La tentación argentina por el método Facebook-Cambridge Analytica/ A tentação argentina pelo método Facebook-Cambridge Analytica
Aram Aharonian|
La compañía británica Cambridge Analytica, que trabajó en favor de la candidatura de Donald Trump y ha sido cuestionada por cientos de campañas sucias, también habría buscado influir en los comicios en Argentina, donde su gobierno acaba de poner en funcionamiento la Unidad de Opinión Pública para “monitorear” la gestión gubernamental y “recabar información” de los ciudadanos.
La tentación de macrismo de usar los mismos métodos de Trump son muy grandes, máxime cuando un informe de Amnistía Internacional sacó a la luz los ciberataques contra todo aquel que critique o tenga un discurso distinto a las políticas de Cambiemos, el partido del presidente Mauricio Macri: “El ataque a posiciones críticas amenaza la libre circulación de información, ideas y opiniones y viola la libertad de expresión”./s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2018/03/20093542/Facebook-Cambridge-Analytics.jpg)
El informe indica que personas defensoras de los derechos humanos y periodistas sufren “acoso serial” desde cuentas en las redes sociales vinculadas con el Gobierno. El objetivo, “no solo (consiste en) descalificar a los objetos directos de la agresión”, sino que también sirve “como un dispositivo de disciplinamiento del resto de la sociedad, que es disuadida de poner en circulación opiniones e ideas que provocan el acto reflejo del hostigamiento en las redes”.
En los ataques en las redes se usan varios métodos, como el uso de los troles (cuentas cuyo registro violento bloquea el debate y desvía la conversación), bots (programas robots, cuentas parcial o totalmente automatizadas en sus interacciones) y la difusión de información falsa (fake news). Tras la creación de la Unidad de Opinión Pública, no sería descartable que se intente poner en marcha un plan similar al de Cambridge Analytica.
En la emisión de un programa especial de Chanel 4, del Reino Unido, se mencionó a Argentina como uno de los lugares donde se realizaron esas operaciones. Durante el informe televisivo se señaló que “en las reuniones, los ejecutivos se jactaron de que Cambridge Analytica y su empresa matriz Strategic Communications Laboratories (SCL) habían trabajado en más de 200 elecciones en todo el mundo, incluidas las de Nigeria, Kenia, República Checa, India y Argentina”.
La investigación es irresistible para la prensa la tecnológica: una pequeña empresa de origen británico con una herramienta demográfica capaz de segmentar los mensajes a los electores individualmente pudo ser instrumental, no sólo en la victoria de Donald Trump en EEUU, sino previamente en la campaña del Brexit en el Reino Unido.
Su tecnología le permitió crear un perfil psicológico personalizado de los votantes para ajustar los mensajes de la campaña exactamente a sus intereses y gustos particulares, proporcionando así el margen clave para estas sensacionales victorias.
Los servicios de la empresa sirvieron para identificar partidarios, persuadir a votantes indecisos y fomentar la participación electoral. Además permitieron que el candidato obtuviese más dinero en pequeñas donaciones que ningún otro político republicano en la historia.
Este perfil, basado en el modelo de los cinco grandes de clasificación psicológica de 
personalidades o modelo Ocean (1), permitiría al candidato ajustar los mensajes electorales a los intereses y gustos de cada individuo. Entre los objetivos: convencer a los indecisos y desanimar a votantes potenciales del adversario de ir a las urnas.
Según Alexander Nix, hasta ahora accionista y principal ejecutivo de CA y SCL, casi todos los mensajes emitidos por Trump se basaban en datos y estaban dirigidos a bloques específicos de electores: su aparente dispersión no era sino un cuidadoso reparto personalizado para persuadir.
Los perfiles
El académico Aleksandr Kogan y su empresa Global Science Research crearon una aplicación llamada thisisyourdigitallife en 2014. Sus usuarios fueron pagados para que realizaran una prueba psicológica en forma de un cuestionario. La aplicación recopiló sus datos y también reunió información sobre sus amigos en Facebook.
