Migrantes hondureños: sin poder avanzar y sin querer retroceder/ Migrantes hondurenhos não podem avançar nem querem retroceder

1.254

Gerardo Villagrán del Corral |

Casi cuatro mil migrantes hondureños, que salieron en caravana de su país, superaron este viernes un bloqueo de policías y militares que se apostaron en vehículos blindados en la frontera guatemalteca de Tecún Umán y lograron su objetivo de cruzar a México al doblar una valla metálica que impedía el paso, en su intento por llegar a Estados Unidos.

Mientras, seguía la discusión sobre el tema entre los gobiernos estadounidense y mexicano. México siempre ha sido promotor de una política migratoria segura, regular, ordenada y continuará definiendo soberanamente sus acciones en esta materia con pleno respeto a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, planteó el presidente mexicano Enrique Peña Nieto al gobierno de Estados Unidos.

Por la noche, el Presidente mexicano Enrique Peña Nieto, advirtió que, como cualquier país soberano, México no permitirá el ingreso de manera irregular y mucho menos violenta, como ocurrió con un numeroso contingente de la Caminata Migrante que salió de Honduras y busca llegar a Estados Unidos vía México. El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, viajó a México para reunirse con el presidente Peña Nieto y el canciller Luis Videgaray.

Pompeo dijo en entrevista que tuvo una buena conversación con el mandatario mexicano, particularmente sobre la caravana de centroamericanos. Destacó como positivo el envío de 500 policías federales a la frontera entre México y ­Guatemala. El canciller Luis Videgaray había sostenido que la política migratoria de México, la define México; así como la política migratoria de Estados Unidos, la define Estados Unidos.

Pompeo dijo que “el canciller Videgaray y yo hablamos acerca de la importancia de detener este flujo antes de que llegue a la frontera de Estados Unidos y México”, Somos muy conscientes de que la manera en que México resuelva este asunto es una decisión soberana; es una decisión de México. Sus líderes y su pueblo decidirán cuál es la mejor manera de lograr lo que pienso son objetivos compartidos y les agradezco a todos el esfuerzo desplegado durante estos últimos días, incluida la solicitud de ayuda humanitaria a Naciones Unidas para enfrentar esta caravana de migrantes.

Añadió que el desafío de su país por defender su frontera sur es también un desafío para la soberanía de Estados Unidos. Tenemos que reformar las leyes de EEUU para poder enfrentar correctamente este problema y únicamente de Estados Unidos y como dijo el presidente Trump, lo debemos resolver internamente para asegurarnos de hacerlo bien. Si lo logramos, mejoraremos la relación entre nuestros dos países, añadió.

En un video en YouTube, Peña Nieto dijo que el ingreso violento no sólo atenta contra la soberanía, sino que también pone en riesgo a los migrantes, especialmente a niñas, niños, mujeres y adultos mayores, al referirse a la situación que se presentó en el paso fronterizo entre Ciudad Hidalgo, Chiapas, y Tecún Umán, Guatemala,

▲ En su intento por pasar la frontera hubo forcejeos y golpes con los uniformados, por lo cual recibieron atención.

La caravana

La caravana salió el sábado pasado de la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, tras una convocatoria divulgada por redes sociales. Los hondureños intentan escapar de la violencia y pobreza que enfrentan en su país, pese a las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de que militarizará la franja fronteriza con México para prohibirles el ingreso.

Antes de que las autoridades cedieran y dejaran pasar a la caravana, se vivieron momentos de tensión después de que el bloque de migrantes, coreando consignas de «¡Sí se puede!», se abalanzaron con mujeres y niños al frente contra una veintena de policías que formaban un cordón de seguridad. La policía mexicana lanzó gases lacrimógenos para contener a la multitud que se quedó sobre el puente internacional a la espera de ingresar a suelo mexicano.

Soportaron de todo y se valieron de todo para llegar a México, para muchos puerta de entrada a Estados Unidos: portazo contra las vallas que custodia el ejército guatemalteco, clavados desde el puente internacional hacia el río Suchiate, desafío a la Policía Federal que terminó controlándolos con gases lacrimógenos y equipos antimotines y, por el momento, un respiro para permitir un ingreso ordenado, resumía este sábado el periódico La Jornada.

