EEUU es una democracia magullada pero intacta, afirma Biden, que quiere reelegirse

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 Mirko C. Trudeau

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intentó ofrecer seguridad y calmar la ansiedad económica que vive la ciudadanía con planes para los trabajadores «olvidados», calificó la democracia de su país de inquebrantable, se comprometió a trabajar con la oposición y anunció su candidatura a la reelección, en su discurso anual sobre el Estado de la Unión, el segundo desde su llegada al poder.

 

La clase trabajadora había sido tradicionalmente la base del partido demócrata y que, en los últimos años, pasó a sentirse más cercana al expresidente republicano Donald Trump. El mandatario también instó a los dos partidos del Congreso a seguir trabajando para sacar adelante su agenda, en un momento en que la Cámara Baja está bajo el control de los republicanos.

«Mi plan económico consiste en invertir en lugares y personas que han sido olvidados», que «se han quedado atrás o han sido tratadas como si fueran invisibles» en medio de las turbulencias económicas de las últimas cuatro décadas, dijo Biden, de 80 años y que según sus asesores prevé presentarse a la reelección en 2024.

El mandatario insistió en que se propone «recobrar el alma de la nación y la columna vertebral de Estados Unidos: la clase media, la unidad del país» y buscó mostrar empatía con los millones de  estadounidenses que se vieron perjudicados fundamentalmente por el aumento de la inflación.

«Quizás para usted, que está viendo la televisión en casa, esta sea su situación. Usted recuerda los puestos de trabajo que se perdieron y se pregunta si existe un camino para usted y sus hijos. Yo lo entiendo. Y por eso estamos Joe Biden: el "muro azul" que el candidato demócrata consiguió reconstruir  para ganar la presidencia de Estados Unidos - BBC News Mundoconstruyendo una economía para que nadie se quede atrás», expresó Biden-

El octogenario mandatario destacó la «resiliencia» que forma parte de la historia de Estados Unidos, así como el «progreso» experimentado por el país desde que tomó posesión en enero de 2021, con la creación de 12 millones de puestos de trabajo y la tasa de desempleo más baja de los últimos 50 años.

Popularidad en baja

Pero esos supuestos resultados positivos no se ven reflejados en los sondeos de opinión. Biden sigue siendo impopular. Su índice de aprobación se ubica en 41 por ciento, en un sondeo de Reuters/Ipsos cerrado el domingo. En tanto, 65 por ciento creen que el país va por mal camino, frente a 58 por ciento del año anterior. En 2020, cuando Donald Trump era presidente, 65 por ciento de los votantes registrados creían que el país iba por mal camino, según sondeo de Reuters/Ipsos.

Biden cumplió 80 años en noviembre y, si es reelegido, tendría 82 al inicio de su segundo mandato, hecho que preocupa a muchos votantes demócratas, según muestran encuestas recientes.

Una encuesta del Washington Post y la cadena ABC destaca que a pesar de las enormes inversiones y reformas votadas por Biden, el 62% de los estadounidenses cree que «no hizo mucho» o «casi nada» desde que asumió el cargo en enero de 2021. Los propios demócratas no muestran entusiasmo por una nueva campaña y el 38% quiere otro candidato.

El mantra del liderazgo

Lo que revela el incidente del globo chino que sobrevoló EE. UU. - The New  York TimesEn vísperas del primer aniversario de la invasión rusa en Ucrania cada vez más cerca, Biden elogió su papel de liderazgo en la respuesta occidental a Rusia y su visión de «líder del mundo libre frente a las autocracias» como China. La referencia hizo recordar la reciente suspensión del viaje del secretario de Estado Antony Blinken a Beijing.

La visita se aplazó después de que Washington detectara un globo chino sobrevolando territorio estadounidense, supuestamente destinado al espionaje, (globo que luego bombardeó), en un episodio que tensó aún más las relaciones entre ambas potencias.

Dirigiéndose a la embajadora de Ucrania en Estados Unidos, Oksana Markarova, señaló: “vamos a estar con ustedes el tiempo que sea necesario. Nuestra nación trabaja por más libertad, más dignidad, más paz, no sólo en Europa, sino en todas partes”.

Detrás de Biden se sentó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, quien se mostró amable y por momentos aplaudió al presidente. Pero. Igualmente, los republicanos le declararon la guerra política: se niegan a aumentar el techo de la deuda y evitar que economía caiga en un default catastrófico. También atacan en rel Congreso sobre temas como la crisis migratoria en la frontera con México.

Apoyo necesario para 20224

Una de las pruebas de ese desafío a los republicanos a trabajar juntos serán los esfuerzos de la Casa Blanca para elevar el techo de la deuda, de 31.4 billones de dólares, que debe aumentarse en los próximos meses para evitar caer en default. La Casa Blanca ha dicho que Biden no negociará sobre esa necesidad; los republicanos quieren recortes del gasto a cambio de su apoyo.

Tratando de proyectar optimismo de frente a la campaña presidencial de 2024, Biden informó que la economía ha creado 12 millones de nuevos puestos de trabajo, que el covid-19 ya no controla las vidas de los estadounidenses y que la democracia del país permanece intacta a pesar de enfrentarse a su mayor amenaza desde la Guerra Civil (1861-1865). Hoy, aunque magullada, nuestra democracia permanece incólume e intacta, destacó.

Desde su toma de posesión, poco después del intento de golpe de Estado por seguidores de Donald Trump que asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021, Biden insiste en unificar el país. “Prometí ser el presidente de todos los estadounidenses; financiaremos sus proyectos”.

Biden pidió que el Congreso apruebe un impuesto mínimo a los multimillonarios; acusó a las grandes compañías petroleras de especular durante la reciente crisis del combustible y pidió un fuerte aumento de impuestos sobre la recompra de acciones para impulsarlas a invertir más en la producción de crudo: “El año pasado ganaron 200 mil millones de dólares en medio de una crisis energética global. Creo que es escandaloso”.

Aproximadamente a la mitad de su discurso, Biden dijo que algunos republicanos “quieren tomar la economía como rehén a menos que esté de acuerdo con sus planes económicos”, alegando que algunos en las filas del Partido Republicano están dispuestos a dejar que el país no pague su deuda a menos que haya recortes a la Seguridad Social y Medicare. marjorie taylor greene

El presidente hizo una pausa breve en su discurso después de que el lado republicano de la cámara de la Cámara estalló en una reacción violenta: McCarthy, sentado detrás de Biden, sonrió y dijo repetidamente «no», mientras las transmisiones de televisión mostraban a la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) de pie en su asiento y gritando: “¡Mentiroso!”

También criticó a las grandes compañías farmacéuticas por cobrar injustamente precios altos. Advirtió que vetará cualquier prohibición del aborto a nivel federal. Pidió aprobar reformas para responsabilizar a la policía de comportamientos violentos, y que legislen para prohibir las armas de asalto peligrosas de una vez por todas.

Calificó de amenaza existencial la crisis climática y se refirió a proyectos para mejorar la educación pública, la seguridad social y órdenes ejecutivas para combatir la crisis que ha llevado a EEUU a registrar 70 mil muertos por fentanilo: “Lancemos un gran esfuerzo para detener la producción, la venta y el tráfico de fentanilo con más máquinas de detección de drogas para inspeccionar la carga y detener las pastillas y el polvo en la frontera”, dijo.

Y, finalmente, destacó que se detuvo a ocho mil “contrabandistas” al destacar los logros de su gobierno en la lucha contra la inmigración irregular en la frontera, sin explayarse sobre sus planes migratorios.

*Economista, politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

 

 

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