Pesticidas letales: ni los niños se salvan

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Sergio Ferrari

El impacto nocivo de los pesticidas no perdona Norte ni Sur geográficos; tampoco adultos y sobre todo niños. Venenos legales, muchas veces letales, los pesticidas constituyen la punta de lanza del agro moderno.. Doscientos seis niños y niñas de 6 a 13 años de edad en tres comunas agrícolas del sureño Cantón (provincia o estado) de Valais, Suiza, estuvieron altamente expuestos a pesticidas. Así lo certifica un estudio del Instituto Suizo de Medicina Tropical y Salud Pública (Swiss TPH) que las autoridades cantonales acaban de publicar.

Los resultados fueron significativos por el impacto potencial en la salud infantil: de los 81 pesticidas analizados, 36 quedaron registrados en las pulseras de silicona de los niños que participaron en el estudio en Chamoson, Salgesch y Saxon, tres municipios en la extensa cuenca del río Ródano.

El nivel de su exposición a los tóxicos se midió durante cuatro períodos: en enero y febrero (el invierno europeo), es decir fuera de la temporada de fumigación de pesticidas; así como en abril, mayo y junio, durante el pico de fumigación. Además del registro en los brazaletes se utilizó el resultado de muestras de orina.

 Fumigacion en una granja en Perola,-Parana,Brasil.-Foto Marcelo Curia

De los 36 pesticidas identificados, la mitad se detectó con poca frecuencia (menos del 5% de los niños). Sin embargo, seis de los agrotóxicos se encontraron en más del 40% de los participantes del estudio. Todos los niños estuvieron expuestos, como mínimo, a un pesticida durante al menos uno de los periodos de análisis.

El promedio de contacto por niño llegó a 14 agentes tóxicos, aunque algunos estuvieron expuestos a 32. Estos diferentes niveles de exposición, según Swiss TPH, dependieron de diversos factores: el momento del año y la distancia de separación entre los hogares de esos niños y las actividades agrícolas, así como las dimensiones de las zonas de cultivo.

El estudio también investigó posibles vínculos entre la exposición a los seis pesticidas más detectados y síntomas respiratorios de los participantes. Aunque no se encontró asociación a corto plazo con síntomas como tos o dificultad para respirar, las pruebas de espirometría, que miden el volumen pulmonar y el flujo de aire, mostraron una ligera reducción de la función pulmonar asociada, específicamente, producto de los pesticidas propiconazol y metalaxil.

Importante pero insuficiente

Este estudio es el primero de esta naturaleza en Suiza. Nicole Probst-Hensch, jefa del Departamento de Epidemiología y Salud Pública de Swiss TPH, aseguró que, debido a que los pesticidas constituyen un tema controvertido, es fundamental contar con datos que orienten el debate y la acción. Y alentó a que se realicen otras investigaciones de esta naturaleza con una cobertura más amplia, a nivel nacional, para comprender mejor los efectos a largo plazo de los agroquímicos sobre la salud. 

El médico pediatra Bernard Borel, especialista en temas de salud y comentarista para el cotidiano helvético Le Courrier, está muy familiarizado con esa región, ya que vive en Aigle, en el mismo Cantón de Valais. Según él, los resultados esenciales del estudio exigirían profundizar las conclusiones y expandir los controles futuros. Borel señala que “lo más preocupante es que algunos plaguicidas prohibidos en Suiza desde hace varios años debido a sus posibles efectos sobre la salud, se encontraron en las pulseras”.

Los pesticidas surcan ya la superficie planetaria. Foto: FAO, Dorian Goian.

Además se detectaron biomarcadores urinarios de pesticidas de todos los niños en al menos un periodo de la evaluación, indicador de algo más que una simple “exposición a tóxicos”. Aunque los niños que participaron en el estudio afortunadamente no presentaron síntomas respiratorios graves, el número de ellos con algún tipo de síntomas, como observa Borel, aumentó del 10% durante el período invernal (paradójicamente, cuando los niños suelen desarrollar infecciones respiratorias más comunes) al 20% durante el período de fumigación intensiva, la estación del año cuando los infantes tienen, teóricamente, menos problemas respiratorios.

Por otra parte, acota Borel, en Suiza se venden unos 200 pesticidas para uso agrícola. Aunque menos que hace unos años, y quizás debido a una mayor toma de conciencia entre los sectores afectados, de todos modos “siguen apareciendo nuevos agrotóxicos en el mercado. Su uso es muy frecuente y se observa que la voluntad política deEl Salvador aumenta fumigaciones por aumento de casos de dengue en niños -  POSTA México encontrar alternativas a los agrotóxicos se debilita ante la ‘necesidad’ de producir más”. En este país, los viñedos y las granjas son los mayores consumidores de pesticidas, con un promedio anual de 25 kilogramos por hectárea.

