Panorama Económico Latinoamericano – Del 17 al 24 de julio de 2024
El puerto de Chancay, entre dos visiones
Humberto Campodónico*
Dos medios de prensa internacionales han publicado sendos artículos sobre la creciente importancia de las empresas chinas en el Perú y, también, en América Latina. Lo que mueve el escenario no es, en esencia, el tema de las inversiones y el comercio en el llamado “patio trasero de EEUU”, sino la importancia que tienen esas fichas en el tablero mundial de la disputa por la hegemonía global en el siglo XXI entre EEUU y China.
Y ese tablero aparece sumamente disputado, sobre todo en el aspecto de las tecnologías de la información y el conocimiento, que abarcan todos los ámbitos económicos, sociales, políticos y geopolíticos. Este proceso es cambiante y, muchas veces, potencia a unos más que a otros- lo que exacerba la contienda política. Pero antes de entrar a ese tema, veamos lo que pasa con nosotros.
El periódico South China Morning Post (SCMP) de Hong Kong publicó hace pocos días un artículo (1) donde dice que el proyecto del Puerto de Chancay ha sido “una espina en el costado de EEUU desde que Cosco Shipping tomó una participación mayoritaria en el proyecto en 2019”. Recordemos que ese año Cosco (empresa estatal naviera china, una de las más grandes del mundo) le compró a la minera peruana Volcan el 60% de las acciones del puerto.
Agrega SMCP: “Estados Unidos ha estado presionando a Lima, y a principios de este año, de manera bastante inverosímil, la Autoridad Nacional Portuaria peruana declaró que no tenía autoridad para otorgar a Cosco el derecho a ser el operador exclusivo de Chancay. Los abogados del gobierno peruano llevaron a Cosco a los tribunales e intentaron anular el contrato original”.
Lo que SMCP está diciendo es que hubo “movidas” dentro del gobierno para “detener” Chancay y “es comprensible que la parte china se opusiera, con el apoyo de grupos industriales peruanos”. Como todos sabemos, dichas iniciativas llegaron al Congreso, que finalmente votó una ley que reafirma todos los derechos de los propietarios del puerto de Chancay.
¿Qué dice SCMP? Que ahora todo está listo para inaugurar el puerto en noviembre, lo que coincide con la realización de la cumbre del Consejo Económico del Asia Pacífico (APEC), donde vendrán los líderes de los países, entre ellos el presidente chino Xi Jinping. Y agrega: “Estados Unidos está molesto. Es de esperar que el proyecto portuario vuelva a estar en el punto de mira de Washington”.
Siempre supimos que había algo raro en esas “movidas”, donde, se afirma, participaron también estudios de abogados. Pero hasta ahora no se sabe quiénes y por qué. Y tampoco se sabe a ciencia cierta cuáles han sido los grupos industriales peruanos a los que alude SCMP. Podrían ser grupos agroindustriales que exportan a China. También parte del empresariado minero que tiene en China al principal cliente de sus exportaciones de cobre.
Y no se puede descartar tampoco a los importadores de manufacturas chinas, desde lavadoras y televisores, pasando por maquinaria industrial de gran escala. También hay planteamientos que ven en Chancay una ruta hacia el desarrollo productivo, como lo plantea Rafael del Campo, director de ADEX, que impulsa la creación de una Zona Económica Especial en Chancay. Y se queja del MEF diciendo que se oponen a una política de incentivos tributarios (suponemos que por el dogma neoliberal). Interesantes temas para el periodismo de investigación.
El otro artículo fue publicado por The Economist (2), reconocida revista inglesa. Dice que la expansión china alarma a políticos de EEUU como Marco Rubio: “(mi país) no puede darse el lujo de permitir que el Partido Comunista Chino expanda su influencia y absorba a América Latina y el Caribe hacia su bloque político-económico privado”.
Rubio expresa el planteamiento de EEUU. Los países deben diferenciar claramente sus opciones políticas: “o están con la democracia o están con el autoritarismo,” tema que hemos discutido hace poco en esta columna (3). Luego, The Economist hace una larga alusión al planteamiento del No Alineamiento Activo planteado por el exembajador de Chile, Jorge Heine. Las raíces de este planteamiento “se remontan al Movimiento de Países No Alineados fundado durante la guerra fría en los años 60 por líderes del Tercer Mundo (como se llamaba entonces), como Jawaharlal Nehru de India y Sukarno de Indonesia”.
Pero ahora, en medio de la pugna por la hegemonía entre EEUU y China adquieren otra dimensión: “la adopción del proteccionismo por parte de EEUU bajo Donald Trump (que ha continuado con Joe Biden) y el ascenso del grupo BRICS, que incluye a Brasil y China, equivalen a un cambio irreversible en el orden mundial. El No Alineamiento Activo les permite a las naciones estar cerca de una de las grandes potencias en algunos asuntos y más cerca de otra en temas distintos”.
El ascenso tecnológico de China
El hito fundamental de la disputa por la hegemonía se sitúa en el campo tecnológico. Y pareciera que la competencia va a ser fuerte. James Kynge, del Financial Times de Londres, afirma en reciente artículo (que las innovaciones chinas están en camino de sobrepasar a las de EEUU y convertirse en las mejores del mundo.
Kynge visita Shenzhen, en China, que se ha convertido en el nuevo Silicon Valley. Ahora, en China no solamente se copia la tecnología de EEUU, sino que desarrolla la suya propia. Eso se ve en la empresa de telefonía Huawei, en la empresa DJI que fabrica Drones y en BYD (Build your Dreams, Construye tus sueños), la empresa de vehículos eléctricos. Es importante anotar que Brasil se ha convertido en uno de sus principales compradores.
Agrega Kynge que China ya no es competitiva solo por la mano de obra barata, sino porque se ha constituido en “el ecosistema manufacturero más sofisticado e intricado del mundo”. El Instituto Australiano de Política Estratégica dice que China está adelantado en 37 de las 44 áreas de acceso crítico a la tecnología. En su reportaje cita a Matt Sheahan: “no se puede saber si China estará por encima de EEUU dentro de poco tiempo. Pero que EEUU tampoco puede asumir que mantendrá su liderazgo de manera permanente”.
El colofón político más importante de Kynge es: “hay esta idea de que la innovación tecnológica solo puede salir adelante si es que hay libertad de prensa, libertades políticas, Internet y democracia porque están unidas intrínsecamente. Eso se había convertido en un artículo de fe. Pero lo que se ve aquí es que casi todos los días hay una nueva empresa y un proyecto nuevo”.