Debido a que 270.000 personas participaron en el cuestionario, los datos de unos 50 millones de usuarios, principalmente en EE.UU., fueron supuestamente “cosechados” sin su consentimiento explícito a través de sus redes de amigos. Luego, Kogan compartió los datos con Cambridge Analytica, lo que le permitió desarrollar un software para ayudar a influir en las elecciones, de acuerdo con Christopher Wylie, exempleado de la empresa.
Alexander Nix , accionista y CEO de ambas firmas, de 42 años, se crió en el barrio londinense de Notting Hill y estudio Historia del Arte en la Universidad de Manchester. Su carrera en los negocios arrancó en México, como analista financiero de Baring Securities. En 2003 comenzó a trabajar en SCL, casa matriz de CA y vivió en la Argentina en 1998, donde participó en la fundación de una empresa de administración de servicios al cliente, según reveló el diario Clarín.
SCL tiene una filial en la Argentina, en Arenales 951 del barrio porteño de Retiro, aunque no está inscripta en ningún registro. Allí está basada Blacksoil, una conocida firma de productos agrícolas que dirige Lucas Talamoni Grether, amigo de Nix a través del polo. Ambos fundaron el equipo Libertines, en la copa Eduardo Moore de la Royal County of Berkshire Polo Club, cerca de Windsor, Gran Bretaña.
Gracias a este deporte conoció al polista Juan Pepa, con quien fundó Rubirosa Ltd., una empresa con sede en Londres. Nix apadrina la Fundación Pro Alvear, una iniciativa de la familia Pepa para el desarrollo educativo, económico y social de Intendente Alvear y otras localidades de La Pampa. Mauricio Macri la ha visitado cuando todavía era jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El analista Eduardo Febbro, en El liberalismo coloniza en la red, señala que no cabe ni la más remota duda de que en la Argentina, Facebook ha servido y sirve con los mismos fines al liberalismo gobernante.
“El primer acto de resistencia moral y política de un progresista digno del siglo XXI consistiría en cerrar inmediatamente su cuenta en Facebook. Esto, sin embargo, parece ser más arduo que obligar a los directivos de la red social a ser más responsables. Estamos ante una alianza liberal ultra conservadora pactada entre sectores políticos y compañías tecnológicas. Es una guerra ideológica sin bombas y debemos dejar de ser los corderos inocentes que contribuyen a las victorias de sus verdugos”, añade.
Controlar la opinión pública
En medio de las denuncias sobre el comportamiento de los trolls y las campañas de fake news (información falsa) en las redes sociales contra las posiciones críticas al gobierno y el escándalo por las filtraciones de datos personales de Facebook, que involucraría también a la Argentina, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sumó a su órbita nuevos recursos para medir y controlar la opinión pública.
El funcionario creó la Unidad de Opinión Pública para “monitorear” la gestión del Gobierno y “recabar información” de los ciudadanos. El organismo, que será disuelto después de las elecciones presidenciales del año que viene, tiene como objetivo «elaborar un plan de seguimiento de la opinión pública que permita monitorear la gestión del Gobierno y conocer las demandas de la población como insumo para el diseño y la implementación de las políticas públicas».
De la propaganda militar a la influencia electoral
Cambridge Analytica es la presencia estadounidense del grupo británico SCL (Strategic Communications Laboratory) dedicado a la llamada propaganda militar que se presenta como » una agencia global de gestión electoral». Aparece con ese nombre en 2005 anunciando sus servicios de operaciones de influencia, guerra psicológica y diplomacia pública que incluyen la gestión de crisis como epidemias o golpes de estado, a través de sus centros de control para vigilar e incluso influir en los medios.
