México: No logran frenar el paso arrollador de López Obrador/Ninguém consegue frear a candidatura de López Obrador

684

Gerardo Villagrán del Corral- CLAE|

Andrés Manuel López Obrador, candidato progresista de Morena, PT y PES, se inscribió por tercera vez en el instituto electoral para contender por la Presidencia mexicana, confiado en su triunfo: aseguró que no habrá represalias ni persecución, afirmó que su primera iniciativa de ley será para poder juzgar al presidente por delitos electorales y corrupción y ofreció someterse a la revocación de mandato cada dos años.

Las encuestas no han mostrado variantes significativas en los últimos meses: López Obrador encabeza con entre el 30 y el 35% de la intención de voto, Anaya lo sigue a la distancia con 19% y Meade con un punto menos.

Morena cuenta con una ventaja que los otros partidos no tienen: un liderazgo carismático e indiscutible, poderoso factor de unidad interna. Cuenta con una perspectiva triunfadora en la medida en que todas las encuestas lo colocan como el virtual ganador de las elecciones del próximo 1 de julio.mex amlo 3

Y si la derrota o perspectivas de la misma generan divisiones, las posibilidades de la victoria son un elemento poderoso de unificación. Carlos Figueroa Ibarra recuerda que militantes de Morena que arduamente han participado en el trabajo organizativo, que desde hace años son parte del lopezobradorismo, se han visto desplazados por políticos profesionales o personalidades mediáticas del mundo artístico o deportivo.

Y personajes que hace muy poco tiempo se rasgaban las vestiduras en contra del “peligro populista”, que denostaban a López Obrador repitiendo los epítetos de la derecha neoliberal hacia él (“mesiánico”, “incitador de la violencia”, “autoritario” etc.,) o peor aún con un pasado controversial, hoy son flamantes candidatos. Sin dudas, la victoria electoral necesita de una amplia alianza y de candidatos que por base organizativa, recursos, fama, carisma, pueden sumar votos. El dilema será como lidiar entre sus principios y lo que se necesita para triunfar en este próximo 1 de julio.

Reitero que no caeré en ninguna provocación, aunque venga del presidente Enrique Peña Nieto, afirmó Andrés Manuel López Obrador, después de que el jefe del Ejecutivo señaló que el primero de julio se decidirá si se mantiene la reforma energética o se cancela. En un video difundido en redes sociales, López Obrador manifestó que en el marco de la legalidad rescatará el petróleo y la industria eléctrica. No vamos a cometer ninguna arbitrariedad, sostuvo.

Un triunfo del candidato progresista –hasta ahora puntero en todas las encuestas publicadas– preocupa al poder financiero mexicano y trasnacional. Representa un riesgo para la continuidad de la política macroeconómica, señaló la calificadora de inversiones Fitch Ratings, una de las más influyentes en los mercados financieros mundiales.

Bajo una administración de López Obrador, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, no podrían descartarse riesgos relativos a una puesta en marcha más lenta de reformas, en especial, en el sector de energía; la reorientación de las políticas económicas hacia una mayor intervención del Estado, así como un aumento del gasto fiscal, especuló Fitch.

mex amlo anaya meadeEl 2 de marzo, Standard and Poor’s, la principal firma calificadora de inversiones, consideró que un cambio en la política económica de México después de la elección presidencial de este año conlleva la posibilidad de que la calificación de riesgo de la deuda emitida por el sector público sea degradada.

Mientras, Ricardo Anaya, candidato presidencial de la coalición derechista Por México al Frente, integrada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano – partidos con ideologías distintas-, manifestó su interés por replicar en México la experiencia de los partidos de la Concertación chilena, tras entrevistarse con Ricardo Lagos y Eduardo Frei, ex presidentes surgidos de esa alianza.

Anaya, acusado de lavado de dinero, dijo que busca generar un gobierno de coalición que permita un nuevo régimen político para combatir la corrupción, garantizar las libertades y la defensa de los derechos humanos, y fomentar un crecimiento económico con inclusión y desarrollo social.

A propósito, Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó que es mejor llevar a cabo una investigación cuando alguien es candidato que cuando ya es presidente, en referencia a los señalamientos por lavado de dinero contra Anaya.

