Milei fue por “lana” a EEUU y volvió ninguneado,  engañado y trasquilado

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Claudio della Croce

El presidente argentino Javier Milei, tentado otra vez por un grupo de oportunistas que acceden fácilmente a su entorno, protagonizó junto a su ministro de Economía Luis Caputo, un papelón en Estados Unidos, donde esperaba que Donald Trump les facilitara el acceso a otro préstamo del Fondo Monetario Internacional, además de sacarse una foto con él.

Milei en busca del selfie… pero esta vez Trump no apareció

La suba generalizada de aranceles dispuesta por Trump forma parte de una estrategia defensiva frente a un nuevo ordenamiento del poder económico mundial, con China como potencia que disputa la hegemonía global. Javier Milei no parece registrar este cambio o mantiene un dogmatismo ideológico. En cualquier caso, su falta de adaptación al nuevo contexto puede perjudicar a la economía argentina en el corto plazo.

La economía argentina enfrenta una crisis global con un gobierno sin capacidad de gestión como para amortiguar los inevitables costos de la suba generalizada de aranceles dispuesta por el gobierno de Donald Trump. Los trolls ultraderechistas desde el gobierno y el Grupo Clarín se volcaron a convencer a incautos de que la Casa Blanca había privilegiado a Milei a la hora de establecer aranceles más bajos que al resto de los países.

Casi todos los países perjudicados por la estrategia de Estados Unidos de elevar aranceles de importación reaccionan subiendo los propios y/o reclamando un espacio de negociación, pero Milei y sus asesores económicos y financieros festejan la medida que perjudica a las empresas de diferentes sectores productivos de su país.

No comprende la esencia de la iniciativa trumpista: disminuir las compras de productos del exterior para impulsar la producción nacional, y  aumentar los ingresos del Tesoro con la recaudación adicional de aranceles para desacelerar el ritmo de crecimiento del déficit fiscal y, en consecuencia, el de la deuda pública.

«Otra vez, Trump le muestra a Milei que no le interesa Milei. Si no le hubiera dado algo mejor que a los países vecinos. Recordemos que para Milei y Trump, Lula es comunista, Petro es comunista, Boric es comunista. Sin embargo, le cobra el 10 por ciento de aranceles, igual que a Argentina», señala Roberto Navarro en El Destape.

Asimismo alertó «una guerra comercial» que «trae devaluaciones» por lo tanto «todos los países van a devaluar, por eso van a a obligar a devaluar a Argentina. Trae pérdida de riqueza porque pierden las acciones, caen de precio, trae recesión, traen depresión, incluso en algunos casos, ya hay alguna, también cae el precio del petróleo».

Hay signos de agotamiento del método libertario, señala el derechista diario La Nación: Milei se expuso a derrotas y contratiempos a fuerza de actuar por impulso. El insólito episodio Trump resaltó aún más la emergencia financiera del país mientras se encendió el debate interno: ¿se necesitan cambios?

Sin necesidad de dar crédito a la profusa cantidad de rumores en torno a la (in)estabilidad psíquica del Presidente, que involucran relatos alarmantes, se comprueba en el cotidiano que Milei parece vivir en una realidad paralela en cuanto al diagnóstico y accionar de dos cosas., señala el analista  Eduardo Aliverti.

Las acciones de las empresas argentinas en Wall Street se derrumban. El riesgo país volvió a dispararse, impidiendo toda alternativa de conseguir financiación a tasas razonables. La Bolsa se hundió. La cotización del dólar sugiere nada más que su trepada, añade..

Mauricio Claver Carone, referente en jefe del Departamento de Estado para América Latina y quien fiscaliza los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtió que, si los argentinos aspiran a una apoyatura incondicional, deberán correr a China de su asistencia financiera y de la “penetración” en materia de obras de gran porte. Los swaps chinos son un 60 por ciento de las reservas efectivas de la Argentina. Si quiere la plata del FMI, dejó entender, Argentina debe empezar por abrirse de los chinos.

