Apocalipsis tomorrow: Latente amenaza de guerra terminal

1.024

Álvaro Verzi Rangel

No es un cuento para asustar a la gente, pero lo cierto es que Estados Unidos, Rusia y China, armados con dispositivos químicos, biológicos y suficientes ojivas nucleares y termonucleares, tienen la capacidad destructiva de transformar al planeta en el campo de batalla de la Tercera Guerra Mundial (TGM), la cual sería la terminal, por lo cual es imprescindible el diálogo con atención a nudos geoestratégicos, empezando en Ucrania y Taiwán.

Pero absténgase de los noticieros de la televisión hegemónica y mire de frente al mundo: fuerzas rusas se aglomeran en la frontera con Ucrania, Moscú exige que la OTAN se aleje de sus fronteras y China insiste en su derecho a retomar Taiwán, incluso por la fuerza si es necesario. Estados Unidos quiere usar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como un instrumento para canibalizar y estrangular el espacio estratégico de Rusia.Máxima tensión en la frontera de Rusia con Ucrania por un incidente armado - Noticias Argentinas | Agencia de noticias

Etiopía está en guerra civil, el conflicto separatista en Ucrania ha cobrado más de 14.000 vidas desde 2014, la insurgencia en Siria continúa hirviendo a fuego lento y el autodenominado Estado Islámico arrasa en partes de África. “las guerras del futuro” ya están aquí.

Si las actuales se tornan hostiles, lo primero que ocurriría serían ataques cibernéticos masivos de ambas partes. Habría intentos de «cegar» al otro destruyendo sus comunicaciones, incluyendo satélites, o incluso cortando los vitales cables submarinos que transmiten datos.

China ha creado una nueva agencia llamada Fuerza de Apoyo Estratégico que se concentra en el espacio, la guerra electrónica y las capacidades cibernéticas», señala a la BBC Meia Nouwens, investigadora del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos .

El mayor peligro militar es el recrudecimiento no planeado.” Si tus satélites no se están comunicando y tus estrategas que están sentados en sus búnkeres de comando subterráneos no pueden estar seguros de lo que está pasando, les resultará extremadamente difícil calibrar una reacción, y los deja con la opción de responder de forma «minimalista» o «maximalista», lo que lleva al riesgo de recrudecer las tensiones.

Operativizar la inteligencia artificial para la guerra algorítmicaUn factor que probablemente juegue un papel principal en las guerras del futuro será la inteligencia artificial (IA). Esta podría acelerar tremendamente la toma de decisiones y los tiempos de respuesta de los comandantes, permitiéndoles procesar la información más rápidamente.

Pero hay un área donde Occidente está quedando peligrosamente rezagado respecto a Rusia y China y esos son los misiles hipersónicos, proyectiles súper potentes que pueden volar a cualquier punto entre cinco y 27 veces la velocidad del sonido y cargar ojivas convencionales o nucleares. Rusia ya anunció el éxito de pruebas con su misil crucero hipersónico Zircon, proclamando que puede destruir defensas en cualquier parte del mundo.

El presidente ruso Vladimir Putin afirmó que su línea roja es Ucrania y que ya no tenía mayor espacio para echarse más atrás, mientras lanzaba tres preguntas perturbadoras: ¿Qué diría Estados Unidos si estacionamos nuestros misiles en sus fronteras con Canadá y México?, ¿No tuvieron México y Estados Unidos disputas territoriales en el pasado? ¿A qué país pertenecía California? Putin concluye que nadie habla de esto en la forma de la que hablan de Crimea.Ucrania realiza simulacros con misiles estadounidenses cerca de la frontera | La Verdad Noticias

Obvio: Rusia nunca aceptará la instalación de misiles estadounidenses en su frontera con Ucrania a cinco minutos de Moscú, como tampoco Washington aceptaría los misiles de Rusia en el Golfo de México o en el mar Caribe, en reminiscencia de la Crisis de los Misiles en Cuba de 1962 en plena Guerra Fría.

