Panorama Económico Latinoamericano – Del 21 al 28 de mayo de 2025

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Uruguay apuesta por industria forestal pese a contaminación

Sector forestal de Uruguay generará en la industria más de 30.000 empleos a partir de 2025 | AméricaEconomía

Ramiro Barreiro

Viajar por el interior de Uruguay es encontrarse con un paisaje repetitivo de soja y eucaliptos. Donde acaban los bosques de una empresa empiezan los de otra. Las líneas paralelas de eucaliptos forman oscuros corredores, donde los árboles crecen durante aproximadamente diez años antes de ser talados, pelados y cargados en enormes camiones para su procesamiento.

En 2023, más de 1,1 millones de hectáreas estaban dedicadas a monocultivos de eucalipto y pino, aproximadamente 6 % de la superficie de Uruguay. A medida que aumenta la preocupación por los daños medioambientales asociados a la industria de la celulosa y el papel de Uruguay, aparecen en el horizonte planes de expansión.

En 2024, la celulosa se convirtió por primera vez en el principal producto de exportación del país, superando a la carne vacuna. Representó 20 % del total de las exportaciones anuales de Uruguay, generando unos ingresos de más de 2500 millones de dólares.

Solo dos empresas dominan el mercado: la finlandesa UPM, con dos plantas, una en el departamento de Fray Bentos y otra en el de Durazno y Montes del Plata, con sede en el departamento de Colonia, en el suroeste de Uruguay.

China fue el principal destino, recibiendo 42 % de las exportaciones uruguayas de celulosa. Dialogue Earth habló con Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay: “China es un socio clave en este y otros productos, pero especialmente en el caso de la celulosa, y el potencial para un mayor crecimiento de la producción de celulosa”, afirma.

En sus últimos planes de mitigación del cambio climático —presentados a la ONU en 2024 y que abarcan hasta 2035—, Uruguay declara su intención de aumentar la superficie de plantaciones forestales en20%  de la superficie total registrada en 2020.

También prevé mantener la misma superficie de “tierras de bosque nativo” registrada en 2012 (aunque existe una falta de acuerdo general sobre cómo definir este término).

La presidenta de la Sociedad de Productores Forestales (SPF) de Uruguay, Lucía Basso, sostiene que “hay espacio para más” plantaciones de eucalipto. Basso espera que el país alcance los 1,8 millones de hectáreas forestadas en 2050.

El sector forestal uruguayo, motor de la política

El sector forestal uruguayo se vio impulsado en 2005, cuando Uruguay cerró un acuerdo con UPM (entonces denominada Botnia) para la construcción de una planta de celulosa. Así nació la primera planta de celulosa en la costa del río Uruguay, situada en el departamento de Fray Bentos, en la frontera occidental del país con Argentina.

“El desarrollo de esta industria es el resultado de una exitosa política de estado, conocida como la Ley Forestal”, explica Bartesaghi, “que junto a otras políticas que son las zonas francas y los puertos libres han permitido captar inversiones en el sector por varios miles de millones de dólares”, añade.

La Ley Forestal de 1987 ha impulsado el sector de diversas maneras. Habilitó subvenciones y exenciones fiscales, definió los suelos de prioridad forestal, que en general, se trata de suelos productivos para fines agrícolas aunque sí permiten la ganadería de pastizal que caracteriza al país.

También estableció la necesidad de un aval de la Dirección General Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para que un proyecto de plantación pueda seguir adelante (las nuevas plantaciones de entre 40 y 100 hectáreas deben registrarse ante el gobierno y los proyectos de más de 100 hectáreas deben superar un proceso de autorización medioambiental antes de su establecimiento).

En junio de 2023, se inauguró la segunda planta de celulosa de UPM en Uruguay. Ubicada próxima a la ciudad de Paso de los Toros, la planta recibe 1300 camiones de troncos e insumos químicos por día y puede producir 2,1 millones de toneladas de celulosa por año.

Los troncos se trituran en lo que se denomina “chips”, luego se cuecen a presión y se someten a un lavado intenso.

Para ello se utilizan 129 millones de litros de agua al día, que se devuelven al río Negro después de diez ciclos. Luego, la pulpa viaja a los puertos de Montevideo y Nueva Palmira en un tren de carga que comenzó a funcionar en 2024, y sale del país.

Contaminación forestal

Incidentes recientes, como el vertido de ácido sulfúrico en la planta de UPM en Fray Bentos a mediados de marzo, están suscitando preocupación por el impacto medioambiental de la industria de la pasta y el papel de Uruguay.

Paso de los Toros acumuló 11 sanciones durante su construcción y el Ministerio de Ambiente le impuso multas por cada una de ellas. A esto han seguido tres incidentes desde su inauguración, entre ellos vertidos de soda cáustica (investigados por el ministerio en septiembre de 2023) y celulosa en cursos de agua.

En 2017, Daniel Panario, investigador científico de la Universidad de la República (Udelar) de Montevideo, fue coautor de un informe en el que se analizaba el proyecto Paso de los Toros de UPM para Serpaj, una ONG de derechos humanos.

