Un avión británico ingresó ilegalmente a territorio argentino

Desde el ministerio argentino de Defensa  señalaron que los aviones ingleses «no estaban en espacio aéreo argentino, sino internacional, estaban a 150 kilómetros» de nuestro espacio aéreo y adujeron que si hubiera ocurrido, «hubiese sido advertido» por las autoridades argentinas.

Fuentes de Defensa confirmaron a los medios locales el enojo interno con el ministro Luis Petri por su posición débil e ironizaron: «Le faltó decir God Save de King», señaló La Política On Line.  Durante todo el 2024 el tema Malvinas fue material de constantes críticas al gobierno libertario de Javier Milei por su posición benevolente sobre consulta popular para extraer 500 millones de barriles de petróleo a 240 kilómetros al norte de Puerto Argentino, en Sea Lion.

La aeronave fue observada a través de la plataforma de monitoreo satelital «Flightradar24», que alertó de que el avión militar, con matrícula ZM421, despegó desde la base de la OTAN en las Islas y se acercó a poco más de 64 kilómetros de la ruta operada por Aerolíneas Argentinas y Flybondi. Además del A400M, también se desplazaba un Airbus A330 perteneciente a la Real Fuerza Aérea que aterrizó en Malvinas, cumpliendo con la ruta habitual entre las islas del Atlántico Sur y el Reino Unido.

El punto máximo de aproximación entre el avión militar británico con los vuelos comerciales argentinos se registró a las 14:20 del lunes cuando el Airbus 400 apagó el transpondedor o comenzó a volar a menor altitud, no logrando registrarse sus siguientes movimientos.

El portal Diario Junio denunció hace dos meses que los británicos aprovechan su posicionamiento en el Atlántico Sur de diversas formas y han profundizado sus capacidades de ataque y defensa, que conllevan manifiestas violaciones a la zona de paz establecidas claramente en los Tratados y Acuerdos que rigen para la zona en disputa.

Añadió e el medio que resulta muy preocupante que, tanto organismos internacionales y, particularmente, muchos de los gobiernos de los países que conforman el área de aguas jurisdiccionales comunes sobre este territorio insular argentino, dilaten expedirse sobre semejante cuestión. Indicó que de manera permanente y continua, desde Malvinas, están en funcionamiento redes de espionaje tecnológico para la guerra electrónica y los sistemas de armas cuyos proyectiles se encuentran en dirección al continente y el Atlántico Sur argentinos, un detalle que aumenta el nivel y la complejidad de la base instalada.

Se trata de unidades de despliegue rápido táctico que dependen de estructuras de Comando de la Alianza del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que de hecho ha ampliado su jurisdicción al el Atlántico Sur, desde la Isla Ascensión hasta la Antártida. No es casual que se le permita al Reino Unido contar con un inmenso apoyo logístico directo y estratégico desde en enclave de la Real Fuerza Aérea (RAF) ubicado en Brize Norton, en el condado de Oxfordshire, en Inglaterra, a unos 50 kilómetros de Londres.

Muchos de estos vuelos -tanto los de la Fuerza Aérea  como los del Ministerio de Defensa británicos- hacen escala en Dakar, (Senegal), en Espargos (Cabo Verde), en Rio de Janeiro y en Montevideo y, en ocasiones, en diferentes aeropuertos chilenos. La desclasificación de documentos británicos confirmó  la llegada de al menos 31 proyectiles y cargas de profundidad nucleares al Atlántico Sur durante la guerra en las islas Malvinas de 1982, y que fueron transportadas por buques de guerra.

Ese arsenal actualmente permanece almacenado en las instalaciones subterráneas especialmente acondicionadas para tal fin en el Complejo Militar de Monte Agradable (RAF Mount Pleasant) donde viven entre mil y dos mil militares del Reino Unido y está localizada a cerca de 48 kilómetros  al sudoeste de Puerto Argentino (Port Stanley  para los británicos), la capital de las Malvinas .

*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)