La ciencia en Uruguay: comercialización y competitividad no son tabúes para la izquierda

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Atilio Deana| El sector público de la educación y la investigación están en condiciones de fortalecer la estrategia nacional de modernización científica y tecnológica, tendiente al desarrollo de nuevos enfoques para el país y al apoyo de pequeñas y medianas empresas para su inserción en la economía y la sociedad del conocimiento. Las Universidades y Centros de Investigación generan conocimientos transferibles a las empresas.

A nivel mundial es conocido el rol de las Universidades y Centros de Investigación en la generación de conocimientos que aportan al crecimiento económico y la competitividad internacional. Pero para que este aporte de las Universidades y Centros de Investigación no sea un mero eslogan ellos han de dotarse de oficinas especializadas en la transferencia de conocimientos al sector empresarial privado y público (Oficinas de Transferencia Tecnológica o de Vinculación Tecnológica- OTTs).

Una estrategia que suele ser eficiente es identificar las necesidades del sectorempresarial para la mejora de productos o la conquista de nuevos mercados. Para ellolas OTTs deben generar buenos instrumentos de participación de las empresas en proyectos de innovación e investigación partiendo de los intereses genuinos de las mismas. Siguiendo este enfoque es que desde el Pedeciba y la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) se generó un programa llamado “Solución de Problemas Tecnológicos de la Industria”.

En dicho programa de acercamiento a las empresas los especialistas de la UVITT del Pedecibanos reunimos con los empresarios y discutimos en total confidencialidad los problemas o necesidades tecnológicas y de innovación que puedan tener. Posteriormente se detectan los investigadores con potencial para responder a la necesidad planteada.innovacion-tecnologica

Y de allí se generan proyectos (que pueden llegar a tener apoyo de la ANII u otras agencias financiadoras), e incluso maestrías o doctorados en Ciencias dedicados a problemáticas de las empresas y co-tutelados por un investigador del Pedeciba.

Apostamos a desarrollos sustentables y que tengan impacto en lo económico, social y ambiental. Desde el Pedeciba estamos también trabajando en un Programa similar para mejorar las exportaciones del país a través de la Unión de Exportadores del Uruguay, apuntando ala calidad de los productos exportables y a la generación de nuevos productos quepermitan entrar en nuevos mercados.

Una aproximación similar y que es pionera, está siendo llevada a cabo por el Centro de Extensionismo Industrial (CEI), revisando necesidades en empresas sector por sector de la economía. El CEI es un proyecto conjunto entre la UdelaR y la CIU, que atiende demandas organizativas, tecnológicas y de innovación en las PYMES industriales del país.

Por otro lado, la ANII ha posibilitado crear una serie de Centros Tecnológicos temáticos dirigidos por las empresas y con participación de la academia, que buscan llevar la innovación a diferentes sectores empresariales (el ICT4V para la industria informática, el CTPlas para la industria del plástico, el Centro Tecnológico de Biotecnología para las empresas de este sector).

En relación al acercamiento academia-empresa cabe también mencionar el trabajo llevado a cabo por la Fundación Julio Ricaldoni de la Facultad de Ingeniería (en proyectos de trasferencia tecnológica en el sector de las ingenierías), el Polo Tecnológico de Pando de la Facultad de Química de la UdelaR, el Instituto Pasteur de Montevideo y los dos Institutos que por mandato tienen un acercamiento natural al sector productivo (INIA y LATU).

Algunas Universidades privadas han detectado esta área en forma muy temprana, en especial la Universidad ORT creando el Centro de Innovación y Emprendimientos (CIE).
Estas OTTs suelen tener un funcionamiento ágil y eficiente que permiten un buen relacionamiento con el sector empresarial.

El sistema de patentes en el sector académico nacional

Las patentes son derechos de propiedad intelectual que permiten a las Universidades adueñarse de los conocimientos allí generados. Uruguay está muy atrasado en estos aspectos, nos falta ejecutividad, puesta al día y efectividad en las respuestas a las demandas de los investigadores.