Más allá de la contribución que estos proyectos de forestación pueden hacer a la captura de carbono, el informe pone de relieve sus efectos negativos. Por ejemplo, la demanda de agua de los eucaliptos, que no son autóctonos de Uruguay, puede generar desequilibrios hídricos en los suelos del país, lo que reduce la cantidad de agua que fluye a los acuíferos para alimentar los ciclos hídricos locales.

Según Panario, otro problema son las raíces de los eucaliptos, que se extienden horizontalmente y compiten por el espacio. Esto añade una barrera al movimiento de la materia orgánica a través del suelo, lo que acelera su acidificación.

Panario también señala que, más allá de los vertidos de la planta, el agua contaminada vertida desde Paso de los Toros contribuye a densas floraciones verdes de cianobacterias en el río Negro: la contaminación aumenta la disponibilidad de nutrientes en los cuerpos de agua, lo que está alterando los ecosistemas acuáticos.

Esto ha provocado, por ejemplo, grandes depósitos de cianobacterias en las playas de Palmar, un destino turístico.

“Tenés que cerrar la ventana, te cuesta concentrarte. Te vas a sentar a estudiar y sentís el olor”, cuenta el veterinario Juan Aguirrezabala, quien vive hace siete años en Palmar y asistió en las autopsias de algunos animales muertos que aparecieron en los campos de la zona luego de beber agua del embalse.

Dialogue Earth se puso en contacto con UPM en relación con el vertido de ácido de Fray Bentos y su posible contribución a la proliferación de cianobacterias. La empresa remitió estos asuntos a las autoridades medioambientales.

El Ministerio de Ambiente comunicó que UPM aún está dentro del plazo para responder a su solicitud de información sobre el último incidente. Dice que no se descartará una fuerte sanción si se detectan irregularidades.

En su sitio web, UPM comparte información sobre la sostenibilidad de su negocio. Afirma que 40 % de su tierra se destina a actividades ganaderas, conservación de recursos naturales e infraestructuras. Describe cómo su producción utiliza un sistema de economía circular, con un control constante del agua y medidas para minimizar el impacto medioambiental.

Consecuencias comunitarias

Edgardo Gutiérrez Lavié, concejal del Partido Nacional en Paso de los Toros, sostiene que los residuos que quedan en la ciudad son importantes. Dice que puede ver la planta al otro lado del río desde la puerta de su casa, pero también puede sentirla: hay un “olor rancio” en el aire, y “un zumbido constante” procedente de las chimeneas.

“Hay problemas respiratorios, de vista, de secreción nasal”, añade. “Hay muchas cosas que están contaminando porque lo que larga esa chimenea no es solo humo [ordinario], son cantidad de tóxicos”, considera.

En los informes presentados a la comisión de seguimiento, UPM afirmó que “no se han constatado contingencias ambientales de relevancia asociadas a la matriz aire”.

UPM también dijo que no había recibido muchas quejas. No obstante, la empresa reconoce que “sí se han registrado superaciones a los límites diarios establecidos [de vertido químico] y una frecuente ocurrencia de venteos de gases olorosos diluidos, especialmente durante los primeros meses de operación”.

Gutiérrez Lavié afirma que el proyecto de la pasta de celulosa le ha creado otro problema, en su finca ganadera. Cuando se talan los eucaliptos, surgen animales salvajes desplazados, como zorros, caracaras y jabalíes, que se aprovechan de su ganado.

Una de sus ovejas fue atacada por lo que él cree que era un zorro, basándose en las mordeduras. Ese mismo zorro puede ser uno de los muchos que se ven a los lados de las rutas y caminos.

En su terreno del departamento de Tacuarembó, a 50 km de Paso de los Toros, Gutiérrez Lavié revisa a sus ovejas heridas. Cree que un zorro las atacó tras ser desplazado por la actividad forestal. Imagen: Eitan Abramovich / Dialogue Earth

Un zorro muerto en las afueras de Durazno, aproximadamente a 60 km al sur de Paso de los Toros. Gutiérrez Lavié afirma que la fauna silvestre, incluyendo zorros, caracaras y jabalíes, se ve desplazada cuando se talan plantaciones forestales y como consecuencia atacan al ganado. Imagen: Eitan Abramovich / Dialogue Earth

Mientras tanto, los manifestantes en las reuniones de la intendencia han estado exigiendo viviendas para las 12 familias del asentamiento de “La Balanza”. Afirman que estas familias fueron excluidas de la entrega por parte de UPM de 60 viviendas el Estado en 2023, entre casas de material y módulos habitacionales que antes fueron albergue de los obreros que levantaron la planta.

Uno de estos peticionarios es Lucas Correa, de 84 años, que también lamenta la falta de puestos de trabajo creados por UPM.