Alerta máxima

Cuando están en alerta máxima (hair trigger) los riesgosos sistemas balísticos intercontinentales y de otros (Rusia y EU contabilizan el 90 por ciento del arsenal nuclear mundial) pueden devastar la civilización y dejar a la vida en la Tierra en estado calamitoso, en el mejor de los casos.

Las potencias juegan a imponer su hegemonía y si no recordemos las bombas atómicas lanzadas por EEUU en 1945, impactando en la posguerra, sobre todo como advertencia  a los militares soviéticos, que fueron los que realmente ganaron la guerra contra Alemania nazi.

Cuando Washington usó esas armas, ya la guerra había concluido y Japón estaba vencido. El entonces presidente estadounidense HarryTruman decidió usar el monopolio atómico en la colocación militar de su país en la sucesión hegemónica de los imperios británico y francés, con la ventaja de contar con una industria intacta y alta capacidad económica, bancaria y financiera.

Desde 1945 mucha sangre ha pasado bajo el puente y se suman los fracasos militares de EEUU en Corea, Vietnam, Irak, Afganistán, Libia, Siria, además de una larga e inhumana serie de masacres –bautizadas como guerras antiterroristas (sin terroristas)- desde los no aclarados aún ataques a las Torres Gemelas y el Pentágono del 11 de setiembre de 2001, con sus cárceles clandestinas (Abu Ghrabi, Guantánamo) y torturas inhumanas en nombre de la democracia.

Todo ello acompañado de jugosos contratos con empresas de mercenarios  y fabricantes de armamentos, junto a múltiples crisis y pánicos financieros en medio de una sobreextensión imperial, golpes y un 11-S encubridor de una diplomacia de fuerza con efectos que precipitan el deterioro hegemónico, como analizaba Emmanuel Wallerstein, quien afirmaba que fue desde la década de 1970 que en EEUU se hizo más perceptible una gradual declinación hegemónica.

La invasión a Irak en 2003 transformó la situación, de un declive hegemónico lento a un precipitado colapso: EEUU Invasión de Irak de 2003 - Wikipedia, la enciclopedia librehabía perdido su credibilidad no sólo como líder económico del sistema mundo, sino también el de poder militar dominante.

En 2011 ya los acontecimientos castrenses y la persistente debacle económico-financiera y laboral confirmaban que esa era una advertencia de importancia capital por los graves riesgos que conlleva, en especial para América Latina, la propensión de EEUU de acentuar su proyección militar para neutralizar su desbarajuste económico-fiscal y monetario-financiero

Sólo la paz garantiza la sobrevida terrestre

Hoy es necesario para la paz mundial la garantía por escrito de no ampliación de la OTAN y del no ingreso a Ucrania. Bueno, la realidad es que ni siquiera lo escrito se respeta. Uno recuerda hoy el fiasco del acuerdo entre Mijail Gorbachov y George H. W. Bush de desactivar el Pacto de Varsovia a cambio de no mover la OTAN ni una pulgada al Este: fue desconocido por los sucesores de Bush.

Alentados por las sanciones económicas de Washington,que son verdaderos actos de guerra,  son amenazantes los despliegues militares de la OTAN en países cercanos a Rusia y China. Esta unilateralidad bélica se asemeja a la de los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

En documentos públicos del Departamento de Defensa se da cuenta de la creación del National Intelligence Council, un organismo creado por el gobierno de Bush II luego del 11-S para coordinar la vasta y proliferante burocracia de seguridad e inteligencia de EEUU. La primera conducción del NIC estuvo a cargo de John Dimitri Negroponte, ex embajador de triste memoria en Honduras, propulsor fr operativos de represión urbana y rural.

Global Times, del Partido Comunista Chino, expuso a la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris que señaló a la CBS  que EEUU prepara lanzar sanciones nunca antes vistas contra Rusia en caso de su invasión a Ucrania.

