Sobre las formas del tedio

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Matías O. Feito

– Mario Vargas Llosa: ¿Qué es para usted la política?
– Jorge Luis Borges: Es una de las formas del tedio.

La belleza de una desilusión fortalece nuestras confrontaciones. Es en las incomodidades de nuestros territorios de reflexiones, en las percepciones de la transformación social donde instalar la emergencia entre tedio y política.

¿Qué forma asume la política-tedio? ¿Qué problematizar para atravesar el tedio? ¿O sólo nos atamos a los obedientes dichos de una autoridad intelectual que define la política? El dato es la fragmentación infinita de organizaciones del campo del pueblo y dirigentes parcelarios desafectados de acciones hegemónicasEl peligroso tedio político

Guerras privadas, tedios públicos

La producción de estados de ánimo desde el campo del régimen organiza aislamientos y panteones, otras veces agitaciones y derrocamientos. Difícilmente estas convocatorias van a tener consecuencias para la formación y organización desde un resto excluido del poder político (campo del pueblo), por el sólo hecho que fueron construidas para su obstaculización.

Localizamos esta operación de política-tedio en los problemas del estado de ánimo, encontraremos complicidades inconscientes que se sostienen desde oposiciones funcionales. ¿Qué separa estado de animo de dirección consciente? Las convicciones en el ámbito de la conducción.

El tiempo es una dimensión compleja en el campo de la lucha política. En busca de significados sobre tedio, Walter Benjamin, el filósofo que venció al olvido - Historia HoyWalter Benjamín lo vincula a las conversaciones sobre el clima. Tema de conversación entre vecinos o comentarios de ascensor cuando el silencio espanta. El clima en estas conversaciones aparece en un exterior que se impone hacia la única salida a la calle que una persona diariamente comete.

Otra imagen que el filósofo nos propone es el polvo de paseos, galerías y salones que analiza. Nos topamos con los interiores cerrados donde “no hay nada nuevo realmente”. Ese horizonte en que la expectativa desde la dimensión tiempo legisla quietudes aun estando en constante andar, aun ante las constantes novedades de mercancías en las vidrieras.

El tedio tan huidizo a definirlo nos guarda una trampa desde sus efectos circulares. Buscar lecturas para entender de qué trata nos incorpora a la circularidad que termina por atraparnos. Matar el tedio, matar el tiempo.

En el curso de Martin Heidegger en 1929-1930 (contemporáneo a la crisis) nos advierte de la disolución de los fundamentos de la época donde encontramos una particular apreciación: la falta de opresión. Podemos traducirlo a nuestros intereses como una problematización de la liberación dado que atravesamos el tedio en una época donde no hay opresión de grandes fundamentos sino más bien un vacío a asumir.

Perdida de sentido, falta de opresiones sagradas, detenimientos en órbitas, abandono de metas de transformación social. ¿Qué nos permite continuar pensando desde la lucha política? Las acciones desde el campo del régimen que producen estado de ánimo en ciertas fracciones sociales. En instancias de fracaso de proyectos políticos de ciertos grupos dirigentes donde se instalan los imposibles de hegemonías rotas.Frases sobre el Clima - pag 2 - FrasesBuenas

En las conversaciones tediosas sobre el clima se esconde la imposibilidad de transformación social como anverso de la construcción de hegemonía del capital financiero. ¿Qué podemos hacer ante la lluvia torrencial cuando salimos a la calle? Es el desarrollo, el cambio, las metamorfosis del tiempo como externo a nuestras alianzas y participaciones en las confrontaciones sociales.

¿Qué política de salida seguir? Las órbitas de comportamientos políticos orientados a una salida cesarista en que delegamos sentido-continuidad-conducción. ¿Qué horizontes posibles desde los cuadros existentes? Un tiempo lineal donde la clase obrera y el campo del pueblo son acaudilladas en las lógicas políticas del relevo de la maquina reformista.

Estados de ánimo de lo imposible

La producción de estados de ánimo tiene como meta intervenir en las fuerzas morales de la población. Aquí radica su importancia para las confrontaciones sociales. Los estados de ánimo son parte interviniente en las situaciones, cabe pensar su vínculo con la toma de decisiones, los ardores combativos o la pérdida del miedo a las fuerzas de seguridad.

Relación entre opresión, represión y normalización | Borroka Garaia da!Un modo de ordenar algunas de estas ideas sobre el tedio como estado de ánimo podemos hacerlo en relación a la conciencia de opresión social. Comprendiendo que las clases se constituyen en las confrontaciones, en los enfrentamientos, y la conciencia que toman en esos procesos. Podemos diferenciar entre aquellas fracciones sociales que perciben la opresión social y otras que no.

Claro, en instancias donde fracasan proyectos políticos, encontramos fracciones sociales que se vuelven indiferentes al perder consistencia, referencia y sentido los objetivos que enunciaban sus grupos dirigentes. También ese fracaso puede detonar una activación de esas fracciones sociales. En ambos sentidos, los estados de ánimo desde las fuerzas corporales a las fuerzas sociales atraviesan diferentes resoluciones.

