Observatorio de Ciencia y Tecnología (OCyT-CLAE)|
El pasado jueves 14 de marzo, el presidente argentino Mauricio Macri inauguró la “Mesa del Litio”en la provincia de Jujuy, cuyo objetivo es el de impulsar el desarrollo del sector a partir de un modelo extractivista en manos de empresas trasnacionales y por ello seguramente se abstuvo de convocar al sector científico tecnológico, pata fundamental en la industria del litio.
Junto a Macri se sentaron Gerardo Morales, gobernador de Jujuy , Dante Sica, ministro de Producción y Trabajo y ex secretario de Industria, Comercio y Minería durante la presidencia de Eduardo Duhalde, y Guillermo Dietrich, ministro de Transporte y miembro delthink tank de la Fundación Pensar. Además de los funcionarios de las provincias de la región Noroeste del país (Jujuy, Salta, Catamarca) participaron representantes de cámaras y empresas del sector minero.
No faltó a la cita el presidente de la Cámara Minera, Franco Mignacco, titular de la minera Exar S.A, gestora de una de las mayores áreas mineras en el salar de Olaroz –Cauchari, de Jujuy. La canadiense Lithium Americas (62,5%) y la china, Ganfeng Lithium (37,5%) son las empresas participantes de este consorcio.
El sector científico tecnológico, una de las patas fundamentales en la industria del litio, no fue invitado a esta “mesa”.
En el noroeste argentino abunda el llamado “oro blanco del siglo XXI”, mineral estratégico para el desarrollo tecnológico, principalmente para nuevas fuentes de energías. Por lo tanto, el principal objetivo de la Mesa del Litio es impulsar el desarrollo del sector a partir de un modelo extractivista.
El 30 de enero, el subsecretario de Desarrollo Minero, Mariano Lamothe, indicó que en 2022 la Argentina podría convertirse en el segundo productor de carbonato de litio del mundo, con una cantidad proyectada de 290.000 toneladas anuales, triplicando la producción actual.
Lamothe es Magister en Finanzas egresado de la Universidad Torcuato Di Tella y licenciado en Economía en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Fue director de mercados de Energía, minería e infraestructura de la consultora ABECEB y desde 2007 a 2013 realizó consultorías para el gobierno argentino, de proyectos de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD). Actualmente participa en el grupo de análisis y discusión empresaria IDEA Joven.
Llama la atención que un equipo de funcionarios tan afines al tema, olvidará también cursar una invitación al Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas sobre el Litio, que funciona en la ciudad de Palpalá, Jujuy, cuyo fin específico es el de desarrollar y fortalecer tecnologías para la aplicación del litio, tanto para el almacenamiento y conversión de energía como para la aplicación medicinal.
Este centro es liderado por la empresa estatal Y-Tec (cuyo 51% pertenece a YPF y el 49 por ciento al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Conicet). Participan allí el Gobierno de la provincia de Jujuy, la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), el Jemse (Jujuy Energía y Minería SE) y equipos de trabajo de las universidades nacionales de La Plata (UNLP) y Córdoba (UNC).
El principal objetivo del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas sobre Litio -creado en 2014-es agregar valor tecnológico este metal y realizar el ciclo completo de producción, desde la extracción y purificación de la materia prima (sales de litio), pasando por la elaboración de los materiales activos y electrodos, hasta la fabricación de las celdas de combustible (pilas) y packs de celdas (baterías), enfocado hacia el uso en vehículos eléctricos.
A lo largo y ancho de Argentina existen actualmente más de 200 investigadores, anclados principalmente en el Coniciet, los cuales se dedican a la investigación del litio, principalmente en el área de desarrollo de baterías para el sector energético.
El hecho de que no se haya citado a este amplio sector científico al lanzamiento de la “mesa del litio” en Jujuy, en particular al Centro de Investigación más grande del país, explicita las intenciones de dejar en un segundo plano la aplicación de ciencia y tecnología para el desarrollo de este preciado metal, profundizando así un modelo de reprimarización de la economía similar al modelo argentino de los años 30’.
El propio gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, celebró la llegada de los 2.000 millones de dólares provenientes de inversiones para la explotación del litio. Nadie obligará a las empresas inversoras a producir agregado de valor en origen.
El mismo jueves que se conformó la mesa del litio en jujuy, trascendió una nota en el diario Clarín, que aseguraba que el gobierno nacional “entregará un fuerte equipamiento al Ejército para tareas de Seguridad en la frontera norte” inversión que se estima en casi 800 millones de pesos (unos 20 millones de dólares), la cual contempla radares, colectivos, camionetas, topadoras, camiones, lanzacohetes, fusiles de asalto, ametralladoras, morteros, drones de medio y largo alcance entre otros equipos, todos destinados al blindaje de las frontera con Bolivia y Paraguay.
Al día siguiente, el viernes 15 de marzo, se entregó el armamento mencionado en un acto en el Batallón de Arsenales 602, ubicado en la localidad bonaerense de Boulogne para ser trasladado a la frontera norte.
Estas decisiones llevadas a cabo por el gobierno de la neoliberal Alianza Cambiemos ponen en evidencia, por un lado,el modelo de reprimarización de la economía que deja por fuera toda posibilidad de desarrollo.
Por otro lado, la ejecución de políticas destinadas al control social a través de la fuerza represiva del Estado y la militarización del territorio que no es más que la instauración y consolidación de un Estado policíaco, estrategia desplegada en Latinoamérica ya por los gobiernos de Brasil, Colombia y Chile, entre otros. Esta estrategia habilita la desposesión de la riqueza producida por los pueblos de Nuestramérica a través de un modelo de miseria y hambre.
*Observatorio de Ciencia y Tecnología, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE-FILA).