Hay muchos obstáculos en nuestro sistema que van desde los aspectos culturales (no difundir los resultados antes de patentar) a otros de funcionamiento del sistema de apoyo. Constituye un obstáculo importante el tiempo de respuesta del sistema de apoyo y las OTTs, que es claramente extenso. Para posibilitar que al patentar el investigador no va a atrasar la publicación de sus resultados, los tiempos de patentamiento deben reducirse al máximo.

propiedad-intelectualCon el fin de mejorar estos aspectos es que las dos unidades que tratan estos temas, y que abarcan a casi el 90% de los investigadores del país (la UVITT del Pedeciba y la Unidad de Propiedad Intelectual -UPI- asesorada por la Subcomisión de Propiedad Intelectual -SCPI- de la UdelaR) están trabajando en una coordinación que brinde una respuesta efectiva al investigador.
Pero la propiedad intelectual en si misma no aporta beneficios a las instituciones académicas ni al desarrollo económico del país si no va acompañada de una estrategia de explotación comercial mediante la licencia de uso a empresas. De allí que es función de estas OTTs la búsqueda de empresas que se muestren interesadas en adquirir y desarrollar productos concretos a partir de dichas invenciones.

Debido a la naturaleza de las investigaciones académicas (por suerte de nivel competitivo internacional) muchas veces sucede que las posibles empresas licenciatarias no están ni siquiera en la región. Es así que se buscan alianzas internacionales con otras OTTs que amplifiquen esta búsqueda. Un ejemplo claro es la vinculación del Instituto Pasteur de Montevideo con su Instituto homólogo francés que dispone de una OTT con alcance a empresas internacionales.

Por otro lado, el Pedeciba y el Institut Pasteur de Montevideo tienen acuerdos de colaboración con el CedarsSinEl Polo Tecnológico de Pando a través del Parque Científico y Tecnológico de Pando tiene una alianza con Bio Health Innovation (una asociación público-privada del Estado de Maryland). Por último, la UPI-SCPI de la UdelaR tiene un acuerdo con Swansea University del Reino Unido.ai Medical Center de Los Angeles, que permiten el patentamiento y ubicación de patentes en empresas licenciatarias en el sector biomédico.

Es clara la necesidad de coordinar esfuerzos entre las diferentes OTTs del país que habiliten la accesibilidad a estas diferentes opciones.

Por otro lado, con el fin de hacer participar al sector privado en la financiación de la investigación, el Pedeciba abrirá este año un llamado a proyectos de investigación orientados a la obtención de patentes, financiado por inversores privados y dirigido a los investigadores del Sistema Nacional de Investigadores.

Este llamado tiene el apoyo de la Bolsa de Valores de Montevideo que reclutará inversores privados, y de la consultora internacional KPMG que hará la búsqueda de empresas licenciatarias finales. El retorno a los inversores y a las instituciones académicas se dará en los casos de éxito mediante el pago de regalías por las ventas de los productos derivados de esas patentes. Esta es una experiencia única en la región, e implica alto riesgo, pero también alto impacto.

La inserción del Uruguay en el sistema internacional de patentes

Uruguay ha firmado varios acuerdos internacionales en materia de patentes, sin embargo, hay uno, tal vez el de mayor impacto práctico llamado “Tratado de Cooperación de Patentes” conocido por su sigla en inglés PCT, que el país no ha adherido aún. Dicho tratado permite al año de la primera solicitud nacional extender las patentes en una fase internacional por 18 meses (que incluye a los 148 países adherentes al PCT), pagando una tasa unificada y publicando la patente en un solo idioma. Genera entonces un período de dos años y medio para buscar la posible empresa licenciataria antes de que el costo de mantenimiento país por país se vuelva insostenible para la academia.

Lo que hemos visto, es que los investigadores uruguayos han buscado atajos para adherirse al sistema PCT, por ejemplo, usando la doble ciudadanía con alguna de un país adherente al PCT. En los últimos meses se ha visto un cambio positivo en el gobierno para adherir a este tratado que beneficiaría mucho a las invenciones originadas del sistema académico.
En conclusión, para que el sector académico haga aportes a la competitividad del país y su consecuente inserción internacional es necesario no sólo apoyar a la investigación con recursos económicos, sino fortalecer y coordinar las OTTs, generar profesionalismo en los transferidores de tecnología, y dar un marco legal que favorezca y apoye su actuación.

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