La decisión de ingresar a México a como diera lugar fue tomada en una asamblea efectuada por la mañana del viernes en el parque central de Tecún Umán, ciudad guatemalteca fronteriza con México, donde aguardaban desde el jueves. Pasado el mediodía se enfilaron hacia México. Primero, tras algunos forcejeos, traspasaron un pequeño cerco de militares guatemaltecos que habían colocado tres vehículos tipo tanqueta para obstruir el paso, mismos que fueron utilizados incluso para saltar las vallas.

Luego, ocuparon totalmente el puente internacional de medio kilómetro que atraviesa el río Suchiate –que divide a México de Guatemala-, derribaron una valla metálica colocada por la policía mexicana para encontrarse con otra reja de gruesos barrotes, que lograron abrir parcialmente, lo que provocó la gresca, jaloneos y golpes con los uniformados.

▲ Algunos, desesperados, saltaron hacia el río Suchiate.

Las escenas dramáticas, transmitidas en vivo por televisión, se produjeron cuando muchos aspirantes a indocumentados se lanzaron desde el puente hacia el río o se descolgaban con lazos y nadaban hasta donde los esperaban improvisadas balsas. A mitad del puente, bajo el letrero que con letras blancas y sobre una estructura verde que dice «Bienvenidos a México», la policía lanzó gases lacrimógenos, lo que ocasionó que los hondureños se replegaran.

Entonces vino la respuesta: una lluvia de piedras cayó sobre los policías y demás personas que estaban del lado mexicano, entre ellas periodistas. Entre la confusión, el caos y el desorden muchos cayeron al piso a medio puente, niños y mujeres incluidos.

Megáfono en mano, Manelich Castilla Craviotto, comisionado de la Policía Federal, llamó al orden, «Se recomienda a todos los migrantes que no agredan a los uniformados, vamos a dar condiciones para que sean atendidos de manera ordenada; no pongan en riesgo a mujeres y niños. Nombren una comisión para que se determine la manera de llevarlos a un albergue».

«Por qué nos matan, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina», corearon algunos. «No somos delincuentes, sólo queremos trabajo y seguridad porque en nuestro país hay mucha violencia y pobreza», dijo otro joven que viaja «con la ilusión de encontrar un empleo en el norte (Estados Unidos)».

Ingreso ordenado

«Se evitó que se vulnerara nuestra frontera; no hicimos uso de la fuerza», afirmó Castilla Craviotto. “El propósito principal se cumplió, va a haber un ingreso ordenado, bajo las condiciones que ponga la autoridad migratoria y no bajo las condiciones de violencia que algunos piensan que funcionan en países como el nuestro como medidas de presión“, dijo una vez que la policía tuvo el control total de la situación.

Dos horas más tarde, el gobierno mexicano comenzó a permitir el paso de menores de edad y luego de adultos para que subieran en autobuses que los trasladaron a un albergue ubicado en el centro de Ciudad Hidalgo, cabecera del municipio de Suchiate, donde recibieron alimentos, agua, colchonetas y cobijas, mientras las autoridades migratorias estudiaban sus casos individualmente.

Rubén Figueroa, representante del Movimiento Migrante Mesoamericano, que cada año organiza la caravana de madres de Centroamérica en busca de sus hijos desaparecidos en México, dijo que los migrantes «fueron reprimidos por la policía mexicana». «Fue la Policía Federal la que dio la bienvenida, entre comillas, a los migrantes, no el Instituto Nacional de Migración (INM). El gobierno mexicano había dicho que no iba a reprimir, pero fue todo lo contrario», añadió.

La noche del viernes, miles de migrantes permanecían sobre el puente, sentados o acostados en el piso, en espera de poder ingresar a México. Funcionarios del INM estaban preparados para recibir en «grupos pequeños» a los migrantes para tramitar sus solicitudes de refugio o visa humanitaria, que es la única forma bajo la cual el gobierno mexicano ha dicho que los dejará pasar la frontera.