El efecto de eterno retorno de necesidades y padecimientos en los cuerpos expropiados, los activa, los mueve en la búsqueda de liberarse del peso de la opresión. El tedio se manifiesta en un fastidio por la falta de resolución sobre el padecimiento de los cuerpos. Regateo, negociación desfavorable, desconfianza en las promesas.

Localizar el estado de ánimo en el movimiento de lo social nos permite una aproximación a un aspecto de las confrontaciones sociales. Los tiempos sociales del sistema hegemónico en las organizaciones del campo del pueblo se manifiestan: a) el tiempo del eterno retorno en las acciones económico-gremiales; y b) el tiempo lineal de las acciones político-gremiales dentro de los cuadros existentes y los alineamientos en Confrontación social: historia permanente – Cronicónrelación a las formas que toma el proceso electoral. Son las órbitas ptolomeizadas de lo sectorial al parlamento y del parlamento a lo sectorial desde la dirección que toman las luchas del campo del pueblo.

Las fuerzas dominantes se reinstalan en cada nueva situación, la resultante de una confrontación anterior moldea las nuevas situaciones. Los estados de ánimos producidos por el campo del régimen podemos considerarlas como bajas morales para el campo del pueblo. Ahí donde el tedio produce indiferentismo, está operando una separación de nuestras fuerzas morales e intelectuales que afectan conductas y voluntades desde las mismas fuerzas corporales. Un detenimiento producto de tecnologías políticas apenas localizables en la neblina ideológica de lo imposible de la transformación social.

Moralejas antiprogresistas

¿De qué detenimiento socialmente hablamos? El detenimiento y la indiferencia son algunos de los operadores que delineamos para entender el tedio en la producción de estados de ánimo de la población. Ahí donde el tedio se impone y nos detiene, hay que atravesarlo.

La indiferencia en la relación dirigente-dirigido produce relevo político, y no superación histórica. El detenimiento de los ritmos entre lo político y lo social conduce a trampas del poder. Al tirar del hilo que nos inmoviliza, podemos ir deshilachando los intereses más complejos que produce el campo del régimen.

Estar a la altura de las circunstancias es poquísima cosa. Algo muy distinto es estar a la altura de las soluciones en estas circunstancias que mantienen y reproducen el desarme moral, político e intelectual en el campo del pueblo.

El Comentarios sobre la nueva resolución del INAES referida a las Asambleas |  Economía Solidariatedio parece responder a una percepción defensiva que desea un retorno a una situación anterior de la fase de descomposición que orgánicamente expulsa población para las necesidades el capital, como también en sus efectos coyunturales agravados por la radicalización de la aristocracia financiera sin oposición política que lo sustituya fuera de sus límites.

Este interregno de reflexión-voluntad es el espaciamiento de los fenómenos morbosos que suceden entre lo desalojado, desplazado, y aquello que no puede sustituirse en un sentido progresivo eficiente. Lo nuevo nace viejo. En estos fenómenos se conserva el lugar del esclavo en situaciones sin amo. Las figuras sociales que emergen de la destrucción de relaciones sociales, detenidas en la resistencia al desalojo de espacios sociales en la fase de descomposición propia de la hegemonía del capital financiero.

En la indiferencia sólo hay fragmentos, en la diferencia son posibles las alianzas.

¿Qué detenimiento produce la política-tedio? Automatismos del día a día en los recorridos de acciones desapasionadas políticamente donde la coyuntura nos conduce sin un sentido que podamos organizar. Tras urgencias producidas por el orden vigente se ocultan los problemas de la conducción. Sabemos que lo ocultado es quién lo ocupa.

Esta situación de hegemonía rota donde las fracciones dominantes tienen diferencias, pero no logran explotarse estas contradicciones internas en acciones hegemónicas desde abajo. Aun peor, sucedemos entre acciones que nos marginan.

En Argentina parece contornearse un alineamiento institucional-constitucional entre fracciones políticas de los dos agrupamientos de mayor caudal electoral. En un nuevo intento de construcción de un partido del orden que se desplaza de la perspectiva catastrófica (Gramsci) a su resolución a través de la recreación de una zona gris del reformismo burgués donde se articulen negocios económicos y políticos en la direccionalidad de los intereses de la aristocracia financiera.

El reforzamiento de este alineamiento institucional-constitucional supone golpes de mano (desalojo de funcionarios y cuadros políticos). Por eso, requiere seguir de cerca los encuentros que suceden en la alianza social que soporta al actual gobierno en su complejidad de intereses y pugnas entre fracciones políticas.

El arte de la tregua y los repliegues organizados están a la orden del día. La hipótesis de alineamiento político-institucional en proceso de formación entre complicidades conscientes e inconscientes impulsan a la alianza social en el gobierno a un proceso de soldadanización en el orden establecido.

Las líneas de fragilidad de una situación de hegemonía rota pueden aprovecharse sólo si existe el movimiento de oposición política que las pueda recorrer y agudizar para sus intereses.

[*] Investigador del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales (CICSO, www.cicso.org), Argentina, invitado por el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (www.estrategia.la)

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