Según el eldiario.es la empresa había operado desde su fundación en 1993 bajo el nombre Behavioural Dynamics Institute (BDI), y también Harrington Oakes, para clientes civiles y funcionaba en paralelo con un laboratorio de nombre equivalente fundado por Nigel Oakes basado en el conocimiento desarrollado por el reputado especialista en comunicación Phil Taylor (Universidad de Leeds) asiduo conferencista en instancias militares vinculadas a la OTAN y ejércitos aliados de Gran Bretaña.
Los primeros pasos de Behavioural Dynamics como empresa se encaminaron a la gestión de influencia en situaciones de crisis y como tal empezó a participar en elecciones y conflictos en varios países: trabajó para el primer presidente de Indonesia después de Sukarno en el año 2000, aunque un escándalo en la prensa obligó a desmontar su avanzado centro de control informático en Jakarta.
Bajo el nombre BDI o ya como SCL, ha trabajado también en Afganistán, Italia, Letonia, Lituania, Ucrania, Albania, Rumanía, Sudáfrica, Nigeria, Kenia, Islas Mauricio, India, Tailandia, Taiwan, Colombia, Antigua, San Vicente y Granadina, St. Kitts & Nevis, Singapur, y Trinidad y Tobago, así como para algunos ejércitos de países miembro de la OTAN.
La estructura accionaria del grupo, según el portal español, es compleja, con varios accionistas que son compañías instrumentales radicadas en paraísos fiscales . Nigel Oakes sigue siendo el principal accionista individual, como lo es Alexander Ashburne Nix, el actual consejero delegado de Cambridge Analytica, y su padre Paul David Ashburner.
A través de estos accionistas se llega a The Athena Group, una misteriosa consultora en la que trabajaba bajo el nombre Alexander Ashburne cuando en 2009 fue denunciado junto a otro actual directivo de SCL por el primer ministro de la isla caribeña de San Vicente y Granadina por su relación con la campaña del no en un referéndum de reforma constitucional celebrado allí ese año.
Antes de eso, Nix fue gestor financiero y ejecutivo en empresas y bancos en México, Argentina y Gran Bretaña. En abril de 2016, Wired incluyó a Alexander Nix en su lista de «25 genios que están creando el futuro de los negocios» por el trabajo de Cambridge Analytica en el campo de la publicidad.
Siemens, Indra, Macri
La trasnacional española Indra –cuya eventual vinculación con Cambridge Analytica investiga un panel internacional de periodistas- tuvo a su cargo los escrutinios provisionales de las elecciones en los años 1997, 1999, 2001, 2003, 2005, 2007, 2009, 2011, 2013 y 2015. (La Justicia Electoral realiza el escrutinio definitivo). En 2017 se adjudicó la realización del escrutinio provisional tanto en las primarias, que se realizaron el 13 de agosto, como en las generales del 22 de octubre con una oferta de 25 millones de dólares.
En las elecciones internas de 2017 molestó a la oposición el retraso en la publicación de los datos y acusó a Indra, la empresa encargada del escrutinio, de manipulación. Lo cierto es que el gobierno salió a celebrar a las nueve de la noche, cuando la diferencia era mínima y faltaban cargar muchas mesas. ¿Retrasaron el escrutinio para que Macri se vaya a dormir ganador?, preguntó el diario Perfil. En las dos horas posteriores a que Macri escenificara su rutilante triunfo, la brecha entre los candidatos se redujo de casi 7% a casi cero.
Con vasta experiencia en escrutinios a nivel mundial -trabajó en más de 300 comicios en países como el Reino Unido, Francia, Noruega, Eslovenia, Portugal, Italia, Estados Unidos, Angola y Venezuela. En 2009 fue cuestionada por irregularidades en el recuento de votos en la provincia de Córdoba.
También en Venezuela fue motivo de denuncias en 1998, cuando se dio vía libre a la automatización de los procesos electorales y demoró varias horas en anunciar la victoria de Hugo Chávez. En Venezuela no estuvieron más después del año 2000.