“EEUU y Rusia ya se han culpado mutuamente de la situación en Ucrania. Estados Unidos exclama que los ejercicios militares de Rusia cerca de las fronteras de Ucrania pueden ser el preludio de una invasión a Ucrania, mientras Rusia arguye que tiene el derecho de movilizar a su ejército en su propio territorio y exigió una promesa de que la OTAN no desplegaría a sus fuerzas en Ucrania”, señaló el Global Times.

Después de su debacle en Afganistán, EEUU no tiene posibilidad de una nueva aventura militar, en medio de la agudización de la pandemia, la hiperinflación y las elecciones intermedias de noviembre de 2022, donde no luce nada boyante el Partido Demócrata.

Global Times aduce que EEUU “continuamente escala” las tensiones en Ucrania oriental. Desde el inicio de este año, ha enviado bombarderos estratégicos, incluyendo el B-52 y B-1B para abordar zonas como el mar Negro. En noviembre, envió bombarderos estratégicos y condujo ataques nucleares simulados contra Rusia, además penetró el espacio aéreo 20 kilómetroscerca de la frontera rusa, en un movimiento obviamente provocador.

Para el portal chino la estratagema del presidente Joe Biden es “Arrojar fóisforos en leña seca (…), pero evita sus llamas en forma deliberada” ya que mientras más tensa se vuelva la situación en Ucrania, más países europeos dependerán de Estados Unidos, lo que lo coloca como el máximo beneficiario de este juego peligroso. Argumenta que Estados Unidos ha convertido a Ucrania en un peón en el tablero de ajedrez europeo conforme lo empuja al Este –a su frontera de mil 944 km con Rusia, la mayor de sus siete fronteras, mientras Washington se encuentra a siete mil 855 kilómetros de Kiev.

*Sociólogo, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Versión en portugués

Apocalypse tomorrow: Latente ameaça de guerra terminal

(Reprodução)

Não é para assustar as pessoas, mas a verdade é que Estados Unidos, Rússia e China, armados com artefatos químicos e biológicos, além de enormes arsenais de ogivas nucleares e termonucleares, têm a capacidade destrutiva suficiente para transformar o planeta no campo de batalha da Terceira Guerra Mundial, que seria a terminal, razão pela qual o diálogo com extrema atenção aos nós geoestratégicos é fundamental, começando com os casos da Ucrânia e de Taiwan.

Mas esqueça o que dizem os noticiários dos canais de televisão hegemônicos e veja o mundo de frente: as forças militares russas aglomeram na fronteira com a Ucrânia, Moscou exige que a OTAN (Organização do Tratado do Atlântico Norte) se afaste de suas fronteiras, enquanto a China insiste em seu direito de retomar Taiwan, inclusive pelo uso da força, se necessário. Os Estados Unidos querem usar a OTAN como um instrumento para canibalizar e estrangular o espaço estratégico da Rússia.

A Etiópia está em uma guerra civil, o conflito separatista na Ucrânia já custou mais de 14 mil vidas desde 2014, a insurgência na Síria continua fervendo e o chamado Estado Islâmico conquista territórios na África. As “guerras do futuro” já estão aqui.

Se as forças hegemônicas se tornarem hostis, a primeira coisa que poderia acontecer é uma série de ataques cibernéticos massivos, de ambas as partes. Haveria tentativas de “cegar” o outro destruindo suas comunicações, incluindo satélites ou mesmo cortando cabos submarinos vitais que transportam dados.

“A China criou uma nova agência chamada Força de Apoio Estratégico, que se concentra no espaço, na guerra eletrônica e nas capacidades cibernéticas”, informa Meia Nouwens, pesquisadora do Instituto Internacional de Estudos Estratégicos, em entrevista à BBC.

O maior perigo militar é o aumento não planejado da beligerância. Se um país observa que seus satélites não estão se comunicando, e seus estrategistas, sentados em seus bunkers de comando subterrâneos, não podem ter certeza do que está acontecendo, poderia achar extremamente difícil avaliar uma reação, e teria como a opções uma resposta “minimalista” ou “maximalista”, gerando o risco de agravamento das tensões.