Un joven hondureño dijo ante las cámaras de televisi´pon que estuvo presente la Comisión de Derechos Humanos, “pero para ellos los hondureños somos desechos humanos. Nadie nos está defendiendo”.

López Obrador

Mike Pompeo, y Marcelo Ebrard, futuro titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, abordaron en reunión privada la propuesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de establecer un proyecto de desarrollo en Centroamérica para que la migración sea optativa y no obligatoria.

Ambos comentaron el encuentro que sostuvo Ebrard en Tegucigalpa el pasado miércoles, con “asistencia de los países del triángulo norte de Centroamérica –Guatemala, Honduras y El Salvador– y la presentación por parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sobre una visión para el desarrollo de esa región, siguiendo los conceptos expuestos por AMLO en su carta a Trump.

En la misiva, López Obrador planteó a Trump que debe atenderse de manera integral y de fondo el problema migratorio, mediante un plan de desarrollo que incluya a los países centroamericanos, donde millones de habitantes no tienen oportunidades de trabajo y se ven obligados a salir de sus pueblos para buscarse la vida y mitigar su hambre y su pobreza.

“Si en este plan participamos Estados Unidos y México e incluimos a los países centroamericanos, aportando cada uno de acuerdo a la dimensión de su economía, podríamos reunir una considerable cantidad de recursos para el desarrollo de la región, los cuales se destinarían en 75% a financiar proyectos para crear empleos y combatir la pobreza, y el restante 25%, al control fronterizo y a la seguridad”, añadía en la carta.

En la reunión de ayer, Pompeo y Ebrard conversaron sobre la agenda de trabajo que será estratégica a partir de diciembre, y se mencionó que el diálogo político entre México y Estados Unidos va más allá de los temas comerciales, de seguridad y de migración.

* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Foto principal: Xinhua / Rafael Ochoa

 

VERSIÓN EN PORTUGUÉS

Migrantes hondurenhos não podem avançar nem querem retroceder

Quase quatro mil migrantes hondurenhos, que saíram em caravana do seu país, atravessaram nesta sexta-feira (19/10) um bloqueio de policiais e militares que estavam em veículos blindados na fronteira guatemalteca de Tecún Umán, e só conseguiram entrar no México rompendo uma cerca metálica que impedia a passagem. O objetivo da caravana é chegar aos Estados Unidos.

O caso reforçou a discussão sobre o tema entre os governos estadunidense e mexicano. “O México sempre promoveu uma política migratória segura, regular e ordenada, e continuará definindo soberanamente suas ações nesta matéria com pleno respeito aos direitos humanos e ao direito internacional humanitário”, afirmou o presidente Enrique Peña Nieto, em mensagem ao governo dos Estados Unidos.

Durante a noite da mesma sexta-feira, o mandatário mexicano acrescentou que, como qualquer país soberano, o seu “não permitirá a entrada de imigrantes de forma irregular, e muito menos violenta, como ocorreu com um numeroso contingente da caravana que saiu de Honduras e tenta chegar aos Estados Unidos, passando pelo México. O secretário de Estado norte-americano, Mike Pompeo, viajou ao México para se reunir com o presidente Peña Nieto e o chanceler Luis Videgaray.

Pompeo disse em entrevista que teve uma boa conversa com o mandatário mexicano, e que falaram particularmente sobre a caravana de centro-americanos. Destacou de forma positiva o envio de 500 policiais federais à fronteira entre México e Guatemala. Antes, o chanceler Luis Videgaray disse que a política migratória do México é definida pelo governo do país, assim como a política migratória dos Estados Unidos é tarefa do governo norte-americano.

Pompeo contou que “o chanceler Videgaray e eu falamos sobre a importância de frear este fluxo antes que chegue à fronteira entre os Estados Unidos e o México. Somos conscientes de que a maneira em que o México resolve este assunto é uma decisão soberana. Seus líderes e seu povo decidirão qual é a melhor forma de alcançar o que consideram seus objetivos e agradeço a eles pelo esforço realizado durante estes últimos dias, incluindo o pedido de ajuda humanitária às Nações Unidas, para enfrentar esta caravana de migrantes”.