Borel critica también la cobertura que algunos medios de información helvéticos hicieron del estudio, los cuales subrayaron sus “conclusiones tranquilizadoras”. Según este pediatra, “saber que nuestros hijos están expuestos a pesticidas –porque no hay ninguna razón para que sea muy diferente en mi municipio de Aigle– debería alarmarnos e incitarnos a buscar y aplicar, cuanto antes, métodos de producción agrícola alternativos”. En coincidencia con el Instituto de Medicina Tropical, Borel argumenta que es necesario proseguir y profundizar el estudio del cantón de Valais a nivel suizo y europeo porque el impacto nocivo de los pesticidas ya es una preocupación cotidiana prácticamente en todo el mundo.

Según datos actualizados de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 2022 el uso total de plaguicidas en la agricultura mundial fue de más de 3 millones de toneladas de ingredientes activos, un 4% más que en 2021. Esto representa un aumento del 13% en una década, y el doble de los agrotóxicos empleados en 1990.

 De lo local a lo global

Suiza es una potencia mundial en el sector de los agroquímicos y sus principales multinacionales son muy activas en la exportación, promoción y venta de dichos productos en casi todo el planeta.

En 2020, y debido a presiones de varias Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) helvéticas enfocadas en la protección del medioambiente y la cooperación con el desarrollo, el gobierno suizo reforzó normas de control para la exportación de 100 plaguicidas ya prohibidos en el país y vetó la exportación de cinco sustancias especialmente peligrosas.

De esta manera, trató de dar respuesta a ONGs como Public Eye (Mirada Ciudadana), que habían denunciado las exportaciones descontroladas de agrotóxicos con consecuencias dramáticas para el Sur Global. Varios plaguicidas del gigante agroquímico Syngenta estuvieron implicados en graves intoxicaciones entre agricultores de algodón en India y por lo menos en un caso de contaminación de agua potable en Brasil.

Según un estudio de Public Eye de fines de 2024, todo indica que las nuevas regulaciones no han tenido el impacto deseado debido a deficiencias significativas. Así, por ejemplo 80 de los tóxicos vetados en suelo suizo durante los últimos cinco años no se han visto afectados por las restricciones a la exportación. Entre ellos se encuentran el tiametoxam, un neonicotinoide extremadamente agresivo para los polinizadores, y el clortalonil, un fungicida probablemente cancerígeno cuyos residuos de degradación se acumulan en el agua potable. 

La razón de esta cuestionable excepcionalidad, según Public Eye, es sencilla: “La lista suiza de plaguicidas sujetos a restricciones de exportación no se ha actualizado desde 2019, a diferencia de la Unión Europea, cuya lista se revisa anualmente y a la que se han añadido alrededor de 100 plaguicidas prohibidos en el último lustro”. Como resultado, la exportación desde Suiza escapa al control de las autoridades, y las multinacionales que fabrican esos agrotóxicos no están obligadas a informar a los países importadores sobre la peligrosidad de esas sustancias ni a obtener su consentimiento previo para la exportación.

Protesta de Greenpeace ante un tribunal suizo para exigir que se pronuncie a favor de la biodiversidad y contra el uso de un tipo de pesticida producido por la multinacional Syngenta. Foto Greenpeace.jpg

Public Eye posee nueva información que indica que Suiza continúa exportando a varios países de la Unión Europea pesticidas muy peligrosos y prohibidos localmente: 380 toneladas en 2022. De las cuales, 223 toneladas son de propiconazol y 8 de tiametoxam (ambos producidos por Syngenta), así como 153 del herbicida etoxisulfurón (comercializado por el fabricante alemán Bayer).

Como estas sustancias están prohibidas en la Unión Europea, puede afirmarse con certeza que esos países actúan como intermediarios, reexportándolas a terceros países fuera de esa región y en medio de una dinámica ascendente de consumo mundial de agrotóxicos.

De las comarcas vitivinícolas vecinas al Ródano suizo, a Brasil —principal usuario de pesticidas peligrosos a nivel mundial— y pasando por prácticamente toda la superficie planetaria, el reinado de los agrotóxicos impera, impone y evade con sutilezas los candados protectores. Con un costo elevado para la población mundial, fundamentalmente sus sectores más vulnerables: los propios trabajadores agrícolas, las comunidades aledañas a los cultivos y, lo más preocupante, la propia niñez.

*Periodista, investigador y analista argentino, radicado en SuizaColaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)