La de Trump, ¿la guerra comercial más tonta de la historia?

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Beverly Fanon-Clay

La Cámara de Comercio de Estados Unidos, constructores de viviendas, el sindicato nacional automotriz, el Wall Street Journal,  reconocidos economistas y decenas de legisladores federales demócratas alzaron sus voces para  reprobar la decisión de Donald Trump de imponer aranceles de 25 por ciento a México y Canadá, y 10 por ciento sobre China, medidas plenas de incoherencias y que sigue sumando resistencias en su patio trasero.

Bloqueo en Los Ángel en apoyo a los inmigrantes

En sus primeros 15 días de gobierno, el presidente de EEUU dejó atrás los conatos neoliberales de su primer mandato, para poner en marcha  un manual autoritario para arrasar con políticas como la energética o la migratoria, mientras trata de doblegar países y principios como el del libre comercio.

Con ello ha elevado su grado de autoridad,  señalar  Foreign Policy (FP) , que asegura que “el uso liberal de poderes” de su primer mandato “está siendo replicado” aunque con «una mayor dosis de unilateralidad”, si cabe. «Al apelar a la “emergencia nacional el presidente puede aumentar su potestad y sus recursos para abordar crisis” con el respaldo que le confieren no pocas leyes y varios usos de ámbito federal, añade, Trump parece convencido de que podrá imponer al mundo su voluntad, instaurar una doctrina unilateral en el orden mundial y doblegar a cuantos países se opongan a sus designios autoritarios.

“Desde Sudamérica hasta el Ártico, el mundo está recibiendo un curso intensivo de trumpismo”, escribe Edward Alden en FP. A su juicio, el líder republicano trata de exigir su recetario de forma “inmediata y contundente”, en alusión a las reivindicaciones de comprar Groenlandia a Dinamarca, de adhesión de Canadá o de renombrar el Golfo de México. Tres de las picas que ha querido imponer como retos expansionistas de su segundo mandato.

Su brusca maniobra de aterrizaje en la Casa Blanca “ha dejado a varios líderes de otros países desorientados”. La estrategia de Trump pasa, “casi siempre, por mantener a sus interlocutores, rivales y adeptos en un permanente juego de adivinar sus intenciones”, añade

El Wall Street Journal acusó a Donald Trump de desatar "la guerra comercial  más tonta de la historia" - qpasóLa guerra comercial más tonta de la historia, fue el titulo del editorial del Wall Street Journal, al opinar sobre los aranceles y detallando los beneficios económicos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y su sucesor, el T-MEC, como también la integración del sector automotriz regional.

Uno de los misterios de esta maniobra de Trump es qué quiere de México y Canadá a cambio de anular los aranceles. La orden ejecutiva firmada el sábado indica que los aranceles serán retirados sólo después de que México emprenda suficiente acción para aliviar la crisis de la inmigración y las drogas ilegales.  La imposición de aranceles a México, Canadá y China , así como las calumnias del mandatario sobre una imaginaria alianza de las organizaciones mexicanas del tráfico de drogas con el gobierno de México, han exhibido un discurso inconexo e incoherente que debilita la actuación de la Casa Blanca.

La supuesta preocupación  trumpista por la llegada de drogas sintéticas a Estados Unidos contrasta con su absoluto desinterés por resolver desde una perspectiva de salud pública la epidemia de adicciones que  azota a ese país (y causa más de 100 mil muertes al año)  y que no fue originada por los cárteles mexicanos, sino por el inescrupuloso mercantilismo de empresas farmacéuticas y mafias médicas estadounidenses que en años anteriores vendieron y recetaron en exceso y sin justificación toda suerte de sustancias adictivas.El fentanilo dispara las muertes por sobredosis en San Francisco | Sociedad  | EL PAÍS
Esta ofensiva tendrá efectos negativos inevitables no sólo en las economías de los países que la padecen, sino también en la propia economía de EEUU: varios sectores podrían  colapsar, no sólo por la expulsión de una fuerza de trabajo difícilmente reemplazable, sino también por el brusco encarecimiento de innumerables insumos y productos como consecuencia de los gravámenes a las importaciones.

 

El ex secretario del Tesoro de Estados Unidos Larry Summers y el ex senador republicano Phil Gramm, en un artículo de opinión conjunto, llamaron a que el presidente anule los aranceles e instaron al Congreso a que los rechace. Centros de investigación y expertos elaboraron listas de los productos importados que serían afectados de inmediato.

Todos advierten que las medidas tendrán un efecto inflacionario, frenarán el crecimiento económico de este país y no harían nada para resolver los problemas que el mandatario dice que quiere abordar con estas medidas, mientras los medios reportan que los cálculos del incremento de precios para hogares como resultado de los aranceles son de entre 830 a tres mil dólares por año.

Pero la Casa Blanca de Trump no tolera ciertas críticas y después de descartar afirmaciones de que los aranceles podrían incrementar los precios, Trump fue obligado a reconocer que sus medidas podrían tener algunas consecuencias. ¿Habrá algún dolor? Si, tal vez (y tal vez no), afirmó Trump en su red Truth Social. Pero sí haremos grande a Estados Unidos otra vez, y valdrá el precio que se tiene que pagar.

 

El grupo de expertos Fundación Fiscal, con sede en Washington, señaló que la mitad del total de todas las importaciones estadounidenses provienen de México, Canadá y China. Calcula que los aranceles podrían costar a los consumidores más de un billón de dólares a lo largo de los próximos 10 años y reducirá el crecimiento económico por hasta medio punto porcentual. La Cámara de Comercio de EEUU, que se define como la organización empresarial más grande del mundo, afirmó que los aranceles sólo elevaran precios para las familias estadounidenses e interrumpirán las cadenas de suministro.

Por su parte, el presidente de la Oficina Agrícola Estadounidense, la organización más grande de granjeros de este país, Zippy Duvall, también expresó su alarma sobre los daños potenciales de los aranceles para los agroproductores. Asociaciones industriales, en representación de constructores de vivienda, vendedores de bebidas alcohólicas al mayoreo, supermercados y empresas petroleras, también emitieron comunicados advirtiendo sobre las consecuencias económicas negativas de los aranceles.

Por su parte, el sindicato automotriz UAW aplaudió el concepto de aranceles para proteger el empleo en Estados Unidos, pero advirtió que la emergencia nacional que enfrentemos no se trata de drogas o inmigración, sino sobre una clase trabajadora que se está quedando atrás por generaciones, mientras el empresariado explota a trabajadores en el extranjero y consumidores en casa para obtener ganancias masivas en Wall Street.

Después de que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, amenazó con responder con aranceles contra estados republicanos, el gobernador de Texas, Greg Abbott (aliado de Trump), tuiteó en respuesta: cuidado, Trudeau, la economía de Texas es más grande que la de Canadá. Y estamos preparados para usarla.

 

* Socióloga estadounidense, profesora universitaria, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).

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