La IA y la digitalización están transformando la seguridad y la salud en el trabajo

Marx tiene algo para decir

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Eduardo Camín

Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) explora cómo la inteligencia artificial (IA), la digitalización, la robótica y la automatización están transformando la seguridad y salud en el trabajo (SST) en los lugares de trabajo en todo el mundo.

El informe, titulado Revolución de la seguridad y salud: Papel de la IA y la digitalización en el trabajo, destaca cómo estas tecnologías emergentes están mejorando la salud y el bienestar de los trabajadores, al tiempo que subraya la necesidad de políticas proactivas para hacer frente a los nuevos riesgos.Revolucionar la salud y la seguridad: el papel de la IA y la digitalización  en el trabajo – SAFETY MANTIS

Al asumir tareas peligrosas, ayudar en las intervenciones quirúrgicas y optimizar la logística, los robots contribuyen a reducir los riesgos y mejorar la eficiencia. Los sistemas basados en IA mejoran la seguridad y la vigilancia de la salud, y agilizan las tareas y las operaciones, aliviando la carga de trabajo e impulsando la innovación, incluso en sectores tradicionalmente poco tecnológicos.

Sin embargo, el informe subraya la necesidad de políticas proactivas para garantizar que estas tecnologías se apliquen de forma segura y equitativa.
«La digitalización ofrece inmensas oportunidades para mejorar la seguridad en el lugar de trabajo.

Los robots pueden sustituir a los trabajadores en «trabajos 3D» peligrosos, considerados como sucios, peligrosos y degradantes. La automatización puede reducir las tareas repetitivas, como en las líneas de producción de las fábricas o en el trabajo administrativo, permitiendo a los trabajadores asumir tareas más desafiantes», dijo Manal Azzi, Jefa del equipo de medidas de SST de la OIT. «Pero para beneficiarnos plenamente de estas tecnologías, debemos asegurarnos de que se aplican sin incurrir en nuevos riesgos».
Impacto de la tecnología en la seguridad y la salud

El informe destaca que la robótica y la automatización avanzadas, el uso de la realidad virtual y ampliada, así como nuevas herramientas como los dispositivos inteligentes para llevar puestos que proporcionan detección de riesgos en tiempo real o los sensores ambientales que rastrean la calidad del aire, están transformando la seguridad y la salud al prevenir accidentes y reducir las exposiciones peligrosas. Además, la digitalización está propiciando el aumento de las modalidades de trabajo híbridas y a distancia, que crean flexibilidad y mejoran la salud mental.

Sin embargo, estos avances también pueden traer consigo nuevos riesgos. Mientras que los robots asumen tareas peligrosas, los trabajadores que mantienen, reparan o colaboran con estas máquinas pueden enfrentarse a nuevos peligros.

Los comportamientos imprevisibles de los robots, los fallos
del sistema o las ciberamenazas pueden comprometer la seguridad. Los riesgos ergonómicos pueden derivarse de la interacción humano-robot, así como del uso de wearables y exoesqueletos que carezcan de un ajuste, una usabilidad o una comodidad adecuados.

El estudio también concluye que la dependencia excesiva de la IA y la automatización puede reducirla supervisión humana, lo que a su vez aumentaría los riesgos para la SST, mientras que las cargas de trabajo basadas en algoritmos y el hecho de estar continuamente conectado pueden contribuir al estrés, el agotamiento y los problemas de salud mental.

El informe también revela los riesgos de seguridad y salud a los que se enfrentan los trabajadores a lo largo de la cadena de suministro digital, desde los que participan en los procesos de extracción hasta los que alimentan la IA, así como los trabajadores encargados de la gestión de residuos electrónicos.

Respuesta política mundial y papel de la OIT

Nueva publicación de OIT para promover un lugar de trabajo seguro y  saludable | ComunicarSe
Promover un lugar de trabajo seguro y saludable

En realidad, informe pone de relieve las lagunas normativas en la gestión de los riesgos para la SST vinculados a la digitalización y hace un llamamiento para que se refuercen las políticas mundiales, regionales y nacionales. Los convenios sobre SST de la OIT (núms. 155 y 187) proporcionan una base para garantizar el derecho a un lugar de trabajo seguro y saludable en la era digital.

Las políticas y normativas de todo el mundo incluyen cada vez más nuevas medidas que cubren la seguridad robótica y la interacción humano-robot, el derecho a la desconexión, la mejora de la gestión algorítmica del trabajo, y el teletrabajo y el trabajo en plataformas seguros.

La participación de los trabajadores es esencial en todas las fases de adopción de la tecnología. Las iniciativas de formación y sensibilización son fundamentales para garantizar un uso seguro de las nuevas tecnologías. Será necesario seguir investigando para comprender plenamente las repercusiones a largo plazo de la transformación digital en la seguridad y la salud en el trabajo.

El dilema entre la existencia y la esencia del capitalismo  Sin dudas que estamos en presencia de un escenario donde la Inteligencia Artificial comienza a
dominar de forma arrolladora, diremos casi alarmante los procesos productivos en las sociedades capitalistas actuales, y analizando la cuestión (perdón por el desatino) desde una perspectiva marxista no podemos descartar que las clases hegemónicas o dominantes estén transitando los mismos caminos de la explotación y la ignominia que se cometieron durante la Revolución Industrial, … ¿sin percatarse?