Las implicancias que plantea Kynge son un tema mayor. Ello significaría que las sociedades pueden tener avances tecnológicos de primera línea (como aquellos del garaje de Steve Jobs para Apple) en regímenes distintos al de la democracia parlamentaria. Un amplio debate sobre este tema es de la más alta importancia.
Conclusión
La discusión sobre la construcción del puerto de Chancay parece haber terminado. Pero nunca se sabe porque el telón de fondo no es peruano sino de la hegemonía global. Es clave saber por qué hubo todas estas discusiones dentro del gobierno acerca de la viabilidad de Chancay.
Pero lo más importante es la discusión sobre el enfoque económico que significa Chancay para el Perú, lo que está en pañales. Y también sobre la política exterior peruana, tema que comienza en Torre Tagle, pero no termina allí. Aquí la sociedad civil, los partidos políticos, la academia y el periodismo tienen un rol clave que cumplir.
Se piensa que el viaje a China de la presidenta Boluarte tuvo como objetivo “ganar tiempo” para asegurar su Presidencia. Puede ser.
Pero el viaje mismo marca una opción de política exterior de la más alta importancia, de un lado por los acuerdos firmados entre Perú y China, entre otros, con la empresa de comunicaciones Huawei (adiestramiento tecnológico de personal peruano) y con BYD (para la posible construcción en Chancay de una planta de ensamblaje de autos eléctricos. Y, de otro lado, porque los intereses de las grandes potencias van a continuar con sus posiciones. Dicho de otra manera, trasciende a la política de la coyuntura, a la “política politiquera”.
Los intereses permanentes del país están en juego
Bolivia anuncia el hallazgo de un megapozo de gas natural
El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció este lunes el hallazgo de 1,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural en un megapozo situado en el departamento de La Paz, convirtiéndolo en el “tercer mejor campo productor” del país y se estima que generará 6.800 millones de dólares en ingresos.
“Se ha confirmado la presencia de hidrocarburos gaseosos y líquidos en las formaciones Copacabana y Tomachi medio e inferior, se confirma 1,7 TCF de reservas”, aseguró Arce, quien afirmó que se trata del descubrimiento de reservas más importante desde 2005.
Arce dijo que con el hallazgo, ubicado en el pozo Mayaya Centro-X1 IE, “La Paz entra a una dimensión totalmente diferente” ya que captará regalías en su nueva condición de “departamento productor” de hidrocarburos.
El pozo Mayaya Centro-X1 IE forma parte de las tareas de exploración de hidrocarburos que encara la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la región del subandino norte que conforman los departamentos de La Paz, Pando y Beni.
El presidente boliviano agregó que el proyecto abarca también la perforación de tres pozos adicionales, además de un ducto de interconexión que producirá hasta 10 millones de metros cúbicos día (mmcd), y entre 500 a 1.000 barriles de petróleo por jornada. También mencionó que este hallazgo reciente mantiene a Bolivia “como un importante exportador de gas natural” con lo que se impulsa una “segunda era de exportación”.
Bolivia reimpulsará su exportación de gas
Bolivia empezó a sentir hace algunos años el descenso de su producción de gas natural, que fue su principal recurso de exportación, por el agotamiento de sus principales pozos situados en la región sudeste, que conforman los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz.
La última certificación de reservas hidrocarburíferas bolivianas, que data de diciembre de 2018, indicó que el país tenía 10,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural, mientras que un reporte del Ministerio de Hidrocarburos en 2019 estableció que descendieron a 8,7 TCF.
Asimismo, el presidente Arce ha sido criticado recientemente por la oposición por haber dicho que “se agotó el gas” en Bolivia, culpando a gobiernos anteriores por la falta de inversión en nuevas exploraciones, y señalando específicamente a la administración del expresidente Evo Morales (2006-2019) por esto.
Hidrógeno verde alimentará plantas de ciclo combinado en México
Alejandro Alegría
México planea aprovechar la infraestructura existente de gas natural para transportar hidrógeno verde a las centrales de ciclo combinado a partir de 2035, lo cual ayudará a reducir las emisiones de emisiones contaminantes en los siguientes años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).
Aunque a nivel mundial se menciona la producción de energía eléctrica con hidrógeno verde, su incorporación requiere ubicaciones con recursos naturales abundantes como sol, viento y agua. Estos elementos son esenciales para el proceso de electrólisis, que demanda aproximadamente nueve kilogramos de agua para producir un kilogramo de hidrógeno en condiciones ideales.
La propuesta de la Sener contempla transportar el hidrógeno verde en forma de gas, utilizando la infraestructura actual.
El gobierno federal busca adaptar parte de esta infraestructura, pues resulta más viable y económico que construir nuevos gasoductos, los cuales conllevan altos costos de capital y consideraciones ambientales.
En este sentido, la red de gasoductos en las regiones del Noroeste (Sonora y Sinaloa), Noreste (Tamaulipas), Istmo de Tehuantepec, Baja California y la península de Yucatán podría ser utilizada, aprovechando el potencial renovable y la proximidad a las costas.
En Baja California Sur, por ejemplo, existen grandes recursos naturales y una alta demanda de capacidad de generación eléctrica, lo que hace de esta región un punto estratégico para el uso del hidrógeno verde.
Se proyecta que las centrales de ciclo combinado de gas natural reduzcan progresivamente su dependencia del combistible, pasando de un uso actual de 100 por ciento a una mezcla de 75 por cierto gas natural y 25 por ciento de hidrógeno para 2036.
Esta transición acelerará la adopción de energías más limpias. Las centrales de ciclo combinado que no incorporarán hidrógeno se ubican en regiones con abundantes recursos de gas natural, pero sin acceso adecuado al hidrógeno, comentó la Sener.
A partir de 2035, la incorporación de hidrógeno verde en las centrales de ciclo combinado permitirá una notable disminución en el consumo de gas natural, acelerando así la transición energética. Esta estimación incluye la generación distribuida fotovoltaica, considerada como autoconsumo local en los pronósticos de demanda y consumo de la Sener.
Con el desarrollo de la infraestructura para la producción de hidrógeno verde, el Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de Centrales Eléctricas también contempla la conversión de 5 mil 789 megawatts de capacidad de ciclos combinados a una mezcla de 75 por ciento de gas natural y 25 por ciento de hidrógeno entre 2033 y 2036. Asimismo, se prevé la incorporación de mil 829 megawatts en nuevos ciclos combinados con esta misma mezcla de combustibles.
