Sheinbaum a Trump: Tropas de EEUU en México, ni ahora, ni nunca

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Gerardo Villagrán del Corral

La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum confirmó las aseveraciones de The Wall Street Journal de que el mandatario estadounidense Donald Trump ofreció el envío de tropas a México con el supuesto fin de ayudar en el combate a los grupos del crimen organizado. De acuerdo con la mandataria, la oferta se dio en el transcurso de una llamada telefónica y fue rechazada de manera tajante por ella. El diario añadió Sheinbaum fue presionada para que aceptara que las fuerzas armadas de EEUU el liderazgo en la lucha contra el crimen.

Sheinbaum le precisó que “no hace falta; se puede colaborar, podemos trabajar juntos, pero ustedes en su territorio, nosotros en el nuestro. Podemos compartir información, pero nunca vamos a aceptar la presencia del ejército de Estados Unidos en nuestro territorio, porque el territorio y la soberanía mexicanos son inviolables y no están en venta”. “No, presidente Trump. El territorio es inviolable, la soberanía es inviolable, la soberanía no se vende; la soberanía se ama y se defiende”, añadió.

“Si nos quiere ayudar, presidente Trump, ayúdenos a que no entren armas de Estados Unidos a México. Y fíjense lo que son las cosas, ayer (viernes) ordenó que hubiera todo lo necesario para que no entren armas de Estados Unidos a nuestro país”, añadió.

Trump intenta trasladar a México su obcecamiento en tratar la crisis de consumo de drogas con acciones hollywoodenses que se han mostrado totalmente inefectivas en el medio siglo transcurrido desde que su antecesor, Richard Nixon, convirtió las drogas en un pretexto para intervenir en América Latina y para criminalizar a sectores de la sociedad estadounidense críticos con su gobierno y con las desigualdades estructurales, que son la verdadera amenaza contra las grandes mayorías en la nación más rica del planeta.

La difusión del intercambio verbal entre ambos mandagtario se da en un contexto en el Trump redobla su apuesta por militarizar el manejo del narcotráfico y transferir a las naciones de origen o tránsito de las drogas toda la responsabilidad por la gravísima crisis que enfrenta Estados Unidos en materias de salud pública, mental, desmoronamiento social y farmacodependencia, tanto de sustancias ilícitas como de medicamentos prescritos por la comunidad médica.

Los intentos de colocar a las fuerzas armadas estadunidenses en México son la continuación obvia de la declaratoria de los cárteles como organizaciones terroristas, así como de la retórica que busca confundir el trasiego de estupefacientes y la migración irregular para hacerlos pasar como una misma problemática de invasión contra Estados Unidos por parte de “criminales extranjeros”

El régimen  de Trump presentó una propuesta de presupuesto que recorta 163 mil millones de dólares a educación, salud y bienestar social, mientras solicita 375 mil millones de dólares adicionales para reforzar al aparato de guerra, llenar de soldados la frontera con México y potenciar su campaña de deportaciones. La prevención y el tratamiento de las adicciones no sólo no recibirán un centavo adicional, sino que los raquíticos programas existentes serán prácticamente desmantelados por los recortes a los servicios de salud, recuerda el períódico La Jornada, que sostiene que se trata de “dinámica de simplificar y tergiversar problemas complejos a fin de plantearlos en términos fascistas de amenazas a la seguridad nacional e incluso contra la existencia de su país”,

La mandataria destacó que, por primera vez, la economía de México creció, mientras la de Estados Unidos tuvo un decrecimiento de 0.3 por ciento. Nunca había pasado eso: antes, cuando disminuía la actividad económica de Estados Unidos, la de México iba igual. Ahora es distinto, porque cambió el modelo; ahora lo más importante es el pueblo de México, sostuvo.

Ante la envenenada oferta de coadyuvar en la lucha contra los cárteles con el envío de soldados, cabe recordar que los despliegues militares de Estados Unidos para combatir al crimen organizado jamás han reducido el tráfico de estupefacientes, pero sí han disparado la violencia y han propiciado violaciones masivas a los derechos humanos.

El caso más claro es el de Afganistán, donde Washington no sólo mandó tropas, sino que mantuvo un régimen colonial por dos décadas: lejos de disminuir, la producción y la exportación de heroína alcanzaron niveles sin precedentes bajo la supervisión del ejército estadounidense.

*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)