Argentina: represión en alza, situación ecosocial cuesta abajo

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Juan Guahán

Las instituciones se siguen deteriorando con el crecimiento represivo, que se incrementa ante la reacción del pueblo por la insostenible reforma constitucional llevada adelante por Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y aspirante a ser el vicepresidente, si fuera electo Horacio Rodríguez Larreta al frente de la coalición de derecha.

Frente al desbarajuste institucional de Jujuy el gobierno nacional, por compromisos, temores o debilidades, no está actuando con el vigor necesario. Mientras tanto, para desgracia del pueblo, la situación económica y social sigue cuesta abajo.

Hace 47 años, en la noche del 20 de julio de 1976 las localidades de Calilegua y Libertador General San Martín (en Jujuy) quedaron a oscuras. Fue el Apagón del Terror o el Apagón del Ledesma (por el ingenio azucarero de ese nombre de la familia Blaquier) que tuvo una activa participación en aquel hecho de la dictadura genocida, que motivó la detención de 400 personas, 55 de las cuales permanecen desparecidas. El último jueves ese hecho fue recordado en diferentes puntos del país, en medio de los graves sucesos que se repiten en esa misma provincia.

La sociedad argentina aún no terminó de recuperarse de esos crímenes horrendos. Los acuerdos de diferentes gobiernos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no hacen más que traer a la memoria aquellos sucesos. Ahí está la “madre del borrego”, el origen de las dificultades para superar las causas de los males actuales, que no tendrán solución definitiva mientras se siga rindiendo pleitesía a ese organismo que controla nuestra economía, con el aval de las fuerzas mayoritarias del oficialismo y la oposición.

Más allá de voluntarismo y los buenos augurios oficiales no es mucho lo que se puede esperar de los acuerdos que están en discusión. Por ahora, la situación no reconoce muchas variaciones si se paga en dólares o si lo pueda hacerlo en yuanes. Lo cierto es que las reservas están por debajo del piso; el dólar paralelo ya pegó un salto y la inflación sigue atentando contra el pueblo, siendo difícil saber si se estancó para comenzar a bajar en serio o para pegar un salto para arriba.

Algunos datos económicos que habían sido -en general- positivos para el primer trimestre, vuelven a caer, en los meses de abril y mayo. El Producto Bruto Interno (PBI) había crecido un 0,7% en los primeros tres meses del año. Ahora las cifras oficiales dan una baja para abril y mayo. Respecto a la industria, según la Secretaría de ese sector, la caída fue del 1,8% en abril y del 1,1% para mayo.

En materia de salarios y ganancias empresariales las tendencias de la economía de los “países centrales” en general y de la Argentina en particular, son semejantes. La regla es de caídas de los salarios y mayores ingresos al sector del capital. Según un Informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde convergen 34 países occidentales, la caída del salario real fue –en el primer trimestre de este año- del 3,8%.

Un reciente Informe de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) señala que la evolución del salario mínimo –durante este semestre del 2023- en términos reales ha involucionado en un 34% respecto del existente en 2016.

Estas cifras de la CTA surgen de un promedio de toda la masa de trabajadores. Cuando la mirada se concentra entre aquellos que están registrados (en blanco), respecto a los que no lo están (en negro, en changas), la cosa cambia. La pérdida de la capacidad adquisitiva de unos y otros es demasiado diferente, siempre en perjuicio de las distintas formas de trabajo no registrado: para fines del 2022 la diferencia entre trabajadores en blanco y los no registrados era del 56%.

 Nuevas “campañas al desierto”, persecución a indígenas y deforestación

No solo la Patagonia fue (y es) el escenario donde fueron y son perseguidos los pueblos originarios. De hecho, una campaña semejante a la del general Julio Roca -en la Patagonia- desarrolló contemporáneamente el general Manuel Obligado en la zona del Chaco. En estos tiempos actuales, a las persecuciones que no cesan hay que agregarle otras formas de destrucción y acoso.GEOPERSPECTIVAS - GEOGRAFÍA Y EDUCACIÓN: DEFORESTACIÓN EN LA ARGENTINA

Entre estas formas se destaca la deforestación. Agresiones armadas y deforestaciones de territorios donde residen pueblos originarios responden al mismo objetivo: liberar tierras para la explotación agropecuaria, fundamentalmente el cultivo de soja.

En los últimos días tomó estado público una denuncia de habitantes de pueblos originarios reiteradamente atacados por personal armado de la estancia “Cía. Tierras del Sud” de los hermanos Carlo y Luciano Benetton. El enfrentamiento de los Benetton y el pueblo mapuche tiene vieja data. Es la historia de un pueblo que defiende su derecho a la tierra y los poderosos que acumulan y acumulan tierras y que ya cuentan con una extensión de 900 mil hectáreas en Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz.

Ahora pretenden acelerar su control, más allá de la justicia que controlan, a través de estas provocaciones y agresiones armadas. Quieren naturalizar la persecución de los pueblos originarios que siguen reclamando sus derechos ancestrales por esos territorios.

Es evidente la relación entre el drama que padecen los pueblos quom y wichi y el avance de la deforestación existente en la zona de bosques y montes del Gran Chaco. No son menos de 200 mil habitantes residentes en esa zona. Es común el caso de poblaciones residentes en áreas deforestadas donde su vida se vuelve casi imposible, sin el hábitat del cual lograban alimentos.

Las principales deforestaciones se dan en Formosa, Salta, Santiago del Estero y Chaco, donde se realiza el 75% del total de la deforestación en el país. En los últimos 12 años se han deforestado más de tres millones de hectáreas de bosques nativos. Su destino ha sido siempre el mismo: ganadería intensiva o soja transgénica.

Estamos transitando una emergencia forestal. Se pierde una hectárea de bosques cada dos minutos. La mayor parte de los desmontes no cuentan con el permiso correspondiente y muchas veces se realizan en áreas legalmente protegidas.

*Analista político y dirigente social argentino, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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