La estrategia de Sener busca cumplir con la reducción de emisiones contaminantes y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. La adaptación de la infraestructura existente de gas natural para el transporte de hidrógeno verde no solo representa una solución económica y ambientalmente viable, sino que también posiciona a México como un líder en la adopción de tecnologías de energía limpia, según la dependencia federal.
La utilización de hidrógeno verde en las centrales de ciclo combinado no sólo mitigará las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuirá a la diversificación de la matriz energética del país, de acuerdo con la Sener.
Invento argentino con energía solar para comunidades de Humahuaca
Con la premisa de desarrollar tecnología para atender necesidades de la población del noroeste argentino (NOA), investigadores del Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (INENCO), perteneciente al Conicet y la Universidad Nacional de Salta (UNSa), diseñaron secadores solares para mejorar la producción de comunidades rurales de la quebrada de Humahuaca.
Se trata de equipos que sirven para deshidratar frutas y verduras a partir del uso de energía solar. Esta tecnología brinda otra alternativa a la producción, ya que prolonga la conservación de los alimentos y permite su comercialización fuera de temporada.
“Mucha de nuestra tarea de investigación tiene directa vinculación con cooperativas de pequeños productores de la zona. Toda ayuda que podamos aportar para mejorar su producción, aumentar volúmenes y reducir el gasto energético va a redundar en el beneficio directo de esos productores y también de todos los que consumimos esa producción”, dijo el físico Gonzalo Durán, investigador del CONICET y director del proyecto.
En el INENCO trabajan en el desarrollo de sistemas de generación de calor basados en energía solar térmica desde hace décadas. Con los años, el grupo se fue ampliando y sumaron otras líneas de investigación, como el diseño de sistemas de energía fotovoltaica e híbridos (que usan tanto la primera como la solar térmica). Además, empezaron a trabajar en aspectos relacionados con el concepto de pobreza energética, que está atravesado por numerosos factores, como ubicación geográfica de la vivienda, materiales de construcción, cantidad de habitantes, nivel de ingresos y consumo energético.
“Nuestro objetivo es diseñar sistemas que se puedan transferir a sectores productivos del NOA. La mayoría son pequeñas comunidades pero también hicimos desarrollo de secado solar a escala industrial. Si bien muchos sistemas comparten características similares en el proceso de deshidratación, cada diseño es como la elaboración de un traje a medida, donde hay que tener en cuenta los tiempos de producción, si es un producto estacional y el volumen, entre otras cosas”, explica Durán. Muchas veces, son los productores los que recurren a los científicos en busca de nuevas tecnologías, luego de conocer algún desarrollo hecho por ellos que se encuentra en funcionamiento en otras comunidades.
El proyecto más reciente de secadores solares fue llevado adelante con docentes y estudiantes de la Escuela Provincial Agrotécnica N° 3, y se enmarcó en la convocatoria “Ciencia y tecnología contra el hambre” del exMinisterio de Ciencia de la Nación. Tras construir los equipos en el taller de la escuela, los investigadores realizaron capacitaciones sobre secado solar con productores de la zona y seleccionaron tres comunidades (Coctaca, Rodeo y Ocumazo) para transferir los equipos fabricados.
Tecnología con fines sociales
Un secador solar es un sistema que usa la energía del sol para generar calor y se usa para deshidratar alimentos. Su diseño puede variar pero en general consta de dos partes: la primera se usa para captar la energía del sol y calentar el aire; y la segunda es la cámara de secado, donde se coloca el producto que se va a deshidratar. Este proceso permite almacenar el producto por más tiempo, manteniendo su valor nutricional.
Además, el uso de la energía solar permite aprovechar un recurso abundante en el NOA, que es económico y amigable con el ambiente.
“Estos deshidratadores solares tienen una cámara de secado opaca, construida en chapa galvanizada con aislación de lana de vidrio. El elemento que genera calor se llama colector solar de aire y está hecho del mismo material. Para diseñarlos, siempre tratamos de buscar el punto de equilibrio entre los costos y la eficiencia energética”, señala el investigador. Una ventaja de estos equipos es que son híbridos porque funcionan con energía solar y también disponen de un banco de resistencia eléctrica para calentar el aire. Esto permite que se puedan usar en períodos sin sol y así se puede ampliar la jornada de trabajo en las temporadas de mucha producción.
La construcción se realizó en un taller de la escuela agrotécnica, luego de capacitar a docentes y alumnos en la tecnología de deshidratación de alimentos y en el mecanismo constructivo de un modelo de secador solar. El acuerdo realizado con las comunidades de productores es que la transferencia de la tecnología y las capacitaciones se realizan con la única contraprestación de que un porcentaje de la producción de cada comunidad vaya al comedor de la escuela agrotécnica y al de una escuela primaria de Ucumayo.
Para seleccionar a las tres comunidades de productores, los investigadores buscaron que fueran agrupaciones o cooperativas de al menos diez o doce personas, para maximizar su utilidad. Una de las elegidas fue la de productores vitivinícolas de la quebrada de Humahuaca. “Ellos estaban interesados en esta tecnología porque querían hacer algo con el mosto –un subproducto de la producción de vinos– ya que puede aprovecharse para hacer harina de uva”, indica Durán.
La segunda comunidad está localizada en un pueblo que se llama Ucumayo, a 40 kilómetros de Humahuaca, en una zona más difícil de llegar. Son productores manzaneros y cultivan una manzana amarilla que tiene distintas variantes. Ellos venden el producto fresco –llamado primicia– y otros alimentos elaborados con los subproductos de la cosecha como sidra, cerveza, jaleas y mermeladas. A esos productos le quieren sumar manzanas deshidratadas, snacks similares a las papas fritas.
El tercer grupo de productores pertenece a la localidad de Uquía, un pueblo muy cercano a Humahuaca. En este caso, son productores frutihortícolas y están intentando darle más valor a la producción de durazno. “A diferencia de las anteriores, esta comunidad está constituida por mucha gente joven. Con este tipo de tecnologías buscan entregarle a los jóvenes distintas herramientas para evitar las corrientes migratorias que se producen hacia la ciudad de San Salvador de Jujuy en busca de trabajo”, resalta el investigador.