Asegura que «mucha gente que estaba en el asentamiento con nosotros vino de otro lado en la búsqueda de trabajo por UPM, pero hoy las plazas laborales de acá son dadas por el municipio y después mucha gente va heredando trabajos de los padres. Y los demás vivimos de changas o se van a otro lado a trabajar. Está dura la mano”.

La demanda de viviendas y puestos de trabajo en Paso de los Toros contrasta con lo que ocurre en la ciudad de Durazno, la capital del departamento, a unos 60 kilómetros al sur. En Durazno viven muchos de los que se desplazan a diario para trabajar en la planta de Paso de los Toros, y el mercado inmobiliario es fuerte allí.

Lucas Correa (derecha) y sus vecinos protestan frente a la intendencia de Paso de los Toros. El grupo representa a 12 familias locales que han sido ignoradas para la reasignación de viviendas de UPM que fueron donadas a la ciudad. Imagen: Eitan Abramovich / Dialogue Earth

El intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, destaca la instalación de un nuevo vivero de UPM y la llegada de 15 empresas de transporte, que entre todas generan unos 600 puestos de trabajo vinculados a la fábrica.

Añade que viene defendiendo que la red de trenes de mercancías de UPM se habilite también para otras mercancías, y para pasajeros. Vidalín admite, sin embargo, que “los resultados en general han sido negativos en lo que tiene que ver con contaminación”.

Afirma que siempre ha recibido buenas respuestas de UPM y de las autoridades nacionales durante los incidentes de contaminación.

Henry Rosano vive a 200 metros de las vías del tren en Durazno. Es uno de esos choferes que durante la construcción estuvo 100% abocado a UPM y aún aprovecha la actividad de la planta. Sin embargo, prefiere la cautela. Cree que UPM “dio mucho trabajo a la gente”, pero afirma que el principal beneficio —la planta de celulosa— no favorece a los uruguayos.

Rosano propone hacer un balance dentro de 40 o 50 años para saber “si valió la pena o no”. Y concluye: “Eso lo sabrán los que vengan después de nosotros”.

 

Acuerdo por Yacyretá afecta al precio de la energía en Argentina

Argentina y Paraguay firman un acuerdo clave por Yacyretá: bajan los costos y se garantiza la inversión | Diario Crónica

Los gobiernos de la Argentina y Paraguay firmaron un nuevo contrato por la energía de la represa binacional Yacyretá. El acuerdo implica un nuevo ordenamiento sobre la distribución y precio que pagan ambos países por la energía que genera la represa, que es la mayor hidroeléctrica de la Argentina. Pese a que el gobierno de Milei anunció una baja en lo que pagará el país, podría significar una suba en el precio monómico de la energía.

El acuerdo había sido cerrado en el viaje que realizó el presidente Javier Milei a Paraguay cuando se reunió con su par Santiago Peña en Asunción el 9 de abril pasado. La situación financiera de Yacyretá es crítica y las obras de ampliación de la represa se habían frenado a principios de 2024.
Las implicancias del acuerdo en el precio de la energía en Argentina

El dato más destacado del anuncio es sobre el precio de la energía que genera la represa. El acuerdo implica que ambos países pagarán 28 dólares por megavatios por hora (US$/MWh). Si bien el comunicado oficial del gobierno libertario destaca que la Argentina pagará menos por la energía de Yacyretá, en los hechos implica una suba.

En rigor, el nuevo acuerdo difundido este lunes podría significar para la Argentina un aumento de casi un dólar en el costo monómico de la energía, que es el promedio de todas las fuentes de generación del sistema de generación. Al menos dos fuentes oficiales coincidieron con esta posibilidad.

“Ambos países acordaron pagar el mismo precio por la energía: 28 dólares por MWh. Hasta ahora, Paraguay abonaba 22 y Argentina cerca de 50. Con este nuevo esquema se eliminaron las compensaciones cruzadas entre partes, lo que generará un ahorro concreto para el Tesoro Nacional”, afirmó el comunicado argentino.

El contrato por Yacyretá de 1992 dice que el precio que deben pagar ambos países es de 50 US$/MWh. En los hechos, la Argentina venía pagando alrededor de 16 dólares y el resto lo cubría Cammesa, la compañía que administra el mercado mayorista eléctrico. Pero lo viene haciendo en pesos y a un plazo de alrededor de tres años. En la práctica, ese diferencial queda casi completo licuado por la inflación.

Por su parte, Paraguay pagaba 22 US$/MWh y ahora pasará a reconocer 28 US$/MWh por la energía. La diferencia entre los 28 dólares que paga Paraguay y los 50 dólares que está rubricado en el contrato original se le reconocerá a la Argentina por la deuda histórica del país vecino.

Ambos países pagarán más con el objetivo de mejorar la situación financiera crítica que atraviesa la represa binacional. Además, el reconocimiento de un precio mayor por parte de ambos países implica también que se pueda retomar la construcción de Aña Cuá, la obra de ampliación de la hidroeléctrica que se frenó en el verano de 2024 que tiene un 40% de grado de avance.