En 2009, el bloque de diputados del Frente para la Victoria había expresado su “preocupación por la opacidad” de la información oficial sobre el sistema que aplicará la empresa en el conteo y denunció irregularidades en la contratación del servicio, tras denunciar que el CEO de la compañía es Jorge Irigoin, un “hombre histórico del Grupo Socma, que pertenece a la familia del presidente Mauricio Macri
El 19 de febrero de 1998, el entonces presidente Carlos Menem le adjudicó por decreto a Siemens IT Services SA (Sitsa) la confección del documento nacional de identidad (DNI) y pasaportes por el lapso de 6 años, por la suma de 600 millones de dólares que luego se amplió a 1.200 millones. El contrato estuvo sospechado desde el comienzo de la operación, lo que derivó en una causa llevada adelante por el juez Lijo, quien denunció contratos ficticios con un conjunto de sociedades por servicios que jamás le fueron brindados.
El juez Lijo acreditó que “existió un acuerdo económico al que arribaron integrantes de Siemens con integrantes del grupo económico Socma (de Franco Macri, padre del hoy presidente) a cambio de que la principal competidora, UTE Itron, SHL Systemhouse Inc., TRW Systems Overseas Inc. y Malam Systems Ltd., permitiera la contratación de Siemens It Services SA, sin efectuar impugnación alguna“.
Un par de meses después de que Itrón “perdiera” la licitación, Siemens se asoció con el grupo Macri adquiriendo el 60% de Itrón. El otro 40% estaba en manos de la familia del presidente. El vicepresidente ejecutivo del sector público de Siemens Itrón era Ricardo Viaggio.
Ya en 1999 el gobierno de Menem intentó implementar sin éxito el voto electrónico. Las dos empresas interesadas fueron Indra y Siemens Itrón. Indra, de origen español, es la empresa que trabajaba contratada por Correo Argentino (en ese entonces propiedad de los Macri) para realizar el recuento de votos en las elecciones en Argentina.
En 2003 Siemens compra el 40% de participación de Franco Macri en Itrón, y unos meses después Viaggio, histórico empleado de Socma, vuelve a Argentina, ahora como Director General de Indra.
En julio de 2016 y ya como presidente argentino, Macri visitó en Alemania la empresa Siemens. El 29 de diciembre de ese mismo año se conoció la noticia de que la causa Siemens finalmente iba a juicio oral, 20 años después de que la empresa alemana reconociera el pago de coimas, pero ni Menem, ni los Macri, ni Orlando Salvestrini (otro histórico de Socma) serían involucrados.
Desde que Macri asumió el gobierno, ejecutivos de Indra tomaron cargos clave en el sector que maneja las decisiones electorales, como es el caso del licenciado Manuel Terradez, ex gerente de Indra, que en diciembre de 2016 quedó al frente de la Subsecretaría de Reforma Política de la Provincia de Buenos Aires.
A los ataques en las redes contra opositores, el uso de troles, bots y la difusión de información falsa, se suma la Unidad de Opinión Pública, recién creada por el gobierno.No sería descartable que se intente poner en marcha un plan similar al de Cambridge Analytica de cara a las difíciles elecciones presidenciales del año próximo, cuando la credibilidad y popularidad del macrismo va en picada.
Notas
1.-El de los cinco grandes es un modelo de personalidad que analiza a ésta como la composición de cinco factores amplios: O (Openness o apertura a nuevas experiencias), C (Conscientiousness o responsabilidad), E (Extraversión), A (Agreeableness o amabilidad) y factor N (Neuroticism o inestabilidad emocional). Los cinco forman el acrónimo nemotécnico «Ocean»
*Periodista y comunicólogo uruguayo. Mágister en Integración. Fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA).