Circuito virtuoso
Los equipos ya están terminados y se encuentran en producción dentro de las tres comunidades. “Los resultados van variando según la época del año y el volumen de la producción pero la devolución ha sido muy satisfactoria”, afirma Durán. Además, cuenta que el proyecto tiene otra arista positiva: para poder construir los dispositivos, se puso a punto el taller de la escuela técnica y se lo equipó con maquinaria que les quedó instalada para seguir construyendo otros sistemas. La idea es que los estudiantes puedan replicar el modelo de secador solar para otros proyectos, como calefones y cocinas solares para usar en la escuela y para presentarse a nuevas convocatorias junto con los investigadores del INENCO.
Los científicos seguirán desarrollando tecnologías para transferir a las comunidades y ahora buscan desarrollar un sistema fotovoltaico-térmico que permita generar energía eléctrica y calentar agua al mismo tiempo. Sin embargo, Durán aclara que para que esto pueda llevarse a cabo es fundamental que haya una inversión sostenida en ciencia básica y aplicada. “Nosotros trabajamos en tecnologías de aplicación directa pero, para llegar a esta parte final, antes hubo personas que hicieron investigación básica, como ensayos de laboratorio y simulaciones.
Una cadena necesita de cada uno de sus eslabones. Además, como dice el logo de la UNSa, “la sabiduría viene de esta tierra” y por eso la vinculación con las comunidades es necesaria y virtuosa. “Para que el circuito funcione es importante que nuestro sistema científico tecnológico siga en pie”, finaliza Durán.
Aumentan las remesas hacia América Latina y el Caribe
Las remesas hacia América Latina y el Caribe llegaron a 156 000 millones de dólares en 2023, y crecen respaldadas por la solidez del mercado de trabajo en Estados Unidos, de acuerdo con un reciente reporte del Banco Mundial.
México es el mayor receptor de la región –y segundo del mundo después de India-, con 66 200 millones de dólares, seguido de Guatemala, con 20 000 millones, República Dominicana, con 10 600 millones, Colombia con 10 100 millones, Honduras con 9000 millones y El Salvador con 8200 millones de dólares.
Otros grandes receptores fueron Ecuador, con 5500 millones de dólares, Nicaragua con 4700 millones, y Brasil y Perú con 4400 millones de dólares cada uno.
Porcentualmente el crecimiento regional fue muy variado, desde un aumento de 44,5 % en Nicaragua hasta una disminución de 13,4 % en Argentina, y se espera que los flujos de remesas hacia la región aumenten 2,7 % en 2024.
El costo de enviar a la región 200 dólares, una cantidad ya convertida en unidad de medida mensual, a la región fue de 5,9 % en promedio, prácticamente el mismo valor que el año anterior.
El incremento de las remesas fue más modesto en otras regiones, de 5,2 % en Asia meridional, de 4,8 % en Asia oriental y el Pacífico (excluida China), y hubo descensos, de casi 15 % en Oriente Medio y Norte de África, de 10,3 % en Europa y Asia central, y de 0,3 % en África subsahariana.
En el conjunto mundial, las remesas tuvieron un crecimiento modesto, de 0,7 % (se desaceleró la tendencia alcista de 2021-2022) y alcanzaron un total de 656 000 millones de dólares, esperándose sin embargo más crecimiento en 2024.
De cara al futuro, el banco prevé que las remesas hacia países de ingreso bajo y mediano crecerán a un ritmo más rápido en 2024, de 2,3 %, aunque este crecimiento no será igual en todas las regiones.
Entre los posibles riesgos a la baja para estas proyecciones figuran un crecimiento económico menor de lo previsto en los países de ingreso alto que reciben a migrantes, y la volatilidad de los precios del petróleo y de los tipos de cambio.
La recuperación del empleo en los países de renta alta, después de la pandemia covid-19, es reconocida como un motor para el incremento de las remesas.
Los principales destinos de los 300 millones de migrantes internacionales estimados el año pasado son Estados Unidos, Alemania, Arabia Saudí, Rusia y Reino Unido.
Grandes países de origen de migrantes fueron el último año India, Ucrania, China, México y Venezuela, y el de México a Estados Unidos es el corredor de migración más transitado del mundo.
Iffath Sharif, directora de Práctica Global de Protección Social y Trabajo del Banco Mundial, afirmó que “la migración y las remesas conexas son motores esenciales del desarrollo económico y humano”.
Muchos países “están considerando gestionar la migración debido a los desequilibrios demográficos mundiales y el déficit de mano de obra, por un lado, y los altos niveles de desempleo y la deficiencia de capacidades, por el otro”.
Dilip Ratha, economista principal y autor responsable del informe, expuso que “aprovechar las remesas para promover la inclusión financiera y el acceso a los mercados de capital puede mejorar las perspectivas de desarrollo de los países receptores”.
Un objetivo del Banco Mundial, según el reporte, es reducir los costos de las remesas y facilitar los flujos formales, mitigando los riesgos políticos y comerciales para promover la inversión privada en este sector. El banco considera que el envío de remesas sigue siendo demasiado costoso.
En el cuarto trimestre de 2023, el costo promedio mundial de enviar 200 era del 6,4 % del monto enviado, valor ligeramente superior al 6,2 % del año anterior y muy por encima de la meta de tres por ciento establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que sostienen la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Las remesas digitales tuvieron un costo más bajo, del cinco por ciento en comparación con siete por ciento de los métodos no digitales, lo que subraya los beneficios de los avances tecnológicos para reducir la carga financiera de los migrantes.
Los canales informales permanecen como un factor importante, y un ejemplo de ello es el caso de los migrantes que llevan dinero en efectivo cuando regresan a sus hogares.
Factores de la política económica cubana: lo cultural y lo ideológico
Fidel Vascós González *
Primera parte
Entiendo por cultura el imaginario de los pueblos, sus ideas, conceptos y conductas manifiestas en los ámbitos económico y político-social. A su vez, el comportamiento de las sociedades humanas puede rastrearse hacia atrás en su desarrollo histórico y encontrar los antecedentes originales ocurridos años e incluso siglos antes.
En esta sesión pretendo argumentar que determinadas características formadas en la milenaria historia política y cultural de Rusia, donde nunca se aplicaron métodos republicanos, tienen su impronta en el modelo soviético de socialismo de Estado altamente centralizado implantado durante la época de Stalin y que continuó existiendo hasta la desintegración de la URSS en 1991.
Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir Ilich Lenin subrayaron el carácter democrático y emancipador de la nueva formación económico-social a construir y que el Estado, una vez en manos de las clases revolucionarias, comenzaba a perder su carácter represivo y extendía la democracia y la libertad a todo el pueblo.
A la muerte de Lenin la práctica del ejercicio del poder en la construcción socialista en la URSS tomó otro rumbo. Stalin, junto a sus indiscutibles méritos en la dirección y defensa de la sociedad soviética, exacerbó los métodos represivos para alcanzar sus objetivos restringiendo la democracia y la libertad de los ciudadanos hasta límites insostenibles. Son diversas las causas de este comportamiento, así como la aceptación, en general, de estos métodos por sus contemporáneos en la URSS. Entre ellas destaco la cultura del despotismo zarista cuya impronta incidió decisivamente en los violentos métodos centralizados estalinistas.
El referente del poder omnímodo de los zares no fueron las monarquías occidentales al oeste de las fronteras rusas, sino el Estado extremadamente represor que provenía de las estepas del Este. Me refiero al Imperio Mongol fundado por Gengis Kan en 1206 en el cual el Gran Kan personificaba al Estado centralizado.
El modelo mongol de ejercicio estatal fue el que inspiró a los Zares en la aplicación de sus sangrientos métodos. El yugo mongol sobre Rusia comenzó en 1237 con la invasión de Batu Kan, nieto de Gengis Kan, y se extendió por unos 260 años. El primer Zar reconocido como tal fue Iván IV El Terrible entronizado en 1547. Stalin, en forma similar a los zares rusos y los kanes mongoles, suprimió la democracia en el proceso de toma de decisiones y adoptó un método personalista, verticalista y represivo que determinó el desarrollo de una degeneración burocrática en el partido y el Estado, la cual obstaculizó alcanzar los objetivos socialistas de la sociedad soviética y coadyuvó a su desaparición.
La cultura del despotismo extremo que reinó en Rusia por casi 700 años, primero mongol y luego zarista, incidió decisivamente en los métodos represivos del modelo soviético de socialismo. A partir de estas referencias históricas Stalin dispuso que el Estado soviético y las organizaciones sociales actuaran subordinados administrativamente al Partido Comunista de la Unión Soviética cuyo Secretario General rememoraba al Gran Kan mongol y al Zar ruso y mantuvo el carácter vitalicio en la ocupación de los más altos cargos partidistas y estatales en forma similar a los imperios precedentes.
La mayor aberración del régimen estalinista fue la intensa y cruel represión física, incluso contra personalidades soviéticas que luego fueron reivindicadas. Los fusilados y los fallecidos en los campos de trabajo y en las prisiones alcanzarían, según investigaciones, una cifra aproximada de 1,5 millones de muertos en el período 1930-1953.
En conclusión, la organización y funcionamiento del sistema institucional de la URSS, su restringida democracia y la conducción de la economía sujeta a un plan central de carácter administrativo que rechazaba el mercado y sus relaciones económico-financieras recogió la impronta de los regímenes despóticos del Imperio Mongol y del zarismo.
Segunda parte
En esta parte incursiono en la historia política y cultural de la nación cubana y la influencia de sus características en el desarrollo revolucionario actual. A diferencia de la historia de Rusia, donde se instaló y mantuvo el despotismo, en Cuba se luchó por una República constitucional, democrática y popular. El ideario independentista, patriótico y democrático de los cubanos está profundamente arraigado en la cultura popular fundamentada siempre en un texto constitucional, el respeto a las leyes y el rechazo a los métodos dictatoriales. Los patriotas cubanos que iniciaron la lucha revolucionaria en el Siglo XIX estaban inspirados en la independencia de las trece colonias norteamericanas de 1776, en la Revolución Francesa de 1789 y en el movimiento independentista latinoamericano del primer tercio del Siglo XIX.
Durante la República en Armas se promulgaron cuatro constituciones. En mi opinión resulta muy importante analizar el diferendo entre Martí, Maceo y Gómez en los trabajos de redacción de la Constitución que se preparaba en 1895. Maceo consideraba que el Gobierno debería estar constituido por una Junta de Generales con mando; el Presidente de la República sería el General en Jefe del Ejército Libertador; y el Vicepresidente, su Lugarteniente General. Martí proyectó una consideración bien diferente. Criticaba la idea de Maceo de querer convertir a la Cámara de Representante en una Secretaría del Ejército, cuando debería ser la instancia suprema del poder donde estuviera el país, al decir del Apóstol, “con toda su dignidad representado”, lo que significa, en mi opinión, que ninguna entidad puede estar por encima del parlamento cubano.
Como prueba del espíritu republicano y constitucionalista de los cubanos, durante el siglo XX el pueblo desató revoluciones sociales frente a dos violaciones de la Ley de Leyes. Una ocurrió en 1933 cuando el Presidente Machado pretendió la prórroga de poderes; y otra en 1952 ante el Golpe de Estado de Fulgencio Batista.
En tiempos de la Revolución Cubana se proclamaron dos constituciones: en 1976 y en 2019. En el primer artículo de ésta última se define que “Cuba es un Estado socialista de derecho”, concepto que no está presente en las constituciones de otros países socialistas.
También hay que señalar que la Revolución Cubana recogió parte de la organización política y estatal antes descrita de la URSS, si bien hay que anotar positivas innovaciones de carácter democrático en su aplicación y la ausencia de los crímenes que caracterizaron al régimen estalinista. En la proyección socialista cubana considero que se debe trabajar por dejar atrás plenamente los aspectos de extrema centralización registrados en la URSS aún presentes en Cuba y avanzar hacia un socialismo democrático y de mercado que establezca una democracia directa mediante la cual el pueblo decida con carácter vinculante los asuntos públicos de mayor incidencia en su vida.
En este empeño tengo en cuenta que se mantiene el recrudecido bloqueo que el gobierno de los Estados Unidos ha impuesto a Cuba desde hace mas de 60 años, así como la inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, todo lo cual constituye el obstáculo principal para el desarrollo económico y social de la nación. Nuestro Gobierno no puede decidir el levantamiento de este bloqueo; pero si puede remover las trabas internas basadas en el altamente centralizado sistema de dirección y planificación de la economía y la sociedad las cuales también obstaculizan el desarrollo económico y político-social del país. Al respecto y teniendo en cuenta las características de la historia política y la cultura popular de la nación, considero necesario realizar una reflexión para repensar la construcción del socialismo en Cuba con vistas a promover la ampliación del mercado como regulador de la economía y desarrollar aún más la democracia en la toma de decisiones en las instituciones del país.
