Milanés fue internado por “los efectos de una serie de infecciones recurrentes que en los últimos tres meses han venido afectando a su estado de salud”, se informó en un comunicado cuando se conoció la internación. “Esta situación clínica es secundaria a una enfermedad oncohematológica que sufre desde hace varios años y que le exigió instalarse en Madrid a finales de 2017 para recibir tratamiento”, añadió aquel texto.

El artista nació en Bayamo, en la provincia de Oriente, el 24 de febrero de 1943. En 1964 se sumó al cuarteto Los Bucaneros. Al año siguiente, con Mis 22 años, dio inicio a su carrera solista. De a poco se volcó hacia la canción política y en 1968 coincidió por primera vez con Silvio Rodríguez en Casa de las Américas, en lo que sería el preámbulo de la Nueva Trova.

Desde entonces, su carrera abarcó más de 40 discos y giras por todo e mundo hispanohablante, incluyendo la Argentina. Fue un visitante asiduo de los escenarios y argentinos y dio un celebrado y recordado concierto junto a Silvio Rodríguez en 1984, en plena ebullición por la recuperación de la democracia.

Canciones como «Años», «Yolanda» y «Yo pisaré las calles nuevamente» se convirtieron en himnos. En 1988 obtuvo el premio a la mejor banda sonora en el Festival de Venecia por la música de Un señor muy viejo con unas alas enormes de Fernando Birri, en base al cuento de Gabriel García Márquez. En 2005 le confirieron el Premio Nacional de Música de Cuba.

El último verano, ya muy enfermo, quiso viajar a Cuba con su familia para ofrecer a su público un concierto memorable que fue toda una declaración de amor, y una despedida. Ya en silla de ruedas, lo dio todo en aquella última presentación en La Habana y su voz sonó con más corazón que nunca: “Ámame como soy, tómame sin temor / tócame con amor, que voy a perder la calma / Bésame sin rencor, trátame con dulzor / mírame por favor / que quiero llegar a tu alma”, fue su última canción…Pablo Milanes Cd Pablo Querido 2 Cd Con Musicos Invitados | MercadoLibre

Y las gradas se vinieron abajo en aquel adiós. Después hubo una fiesta en su casa, y junto a grandes nombres de la cultura cubana estuvieron allí con él tomando ron y whisky sus amigos de siempre, a los que siempre fue fiel y que, como todos los cubanos lo lloran, conscientes de que Milanés será para siempre uno de los más grandes cantores de su país, que es mucho decir.

Mucho más que músico, Pablo Milanés fue cubano ciento por ciento y ciudadano, y sus posiciones comprometidas le conectaron todavía más con ese público que lo adoraba y que para él era su razón de ser. Cuando en los días previos al agravamiento de su enfermedad, ortodoxos de todo el mundo lo criticaron por “contrarrevolucionario”, los cubanos salieron en tromba a defenderlo: Pablo es Cuba, dijeron masivamente.

 

* Periodista cubano asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)