“Este acuerdo también garantiza el flujo de fondos para que la Entidad Binacional Yacyretá pueda sostener sus gastos operativos y retomar inversiones con recursos propios, sin depender del Estado argentino. Entre esas inversiones se destaca la obra del brazo Aña Cuá, que permitirá aumentar un 10% la capacidad instalada de la central”, afirma el comunicado del gobierno argentino.
Cómo afecta el nuevo acuerdo la distribución de energía

El otro punto central del acuerdo entre ambos países es sobre cómo se distribuye la energía que genera Yacyretá. El comunicado del gobierno de Milei indica: “Paraguay se compromete a tomar 425 MWh medios del total de 3.100 MW de generación instalada de la central, lo que permitirá que Argentina acceda hasta al 85% de la energía disponible, siempre que el país vecino no la necesite. Esta disponibilidad extra es clave para reducir el costo durante los meses de invierno”.

Lo cierto es que el nuevo acuerdo sostiene la misma distribución original repartida en un 50% para cada país, pero deja escrito formalmente algo que venía ocurriendo: la Argentina toma más energía que Paraguay, que se abastece principalmente de Itaipú, la central que comparte con Brasil. Para la Argentina, Yacyretá representa el abastecimiento para casi la mitad del consumo de los hogares, sin tener en cuenta a los comercios y la industria.

 

Venezuela y Rusia acuerdan impulsar Zonas Económicas Especiales

Venezuela y Rusia firman acuerdo para impulsar Zonas Económicas Especiales - La Radio del Sur

Durante el Foro Económico Rusia-Mundo Islámico, la Superintendencia Nacional de Zonas Económicas Especiales (ZEE) de Venezuela y la Asociación de Clústeres, Tecnoparques y ZEE de Rusia firmaron un Memorándum de Entendimiento para potenciar la colaboración bilateral en el desarrollo de estas áreas estratégicas.

El acuerdo, suscrito en la ciudad de Kazán por el superintendente Nacional de ZEE de Venezuela, Johann Álvarez, y el director de la Asociación de Clústeres de Rusia, Mikhail Labudin, establece la creación de un grupo de trabajo conjunto. Este equipo tendrá la responsabilidad de coordinar proyectos, impulsar la localización de producción y fomentar el crecimiento de grupos industriales con alcance internacional.

Gracias a los acuerdos comerciales de Venezuela, las inversiones rusas en las ZEE del país podrán acceder a los mercados latinoamericanos, esto generará oportunidades estratégicas para el comercio entre ambas naciones. En este contexto, Álvarez destacó la importancia de consolidar la cooperación entre empresarios venezolanos y rusos, con el fin de fortalecer la presencia de productos rusos en la región.

Por su parte, Labudin resaltó que este paso se inscribe dentro de los esfuerzos de la Asociación Internacional de Rusia en las ZEE de los países BRICS, con el respaldo del Ministerio de Desarrollo Económico de su nación. Asimismo, expresó su confianza en que, a corto plazo, se logren materializar proyectos conjuntos de alto impacto.

Este Memorándum refuerza las relaciones estratégicas entre Venezuela y Rusia, promoviendo nuevas oportunidades de desarrollo económico y comercial en el ámbito de las Zonas Económicas Especiales.

 

Rebaja de calificación a EE.UU. encarece deuda de Perú

Moody's rebaja calificación crediticia de Estados Unidos por deuda pública | EL ESPECTADOR

Economistas advierten que la pérdida de nota triple A en Estados Unidos podrían dificultar sus planes de consolidación fiscal al aumentar el costo de financiamiento en  los mercados internacionales. El nuevo ministro de Economía, Raúl Pérez Reyes, ratificó la continuidad de la política económica de su antecesor. Una de las metas más importantes que José Salardi se había trasado durante su corta gestión era avanzar con la consolidación fiscal para lo cual, dicha cartera recientemente previó alcanzar un déficit de 2.2% del PBI para este año.

Sin embargo, lo que no se había anticipado era el mayor costo que ese déficit podría implicar ante el encarecimiento que podría tener la deuda de Estados Unidos, tras la rebaja de su calificación crediticia.

El último viernes, EE.UU. perdió su última nota crediticia de triple A por parte de Moody’s, debido al aumento sostenido de su deuda pública, que ya asciende a US$36,000 millones.

“Lo más importante es el impacto que esta rebaja va a tener sobre las tasas de los bonos de 10 años de Estados Unidos y en la parte larga de la curva. Al subir estas tasas, nos encarece el acceso a los mercados internacionales. Hay que pensar que el bono de 10 años se va a mover y hace más difícil que financiemos nuestro déficit en el mercado internacional”, comentó el exministro de Economía Alfredo Thorne.

Impacto sobre el Perú

Según Thorne, cuando el Perú emite deuda en el extranjero, toma como referencia las tasas de los bonos del Tesoro de EE.UU. En particular, para plazos largos, se usa como base la tasa del bono a 10 años. Por tanto, si ese rendimiento aumenta, el costo de endeudamiento del país también lo haría.

