Genocidio: limpieza étnica de Gaza y proyecto inmobiliario de EEUU
Beverly Fanon-Clay
Tras reunirse con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, el presidente estadounidense Donald Trump confirmó sus planes de llevar adelante una limpieza étnica completa de la franja de Gaza, confinando a dos millones y medio de palestinos gazatíes en trozos de tierras repartidos. entre Egipto y Jordania, para desarrollar en esa zona devastada un proyecto inmobiliario estadounidense.
Además, dijo que su país «tomará el control» de la Franja de Gaza a largo plazo. El plan incluye convertir el territorio ancestral de los palestinos en propiedad de EEUU y convertirla en la Riviera de Medio Oriente, un desarrollo económico que proporcionará empleos y viviendas para” la gente de la zona”, seguramente en referencia a los colono sionistas que desde 1948 insisten en la desaparición de Palestina. Ahora, la tarea será más fácil si los palestinos estarán a cientos de kilómetros de distancia.
“Sería mi esperanza que pudiéramos hacer algo realmente bueno, algo realmente positivo, para que no quisieran volver. ¿Por qué querrían regresar? Ese lugar ha sido un infierno», detalló el mandatario en declaraciones a la prensa en el Despacho Oval. «Será nuestra responsabilidad desmantelar todas las bombas sin explotar, nivelar el terreno, deshacernos de los edificios destruidos y allanar la zona para impulsar un desarrollo económico que genere empleos y viviendas», afirmó Trump.
Describió la Franja de Gaza como un «sitio de demolición» y dijo que, tras observar «desde todos los ángulos» fotografías del enclave tras la guerra con Israel, ha llegado a la conclusión de que «ese lugar es un infierno, es muy peligroso y nadie puede vivir allí». Trump, que hizo su fortuna con negocios inmobiliarios en todo el mundo, no descartó desplegar tropas estadounidenses para apoyar su reconstrucción de Gaza y aseguró que EEUU hará «lo que sea necesario» para completar ese proyecto.
A tres semanas de asumir la presidencia, Trump emitió nuevas órdenes ejecutivas para aislar aún más a los palestinos y a Irán, sugerencias de que la única opción que queda en Gaza es expulsar a todos los palestinos, y una advertencia al azar de que, en caso de que sea asesinado por los iraníes durante su presidencia, ha dejado órdenes militares para borrar a ese país del mapa.
No es novedoso que Trump mienta. Esta vez repitió la mentira de que a los palestinos les encantaría irse, aunque la realidad mostró que miles de personas retornaron a las tierras donde estuvieron sus hogares antes de ser arrasados por las bombas y los tanques israelíes apenas se acordó un alto al fuego.
Y, despectivamente, dijo que Gaza es un gran montón de escombros, olvidando adrede de que la devastación fue causada por las fuerzas militares de Israel y el apoyo de EEUU.
En la conferencia de prensa, Netanyahu correspondió al espaldarazo al genocidio, reiterando que Trump es el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca.De paso, le agradeció la entrega de bombas de 900 kilogramos bloqueada por el ex presidente Joe Biden, que dejan cráteres de más de 12 metros de diámetro, pueden matar o herir a personas ubicadas a más de 300 metros de distancia, y son consideradas las principales responsables de la masacre de mujeres, niños y ancianos en el territorio palestino.
Esta es la primera vez que Trump habla de una implicación directa a largo plazo en Gaza y también la primera vez que sugiere que los palestinos deben ser reasentados de manera permanente en otros países, para que él pueda hacer sus negocios inmobiliarios. A la pregunta de un periodista de en qué consistiría la citada ocupación y si sería prolongada, Trump respondió que contempla una «posición de propiedad a largo plazo» sobre la Franja de Gaza.
Desde su regreso al poder el 20 de enero, Trump ha reiterado la propuesta de reasentamiento en varias ocasiones e insistido en que Jordania y Egipto deberían aceptar más refugiados palestinos procedentes de Gaza, una idea rechazada de plano por esos dos países, así como por Emiratos Árabes Unidos, Catar, Arabia Saudí, la Autoridad Palestina y la Liga Árabe.
* Socióloga estadounidense, profesora universitaria, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.