Argentina. Los trabajadores tomaron las calles

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Rodolfo Koé Gutiérrez

El presidente libertario argentino Javier Milei enfrenta en este primero de mayo las críticas de gran parte del arco político. La movilización por el Día del Trabajador, que tuvo la consigna «el trabajo es sagrado», fue el antesala de una jornada en la que el régimen se enfrent a denuncias por desempleo y pobreza, mientras crece el malestar social y diversos sectores alertan por nuevos paros y movilización.

Los sindicatos argentinos apostaron a una marcha masiva el día previo al Día del Trabajador, que mostró una marcada predisposición a la protesta contra las políticas del gobierno. No hubo oradores pero sí un documento con fuertes críticas al gobierno que ahora tiene que definir qué actitud tomará.

La agenda del mundo laboral en Argentina aparece atravesada por el empeoramiento de las condiciones de vida de quienes viven de su trabajo y atraviesan un largo derrotero de fragmentación, acompañado de la pérdida de 7,8 puntos en el reparto de la riqueza generada en el país, y con ingresos que no les permiten a las familias trabajadoras cubrir el costo de vida básico: crece la cantidad de horas trabajadas para sobrevivir.

En un país pauperizado por la administración Milei, existen 2,4 millones de personas que deben recurrir a más de un empleo para subsistir. En relación al empleo total, el llamado pluriempleo representó al cierre de 2024 el 12,4%; este fenómeno -caracterizado por la proliferación de “trabajadores pobres”- fue profundizándose en los últimos años.

La magnitud de la movilización contra el gobierno fue importante. Los miles y miles que hicieron el recorrido llevaban el mensaje del rechazo al ajuste, a las posibles reformas laboral y previsional que el Fondo Monetgario Internacional (FMI) le exige al Gobierno a cambio de un nuevo crédito de 20mil millones de dólares. Los cánticos eran elocuentes y directos contra Milei. Las frases  de los dirigentes sindicales fueron cuidadosas, pero firmes.

“Estamos preocupados y alertas ante un Gobierno Nacional que no atiende reclamos, no escucha y no dialoga, a la par que implementa un grave ajuste, cuyo costo lo están pagando las y los trabajadores activos y pasivos con el deterioro de sus ingresos. Paralelamente, en contraste, el sector financiero capitaliza ventajas y multiplica obscenamente sus ganancias”, reza el documento que la CGT dio a conocer durante la mañana del miércoles. 

“Una perspectiva estrictamente monetaria de la gestión pública, acrecienta día a día la deuda social, debilita el federalismo, desfinanciando a las provincias y deteriorando aún más las economías regionales. Metas fiscales que pierden de vista el rostro humano de esas decisiones, degradan la calidad de vida de nuestros compatriotas y posterga un horizonte de democracia moderna y de desarrollo nacional”, continúa el documento que se escuchaba por los altavoces. 

Este escenario está atravesado -a su vez- por el impacto de la reforma laboral que el gobierno de Javier Milei aprobó en 2024: favorece el despido arbitrario, reemplaza indemnizaciones y elimina sanciones por no registración mientras facilita el despido de trabajadores por reclamar sus derechos.

El Papa Francisco estaba presente en todos lados. No solo se lo escuchaba por las torres de sonido sino también se lo veía sonriente en los cientos de afiches que hubo. Incluso en el momento del homenaje se leyó un texto de Papa y los curas villeros Lorenzo de Vedia y Gastón Colombres realizaron la oración en su nombre como estaba previsto.

presentes en las consignas de la multitudinaria marcha pero también es pasacalles que acompañaron el recorrido de la manifestación: “No hay trabajadores libres sin sindicatos” fue una de las citas elegidas tomadas de Jorge Bergoglio.

El documento de la Confederación General del Trabajo CGT), principal central obrera del país,  denunció que la política del gobierno impone “metas fiscales que pierden de vista el rostro humano de esas decisiones, degradan la calidad de vida de nuestros compatriotas y posterga un horizonte de democracia moderna y de desarrollo nacional”.La CGT puso una multitud en la calle y ahora aguarda la respuesta del gobierno

A la vez denuncia “el desmantelamiento del Estado y sus organismos de control”,“el abandono de la obra pública, los despidos masivos más el desfinanciamiento de la educación y la salud pública, que agravan el escenario de desempleo, desigualdad y el riesgo social”.

Los trabajadores reclamaron “respeto a las (negociaciones) paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, actualización y aumento de emergencia para todas las jubilaciones, políticas activas para la generación de empleo y poner fin a la represión salvaje e injustificada de la protesta, que viola leyes y acuerdos institucionales”.

Mientras, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner envió un mensaje por el Día del Trabajador en su cuenta de X, en el que le apuntó a las políticas del régimen de Javier Milei contra la clase trabajadora y sus derechos.

«Éste es un Día del Trabajador difícil para las grandes mayorías nacionales» debido a la pérdida histórica del poder adquisitivo de los salarios -«hoy se encuentra en los niveles del 2001», afirmó- y a la «intención declarada del gobierno de Milei de seguir arrasando con los derechos conquistados por nuestro pueblo».

«El trabajo es sagrado», fue la consigna de l,a protesta. Hugo Moyano, histórico líder de los camioneros, convocó a la unidad de los trabajadores «para terminar con esta realidad que estamos atravesando». En tanto, el dirigente Héctor Daer afirmó que el modelo que aplica Milei no es sustentable socialmente y afirmó que para tener una Argentina que contenga a todos es preciso tener «desarrollo, producción y trabajo”.

En el Día del Trabajador, el presidente Javier Milei advirtió que va a “llevar a la Justicia” a los trabajadores de prensa que hayan dado información que no se cumplió, dijo que -a pesar de la devaluación tras la salida del cepo- el país está “creciendo al 10 por ciento» y anticipó que la inflación de abril “podría ser menor” que la de marzo. Calificó de “mentirosos y fabuladores” a quienes cuestionan los números oficiales de la economía, consideró que “hoy la política es ciencia ficción y chisme de peluquería” y aseguró que -a pesar de que todos los indicadores productivos dan a la baja- su administración es “un éxito”.

«Día para reflexionar: cómo somos, qué queremos, qué luchas faltan, dónde hemos perdido el oremus. Peor que un patrón cruel es un obrero que se traiciona. Hay que andar como las estatuas del monumento al trabajo, cinchando juntos, codo a codo, como se anduvo ayer por las calles. Unidos, sindicalizados, con conciencia de laburante», señaló el analista Víctor Hugo Morales.

*Periodista económico argentino, analista asociado a al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)