“No se observa todavía porque los mercados abren mañana. Esta noche cuando abra Europa lo veremos”, indicó.

¿Otro sobresalto?

Por su parte, Hugo Perea, economista jefe para Perú de BBVA Research, recordó que los bonos del Tesoro estadounidense son el referente global para la valuación de activos financieros. Por ello, si sus tasas suben, el impacto puede sentirse a nivel mundial.

En ese sentido, consideró que habría que esperar si este lunes se produce otro sobresalto en los mercados. La rebaja se conoció cuando las principales bolsas ya habían cerrado.

Como anticipo de lo que podría ocurrir, el rendimiento del bono a 10 años subió el viernes a 4.49% en un mercado con bajo volumen de operaciones. En paralelo, un fondo cotizado en bolsa (ETF) que replica al índice S&P 500 cayó 0.6% en operaciones posteriores al cierre, según una nota de Bloomberg.

Perea añadió que los inversionistas ya venían presionando al alza los rendimientos de la deuda norteamericana desde el “día de la liberación”, cuando Donald Trump impuso aranceles a más de 100 países.

“¿Qué tanto más puede subir? Es difícil de prever si prosperarán las medidas de Trump en el Congreso”, señaló.Actualmente, los republicanos —que controlan la Cámara de Representantes y el Senado— buscan aprobar un amplio paquete que incluye recortes tributarios, aumentos en el gasto y reducciones en la red de protección social, medidas que podrían añadir billones a la deuda estadounidense.

“El peldaño perdido por Estados Unidos le quita algo de brillo, pero sigue siendo el mercado de bonos más importante del mundo, el principal activo refugio a nivel global. Sin embargo, podría haber cierto deterioro en la percepción y cotización de este activo. En BBVA Research no prevemos un escenario complicado”, concluyó Perea.

 

Chile: Codelco proyecto de litio en salar de Maricunga

Ruta de los Seis Mil, Salar de Maricunga y Laguna Verde

La minera estatal Codelco anunció la firma de un Acuerdo de Asociación con la minera Rio Tinto, mediante la cual ambas desarrollarán un proyecto de litio en el Salar de Maricunga. La noticia viene a una semana que se informara de otro acuerdo de colaboración con la mencionada empresa, para explorar y desarrollar un distrito minero en la región de Atacama.

el acuerdo sobre el Salar de Maricunga establece que Rio Tinto contribuirá con hasta US$900 millones al proyecto, siendo divididos en varios montos.

US$350 millones serán entregados al cierre de la transacción; otros US$500 millones al momento de tomar la decisión final de inversión de la iniciativa, y US$50 millones en caso de que se genere la primer aproducción de carbonato de litio equivalente apto para la venta antes del 31 de diciembre de 2030.

Codelco elige a su socio en el Salar de Maricunga

La nueva sociedad que surgirá del acuerdo, estará compuesta en su mesa directiva por tres personas designadas por Codelco -incluyendo al presidente de la instancia- y dos por Rio Tinto.

Un 50,01% de la participación en Salar de Maricunga SpA estará en manos de la minera chilena, mientras que su par anglo-australiano comprará una participación del 49,99%.

La cuprífera estatal afirmó que en el proceso de selección se contó con la asesoría del banco de inversiones Rothschild & Co., junto con las firmas legales Carey y Cia., además de Sullivan & Cromwell LLP.

En total se presentaron ofertas vinculantes de cuatro compañías, donde en el caso de Rio Tinto se “tuvo en consideración el valor ofrecido, su sólida posición financiera y su experiencia y credenciales en el desarrollo de proyectos de salmuera de litio y tecnología asociada, entre otros”, expresaron en un comunicado.

Para el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, “este proceso, que ha sido extraordinariamente competitivo, prueba el valor estratégico del litio como mineral crítico, el prestigio de Codelco como socio y lo atractivo de nuestro país como lugar de inversión”.

Por su parte, el CEO de Rio Tinto, Jakob Stausholm, dijo que “nos sentimos honrados de ser elegidos socios de Codelco para desarrollar un proyecto de clase mundial utilizando tecnología de Extracción Directa de Litio en el Salar de Maricunga, aprovechando nuestra experiencia como productor líder de litio para el mercado global”.

La nueva asociación deberá ahora entrar bajo consulta de agencias regulatorias tanto en Chile como el extranjero, las cuales aún no han sido definidas.

Con ello, se suscribirá el pacto de accionistas y la formación de la sociedad. Así, se espera que su operación parta el primer trimestre de 2026.

 

Argentina: se derrumbó la balanza comercial en un año

El déficit comercial enciende las alarmas – AAACI

Enrique de la Calle

En el primer trimestre del 2025, se agigantó el rojo en el sector externo lo que obliga a la gestión libertaria a buscar dólares de cualquier modo, sea un nuevo blanqueo o endeudamiento. La balanza comercial sigue superavitaria pero a mínimos registros mensuales, lo que no cubre el rojo en los ítems servicios y deuda externa.