Um fator que provavelmente terá um papel importante nas guerras do futuro será a inteligência artificial. Isso poderia acelerar tremendamente a tomada de decisões e os tempos de resposta para os comandantes, permitindo que processem as informações com mais rapidez.

Mas há uma área onde o Ocidente está perigosamente atrás da Rússia e da China, que é a dos mísseis hipersônicos, projéteis superpoderosos que podem voar em qualquer lugar entre 5 e 27 vezes a velocidade do som, e transportar ogivas convencionais ou nucleares.

A Rússia já anunciou testes bem-sucedidos com seu míssil Zircon, proclamando que ele pode destruir defesas em qualquer lugar do mundo. O presidente russo, Vladimir Putin, afirmou que sua linha vermelha é a Ucrânia e que ele não tinha mais espaço para recuar, ao levantar três questões perturbadoras: “o que os Estados Unidos diriam se posicionássemos nossos mísseis em suas fronteiras com o Canadá e o México? Os Estados Unidos tiveram disputas territoriais no passado? A que país pertence a Califórnia?”. Com essas declarações, Putin concluiu que ninguém fala sobre esses temas como fala sobre a Crimeia.

Parece algo óbvio: a Rússia nunca aceitará a instalação de mísseis estadunidenses perto da sua fronteira com a Ucrânia, a cinco minutos de Moscou, nem Washington aceitará os mísseis russos no Golfo do México ou no Mar do Caribe, uma reminiscência da crise dos mísseis em Cuba, em 1962, no calor de Guerra Fria.

Alerta máximo

Quando estão em alerta máximo, os perigosos sistemas balísticos intercontinentais – Rússia e Estados Unidos possuem 90% do arsenal nuclear mundial – podem devastar a civilização e deixar a vida na Terra em um estado terrível, na melhor das hipóteses.

As potências atuam quando querem impor sua hegemonia, como ocorreu em 1945, quando os Estados Unidos lançaram as bombas atômicas sobre o Japão, impactando o pós-guerra, principalmente com um alerta aos militares soviéticos, que foram os que realmente venceram a guerra contra a Alemanha nazista.

Quando Washington usou essas armas, a guerra acabou e o Japão foi derrotado. O então presidente estadunidense Harry Truman decidiu usar o monopólio atômico no posicionamento militar de seu país na sucessão hegemônica dos impérios britânico e francês, com a vantagem de ter uma indústria intacta e elevada capacidade econômica, bancária e financeira.

Desde 1945, muito sangue passou sob a ponte, e os fracassos militares colecionados pelos Estados Unidos na Coréia, Vietnã, Iraque, Afeganistão, Líbia, e Síria passaram a formar uma longa e desumana lista de massacres, posteriormente batizados como guerras anti terroristas (mas sem terroristas). É a dinâmica que surgiu desde os ataques ainda obscuros às Torres Gêmeas e ao Pentágono, no dia 11 de setembro de 2001, e que levou a casos como os das prisões clandestinas de Abu Ghrabi e Guantánamo, e às torturas desumanas realizadas em nome da democracia.

Tudo isso é acompanhado por suculentos contratos com empresas mercenárias e fabricantes de armas, além de múltiplas crises e pânicos financeiros, em meio a uma super extensão imperial, golpes e o encobrimento de uma ação diplomática baseada em agressões, com efeitos que precipitam a deterioração hegemônica, como já analisava o acadêmico Emmanuel Wallerstein, que afirmou que a partir da Década de 1970 o declínio gradual da hegemonia dos Estados Unidos se tornou mais perceptível.

A invasão do Iraque, em 2003, transformou a situação: de um lento declínio hegemônico, passou-se a um colapso precipitado. Os Estados Unidos perderam sua credibilidade não apenas como líder econômico do sistema mundial, mas também como potência militar dominante.