Acrescentou que o desafio do seu país para defender sua fronteira sul também é um desafio para a soberania dos Estados Unidos: “temos que reformar as leis para poder enfrentar corretamente este problema, e, como disse o presidente Trump, resolver essa questão internamente, para assegurar que vai ser bem feito. Se conseguimos isso, também ajudaremos a melhorar a relação entre os nossos dois países”.

Em um vídeo publicado no YouTube, Peña Nieto disse que a entrada violenta dos migrantes não somente atenta contra a soberania mexicana, mas também põe em risco os próprios integrantes da caravana, especialmente as crianças e pessoas idosas que fazem parte dela, se referindo à situação que se viu na fronteira entre a mexicana Ciudad e a guatemalteca Tecún Umán.

A caravana

A caravana partiu da cidade de San Pedro Sula, no norte de Honduras, no sábado 13 de outubro, após uma chamada divulgada pelas redes sociais. Os hondurenhos tentam fugir da violência e da pobreza que enfrentam em seu país, apesar das ameaças do presidente estadunidense Donald Trump, de que militarizará a faixa fronteiriça com o México para proibir a sua entrada.

Antes de as autoridades cederem e deixarem a caravana passar, foram vistos momentos de tensão, quando um bloco de migrantes chegou gritando em coro o lema “sim, é possível”, avançando com mulheres e crianças na frente, contra um grupo de cerca de 20 policiais que formavam um cordão de isolamento. A polícia mexicana lançou gases lacrimogêneos para conter a multidão, que ficou sobre a ponte internacional, esperando para poder entrar em solo mexicano.

Suportaram de tudo, e fizeram de tudo para chegar ao México, que para eles é a parada intermediária antes de chegar aos Estados Unidos. Se toparam contra as cercas de custódia instaladas pelo Exército guatemalteco na ponte internacional sobre o rio Suchiate.

A decisão de entrar de qualquer jeito foi tomada pelo grupo em assembleia, que foi realizada na manhã de sexta-feira, no parque central de Tecún Umán, cidade guatemalteca fronteiriça com o México, onde estavam acampando desde o dia anterior. Após o meio-dia, foram em filas até a fronteira. Primeiro, forçaram para passar pelo pelotão de militares guatemaltecos, que colocaram três tanques pequenos para obstruir a passagem, e depois começaram a saltar por cima da cerca.

Logo, ocuparam totalmente a ponte internacional, que possui meio quilômetro de extensão e atravessa o rio Suchiate – que divide o México e a Guatemala. Derrubaram a cerca metálica colocada pela polícia mexicana, para se encontrar com outra cerca de barras grossas, a qual conseguiram abrir parcialmente, provocando uma fissura.

As cenas dramáticas, transmitidas ao vivo pela televisão, se produziram quando muitos dos que sonham com ser imigrantes ilegais se jogaram da ponte para cair no rio, ou se penduraram em laços para chegar até as águas e nadar até onde eram esperados por balsas improvisadas. Na metade da ponte, diante de um letreiro que dizia  “bem vindos ao México”, com letras brancas sobre um fundo verde, a polícia lançou gases lacrimogêneos, o que fez com que os hondurenhos buscassem refúgios.

Então veio a resposta: uma chuva de pedras caiu sobre os policiais e demais pessoas que estavam do lado mexicano, entre elas jornalistas. Em meio a confusão, caos e desordem, muitos terminaram desmaiando no meio da ponte, incluindo mulheres e crianças.

Com um megafone na mão, o oficial Manelich Castilla Craviotto, da Polícia Federal mexicana, tentou fazer um apelo à ordem: “recomendamos a todos os migrantes que não agridam os policiais, vamos dar as condições para que todos sejam atendidos de forma ordenada, não coloquem em risco a vida de mulheres e crianças. Vamos criar uma comissão para determinar a forma de levá-los a um albergue”.