Según un informe de la consultora de Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, el rojo en los primeros meses de este años fue de USD -4.190 millones, frente a un superávit de USD 5.723 millones en el mismo período de 2024. Es decir, en 12 meses la tendencia se revirtió en 10 mil millones de dólares. Eso explica el cambio abrupto de política del gobierno que debió salir desesperado a realizar un acuerdo con el FMI. En marzo de 2025, tuvo el peor déficit mensual USD -1.674 millones.

Ese rojo responde al doble impacto del aumento de las importaciones y la salida de dólares por servicios (turismo).

Si se mira solo el balance comercial, que implica exportaciones e importaciones, tenemos que la diferencia era superavitaria en 9300 millones de dólares en el primer trimestre de 2024. Un año después, el saldo positivo cayó a 800 millones. Se derrumbó en casi 9000 millones en gran medida por el incremento de las importaciones por la política oficial de apertura del comercio y dólar bajísimo. El rojo en el sector servicio realizó el camino inverso: se disparó de -300 a -3000 por el factor turismo y pagos con tarjeta de crédito en divisas. De nuevo, la razón es el dólar barato, la única política del oficialismo para generar estabilidad y bajar la inflación.

En ese contexto, se explica el drenaje de reservas internacionales, que dio -4600 en los primeros meses del año en curso. Ahora, se revertirá levemente por el ingreso de dólares proveniente del campo pero la situación es estructural por la propia política libertaria, muy parecida a la de la década de 1990 (la convertibilidad).

La única forma de sostener todo el esquema es el ingreso de dólares extra-actividad, sea por blanqueos o por endeudamiento (el FMI acaba de depositar alrededor de 15 mil millones de nueva deuda externa). Esas cifran dan cuenta de por qué no baja sustancialmente el riesgo país, a pesar de todos los guiños del gobierno al sistema financiero.

 

Panorama Internacional

El papel de las pérdidas de energía en las tarifas – Revista Energy Management

1.-Las pérdidas de energía limitan la transición energética

Fermín Koop

América Latina está dando pasos significativos en su transición energética. La región ya cuenta con 60 % de su electricidad generada por fuentes renovables, una cifra que la Agencia Internacional de la Energía prevé que siga aumentando. Sin embargo, hay un factor que usualmente no es tan mencionado y está afectando la posibilidad de reducir las emisiones contaminantes de la energía.

Las pérdidas de energía, es decir, la diferencia entre la cantidad de electricidad generada y la facturada a los usuarios finales, fueron en promedio de 17 % por año en América Latina en las últimas tres décadas, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

De acuerdo a este reporte, esta cifra es tres veces superior a la de los países desarrollados. Esto genera entre cinco y seis millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono por año, que equivalen a las emisiones de 1,3 millones de autos.

Especialistas las han denominado “emisiones compensatorias” ya que se requiere una mayor generación de electricidad para compensar las pérdidas. Los países que tienen una mayor proporción de generación de combustibles fósiles, como Argentina, México y Colombia, son los principales responsables de esas emisiones adicionales.

Las pérdidas de energía afectan a todos los países de la región y ocurren por causas técnicas y no técnicas. Las primeras se refieren a problemas en las líneas de transmisión y distribución, mayormente por falta de inversión y mantenimiento de las infraestructuras. Las segundas corresponden a energía entregada y no pagada por los usuarios, como el robo y el fraude en la energía.

“Las pérdidas de energía tienen el potencial de afectar el cumplimiento de los objetivos climáticos”, sostiene a Dialogue Earth Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera). “Cada unidad de energía que se pierde implica una mayor necesidad de generación para suplir la demanda”, añade.

Las pérdidas de energía

La mayor parte de la electricidad se produce en centrales y se envía a largas distancias a través de líneas de transmisión de alta tensión. Luego, llega a los consumidores a través de la red de distribución, que son los postes y cables que conectan a los hogares y negocios. Esta infraestructura puede sufrir diversos problemas que derivan en pérdidas técnicas de energía.

Por ejemplo, pérdidas por la resistencia del material conductor a través del que fluye la energía, envejecimiento de la infraestructura y mal funcionamiento de los transformadores. Si bien son problemas inherentes a la transmisión de electricidad, especialistas coinciden en una falta de inversión generalizada en América Latina en las redes de transmisión y distribución.

“Los tomadores de decisión priorizan tener energía y se deja la red para segunda prioridad. Hay que invertir en paralelo en la red y en la generación, es ver al sistema como un todo”, afirmó a Dialogue Earth Ramón Méndez, exdirector nacional de energía de Uruguay. “Una infraestructura deficitaria se puede transformar en un problema económico y técnico importante”, agrega.

La inversión en infraestructura de distribución y trasmisión en la región se ha reducido cerca de 40 % de 2015 a 2021. Esto no solo puede generar pérdidas de energía, sino que también vuelve vulnerable a las redes a eventos climáticos extremos y puede generar problemas de servicio, los cuales afectan especialmente a poblaciones vulnerables.