Desde el poder financiero internacional se le quiere dar un mano al oficialista José Antonio Meade, candidato priista a la presidencia: ganará las elecciones presidenciales del 1 de julio, aseguró el periódico inglés Financial Times, que trata de imponer esa posverdad en el imaginario internacional. El ex secretario de Hacienda y Crédito Público tiene un gran bagaje político, tras formar parte de los tres últimos gobiernos mexicanos, además de la maquinaria electoral que posee el PRI, dice el diario británico..

México solo cuenta con un sistema donde hay una vuelta de elecciones, por lo tanto, basta solo 30% de los votos a Meade para que sea el titular del poder ejecutivo, especula  el Financial Times, siempre que pueda convencer a los votantes de que tiene un carácter propio y no es un clon del actual gobierno, y que puede ser presidente tras subir el precio del petróleo 20% antes de enero, y el aumento de la inflación.

Pero hasta el momento nada logra parar –ni siquiera las campañas sucias- la candidatura de López Obrador. Pero aún faltan poco más de cien días para las elecciones.

*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

EN PORTUGUES

 

Ninguém consegue frear a candidatura de López Obrador

 Por Gerardo Villagrán del Corral

Andrés Manuel López Obrador, candidato progressista da coalizão entre os partidos Morena (Movimento da Regeneração Nacional), PT (Partido do Trabalho) e PES (Partido Encontro Social), se inscreveu pela terceira vez no instituto eleitoral para concorrer à Presidência da República, desta vez com mais confiança em um triunfo. Durante a oficialização da candidatura, ele assegurou que não haverá represálias nem perseguições, afirmou que sua primeira iniciativa de lei será para poder julgar ao presidente por delitos eleitorais e corrupção, e disse estar disposto a se submeter a cada dois anos a um referendo revogatório do mandato – que no México é de seis anos, o que levaria a realizar dois possíveis referendos, em 2020 e 2022.

As pesquisas não mostraram variantes significativas nos últimos meses: López Obrador encabeça a corrida eleitoral, com um apoio que varia entre 30% e 35% das intenções de voto, dependendo da medição. O ultra conservador Ricardo Anaya, do PAN (Partido da Ação Nacional), fica em segundo, flutuando entre 20% e 18%, enquanto o centro-direitista José Antonio Meade, candidato do partido governista PRI (Partido Revolucionário Institucional), aparece em empate técnico com o segundo, mas sempre alguns pontos atrás.

O partido Morena conta com uma vantagem que os outros não possuem: uma liderança carismática e indiscutível, o que nestas alturas é um poderoso fator de unidade interna. Também é favorecido pela perspectiva triunfadora, já que todas as pesquisas o colocam como o virtual vencedor das eleições do dia 1º de julho.

Se a derrota (ou a perspectiva dela) gera divisões, as possibilidades de vitória são o contrário: um poderoso elemento de unificação. O sociólogo Carlos Figueroa Ibarra recorda que militantes de Morena, aqueles que arduamente participavam no trabalho organizativo, que há anos formam parte do “lopezobradorismo”, perderam o lugar de destaque nos atos do candidato para os políticos profissionais e para as personalidades midiáticas do mundo artístico ou esportivo.

Me refiro a personagens oportunistas, que outrora vociferavam contra o tal “perigo populista”, que desprezavam publicamente a López Obrador, repetindo os epítetos da direita neoliberal contra ele (“messiânico”, “incitador da violência”, “autoritário” etc.,), ou pior ainda, com um passado controverso, e que hoje são candidatos ao seu lado. Sem dúvidas, a vitória eleitoral carece de uma aliança ampla, e de candidatos possam reunir votos por base organizativa, recursos, fama, carisma, etc. O dilema será como manter um equilíbrio entre os princípios e a necessidade de vencer nas urnas.

“Reitero que não cairei em nenhuma provocação, mesmo que venha do presidente Enrique Peña Nieto”, afirmou López Obrador, depois que o chefe do Executivo disse que a eleição decidirá se a reforma energética será mantida ou cancelada. Num vídeo difundido nas redes sociais, López Obrador manifestou que trabalhará pelo resgate do petróleo e da indústria elétrica, mas sempre atuando dentro da legalidade. “Não vamos cometer nenhuma arbitrariedade”, assegurou.