Em 2011, os acontecimentos militares e o persistente desastre econômico, financeiro e trabalhista confirmaram que se tratava de um alerta de importância capital, devido aos graves riscos que acarretaram, especialmente para a América Latina, a intenção dos Estados Unidos em acentuar sua projeção militar para neutralizar sua desestruturação econômica-fiscal e monetária-financeira.

Só a paz garante a sobrevivência terrestre

Hoje, para se alcançar a paz mundial, é necessária uma garantia por escrito de não ampliação da OTAN, e sua não entrada na Ucrânia. Porém, a realidade é que nem mesmo o que está escrito é respeitado. Lembramos o fiasco do acordo entre Mikhail Gorbachev e George Bush (o pai) para desativar o Pacto de Varsóvia em troca de não mover a OTAN um centímetro para o Leste: que não foi reconhecido pelos sucessores de Bush.

Incentivados pelas sanções econômicas de Washington, que são verdadeiros atos de guerra, os destacamentos militares da OTAN em países próximos à Rússia e à China são ameaçadores. Essa unilateralidade belicosa se assemelha às que realizaram os nazistas na Segunda Guerra Mundial.

Documentos públicos do Departamento de Defesa dos Estados Unidos relatam a criação do Conselho Nacional de Inteligência, órgão que começou a funcionar durante o governo George W. Bush (o filho), após o 11 de setembro, para coordenar a vasta e proliferante burocracia de inteligência e segurança dos Estados Unidos. O primeiro líder do Conselho foi John Negroponte, ex-embaixador de triste memória em Honduras, promotor de operações de repressão urbana e rural.

O Global Times, jornal ligado ao Partido Comunista Chinês, expôs a vice-presidenta dos Estados Unidos, Kamala Harris, depois que ela disse à CBS que seu país está se preparando para lançar sanções nunca antes vistas contra a Rússia, no caso de sua invasão à Ucrânia.

“Os Estados Unidos e a Rússia já se culpam mutuamente pela situação na Ucrânia. Os Estados Unidos exclamam que os exercícios militares da Rússia perto das fronteiras podem ser o prelúdio para uma invasão da Ucrânia, enquanto a Rússia argumenta que tem o direito de mobilizar seu exército em seu próprio território, e exigiu uma promessa de que a OTAN não desdobraria suas forças na Ucrânia”, informou o Global Times.

Após sua derrocada no Afeganistão, os Estados Unidos não têm chance de uma nova aventura militar, em meio ao agravamento da pandemia, hiperinflação e as eleições de meio de mandato de novembro de 2022, na qual o Partido Democrata não parece muito otimista.

O Global Times argumenta que os Estados Unidos “aumentam continuamente” as tensões no leste da Ucrânia. Desde o início deste ano, enviou bombardeiros estratégicos, incluindo o B-52 e o B-1B, para atacar áreas como o Mar Negro. Em novembro, despachou bombardeiros estratégicos e realizou ataques nucleares simulados contra a Rússia, além de penetrar no espaço aéreo a 20 quilômetros da fronteira russa, em um movimento obviamente provocativo.

Para o diário chinês, a manobra do presidente Joe Biden é como “jogar em lenha seca, mas evitar deliberadamente as chamas”, pois quanto mais tensa a situação na Ucrânia, mais os países europeus dependerão dos Estados Unidos, o que coloca o país norte-americano como o principal beneficiário desse jogo perigoso.

Finalmente, o Global Times também argumenta que os Estados Unidos transformaram a Ucrânia em um peão no tabuleiro de xadrez europeu, à medida que a empurra o país para o Leste, para chocar com os 1.944 km de limites com a Rússia, a maior de suas sete fronteiras, enquanto Washington está a 7.855 km de distância de Kiev.

Álvaro Verzi Rangel é sociólogo, codiretor do Observatório em Comunicação e Democracia e analista sênior do Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)

*Publicado originalmente em estrategia.la | Tradução de Victor Farinelli

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.