En América Latina, la mayor parte de las pérdidas de electricidad suceden en el sistema de distribución, mayormente debido a factores no técnicos, como el robo de energía, sostiene Santiago López Cariboni, profesor de economía de la Universidad de la República de Uruguay, y uno de los autores de un informe del BID.

“Es energía que se produce y se traslada, pero no es consumida de manera legal. Las personas rompen o alteran los medidores o ponen un cable que va directo de la red a sus hogares o comercios”, dice López Cariboni a Dialogue Earth. “Aun cuando los gobiernos pudieran cortar la energía a todos esos hogares no lo harían, eso generaría un problema social y económico enorme”, considera.

Un usuario que roba energía consume hasta tres veces más que un hogar que no, estima López Cariboni. Al no pagar una tarifa, las personas no tienen incentivos a consumir menos o a tener tecnología de bajo consumo. De acuerdo con el informe del BID, las conexiones irregulares están relacionadas al crecimiento desordenado de las ciudades de América Latina en las últimas décadas.

El vertimiento de energía

Si bien no genera emisiones, la energía renovable también puede generar un problema de pérdidas de energía, tal como está ocurriendo últimamente en Chile. La participación de las energías solar y eólica alcanzó un récord de 40 % en la generación energética del país en 2024. Sin embargo, así como aumentan su peso en la matriz, también lo hacen las pérdidas de energía.

El fenómeno, también conocido como vertimiento, ocurre porque el desarrollo de proyectos renovables avanza mucho más rápido que la capacidad de transmisión y almacenamiento disponible. En 2024, se desperdiciaron 5.900 gigavatios hora (GWh) en Chile, un 148% más que en 2023. La cifra representa el 20% de la energía solar y eólica generada por el país, estima Ana Lía Rojas.

Jorge Leal Saldivia, socio de la empresa chilena de energía renovable LAS Energy, explica a Dialogue Earth que el vertimiento corresponde principalmente a la energía solar generada en el norte del país. “No está la infraestructura de transmisión para poder traer esa energía al centro y sur de Chile, las líneas se congestionan y la energía se tiene que tirar”, agrega.

Para Rodrigo Palma, investigador en el Centro de Energía de la Universidad de Chile, ha habido retrasos en la planificación energética. “La entrada de la solar y eólica no ha parado y el ritmo de entrada es mayor que el de creación de capacidades desde el Estado. Esto puede frenar la penetración de las renovables en nuestro sistema energético”, dice a Dialogue Earth.

Para 2040, todas las centrales eléctricas de carbón deberán dejar de funcionar en Chile, lo que se espera sea mayormente compensado con energía renovable.

El gobierno anunció en abril una licitación para ocho nuevos proyectos de mejora de la red, que se suman a los 12 proyectos puestos en marcha el año pasado. Una de las iniciativas más importantes, la línea de transmisión Kimal Lo Aguirre, se encuentra actualmente en revisión tras quejas de grupos sociales y medioambientales.

Posibles soluciones

La mitad de los 26 países analizados en el informe del BID han experimentado algún incremento en sus niveles de pérdidas en años recientes, lo que resalta la urgencia de buscar soluciones al problema. Honduras, Venezuela y República Dominicana pierden más de 30 % de su energía, seguidos por Jamaica, Paraguay y Guyana con pérdidas por arriba de 20 %.

El BID también destaca cómo las redes eléctricas se enfrentan a una vulnerabilidad cada vez mayor y a los impactos del cambio climático.

Especialistas consultados por Dialogue Earth resaltan la necesidad de una planificación integral de parte de los gobiernos para abordar las pérdidas. Para las técnicas, la incorporación de tecnología puede ayudar, como medidores inteligentes y almacenamiento. Para las no técnicas, es necesario sumar una perspectiva de política social, afirma López Cariboni.

“Las sociedades justifican el robo de energía por su necesidad, ven a la energía como un derecho”, agrega. “Con los que pueden pagar, se puede trabajar con sanciones y normativas. Pero para los que no pueden, el Estado debería formalizar esas pérdidas y tomarlo como parte de su presupuesto. Es más gasto público, pero es un gasto que ya se hace actualmente”.

Martín Dapelo, miembro de la comisión directiva de la Cámara Argentina de Energías Renovables de Argentina (Cader), cuestiona el poco avance en la región de los medidores inteligentes. “Es el primer gran paso. Estamos desaprovechando la posibilidad de medir en tiempo real”, agrega a Dialogue Earth. En almacenamiento, hasta ahora Chile ha sido el único país de la región en dar los primeros pasos.

La generación distribuida, es decir la energía generada por los propios consumidores, también aparece en la lista de soluciones para la región. Ya que los parques solares o eólicos se ubican en el mismo lugar de consumo, como una casa o una industria, no se necesita transportar esa energía y por lo tanto se evita la sobrecarga de la red.