Tercera parte
Considero que son muy importantes los debates públicos sobre el diseño y control de la política económica en nuestro país. El desenvolvimiento de la economía tiene repercusión directa en el nivel de vida material y espiritual del pueblo y los ciudadanos deben tener la oportunidad de participar en las decisiones que enrumban el desarrollo económico de la nación. Un especial referente en este sentido lo encontramos en el pensamiento y la obra de Che Guevara, principal impulsor del ejercicio de la cultura del debate. El Che defendía sus ideas con firmeza; pero respetaba las consideraciones de los demás aunque discreparan de las suyas. El ejemplo que el Che nos dejó de polemizar en las ideas, fundamentándolas con argumentos, sin ataques personales contra quien discrepaba y sin convertir la polémica en un torneo literario, tiene gran importancia para la Cuba de hoy.
Los debates públicos en materia económica no pueden concebirse de manera aislada, sino deben insertarse en un ambiente general de franco y libre intercambio de ideas en otras materias políticas y sociales. Las nuevas tecnologías de información y comunicación facilitan alcanzar este objetivo. Mi criterio es que el socialismo está llamado a crear una nueva forma de democracia: la Democracia Directa, donde se reconozca definitivamente y en la práctica que el pueblo es el soberano y que no lo son sus representantes electos. La Democracia Directa se constituye así en una institución superior a la “democracia representativa” inaugurada por las revoluciones burguesas de fines del siglo XVIII. No basta que la ciudadanía sea consultada por sus representantes para que luego sean éstos los que tomen las decisiones finales. La nueva democracia socialista debe caracterizarse porque sea el pueblo quien decida directamente los asuntos públicos y sus acuerdos sean vinculantes para toda la sociedad.
La transición socialista en la que nos encontramos y la complejidad del mundo contemporáneo requieren del concurso de diferentes ideas para encontrar el camino más adecuado para el desarrollo económico y social del país. El debate de ideas y el tratamiento respetuoso en la polémica están a la orden del día en nuestro proceso revolucionario.
Comprendo que no hay consenso acerca del contenido y las formas que puede adoptar la Democracia Directa. Hay quienes la rechazan aduciendo la incompetencia y la falta de responsabilidad cívica de los participantes, que no superan los conocimientos y responsabilidades de sus representantes; la influencia de demagogos y populistas que pueden desviar negativamente la acción de los votantes; sobrecarga y fatiga de los ciudadanos por la cantidad de veces que deben acudir a las urnas; la redacción de las preguntas puede ser manipulada y engañosa. Estas y otras desviaciones pueden ser evitadas con una estricta vigilancia sobre ellas y, sobre todo, con una labor de preparación y formación política para elevar la conducta cívica de la ciudadanía.
Ya en Cuba se aplican varias modalidades de esta nueva democracia socialista. Se destaca el referendo popular de carácter vinculante mediante el cual el pueblo aprobó las Constituciones de 1976 y de 2019, así como el Código de las Familias. Es un ejemplo cubano para el mundo la aplicación de la Democracia Directa Electoral en el caso de los delegados municipales del Poder Popular, donde los propios electores no solamente elijen sino que también postulan los candidatos a incluir en la boleta de votación, sin interferencia de otras instancias.
En mi opinión, lo que corresponde en nuestro país es el perfeccionamiento de todas las modalidades de la Democracia Directa que ya se aplican, pues no todas cumplen plenamente sus objetivos ni son expeditas en sus procedimientos, así como avanzar en el ejercicio de otras modalidades a nivel nacional y local. Los métodos de la Democracia Directa no pueden limitarse al ámbito del Estado y deben abarcar también al partido político único y a las organizaciones sociales.
*Doctor en Ciencias Económicas; Profesor Titular; Miembro de Número y Miembro de Mérito de la Sociedad Económica de Amigos del País.
Panorama internacional
Las economías “obesas” multiplican la pobreza
Sergio Ferrari *
La creencia generalizada de que el crecimiento económico resolverá el problema de la pobreza en el mundo es errónea y peligrosa. Olivier De Schutter, experto independiente de las Naciones Unidas, confronta seudo verdades de la teoría económica hegemónica y se distancia de la retórica prosistema del crecimiento que predomina en ciertos organismos internacionales.
Para el jurista belga que desde 2020 se desempeña como Relator Especial (asesor independiente externo) sobre la Extrema Pobreza y Derechos Humanos de Naciones Unidas, dicha concepción empuja a la civilización al borde del colapso climático y crea una pequeña élite de una fortuna casi incalculable. Como contrapartida, 670 millones de personas (el 8,4 % de la población mundial) viven por debajo del umbral internacional de pobreza, fijado en 2,15 dólares al día.
En su informe-alegato-propuesta Erradicar la pobreza más allá del crecimiento, difundido la primera semana de julio, De Schutter argumenta que “los gobiernos deben acabar con la peligrosa fijación con el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) como la vía para erradicar la pobreza, ya que la misma es errónea y lleva al mundo por un camino peligroso” (https://undocs.org/Home/Mobile?FinalSymbol=A%2FHRC%2F56%2F61&Language=E&DeviceType=Desktop&LangRequested=False).
Informe desmitificador
Basado en más de 130 contribuciones gubernamentales, de instituciones de derechos humanos y de organizaciones de la sociedad civil, el informe que el experto preparó para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra, Suiza, señala que muchas naciones continúan actuando como si el crecimiento infinito fuera posible.
Y advierte que “parece que creen que la actividad económica puede expandirse sin fin, como si la Tierra fuese a proporcionar recursos ilimitados eternamente y absorber los residuos resultantes de nuestra ambición aparentemente interminable”. Citando estudios de científicos del clima recuerda que ya en 2019, debido al tipo de sistema productivo hegemónico a nivel mundial, el 75 % de la superficie continental de la Tierra había sufrido alteraciones considerables, el 66 % de la superficie oceánica experimentaba efectos acumulativos cada vez mayores, se había perdido más del 85 % de los humedales. Adicionalmente, un millón de especies se enfrentarán a la extinción en cuestión de decenios.