“Por que nos matam? Por que nos assassinam? Nós somos a esperança da América Latina”, cantavam alguns em coro. “Não somos delinquentes, só queremos trabalho e segurança, porque em nosso país há muita violência e pobreza”, disse outro jovem que viaja “com a ilusão de encontrar um emprego no norte (Estados Unidos)”.

Entrada ordenada

“Evitamos a vulneração da nossa fronteira e não precisamos do uso da força”, comentou Castilla Craviotto. “O propósito principal era a entrada ordenada dos migrantes, e assim foi, seguindo as condições estabelecidas pela autoridade migratória e não as da violência, que alguns pensam que funciona em países como o nosso, como medidas de pressão”, disse o oficial, após a política tomar o controle total da situação.

Duas horas depois, o governo mexicano começou a permitir a passagem de menores de idade, depois de adultos, para que subissem nos ônibus que os levavam a albergues localizados no centro de Ciudad Hidalgo, onde receberam alimentos, água, colchonetes e cobertores, enquanto as autoridades migratórias estudavam seus casos individualmente.

Rubén Figueroa, representante do Movimento Migrante Mesoamericano, que organiza todos os anos uma caravana de mães centro-americanas em busca de seus filhos desaparecidos no México, disse que os migrantes “foram reprimidos pela polícia mexicana, foi a Polícia Federal que deu as `boas vindas´, aos migrantes no Instituto Nacional de Migração (INM). O governo mexicano havia dito que não iria reprimir, mas isso não foi verdade”.

Na noite da sexta-feira, milhares de migrantes permaneciam sobre a ponte, sentados ou deitados no chão, esperando para poder ingressar no México. Funcionários do INM estavam preparados para receber os migrantes em grupos pequenos, para tramitar suas solicitações de refúgio ou visto humanitário, que é a única forma sob a qual o governo mexicano diz que deixará passar pela fronteira.

Há muitas câmaras de televisão por perto. Uma delas mostrou um jovem hondurenho que esteve presente na Comissão de Direitos Humanos e disse que “para eles (os policiais), nós (os migrantes) somos dejetos humanos. Ninguém nos defende”.

López Obrador

Mike Pompeo e Marcelo Ebrard, futuro responsável da Secretaria de Relações Exteriores – assumirá em dezembro, junto com o próximo governo – se encontraram em uma reunião privada, que abordou a proposta do presidente eleito, Andrés Manuel López Obrador, de estabelecer um projeto de desenvolvimento na América Central, para que a migração seja optativa e não obrigatória.

Ambos comentaram o encontro que Ebrard teve em Tegucigalpa, na quarta-feira (17/10), com a presença dos países do chamado Triângulo Norte da América Central (Guatemala, Honduras e El Salvador), no qual a Comissão Econômica para a América Latina e o Caribe (CEPAL) apresentou uma proposta para o desenvolvimento da região, seguindo dois conceitos expostos por Obrador em sua carta a Trump.

Na missiva, López Obrador diz a Trump que o problema migratório deve ser encarado de forma integral, através de um plano de desenvolvimento que inclua os países centro-americanos, onde milhões de habitantes não têm oportunidades de trabalho e se sentem obrigados a deixar suas terras de origem, abandonar suas raízes para buscar a vida e fugir da fome e da pobreza.

“Se o México e os Estados Unidos participam deste plano, e incluímos os países centro-americanos, com cada um acrescentando de acordo com a dimensão da sua economia, poderíamos reunir uma considerável quantidade de recursos para o desenvolvimento da região, dos quais 75% se destinariam ao financiamento de projetos para criar empregos e combater a pobreza, e os demais 25% ficariam nas mãos dos órgão de controle fronteiriço e de segurança”, continuou a carta.

A reunião entre Pompeo e Ebrard se enfocou em temas como a agenda de trabalho que seu mandato impulsará a partir de dezembro, e também tratou do diálogo político entre México e Estados Unidos, o qual o vai muito além dos temas comerciais, de segurança e de migração.

Gerardo Villagrán del Corral é antropólogo e economista mexicano, associado ao Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)

*Publicado em estrategia.la | Tradução de Victor Farinelli

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.