaló los numerosos “narcojet” que salen del Beni, de donde es oriunda Áñez.
El 28 de enero fue detenida una avioneta cocaína en México. Murillo sostuvo: “la droga del narcojet fue cargada en el chapare”, pero luego ante las pruebas admitió que la cocaína había sido trasladada en vehículos de Yacimientos Petrolíferos iscales Bolivianos. y cargada en el aeropuerto de Guayaramerín.
25 de abril: Leonardo Loza, dirigente del Trópico sostuvo que emboscadas y detenciones por narcotráfico es un “show montado” para ocultar falencias en la lucha contra el Covid-19. Recién este día empezaron a abastecer combustible, por lo que se produjo la anunciada muerte de millones de peces, provocando pérdidas económicas al sector piscicultor en plena pandemia. Un atentado a la vida.
El Chapare, núcleo duro de resistencia indígena.
El presidente de las seis federaciones del trópico de Cochabamba que nuclea a los cocaleros es Evo Morales y el vicepresidente, Andrónico Rodríguez que con 30 años tuvo fuerte apoyo por las bases como candidato a la vicepresidencia de Bolivia. Es un joven dirigente muy querido por las y los bolivianos dentro y fuera del país. Su figura representa resistencia, unidad y renovación política.
El Chapare se encuentra dentro del trópico de Cochabamba, y representa la resistencia indígena ante el golpe. Este sector ha resistido la represión de Umopar y la DEA (agenia antinarcótico estadounidns) en el pasado y el mismo Evo Morales en 1997 fue golpeado y baleado en Nueva Senda por los militares.
En 2008, Evo expulsó a la DEA. de Bolivia por financiar los intentos de golpe en el país e inició su propia estrategia contra las drogas. El 2006 el The New York Times destacó la lucha antidroga del país. Al Chapare acudió Morales para anunciar su renuncia y desde allí partió al exilio protegido por más de 10 mil cocaleros.
Esta zona vivió momentos de alta tensión durante el golpe de estado último, pero siempre fue señalada como zona roja por su heroica lucha en contra de la erradicación de la hoja de coca y la defensa de la dignidad y la cultura indígena que se identifica con el consumo ancestral de la hoja de coca.
Se demostró al mundo mediante estudios de la estadounidense Universidad de Harvard las propiedades medicinales y nutritivas de la hoja de coca. El 2013 se conquista el reconocimiento mundial al derecho al acullico y su despenalización, lo que implica la no erradicación total de la hoja de coca en territorio boliviano tras más de 50 años de criminalización de esta tradición.
Se logró un cambio en la Convención Sobre Estupefacientes de la ONU. Y, con ello, el reconocimiento mundial de la identidad del país, con el apoyo de 169 países y la objeción de solo 15 con EEUU. a la cabeza.
Sobre este sector recaen acusaciones de “narcotráfico” y todo tipo de ataques debido su inclaudicable lucha anticolonial donde la consciencia de clase se fusiona con la consciencia de la identidad indígena y del territorio, logrando una síntesis superadora y rompiendo esquemas teóricos marxistas.
El Chapare es el reservorio moral y revolucionario de Bolivia y esperanza de un pueblo indígena que trasciende las fronteras como nación. Es ejemplo de resistencia a políticas imperiales contra la falsa “lucha contra el narcotráfico” y coloniales basadas en el control generando miedo, fragmentación, violencia y traición, quebrando todo lazo de unión y organización popular como ocurrió en la época colonial.
El Chapare se respeta porque es vanguardia de lucha indígenas cuya Whipala se sostiene en alto hace más de 500 años, por la libertad, la soberanía, la independencia y el reconocimiento y respeto a nuestra identidad.
(*) Periodista y psicóloga de Cochabamba, Bolivia., colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)