EN PORTUGUES
A tentação argentina pelo método Facebook-Cambridge Analytica
A empresa britânica Cambridge Analytica trabalhou para a candidatura de Donald Trump em 2016 e tem sido questionada pelas muitas campanhas sujas que já realizou, e também teria atuado nas eleições da Argentina, onde o governo acaba de inaugurar a Unidade de Opinião Pública, para monitorar a gestão governamental e reunir informação dos cidadãos.
A tentação do macrismo de usar os mesmos métodos de Trump são muito grandes, ainda mais quando um informe da Anistia Internacional mostrou como funcionam os ciberataques contra todos aqueles que criticam ou tenham um discurso diferente às políticas da coalizão governista Cambiemos: “esses ataques a posturas críticas ameaçam a livre circulação de informação, ideias e opiniões, violando a liberdade de expressão”.
O informe indica que defensores dos direitos humanos e jornalistas sofrem “acosso serial” nas redes sociais, provenientes de perfis vinculados com o governo. O objetivo, “não só (consiste em) desqualificar os objetos diretos da agressão”, como também servir “como um dispositivo de disciplinamento do resto da sociedade, que é dissuadida a pôr em circulação opiniões e ideias que provoquem o ato reflexo de hostilidade nas redes”.
Os ataques nas redes usam vários métodos diversos, como o uso de trolls (que buscam incrementar a violência do debate para bloquear ou desviar a conversa do tema principal), bots (programas robôs, contas parcial ou totalmente automatizadas) e a difusão de informações falsas (fake news). Após a criação da Unidade de Opinião Pública, não seria de se estranhar que o governo tente implementar um plano similar ao da Cambridge Analytica.
Na emissão de um programa especial do Canal 4 do Reino Unido que abordou este tema, a Argentina foi mencionada com um dos lugares onde se realizaram essas operações. A reportagem mostrou que “nas reuniões, os executivos se vangloriavam de como a Cambridge Analytica e sua empresa matriz, Strategic Communications Laboratories (SCL), haviam trabalhado em mais de 200 eleições em todo o mundo, incluindo países como Nigéria, Quênia, República Tcheca, Índia e Argentina”.
A investigação traz uma história irresistível para a imprensa: uma pequena empresa de origem britânico, com uma ferramenta demográfica capaz de segmentar as mensagens aos eleitores individualmente, foi capaz de ser instrumental, não só para a vitória de Trump nos Estados Unidos, como também anteriormente, na campanha do Brexit no Reino Unido.
Sua tecnologia permitiu criar um perfil psicológico personalizado dos votantes para ajustar as mensagens da campanha exatamente de acordo aos interesses e gostos particulares, proporcionando estabelecer uma fórmula para moldar os discursos e encontrar a forma exata para alcançar vitórias espetaculares.
Os serviços da empresa permitiram identificar partidários, persuadir eleitores indecisos e fomentar a participação eleitoral. Além disso, permitiram a Trump arrecadar mais recursos em pequenas doações que nenhum outro político republicano na história.
Este perfil, baseado no modelo Ocean – um modelo de personalidade que analisa a esta como a composição de cinco fatores amplos: O (Openness, ou a abertura a novas experiências), C (Conscientiousness ou responsabilidade), E (Extroversão), A (Amabilidade) e N (Neuroticism, ou instabilidade emocional), cuja sigla em inglês forma o acrônimo “Ocean” –, permitia ao candidato ajustar suas mensagens eleitorais. O objetivo não era só convencer os indecisos como também desanimar aos simpatizantes dos candidatos adversários ou contrários às ideias de Trump.
Segundo Alexander Nix, quem é, até agora, o acionista principal da Cambridge Analytica e da SCL, quase todas as declarações emitidas por Trump se baseavam nesses dados e estavam dirigidos a blocos específicos de eleitores: sua aparente dissimulação não era mais que um cuidadoso script personalizado para persuadir os eleitores certos.
Os perfis
O acadêmico Aleksandr Kogan e sua empresa Global Science Research criaram em 2014 um aplicativo chamado thisisyourdigitallife. Seus usuários foram pagos para que realizar uma prova psicológica em forma de questionário. A ferramenta reuniu esses dados via Facebook, e também informações relacionadas aos amigos daqueles que a utilizavam a ferramenta.