La apuesta fuerte de Luis Caputo a fines de enero, bajando las retenciones a la exportaciones de los principales cultivos para apurar la liquidación de divisas en febrero y marzo no le dio los resultados esperados. Fue un rotundo fracaso, ya que sacrificó 120 millones de dólares por mes en las retenciones que resignó, a lo que habría que sumar lo que se pierde por mantener el régimen del dólar blend , y el resultado es que el volumen de exportaciones de soja de febrero y marzo no fue muy diferente a lo que se estimaba.

Renunció a más de 250 millones de dólares en retenciones y no consiguió resultados, lo que explica la urgencia del ministro de Economía y el gobierno de Milei en su conjunto, por obtener un urgente crédito de salvataje de parte del FMI.

No es de extrañar, entonces, la aceleración de la fuga de divisas de las últimas semanas — el gobierno tiene un problema de falta de dólares del que difícilmente pueda salir sin devaluación– ni la desconfianza creciente que se manifiesta respecto de la palabra del ministro de Economía, ante una crisis macroeconómica cada vez más perceptible.

Ya los productos argentinos tributan un 10% por ingresar a EEUU. Milei fantasea con un acuerdo de arancel 0 para 50 productos y los empresarios presionan para ser incluidos ien esa lista. Pero Washington pedirá cambios en la legislación de patentes, el ingreso de productos industriales y el libre flujo de capitales, además de cortar los lazos con China.

El efecto puede llegar con pérdida de competitividad de las exportaciones, caída de ingresos de dólares por menores precios de las materias primas, mayor competencia para los productos argentinos en los mercados internacionales, fuga de capitales en caso de que EEUU suba su tasa de interés y presión sobre la moneda argentina en momentos en que está atada al dólar.

Triste, solitario, ¿y engañado?

Javier Milei imita a Trump en la CPAC de ArgentinaEl papelón generó ruido en el gabinete argentino. «La imagen de Milei sentado con celebrities noventosas bailando YMCA fue trágica para el país», se quejaron fuentes diplomáticas. El paso en falso fue aprovechado por enemigos internos de Werthein. El embajador Luis María Kreckler, por caso, le mandó un mensaje a Karina (hermana del mandatario hy secretaria general de la Presidencia), postulándose para la Cancillería.

Le faltaron ladrillos. La muralla que iba a levantar Javier Milei para que no lo abordara la prensa estadounidense tras el escándalo mundial de la criptoestafa de $Libra, no alcanzó  para ocultar un papelón en Estados Unidos, al que arrastró al ministro de Economía Luis “Toto” Caputo, luego de no conseguir siquiera la selfie que quería con Donald Trump en su propia casa.

¿Lo engañaron? Los comentarios de la prensa señalan que el proceso para convencerlo de viajar a Miami tuvo dos etapas, una tentadora y otra extorsiva. Primero le dijeron que sería premiado junto a Trump con el galardón de «American Patriot», pese a que el libertario es presidente de los argentinos. El canciller Gerardo Werthein rechazó la invitación en primer orden, ya que no entraba en la agenda de Milei.

El organizador de la gala en Mar-a-Lago aseguró que Milei no vio a Trump porque "optó por abandonar el evento"
Glenn Parada, es un evangelista oriundo de El Salvador, y  John Rourke, dueño de una mudadora, gestores del sello Make America Clean Again que otorgó el premio American Patriot al mandatario argentino.

Por eso los organizadores John Rourke y Glenn Parada apelaron a la fibra sensible y le hicieron saber a los Milei (Javier y su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia)  que Trump se sentiría desairado si Milei no asistía a su complejo residencial. «El Premio es para los dos presidentes, la idea es que lo reciban juntos», afirmaron. Y Milei siempre está dispuesto a recibir un premio, por más ridículo o desconocido que sea.

Glenn Parada es un pastor evangélico (con 198 seguidores en Twitter), quien dijo a la radio miamera que si Milei hubiera esperado sólo 15 minutos, se habría cruzado con Trump. «Hay hubieran tenido foto, video y encuentro», vendió el evangélico con otra mentirilla: Trump nunca tuvo en sus planes dar una vuelta por el salón de su club de campo.

*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)