O filósofo, linguista e cientista político estadunidense Noam Chomsky refletiu, durante uma recente visita ao México, sobre a América Latina, e especialmente sobre o México: “o governo mexicano deveria se rebelar contra o papel de submissão aos Estados Unidos, ao que está sujeito pelo Tratado de Livre Comércio (TLC)”. Também considerou que é fundamental – embora seja complicado, devido ao contexto interno do país – adotar políticas econômicas parecidas aos de nações do leste asiático, como a Coreia do Sul, que se recusaram a seguir as recomendações do FMI, e agora exibem um crescimento superior aos que insistem nas fórmulas neoliberais.

Um triunfo do candidato progressista – que até agora lidera com folga todas as pesquisas publicadas – preocupa o poder financeiro mexicano e as multinacionais. “Representa um risco para a continuidade da política macroeconômica”, segundo a agência qualificadora de investimentos Fitch Ratings, uma das mais influentes nos mercados financeiros mundiais.

“Sob uma administração de López Obrador, candidato da coalizão `Juntos Faremos História´, não poderiam ser descartados os riscos relativos a uma maior lentidão nas reformas, em especial no setor de energia. A reorientação das políticas econômicas a uma maior intervenção do Estado, assim como um aumento do gasto fiscal”, especulou a Fitch.

No dia 2 de março, outra agência qualificadora – aliás, a Standard and Poor’s, mais reconhecida entidade do ramo – considerou que “uma mudança na política econômica do México depois da eleição presidencial deste ano levaria à possibilidade de que o país seja rebaixado no índice de qualificação de risco da dívida emitida pelo setor público”.

Enquanto isso, Ricardo Anaya, representante da coalizão “México na Frente”, manifestou seu interesse por replicar no país a experiência dos partidos da Concertação chilena, após um encontro com os ex-presidentes do Chile Ricardo Lagos e Eduardo Frei, que formaram parte daquela aliança. Além do PAN, o bloco que impulsa a candidatura de Anaya, também é composto por partidos como o PRD (Partido da Revolução Democrática) e o Movimento Cidadão, considerados de centro-esquerda.

Anaya é acusado de lavagem de dinheiro, mas diz que seu governo estabelecerá um novo regime de combate à corrupção, garantia das liberdades e defesa dos direitos humanos, além de fomentar um crescimento econômico com inclusão e desenvolvimento social.

A propósito dessa contradição, Luis Almagro, secretário-geral da Organização dos Estados Americanos (OEA), afirmou que “é melhor realizar uma investigação quando alguém é candidato do que depois que já é presidente”, em referência às denúncias contra Anaya por sonegação fiscal e uso de contas offshore.

O poder financeiro internacional tenta desesperadamente ajudar o candidato governista José Antonio Meade: o periódico inglês Financial Times chegou a vaticinar que ele ganhará as eleições presidenciais, e tenta, junto com outros meios, plantar essa pós-verdade no imaginário internacional. “O ex-secretário da Fazenda tem uma grande bagagem política, por ter formado parte dos três últimos governos mexicanos, além de uma maior estrutura eleitoral os seus adversários”, explica o diário britânico.

O sistema eleitoral do México prevê apenas uma votação nas eleições presidenciais. “Portanto, basta conseguir apenas 30% dos votos para que Meade consiga chegar ao poder”, especula o Financial Times, que também busca convencer seus leitores de que o candidato tem um carácter próprio e não é um clone do atual governo. A imprensa continuará insistindo em suas chances de vitória, apesar do aumento do preço dos combustíveis em 20% – medida adotada antes de janeiro – e do aumento da inflação.

Até o momento, nada parece ter força para incomodar o favoritismo de López Obrador. Nem mesmo as campanhas de difamação e as notícias falsas. Porém, ainda faltam pouco mais de cem dias para as eleições.

Gerardo Villagrán del Corral é antropólogo e economista mexicano, associado ao Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)

 

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.