Cerca de 270 mil pessoas responderam o questionário, gerando uma base de dados de 50 milhões de usuários – a grande maioria dos Estados Unidos – cujos dados foram “colhidos” sem seu consentimento explícito, através de suas redes de amigos. Logo, Kogan compartilhou essas informações com a Cambridge Analytica, o que permitiu desenvolver um software para ajudar a influir nas eleições, como explicou Christopher Wylie, ex-empregado da empresa, durante a reportagem televisiva.
Alexander Nix, de 42 anos, foi criado no bairro londrino de Notting Hill e estudou História da Arte na Universidade de Manchester. Sua carreira nos negócios começou no México, como analista financeiro da empresa Baring Securities. Em 2003, passou a trabalhar para a SCL, casa matriz da Cambridge Analytica, e viveu na Argentina em 1998, onde participou na fundação de uma empresa de administração de serviços ao cliente, segundo o revelado pelo diário Clarín.
A SCL tem uma filial na Argentina, no bairro portenho de Retiro, embora esta não esteja escrita em nenhum registro. Ali está a base da Blacksoil, uma conhecida firma de produtos agrícolas, dirigida por Lucas Talamoni Grether, amigo de Nix. Ambos fundaram a equipe de polo Libertines, para disputar a Copa Eduardo Moore.
Graças a este esporte, Nix conheceu o polista Juan Pepa, com quem fundou a Rubirosa Ltd, uma empresa com sede em Londres. Nix também é padrinho da Fundação Pro Alvear, uma iniciativa da família Pepa para o desenvolvimento educativo, econômico e social da localidade de Intendente Alvear e outras regiões vizinhas, na província argentina de La Pampa. Mauricio Macri visitou a sede da fundação quando ainda era prefeito da cidade de Buenos Aires.
O analista político Eduardo Febbro, em seu estudo “O liberalismo coloniza a rede”, afirma que não há dúvidas de que, na Argentina, o Facebook serve e sempre serviu aos interesses do liberalismo governante.
“O primeiro ato de resistência moral e política de um progressista digno do Século XXI consistiria em fechar imediatamente sua conta no Facebook. Entretanto, isso parece ser mais difícil que obrigar os diretores da rede social a serem mais responsáveis. Estamos diante de uma aliança liberal ultraconservadora pactuada entre setores políticos e companhias tecnológicas. É uma guerra ideológica sem bombas e devemos deixar de ser os cordeiros inocentes que contribuem às vitórias de seus algozes”, fundamenta.
Controlar a opinião pública
Em meio às denúncias sobre o comportamento dos trolls e as campanhas de informações falsas nas redes sociais para atacar as posições críticas ao governo, além do escândalo pelos vazamentos de dados pessoais no Facebook – no qual a Argentina também estaria envolvida – o chefe de gabinete do governo de Macri, Marcos Peña, incrementou seu leque de instrumentos para medir e controlar a opinião pública.
O funcionário criou a Unidade de Opinião Pública, cuja missão é “monitorar a gestão do Governo e reunir informação”, só que informação dos cidadãos. O organismo, que será dissolvido após as eleições presidenciais do ano que vem, tem como objetivo “elaborar um plano de seguimento da opinião pública que permita avaliar a gestão do governo e conhecer as demandas da população, como recurso para o desenho e a implementação das políticas públicas”, ao menos no discurso oficial.
Da propaganda militar à influência eleitoral
A Cambridge Analytica é a filial estadunidense do grupo britânico SCL, dedicado à chamada “propaganda militar”, e que se apresenta como “uma agência global de gestão eleitoral”. Ela surge com esse nome em 2005, anunciando seus serviços de operações de influência, guerra psicológica e diplomacia pública, que incluem a gestão de crises como epidemias ou golpes de estado, através de seus centros de controle para vigiar e inclusive influir nos meios de comunicação.