El marxismo estadounidense se perdió en el campusSin dudas que las percepciones que en aquella época Marx – aunque este no conociera la computadora – formulara en relación con la Revolución Industrial han cobrado en nuestros días una inusitada vigencia con la introducción vertiginosa de la Inteligencia Artificial en los procesos productivos actuales, con una analogía importante en relación con la automatización que se produjo en el pasado con las Revoluciones Industriales precedentes.

Es obvio que la generalización del uso de la Inteligencia Artificial dentro de los marcos del sistema productivo capitalista tiene dos objetivos principales e inocultables: multiplicar astronómicamente los beneficios y ampliar el control sobre los procesos productivos.

En este sentido los análisis de Karl Marx destacan sin ninguna ambigüedad como durante el proceso histórico de la Revolución Industrial, la irrupción de las máquinas en la producción fue usada por los propietarios de los medios de producción para obtener, a cambio y como compensación, la sobreexplotación de la mano de obra laboral. Marx argumentó, de igual manera, que la tecnología en el capitalismo es usada para acumular capital con mayor eficacia.

En gran medida desde una óptica marxista, el poder de la IA está conceptualizado en términos de apoyo al capitalismo y a una clase social particular. Mediante la IA nos gobiernan los gigantes tecnológicos, en el cual grandes corporaciones buscan el poder y el beneficio, e intentan controlar no solo todos los aspectos del dominio público, sino también en el dominio privado es decir en el desarrollo de nuestras vidas.

Paradoja de la historia la IA está intensificando de manera exponencial ese fenómeno acumulativo, ya que las empresas que utilizan este tipo de tecnología pueden reducir sensiblemente los costos y aumentar la eficiencia, concentrando aún más la riqueza y el poder en manos de quienes controlan estas tecnologías. Con la «automatización inteligente» y presionando a los trabajadores para que acepten empleos menos seguros y peor pagados, lo que Marx denomino un “ejercito industrial de reserva” que presiona los salarios a la baja.

No obstante, también cabe decir que ninguno de estos dos propósitos es nuevo en la historia de la tecnología. Carlos Marx, testigo directo de la Revolución Industrial en el siglo XIX, describió con gran detalle cómo, con ese proceso, las máquinas comenzaron a realizar el trabajo de los hombres, creando un nuevo sistema productivo en el que los trabajadores fueron sustituidos o convertidos en partes de un sistema automatizado.

Esto no significa que sus diagnósticos de hace más de ciento cincuenta años sobre los efectos que la Revolución Industrial iba a desencadenar en el mundo contemporáneo no puedan ofrecernos elementos extraordinariamente útiles a la hora de analizar las repercusiones potenciales del proceso de automatización impulsado por la IA, pueda tener en nuestros días, todo lo contrario.

Marx insistió reiteradamente en el argumento de que quien controla los medios de producción, –entre los que se incluye la tecnología –, determina igualmente cómo esta se utiliza y quiénes se beneficia de ella. Por lo tanto, diremos que nada nos induce a pensar, que con la aplicación de la IA no se multiplicarán las desigualdades globales y de clase, provocando fuertes tensiones sociales y demandas de cambios estructurales.

CULTURA UNAB | El 16 de abril de 1889 nace en Londres uno de los grandes  genios del cine: Charles Chaplin. Maestro del cine mudo, su personaje  Charlot se... | InstagramSegún Marx, las Revoluciones Industriales agudizaron de tal forma las contradicciones de clase que sirvieron para preparar el terreno para la conflictividad y ebullición social posteriores.  Este hecho fue una realidad ampliamente constatable a lo largo de los siglos XIX y XX.

No obstante, para esbozar una respuesta acorde acudamos a las fuentes, a sus innumerables trabajos y obras a aquellos pasajes en los que Marx dejó bien fijadas sus posiciones al respecto, que dependerían de qué clase social estuviera ejerciendo el control y la propiedad, y de cómo estuvieran organizadas las relaciones sociales y económicas en una sociedad dada.

En la etapa actual de la IA, la clase social que controle la propiedad y uso de esta tecnología determinará si su utilización puede constituir una bendición para la Humanidad o que, por el contrario, sus beneficios queden limitados tan solo al disfrute de unos pocos.

La IA posee el enorme potencial de optimizar el uso de recursos y mejorar la sostenibilidad, aspectos que serían cruciales en un entorno socialista para el manejo responsable y consciente de los recursos naturales y la producción. Sin querer extrapolar vaticinios algo que por otra parte sería muy poco científico, pero si apoyados por la realidad que impera en un contexto capitalista como el actual, la opinión de Karl Marx habría sido radicalmente escéptica en relación con los beneficios que la aplicación de la IA pudiera reportar al conjunto de la Humanidad.

*Periodista uruguayo residente en Ginebra, exmiembro de la Asociación de Corresponsales de Prensa de
Naciones Unidas (ACANU) en Ginebra. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico
(CLAE, www.estrategia.la)