“Nos acostumbramos a que la planificación tiene que ser indicativa y que es el mercado el que decide que rumbo tomar con el sector energético. El caso de Chile, con una sobreoferta de solar, pero sin redes de transmisión, muestra que esto no es así.  El sistema óptimo es aquel que mira al todo y determina la mejor combinación”, concluye Méndez.

El Mercantilismo

2.-El nuevo mercantilismo

León Bendesky

Los gobiernos de China y de Estados Unidos negocian para superar la guerra de tarifas en el comercio internacional y, así, conseguir establecer patrones de ajuste de los desequilibrios económicos y financieros que se han ido acumulado a lo largo de varias décadas. Detrás del superávit comercial de China está un desplazamiento productivo desde Estados Unidos y, a la vez, una acumulación del ahorro en la primera, frente a un exceso de deuda en el segundo; focos éstos del conflicto que se ha desatado.

El exceso de ahorro en la economía internacional aparece preferentemente en los casos de China, Alemania y Japón y se compensan en mayor medida por el exceso de gasto en Estados Unidos. Algunos números ilustran la situación. Aquellos tres países tuvieron un superávit en las cuentas externas del orden de 884 mil millones de dólares en 2024, mientras Estados Unidos tuvo un déficit de mil 134 billones. Esa es la magnitud de las cuentas que definen las disputas que están ahora abiertas.

El asunto, como lo plantea Martin Wolf, principal comentarista económico del Financial Times, consiste en que el exceso de ahorro de los países superavitarios no se absorbe mediante el gasto en inversión en otras economías. En cambio, son compensadas por el financiamiento de la economía estadunidense, principalmente la deuda del gobierno. Lo que ocurre es que el superávit de ahorro de algunos países no se convierte en inversión productiva en otras partes, lo que haría crecer también el gasto de consumo.

La cuestión se ha expresado como el impacto de largo plazo que han tenido el comercio exterior y las medidas de política industrial sobre las condiciones del sector manufacturero en Estados unidos. Y este es el punto de apoyo de las medidas de ajuste que se están implementando y de lo que se desprenden las medidas de presión, como ocurre con las tarifas y las negociaciones que se han ido pactando.

Al respecto, Michael Pettis, economista afincado en China y profesor de finanzas en la Escuela de Administración Guanghua de la Universidad de Pekín, sostiene que “mientras Estados Unidos siga desempeñando el papel de consumidor global de última instancia; mientras continúe registrando enormes déficits que absorben hasta la mitad de los excedentes comerciales del resto del mundo, será poco probable que se provoque una renovación del conjunto de las manufacturas”. Los déficits comerciales se asocian con el nivel de la producción industrial; a mayor déficit, menor es dicho producto.

Otro aspecto que debe considerarse es que lo relevante es sostener el éxito exportador en la creciente productividad y no en la supresión de los costos laborales. Si se consigue elevar la productividad tenderán a subir los salarios; este proceso impulsa el gasto de consumo y, finalmente, aumenta el nivel de las importaciones. Un excedente comercial significa que la demanda interna es escasa e insuficiente para absorber el equivalente de lo que produce.

Sin un balance macroeconómico en las transacciones comerciales y financieras, los déficits persistirán. Esto requiere reducir los déficits fiscales. El ajuste en China es necesario para disminuir el exceso de ahorro. Este tipo de ajustes tienen sus propias complicaciones. En la década de 1980 se presionó a Japón para que redujera su exceso de ahorro; el Banco de Japón aplicó rebajas en la tasa de interés para impulsar la demanda interna, lo que produjo un exceso especulativo en el mercado inmobiliario, que finalmente estalló y provocó una crisis financiera.

El caso de Alemania ha sido tratado recientemente por el analista Wolfgang Münchau en un libro titulado Kaput: el fin del milagro alemán. Ahí señala el estancamiento del crecimiento, el alto costo de la vida y, aun, el cuestionamiento de la viabilidad del modelo alemán de la posguerra.

La debilidad estructural proviene de la fijación con las manufacturas (con énfasis en la producción de autos), la dependencia de la importación de energía de Rusia, las exportaciones a China, la escasez de trabajo calificado, un exceso de burocracia, el lento desarrollo de la digitalización y lo que llama un “sistema financiero parroquial”, además de la desatención a la inversión en infraestructura.

Lo que existe, según la apreciación de Münchau, es una “obsesión nacional con el modelo económico neomercantilista que se centra en la exportación de autos de alta gama, productos químicos y herramientas mecánicas. Hay un elemento que añadir y consiste en la históricamente alta tasa de ahorro y los excedentes en la cuenta de capital.

Los hogares ahorran en lugar de consumir más, lo que incentiva a las empresas a exportar. La aversión a la deuda es el otro lado de la moneda de la presión por exportar. Este es otro caso que ilustra el desbalance del ahorro en la economía internacional y las dificultades para impulsar una reindustrialización que no persiga el superávit comercial y el ahorro en lugar del consumo.