A empresa havia operado antes, desde sua fundação (em 1993), sob o nome de Behavioural Dynamics Institute (BDI), e também Harrington Oakes, trabalhando também para clientes civis, e funcionava em paralelo com um laboratório de nome equivalente fundado por Nigel Oakes, que utilizava o conhecimento desenvolvido pero famoso especialista em comunicação Phil Taylor (Universidade de Leeds), um assíduo conferencista em instâncias militares vinculadas à OTAN e exércitos aliados da Grã-Bretanha.
Os primeiros passos da BDI como empresa foram voltados à gestão de influência em situações de crise, e como tal começou a participar em eleições e conflitos em vários países: trabalhou para os primeiros presidentes de Indonésia depois de Hadji Suharto, no ano 2000, apesar de um escândalo na imprensa obrigou a empresa a revelar seu avançado centro de controle informático em Jacarta.
Seja com o nome de BDI, ou já como SCL, a empresa trabalhos também no Afeganistão, Itália, Letônia, Lituânia, Ucrânia, Albânia, Romênia, África do Sul, Nigéria, Quênia, Ilhas Maurício, Índia, Tailândia, Taiwan, Colômbia, Antígua, São Vicente e Granadina, São Cristóvão e Nevis, Cingapura e Trinidad e Tobago, assim como para alguns exércitos de países membros da OTAN.
A estrutura acionária do grupo é complexa, segundo reportagem do periódico espanhol El Diario, com vários acionistas que são companhias instrumentais radicadas em paraísos fiscais. Nigel Oakes ainda é o principal acionista individual, junto com Alexander Nix – atual conselheiro delegado da Cambridge Analytica – e seu pai, Paul David Ashburner.
Através destes acionistas, a matéria chega ao Grupo Athena, uma misteriosa consultora na que Nix trabalhava usando o nome de Alexander Ashburner, quando foi denunciado (em 2009), junto com outro atual executivo da SCL, por Ralph Gonsalves, primeiro ministro da ilha caribenha de São Vicente e Granadinas, por sua relação com a campanha do “NÃO”, no plebiscito de reforma constitucional celebrado naquele ano.
Antes disso, Nix foi gestor financeiro e executivo em empresas e bancos no México, Argentina e Grã-Bretanha. Em abril de 2016, a revista Wired incluiu Nix em sua lista de “25 gênios que estão criando o futuro dos negócios”, pelo trabalho da Cambridge Analytica no campo da publicidade.
Siemens, Indra, Macri
A multinacional espanhola Indra – cuja eventual vinculação com a Cambridge Analytica é investigada por um grupo internacional de jornalistas – teve sob sua responsabilidade o manejo dos dados da chamada “apuração provisória” nas eleições argentinas nos anos de 1997, 1999, 2001, 2003, 2005, 2007, 2009, 2011, 2013 e 2015 (a Justiça Eleitoral realiza a apuração definitiva). Em 2017, ela realizou esse serviço também durante as primárias, no dia 13 de agosto, além das eleições legislativas de 22 de outubro, recebendo um total de 25 milhões de dólares para isso.
Nas primárias, a oposição reclamou do atraso na publicação dos resultados e acusou a Indra, empresa encarregada do escrutínio, de manipulação dos dados. De fato, era estranho o fato de que o governo começou a comemorar já às 21h do dia da votação, quando a diferença oficial era mínima e ainda faltavam muitas mesas a serem contadas. “Atrasaram a apuração para que Macri pudesse dormir como vencedor?”, perguntou o diário Perfil. Nas duas horas posteriores à cena de Macri celebrando seu triunfo, a brecha entre os candidatos se reduziu quase 7% a quase zero.