La relevancia que se le da al aumento del PIB, según el informe de De Schutter, acarrea consecuencias muy serias. Por ejemplo, contribuye a eclipsar la importancia del trabajo doméstico y la necesidad imperiosa de valorarlo adecuadamente. Los números son elocuentes: los 16.400 millones de horas que se dedican diariamente, sin remuneración, al cuidado personal directo de niños pequeños o familiares mayores y a actividades de cuidado indirecto (como cocinar, limpiar o recoger agua o leña) equivalen, aproximadamente, a una situación hipotética con 2.000 millones de personas que trabajan ocho horas al día sin ninguna clase de compensación monetaria. En términos de un salario mínimo por hora, aproximadamente el 9% del PIB mundial. Y si se tiene en cuenta que más de las tres cuartas partes de este trabajo doméstico no remunerado (76,4%) lo realizan mujeres, no hay que esforzarse demasiado para visualizar el impacto dramático de la pobreza, precisamente, en la mujer y la familia.
Por otra parte, agrava el preocupante panorama de criminalización de las personas sin hogar y en situación de pobreza y destaca la realidad cotidiana de hombres, mujeres y niños que viven en la calle y que son multados y penalizados de diferentes maneras por actividades tan básicas como dormir, lavarse, cocinar, comer, mendigar y trabajar en la calle. Prácticas represivas que no solo no resuelven el problema, sino que además violan directamente históricos derechos humanos.
“Durante décadas hemos seguido la misma y manida receta”, explica De Schutter. “Primero hacer crecer la economía y luego utilizar la riqueza para combatir la pobreza”, enfoque que “ha servido un plato intragable” de crisis climática y de cientos de millones de seres humanos condenados a la marginalidad, lo cual lo ha llevado a cuestionar los supuestos de dicha filosofía. Así entendido, como panacea y como prioridad, argumenta este reconocido profesor de derecho internacional, el crecimiento desvía la atención de lo que verdaderamente importa: la erradicación de la pobreza y el logro del bienestar de todas las personas, no solo de una afortunada minoría.
A su juicio, las economías de los países ricos han crecido mucho más de lo necesario como para que la gente prospere, a tal punto que “se han vuelto obesas”. Sin embargo, concluye, ni siquiera en esos países el crecimiento ha conseguido reducir la pobreza y las desigualdades ni crear empleo.
La concepción económica dominante detrás de esta fórmula de crecimiento, según De Schutter, se basa en el saqueo de los recursos del Sur Global, “un modelo de dominación postcolonial mantenido por el yugo de la deuda externa”. En los países pobres, donde aún se necesitan importantes inversiones para construir escuelas, hospitales, infraestructuras de transporte o electricidad, el crecimiento podría ser algo útil.
Sin embargo, en la práctica a menudo ha sido vorazmente extractivo, motivado por la explotación de una mano de obra barata y la utilización insostenible de los recursos naturales. Si en verdad el crecimiento económico quisiera contribuir al reconocimiento y la afirmación de los derechos humanos, su orientación debería cambiar para “reorientarse hacia la satisfacción de las necesidades y distribuirse entre más personas en lugar de limitarse a enriquecer a los ricos y fomentar el dominio de los grandes actores económicos”.
Ni siquiera “en los países de renta baja, donde el crecimiento sigue siendo necesario y debe apoyarse”, continúa De Schutter, “el desarrollo debe equipararse a un aumento del PIB sino a un mayor bienestar social y ecológico”. La denuncia no tarda en llegar: “la fe ciega en el crecimiento económico es una camisa de fuerza para nuestra imaginación en tanto la lucha contra la pobreza ha sufrido mucho como consecuencia de ello”.
Sí existe alternativa: erradicar la pobreza con Derechos Humanos
Las 20 páginas del informe tuvieron un impacto significativo en el ambiente diplomático por su contenido tan desafiante como alternativo a muchos otros informes de organismos financieros y económicos internacionales, repletos de sofismas. Prueba de ello son sus tres recomendaciones fundamentales para destrabar la compleja tensión entre lo que procura el sistema hegemónico dominante, por un lado, y las propuestas solidarias para reducir la pobreza, por el otro.
En primer lugar, promover lo que De Schutter denomina el Pacto para el Futuro, una propuesta “centrada en la efectividad de los derechos humanos más que en un aumento de los niveles agregados de producción y consumo”. Se trata de un replanteamiento urgente de la lucha contra la pobreza, abogando por un cambio hacia una economía que dirija los recursos hacia los servicios públicos y la protección social.
En segundo lugar, reestructurar y condonar la deuda y la financiación de servicios públicos universales mediante impuestos progresivos sobre la herencia, la riqueza y el carbono. Por último, procurar una mayor cooperación internacional contra la evasión fiscal, un mecanismo sistémico multiplicador de la miseria en vastas regiones del globo.
En la propuesta adquieren una importancia esencial el estímulo a la economía social y solidaria; la democratización del trabajo; nuevas formas de compartir el empleo y el combate frontal contra el consumismo.
“La lucha contra las desigualdades”, sostiene, “se solapa con la lucha contra el consumismo, entendido como la estimulación del consumo mediante el marketing y la innovación permanente”. Desde esta perspectiva, es imprescindible prestar servicios básicos universales y aumentar los ingresos garantizando el derecho a un salario mínimo vital y a una remuneración justa, y reforzando la protección social.
Según De Schutter, “los Gobiernos deberían invertir en la prestación de servicios básicos universales, garantizando el acceso de todas las personas a los servicios que aseguran el disfrute de los derechos humanos: una vivienda adecuada, atención sanitaria, alimentos nutritivos a través de comedores escolares, agua y energía, transporte y acceso digital”.
Este documento, concebido como puntapié inicial seguido de una ronda de consultas para bosquejar una hoja de ruta, se propondría al debate en la próxima Cumbre del Futuro de la ONU en Nueva York el 22 y el 23 de septiembre. Sin embargo, como advierte el relator especial, la transición deseada no podrá lograrse de golpe, y tampoco a escala local o nacional.
En otras palabras: escapar a la dependencia del crecimiento cuestionado por el estudio requerirá estrategias plurianuales y el despliegue de esfuerzos intencionales en los distintos niveles de gobernanza. La preocupación por el estado del medio ambiente también es central a la propuesta, ya que se trata de “remodelar la economía para producir bienes y servicios ecológicamente sostenibles y de mayor utilidad social, y reducir significativamente la producción innecesaria y excesiva”.
Ya en el ámbito laboral, la propuesta sugiere rechazar el PIB como indicador de progreso, garantizar puestos de trabajo respaldados por el gobierno, revalorar el trabajo doméstico y de cuidados de la familia no remunerado, establecer salarios mínimos y poner un tope a la riqueza generada por industrias destructivas. “Estas son las políticas que realmente pueden beneficiar al planeta y a sus habitantes”, argumenta De Schutter.
Tres son los aportes principales de este estudio propositivo que se opone frontalmente al crecimientismo. En primer lugar, confrontar sin prejuicios ni temores las creencias cotidianas del sistema hegemónico mundial que condiciona la reducción de la pobreza a un mayor crecimiento insustentable. Además, recopilar pistas alternativas para avanzar en esa lucha social de envergadura, desde una propuesta posible, centrada en los derechos humanos.
Y por último y no menos relevante, que estas reflexiones provengan del seno mismo de las Naciones Unidas, y sean articuladas por un experto independiente que pertenece al sistema onusiano. Todo esto constituye una bofetada conceptual para aquellos que, beneficiados por el sistema dominante, consideran irrealizables las alternativas globales ya imprescindibles para salvar al hombre y al planeta.
*Periodista, investigador y analista argentino, radicado en Suiza. Colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
Las petroleras han retrasado las nuevas energías durante 50 años
Las asociaciones de la industria del petróleo y el gas han repetido durante más de 50 años un libreto engañoso y ejercido presión política para oponerse, debilitar y retrasar la transición energética global, indicó un estudio de expertos del laboratorio de pensamiento InfluenceMap.
“Este uso prolongado de narrativas engañosas probablemente ha retrasado la transición energética durante décadas y continúa representando una seria amenaza para el progreso de la política climática”, dijo Tom Holen, director del programa InfluenceMap para la transición energética.
Expuso que “muchas empresas de petróleo y gas justifican sus importantes emisiones de alcance 3 señalando la demanda de los consumidores, alegando que está más allá de su control”, en referencia a las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por usuarios de sus productos fuera de la cadena de valor específica de la empresa.
“Sin embargo, este informe desafía esa narrativa, al descubrir un manual estratégico diseñado para proteger y sostener las fuerzas sociales y de mercado que favorecen los combustibles fósiles”, afirmó Holen.
Un resultado directo y palpable ha sido la el retraso, a lo largo de décadas, del desarrollo e implantación de los vehículos eléctricos como alternativa a los que emplean combustibles fósiles, grandes emisores de dióxido de carbono (CO2).
Según el informe “Cómo la industria petrolera ha mantenido su dominio del mercado mediante la influencia política”, el libreto de estrategias ha sido utilizado al menos desde el año 1967 por las principales asociaciones de la industria.
En primer lugar, por el Instituto Americano del Petróleo (API en inglés) que reúne a unas 600 compañías del sector en Estados Unidos, y desde la última década del siglo pasado por las asociaciones de empresas petroleras Fuels Europe (europea) y Fuels Industry UK, del Reino Unido.
El informe agrupa los argumentos utilizados sistemáticamente por estas asociaciones en tres categorías, la primera de las cuales es “Escepticismo sobre las soluciones”, que resta importancia al impacto y la viabilidad de las energías alternativas. La segunda es “Neutralidad de las políticas”, que promueve la elección del consumidor, soluciones de mercado y una mínima intervención gubernamental.
Y luego “Asequibilidad y seguridad energética”, que presenta las alternativas a los combustibles fósiles como un riesgo para una energía rentable y segura.
La evidencia más temprana recogida en el análisis, de 1967-1992, permitió ver que API utilizó las tres narrativas. Los datos desde 1993 y 2013 sugieren una adopción del mismo manual de estrategias por Fuels Europe y Fuels Undustry UK.
El estudio sostiene que durante los más de 50 años que lleva utilizándose ese manual –para presión política e influencia sobre la opinión-, el crecimiento de los vehículos eléctricos y las energías renovables en Estados Unidos y Europa ha sido limitado.
En el mismo período crecieron “significativamente” las emisiones asociadas con la venta de los productos de combustibles fósiles de los miembros de las asociaciones.
Entre 1950 y 2022, los miembros de las asociaciones citadas tuvieron una contribución combinada de 350 000 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, aproximadamente 18 % del total acumulado de emisiones de CO2 del mundo.
El estudio sostiene que aun cuando la comunidad científica, los formuladores de políticas y el público mejoraron su comprensión de la crisis climática y sus causas, los gigantes del petróleo y el gas continuaron empleando sus narrativas en su oposición a diversas políticas climáticas que amenazarían su industria.
También asienta que esas narrativas todavía se utilizan, “a pesar de la clara orientación del Ipcc (sigla en inglés del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) de que las tecnologías alternativas son viables y deben ampliarse junto con la eliminación gradual de los combustibles fósiles.
El informe también indica que algunas de las mayores compañías petroleras y de gas siguen pagando una alta prima por participar en las asociaciones industriales, a pesar de que no parecen representarlos completamente en política climática.
La angloneerlandesa Shell, y las estadounidenses Chevron y Exxon han revelado que pagan entre cinco y 12,5 millones de dólares por año para ser miembros de API.
InfluenceMap encontró que esas empresas parecen alineadas con los criterios del conjunto API en lo relativo a la exploración y desarrollo de combustibles fósiles, y una “desalineación parcial” en la posición sobre política climática.
En el caso de FuelsEurope (40 empresas miembros) y Fuels Industry UK (ocho) “apoyan ahora con frecuencia el desarrollo de combustibles renovables y con bajas emisiones de carbono y la descarbonización del transporte”, indica el informe.
Sin embargo “eso se hace con la excepción de que los productos que pueden derivarse de combustibles fósiles estén incluidos en las políticas, como el hidrógeno, el fas natural licuado o los combustibles de carbono reciclado”.
Ambos grupos también han seguido oponiéndose a políticas cuyo objetivo sea eliminar gradualmente los vehículos de combustión interna o promover únicamente los vehículos eléctricos o las soluciones renovables, según el informe.
En su conclusión, la investigación “revela la naturaleza arraigada de la oposición de la industria del petróleo y el gas a las alternativas a los combustibles fósiles”, y una estrategia empleada durante décadas para obstaculizar el progreso hacia la transición.
Y como agregado reconoció que “no está claro hasta qué punto todos los miembros de las asociaciones de la industria del petróleo y el gas que se analizan en este informe siguen apoyando las tácticas de sus grupos industriales en materia de vehículos eléctricos y políticas de energía renovable”.
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.