A Indra conta com vasta experiência em escrutínios a nível mundial: trabalhou em mais de 300 eleições, em países como Reino Unido, França, Noruega, Eslovênia, Portugal, Itália, Estados Unidos, Angola e Venezuela. Em 2009, foi questionada por irregularidades na recontagem de votos na província argentina de Córdoba.
Também foi alvo de denúncias na Venezuela, em 1998, quando se implementou a automatização dos processos eleitorais no país. A empresa demorou várias horas para anunciar a vitória de Hugo Chávez. Não voltaram a atuar na Venezuela depois de 2000.
Em 2009, o bloco de deputados da Frente para a Vitória (kirchnerismo) expressou sua “preocupação pela falta de transparência” da informação oficial sobre o sistema que a empresa aplicará na contagem, e denunciou irregularidades na contratação do serviço. Também denunciou que seu CEO é Jorge Irigoin, um “homem histórico do Grupo Socma, que pertence à família de Mauricio Macri
Em 19 de fevereiro de 1998, o então presidente Carlos Menem concedeu à empresa Siemens IT Services SA (Sitsa) o serviço de confecção do documento nacional de identidade (DNI, similar ao RG brasileiro) e dos passaportes, por um período de 6 anos, pelo qual a empresa receberia 600 milhões de dólares – que logo passaram a ser 1,2 bilhões. O contrato esteve sob suspeita desde o começo da operação, o que derivou em uma investigação liderada pelo juiz Ariel Lijo, que denunciou contratos fictícios com um conjunto de sociedades por serviços que jamais foram prestados.
Lijo comprovou que “existia um acordo econômico entre integrantes da Siemens e do grupo econômico Socma (de Franco Macri, pai de Mauricio) em troca de que as principais concorrentes (UTE Itron, SHL Systemhouse Inc., TRW Systems Overseas Inc. y Malam Systems Ltd.), permitissem a contratação da Siemens It Services SA, sem efetuar impugnação alguma”.
Por isso, a proposta apresentada pela empresa Itron “perdeu” a licitação. Dois meses depois, a Siemens se associou com o grupo Macri, adquirindo 60% da Itron. Os outros 40% já estavam nas mãos de familiares do atual presidente. O vice-presidente executivo da Itron era Ricardo Viaggio.
Em 1999, o governo de Menem tentou implementar (sem sucesso), o voto eletrônico no país. As duas empresas interessadas foram a Indra e a Siemens Itron. A Indra era a empresa que trabalhava contratada pelo Correio Argentino (que naquele então havia sido concessionada ao Grupo Macri) para realizar a contagem dos votos nas eleições argentinas.
Em 2003, a Siemens compra 40% da participação de Franco Macri na Itron. Meses depois, Viaggio, histórico empregado da Socma, volta à Argentina como diretor geral da Indra.
Em julho de 2016, já como presidente da Argentino, Macri visitou a sede da Siemens na Alemanha. Em 29 de dezembro desse mesmo ano, se conheceu a notícia de que a causa Siemens finalmente teria uma audiência, 20 anos depois de a empresa alemã reconhecer o pagamento de propinas. Contudo, nem Menem nem os Macri foram envolvidos.
Desde que Macri assumiu o governo, executivos da Indra assumiram cargos importantes no setor maneja as decisões eleitorais, como é o caso de Manuel Terradez, ex-gerente da Indra, que foi nomeado para a Subsecretaria de Reforma Política da Província de Buenos Aires, em dezembro de 2016.
Além dos ataques nas redes contra opositores e do uso de trolls, bots e a difusão de informações falsas, agora temos a criação da Unidade de Opinião Pública. Não se deve descartar a tentativa de um plano similar ao da Cambridge Analytica visando as difíceis eleições presidenciais do próximo ano, ainda mais agora que a credibilidade e popularidade do macrismo já está em clara tendência de queda.
Aram Aharonian é jornalista e comunicólogo uruguaio, fundador do canal TeleSur e presidente da Fundação para a Integração Latino-Americana (FILA)
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